SUBIMOS ESTE VÍDEO ESPECIALMENTE PARA LOS CATÓLICOS (CLÉRIGOS Y LAICOS), QUE ULTIMAMENTE SE ENCUENTRAN ENAMORADOS DEL ECUMENISMO CON LOS JUDIOS Y ESPECIALMENTE CON LAS ORGANIZACIONES SIONISTAS QUE APOYAN Y SOLVENTAN CON DINERO, LOS CRÍMENES QUE SE COMETEN EN EL TERRITORIO USURPADO POR LA ENTIDAD SIONISTA AUTODENOMINADA ESTADO DE ISRAEL
viernes, 29 de noviembre de 2013
jueves, 28 de noviembre de 2013
OJO CON ESTO
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LE SIENTA BIEN EL AIRE PATAGONICO |
Esto que leemos aquí fue tema de una exposición de un alto jefe militar a principios del gobierno de Nestor Kirchner, pero desde muchos años antes- nos consta por haber visto a esos militares hebreos no pocos pobladores de la Patagonia, incluso amigos y camaradas- Israel se interesa por tener bases en la zona sur de nuestro país. ¿Para que? Podríamos aventurar algunas hipótesis, que hoy serian tomadas como "teorías conspirativas nazis" por los medios del Sistema, como lo fueron las del famoso Plan Andinia en los años 60. Desgraciadamente con la abundancia de traidores y la débil conciencia nacional de nuestro pueblo, en caso de producirse algun genero de ocupación no faltaría el que insinuara entregar los territorios eventualmente ocupados por que "están muy lejos", "nadie va a ir a vivir allí" o por que "por lo menos los israelíes van a abrir fuentes de trabajo..." y por que en definitiva ya sabemos bien, denunciar este tipo de cosas es incurrir en "antisemitismo"...
Eugenio
Tuma, Senador de La Araucanía, alto dirigente bacheletista y del PPD,
Partido por la Democracia, denunció en CONTROVERSIA-TV y en otros
medios, la invasión periódica de la soldadesca israelí en la Patagonia,
recorriéndola y cartografiandola.
Los agentes sionistas
enquistados en Chile como "comunidad israelita" rasgaron vestiduras,
como si no hubiese nada extraño en el deambular de una fuerza militar
extranjera por el territorio nacional chileno.
El Comité Chileno de Solidaridad con Palestina ahora se pronunció:
Comparto la carta de los palestino-chilenos a El Mostrador:
Señor Germán Olmedo Acevedo
Presidente del Directorio “El Mostrador”
PRESENTE:
Nos dirigimos a usted para manifestar nuestra preocupación ante una
noticia publicada en el portal El Mostrador de Chile el día de hoy 4 de
noviembre del año 2013.
En la sección País de su portal de
noticias se presenta el siguiente titular: “Polémica por dichos
antisemitas del Senador Tuma contra jóvenes judíos”. Reglón seguido se
desarrolla una nota donde se manifiesta la molestia de la comunidad
judía en Chile por los dichos del Senador Tuma quien ha señalado su
preocupación por la presencia de jóvenes del ejército del Estado de
Israel en la Patagonia Chilena.
Ante esta noticia no podemos
dejar de manifestar nuestra profunda preocupación y molestia con su
equipo editorial y periodístico de El Mostrador, quienes han caído en el
conocido juego de confundir el antisemitismo con cualquier crítica que
se haga hacia el Estado de Israel. Una cosa es que como portal noticioso
quieran exponer una noticia, y otra muy distinta es que asuman a priori
que los dichos del Senador en cuestión, corresponden a un acto de
antisemitismo.
Es ampliamente conocida la estrategia que ocupan
los judíos sionistas de igualar toda crítica al accionar del Estado
Israelí con un supuesto rechazo racial o religioso. ¿Qué tiene de
antisemita señalar que es preocupante que venga anualmente un
contingente de jóvenes militares de un país extranjero a nuestro
territorio nacional? ¿Acaso no es justo que se investigue sobre el tema
si quiera, y que el Estado Israelí de explicaciones de las razones por
las cuales envía con recursos estatales a estos jóvenes al sur del país?
