domingo, 14 de abril de 2013

LA VERDADERA IDEOLOGIA DEL SISTEMA


Ricardo Martin Bustamante
La ideología de los aliados sigue como si nada, incólume.
Como fachada y como se diría de entre casa Pa los giles, existe una contradicción derechas-izquierdas, pero la real contradicción  es fascismo-antifascismo o nacionalismo- Sistema de Dominación, pues los valores del Sistema  a derecha- e izquierda) son los mismos.
El “fascismo”, el nacionalismo es el enemigo real, los sionistas califican de islamofascistas a los supuestos enemigos del Poder Mundial, mientras que, por el otro lado, los herederos del marxismo califican de proto-fascistas o de fascistas a secas a los sionistas.
La unidad del imaginario se mantiene así a pesar de ocupar los interlocutores posiciones presuntamente opuestas en el mismo. De algo pueden hablar, hay un sustrato compartido que no aparece, que está detrás y que es a pesar de este segundo plano lo más importante.
Todos ellos aceptan que el “fascismo” (nacionalismo, falangismo etc.) es el mal radical y en este punto se apoya el verdadero consenso del mundo occidental.
Pero el fascismo es ante todo un significante, no un significado, tal es la ambigüedad del término que lo aplican incluso  se lo arrojan unos a otros a la más mínima oportunidad, porque "fascista" connota "asesino". La denotación está vacía. Así para los K, el liberalismo, la derecha conserva o los partidarios de la ideología militar, son fascistas o fachos. Muy común es, que éstos últimos ridiculicen a los K comparándolos con Goebbels o haciendo dibujos y subiendo fotos a las redes sociales donde se ridiculiza a Moreno o a Cristina disfrazados de Hitler.
Hay un código simbólico de base que ni siquiera los presuntos críticos del Sistema violan, es el código común de derecha  (el Pro, los conservadores y los Procesistas) e izquierda marxista (trotskismo, socialismo y todo el zoológico zurdo). Por tanto hay que entender que la verdadera "ideología" del sistema es el “antifascismo”.
Los  zurdos pseudo antisistema son figurantes del sistema representando, de forma controlada, el papel asignado por el mismo Régimen para ese lado del espectro. La verdadera "tiranía” (con la que la derecha suele calificar al kirchnerismo hoy en día) no es policial, sino aquella que define porque puede definir mediante el dominio de los procesos de socialización y construcción de imaginarios, incluso los términos de su propia oposición, lo mismo que la derecha hace la izquierda.
 Así, quienes creen "enfrentarse" al sistema en el fondo van a donde el sistema ya ha previsto que tienen que ir para resultar inocuos, ya hay un perfil de rebelde, de opositor, preparado para ellos por el sistema oligárquico y que los oligarcas toleran y sostienen en última instancia como la mejor de las inversiones.
El rebelde aparece por la tele y le entrevistan como rebelde, nótese que siempre el periodismo está bien predispuesto hacia ellos aun que ejerzan el más crudo vandalismo, serán siempre “jóvenes” que protestan o que defienden sus derechos. El rebelde hace de rebelde. Nunca se nos explica cómo puede ser rebelde si una empresa capitalista le está promocionando como al CELS lo promociona el Estado Británico o fundaciones libres de impuestos  de supermillonarios norteamericanos y europeos,  de la misma manera que Herbert Marcuse nunca explicó por qué la Fundación Rockeller financiaba sus libros o por qué este supuesto gran ideólogo de los estudiantes contestatarios había trabajado para la CIA.
A James  Petras no le quemarán la cara con ácido, no le darán una paliza, no lo meterán en la cárcel o asesinarán, como ha ocurrido con no pocos revisionistas y nacionalistas realmente antisistema.. Los disidentes reales han sido encarcelados, ignorados, insultados y desacreditados de mil maneras y hundidos en el ostracismo social, pero  no pasa nada y ningún "rebelde" protesta por esa descarada vulneración de las "libertades", de los derechos humanos y de las garantías constitucionales. Esa es la realidad última del Régimen.
Tanto Petras como en otro caso Chomsky, que realizan una crítica atendible al capitalismo y al sistema que lo sostiene a escala global, ambos se detienen ante lo intocable o sea los mitos que cimentan la ideología antifascista, por que de eso no se habla.
basado en un posteo de nacional-revolucionario.blogspo.com

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