Nos preocupa esta situación que se vive en la Patagonia, y no porque
sean semitas, sino por ser representantes de un Estado ocupacionista y
genocida, que no ha respetado ningún acuerdo internacional, y que tiene
el prontuario de violación de derechos humanos más grande del mundo. Un
Estado que se sustenta en una ideología que planteó desde sus orígenes
ocupar un territorio sin importar la población que ahí existía. Que
decidió entre que fuera Palestina o la Patagonia chileno-argentina el
lugar donde asentarse, habiendo sellado con su decisión una dura
realidad para el pueblo palestino que hasta el día de hoy se le sigue
asesinando, robando y condenando a las más precarias condiciones de
vida.
Los dichos del senador no son antisemitas, sino que corresponden a una preocupación política, y por nada racial ni religiosa.
Por tanto, lo primero que esperamos es que el diario “El Mostrador”
cambie la nota realizada modificando el titular, y exponiendo ambas
visiones del asunto. De no hacerlo, entenderemos que es por tanto un
portal que está asumiendo una postura basada en la ignorancia o en una
opción política que sería importante que expongan de manera
transparente.
El debate específico sobre los intereses del
Estado de Israel en la Patagonia, el quehacer de estos militares
israelitas en Chile, como a su vez la constante manipulación mediática
que hace la comunidad judía en nuestro país, lo dejamos para otro
momento. Por ahora esperamos que el periodismo chileno esté a la altura
de las circunstancias y no sea presa de las distorsiones históricas,
políticas y conceptuales que han difundido por todos sus medios los
representantes del sionismo.
Quedamos atentos a su respuesta.
Atentamente
Comité Chileno de Solidaridad con Palestina
https://www.facebook.com/edgardo.moreno.16/posts/10202554956899505
miércoles, 27 de noviembre de 2013
NUESTRO VERSALLES
La Argentina está
sufriendo las consecuencias de su
«tratado de Versalles»
Asombrosas similitudes
entre la destrucción de Alemania, en
1919, y la catástrofe argentina del
presente
La
Primera Guerra Mundial (1914-1918) fue una
contienda tremenda en todo sentido de la
palabra. Para tener una idea aproximada,
digamos que en la batalla de Verdún murieron
530.000 hombres y en la ofensiva del Somme,
las bajas superaron el millón. El saldo
final de la gran Guerra fue de 10 millones
de muertos y 20 millones de heridos y
mutilados en el campo militar, sin contar
las numerosas bajas civiles.
Alemania,
el país vencido, sufrió la peor parte con 2
millones de muertos. Había movilizado un
ejército de 13 millones de hombres.
Las
potencias vencedoras, lideradas por Gran
Bretaña, Francia, Estados Unidos e Italia,
se instalaron en Versalles en Enero de 1919
para imponer sus condiciones a los vencidos.
El
territorio alemán fue desmembrado, de modo
que Francia se apropió de Alsacia, Lorena y
la cuenca carbonífera del Sarre. A su vez,
Austria fue separada “con prohibición de
volver a formar parte de Alemania”; Polonia
se quedó con Posnania y la Alta Silesia
(Danzig pasó a llamarse Gdansk); Dinamarca
con el Schleswig septentrional. La región de
los sudetes pasó a formar parte de
Checoeslovaquia y las colonias alemanas se
repartieron entre Gran Bretaña, Francia,
Japón y Bélgica. Por su parte, Italia se
apropió de Trieste, Istria, el Tirol sur y
el Trentino-Alto Adige.
Las
Fuerzas Armadas alemanas fueron
desmanteladas y de ese modo el Ejército sólo
podía contar con 100.000 hombres, la Armada
con 15.000 y se disolvía la fuerza aérea. El
servicio militar obligatorio fue suprimido.
También
se disponía el desguace de la imponente
maquinaria industrial alemana, principal
competidora de Inglaterra y Francia. Así,
60.000 toneladas de maquinaria de las
industrias Krupp fueron destruidas luego de
Versalles. Los buques de la Marina Mercante
alemana fueron confiscados como pago de
indemnizaciones, y los aliados se apropiaron
de 14.000 aviones alemanes. No se permitía a
los alemanes poseer tanques ni blindados de
ningún tipo.
Se
prohibía la fabricación de submarinos y de
buques que superaran determinado tonelaje,
como asimismo la elaboración de material de
guerra o de uso militar. A su vez, la
producción de carbón mineral y hierro
pasaban a estar bajo control de las
potencias vencedoras.
Las
onerosas condiciones se conocieron como el
“Tratado de Versalles”, que fue suscripto el
28 de Junio de 1919 por el gobierno
socialista de la recién creada República de
Weimar. Los alemanes, por su parte, lo
llamaron el “Diktat de Versalles” (Dictado
de Versalles). En un documento
complementario, dado a luz en París en 1921,
se imponía a Alemania una deuda externa por
indemnizaciones de guerra, que llegaba a los
132.000 marcos oro.
El Senado de los Estados
Unidos rechazó ratificar el Tratado de
Versalles. Aunque el propio presidente de
los Estados Unidos, Woodrow Wilson, dijo:
“Esto no es un tratado de paz.
Puedo ver al menos once guerras en él”.
Al
gobierno militarista del Kaiser Guillermo,
le sucedió la Democracia. En Alemania se
instalaron la miseria, el desempleo, la
hiperinflación, el cierre de fuentes de
trabajo, las cocinas de caridad, los
dormitorios colectivos para indigentes, las
huelgas, los motines, las barricadas, la
violencia, las humillaciones públicas a los
militares. Y una deuda externa impagable.
El
quiebre del principio de autoridad, trajo el
desorden y la decadencia moral. Surgieron
los cabarets con los primeros travestidos,
los prostíbulos de homosexuales, la
prostitución infantil, el tráfico de morfina
y cocaína, el arte decadente.
El caso de
Argentina
¿Porqué
traer a la memoria aquél Tratado de
Versalles? Porque existen demasiadas
analogías con la situación del país. Porque
cuando se analizan los graves problemas que
sacuden a la Argentina, nadie o casi nadie
llega al nudo de la cuestión: estamos
pagando el precio que nos imponen los
vencedores de la Guerra de Malvinas.
Nos
han dado el trato de país derrotado en una
guerra, librada contra la primera potencia
naval de la OTAN en Europa: Gran Bretaña.
Potencia europea que tuvo el apoyo de otro
país beneficiado con nuestra derrota: Chile.
Y que hizo base en la Isla Ascensión, y
empleó los servicios de información
satelital de su aliado natural: los EEUU.
Veamos
cuáles han sido los hechos que demuestran a
las claras lo que afirmamos.
1. En el último tramo del Gobierno
de facto, Domingo Felipe Cavallo abultó el
endeudamiento externo público al sumarle
la deuda de particulares con entes
extranjeros. El Gobierno constitucional de
Alfonsín legitimó la medida, declarando a
la totalidad de la deuda externa “de
legítimo abono”, a la vez que inició una
campaña de repudio a la guerra de
Malvinas, dando comienzo a la “leyenda
negra” que hoy subsiste.
2. El mismo Gobierno entregó a Chile
el Canal de Beagle, con lo cual el país
entonces gobernado por Pinochet pasó a ser
una potencia bioceánica, controlando el
estratégico paso entre el Atlántico y el
Pacífico, rompiendo la Doctrina del
Derecho Internacional que establece:
“Argentina en el Atlántico, Chile en el
Pacífico”. Fue una compensación de guerra,
al aliado táctico que suministraba
información a Gran Bretaña durante la
Guerra. Baste recordar el agradecido
discurso de Margaret Thatcher a Pinochet
“por salvar tantas vidas de soldados
ingleses”, o las recientes declaraciones
del General Mathei, ex Comandante de la
FACH (Fuerza Aérea Chilena). Los ingleses
3. reconocen que, un solo día que el
radar chileno no estuvo operable, la
aviación argentina hizo estragos entre la
flota agresora.
4. También llegó la vertiginosa
devaluación de la moneda en varios ceros,
la inflación y la hiperinflación. Los
ajustes e impuestazos. Como en Alemania
luego de Versalles.
5. Los militares argentinos fueron a
dar al banquillo de los acusados, tanto
por la derrota de Malvinas cuanto por la
victoria contra el terrorismo. Había que
“desmilitarizar la Argentina”.
6. El Gobierno que sucedió a
Alfonsín entregó a empresas o países
extranjeros el petróleo, el gas, el
carbón, los teléfonos, la energía
eléctrica, el acero, la línea aérea de
bandera con todas sus rutas, así como
también los servicios de cloacas y agua
potable. La vasta red ferrovial, que
vertebraba la dilatada extensión del
territorio nacional, fue suprimida. Los puertos,
aeropuertos, rutas y autopistas fueron
“privatizados”. Había que “vaciar” la
Argentina.
7. Se suprimió el servicio militar
obligatorio, se cerraron astilleros
navales, fabricaciones militares y
fábricas de aviones de la Fuerza Aérea. Se
desmanteló la fábrica del misil de largo
alcance “Cóndor”, la Fábrica del Tanque
Argentino Mediano (TAM) y la CONEA
(Comisión Nacional de Energía Nuclear) que
había logrado un desarrollo admirable bajo
la dirección del Almirante Castro Madero.
Las FFAA fueron reducidas a su mínima
expresión, con un presupuesto
insuficiente, cerrándose cuarteles a la
vez que se disolvían batallones y
regimientos. Se eliminaron las hipótesis
de conflicto. Había que “desarmar” la
Argentina.
8. La industria nacional cayó ante
la avalancha de productos importados
subsidiados o ingresados por una “Aduana
Paralela”, que inundaron el mercado.
Comercios, fábricas y empresas de todo
tipo fueron a la quiebra. La deuda externa
creció en proporciones geométricas,
alcanzando niveles descomunales, en
paralelo con la corrupción y el descrédito
de la clase política. Había que
“empobrecer” la Argentina.
Similares
resultados
Las
semejanzas no terminan acá, ya que también
se dieron similares resultados a partir de
“nuestro” Versalles.
La
legión de desocupados incluyó a millones de
argentinos, la mitad de la población quedó
sumergida bajo la línea de pobreza y la
miseria pobló las villas suburbanas. La
otrora orgullosa Argentina se convirtió en
un país de mendigos, pululando por las
calles y hurgando entre los residuos para
comer.
Surgieron
los “piqueteros”, hordas (y hasta turbas
salvajes) de vándalos organizados y
adoctrinados por grupos marxistas,
encapuchados y armados con garrotes,
apoderándose por la fuerza de calles, rutas,
puentes y accesos, sitiando a Buenos Aires
como práctica revolucionaria, tomando por
asalto comisarías, ministerios, estaciones
de servicio. La corrupción de las
costumbres, el auge de la droga, la
perversión sexual y la inseguridad son
moneda corriente en el país. Se multiplican
los paros, las “tomas”, y las marchas de
protesta.
Reducida
a ser una republiqueta anarquizada, anémica,
desarmada y en estado de indefensión, la
Argentina está limitada a exportar soja y
subsidiar piqueteros.
Éste
es el resultado del “Diktat de Versalles”
impuesto a nuestro país luego de Malvinas.
Entenderlo
así, es empezar a descubrir las verdaderas
causas de nuestros males. Algo de lo que no
se quiere hablar.
Juventud Soberana "Cisnero"
lunes, 25 de noviembre de 2013
domingo, 24 de noviembre de 2013
jueves, 21 de noviembre de 2013
martes, 19 de noviembre de 2013
POEMA POR OBLIGADO
Ni cuzcos ladradores ni doctores me traigan,
ni tibios lomos negros de chiripá o levita,
que no vengan logistas a hollar estas barrancas,
donde el duelo y la sangre supieron darse cita.
Auséntense los torvos, cismáticos o flojos,
espadas sin cabeza, sin blasón ni coraje,
esta Vuelta del río reclama en sus orillas
la vieja aristocracia del sufrido gauchaje.
Ninguna voz rendida se escuche en el remanso
del Paraná poblado de recuerdos fecundos,
ninguno se presente de los que han hocicado,
una vez y por siempre los he llamado inmundos.
Que no lleguen tampoco los que enturbiaron nombres
de patriadas antiguas galopando en montón,
ni los profanadores de la historia se acerquen,
sólo quiero a los fieles de la Federación.
¡Encadene el oleaje, mi General Mansilla,
atenace torrentes, eslabone los vientos,
que silven los boyeros, y en las cañas tacuaras
flameen los pendones amarrados con tientos!
¡Usted, Coronel Thorne, desenvaine cañones,
camarada Quiroga: honre al padre que hereda,
Capitán Tomás Craig, ancle el buque al pellejo
y usted, Ramón Rodríguez, con su furia proceda!
Si la tierra trepida sabrán los extranjeros,
que las almas batallan con leal veteranía
invisible y perenne como un yelmo de plata
como ajorca que enlaza la fiel soberanía.
Comandante Barreda, Artillero Palacios,
alumbren las estrellas de este patrio noviembre,
y en el último ataque que cada puño sea
la semilla que labre, que coseche y que siembre.
Nada importa esta tarde que la proa invasora
nos aventaje en fuego de metrallas filosas,
mis mazorqueros tienen bayonetas caladas
y me sigo llamando Don Juan Manuel de Rosas.
Resistí a los falsarios, la conjura de escribas,
en mil páginas negras que fraguó belcebú,
venceré a los que intenten torcer mi empuñadura,
yo soy el heredero del sable de Maipú.
Mañana cuando lleguen las horas más aciagas,
aunque ni un ceibo quede en mi pampa plantado,
Señor, se alce una boca para gritar de nuevo:
No han de pasar por esta Vuelta de Obligado.
Antonio Caponnetto
ni tibios lomos negros de chiripá o levita,
que no vengan logistas a hollar estas barrancas,
donde el duelo y la sangre supieron darse cita.
Auséntense los torvos, cismáticos o flojos,
espadas sin cabeza, sin blasón ni coraje,
esta Vuelta del río reclama en sus orillas
la vieja aristocracia del sufrido gauchaje.
Ninguna voz rendida se escuche en el remanso
del Paraná poblado de recuerdos fecundos,
ninguno se presente de los que han hocicado,
una vez y por siempre los he llamado inmundos.
Que no lleguen tampoco los que enturbiaron nombres
de patriadas antiguas galopando en montón,
ni los profanadores de la historia se acerquen,
sólo quiero a los fieles de la Federación.
¡Encadene el oleaje, mi General Mansilla,
atenace torrentes, eslabone los vientos,
que silven los boyeros, y en las cañas tacuaras
flameen los pendones amarrados con tientos!
¡Usted, Coronel Thorne, desenvaine cañones,
camarada Quiroga: honre al padre que hereda,
Capitán Tomás Craig, ancle el buque al pellejo
y usted, Ramón Rodríguez, con su furia proceda!
Si la tierra trepida sabrán los extranjeros,
que las almas batallan con leal veteranía
invisible y perenne como un yelmo de plata
como ajorca que enlaza la fiel soberanía.
Comandante Barreda, Artillero Palacios,
alumbren las estrellas de este patrio noviembre,
y en el último ataque que cada puño sea
la semilla que labre, que coseche y que siembre.
Nada importa esta tarde que la proa invasora
nos aventaje en fuego de metrallas filosas,
mis mazorqueros tienen bayonetas caladas
y me sigo llamando Don Juan Manuel de Rosas.
Resistí a los falsarios, la conjura de escribas,
en mil páginas negras que fraguó belcebú,
venceré a los que intenten torcer mi empuñadura,
yo soy el heredero del sable de Maipú.
Mañana cuando lleguen las horas más aciagas,
aunque ni un ceibo quede en mi pampa plantado,
Señor, se alce una boca para gritar de nuevo:
No han de pasar por esta Vuelta de Obligado.
Antonio Caponnetto
lunes, 18 de noviembre de 2013
TRADICIÓN Y REVOLUCIÓN

En los ambientes falangistas se comete con demasiada frecuencia el error de identificar tradicionalismo con carlismo. El carlismo es tradicionalista, por supuesto, pero ni todo el tradicionalismo es carlismo, ni mucho menos hay que ser carlista para ser plenamente tradicionalista. ¿Alguien puede dudar del tradicionalismo de un Marcelino Menéndez Pelayo, nada carlista por cierto? Y los ejemplos que podrían ponerse son muchos más, por supuesto.
Ni
qué decir tiene, en el terreno del tradicionalismo también ha sido muy
común el error (especialemente extendido entre los carlistas) de
identificar revolución con liberalismo y con marxismo. El matiz en este
caso sería el mismo: liberalismo y marxismo son revolucionarios (rompen
con el sistema de valores y creencias tradicional, así como con el
sistema económico de cada época), pero se puede ser perfectamente
revolucionario en lo económico o material siendo, al mismo tiempo,
tradicionalista en todo lo demás (lo espiritual). Y eso, que es lo que
representa la Falange, jamás fue entendido así por la mayoría de los
carlistas (incluidos intelectuales de la talla de Rafael Gambra Ciudad
-¡cuantas generaciones de españoles aprendieron las bases de la
filosofía en sus magníficos libros de texto!-, quien en su interesante
libro "Tradición o mimetismo" se empeña en identificar la Falange con el
pensamiento moderno antitradicional y revolucionario, en el sentido más
negativo del término).
Eso sí, urge
aclarar que el reconocimiento de esa mutua incomprensión arriba no
supone de ninguna manera una defensa de la unificación entre la Falange y
el carlismo, ya que se trata de dos ideologías diferentes no tanto en
muchos de sus principios como, sobre todo, en sus planteamientos
políticos y económicos concretos (republicanos/monárquicos,
sindicalismo/gremialismo, descentralización administrativa/foralismo,
concepción orgánica del Estado al servicio de la nación/concepción del
Estado más como un instrumento al servicio de la monarquía en cuanto
cabeza de "las españas", confesionalidad católica con separación de
funciones entre Iglesia y Estado y con tolerancia
religiosa/confesionalidad más cercana a la teocracia con mezcla de
funciones, etc.).
No, tal unificación no
puedo defenderla de ninguna manera, y menos aún porque esa síntesis
posible -y necesaria- ya existía: eso precisamente era lo que
representaba -y representa- Falange Española de las JONS.
Yo
me he sentido siempre profundamente identificado con este texto porque,
siendo como soy un firme partidario del sindicalismo revolucionario, al
mismo tiempo soy muy tradicionalista en lo que a valores y religión se
refiere (lo cual, por otra parte, no me hace menos pecador que a los
demás, por supuesto, aunque sí seguramente más consciente de ello...).
Pero bueno, ya he dicho bastante por esta vez, así que nada mejor que dejar que lo explique el propio José Antonio:
LA TRADICIÓN Y LA REVOLUCIÓN
Que
asistimos al final de una época es cosa que ya casi nadie, como no sea
por miras interesadas, se atreve a negar. Ha sido una época, esta que
ahora agoniza, corta y brillante; su nacimiento se puede señalar en la
tercera década de] siglo XVIII; su motor interno acaso se expresa con
una palabra: el optimismo. El siglo XIX –desarrollado bajo las sombras
tutelares de Smith y Rousseau– creyó, en efecto, que dejando las cosas a
sí mismas producirían los resultados mejores, en lo económico y en lo
político. Se esperaba que el libre cambio, la entrega de la economía a
su espontaneidad, determinaría un bienestar indefinidamente creciente. Y
se suponía que el liberalismo político, esto es, la derogación de toda
norma que no fuere aceptada por el libre consenso de los más, acarrearía
insospechadas venturas. Al principio los hechos parecieron dar la razón
a tales vaticinios: el siglo XIX conoció uno de los periodos más
enérgicos, alegres e interesantes de la Historia; pero esos periodos han
sido conocidos, en esfera más reducida, por todos los que se han
resuelto a derrochar una gran fortuna heredada. Para que el siglo XIX
pudiera darse el gusto de echar los pies por alto fue preciso que siglos
y siglos anteriores almacenasen reservas ingentes de disciplina, de
abnegación y de orden. Acaso lo que se estime como gloria del siglo XIX
sea, por el contrario, la póstuma exaltación de aquellos siglos que
menos se parecieron al XIX, y sin los cuales el XIX no se hubiera podido
dar el lujo de existir.
Lo
cierto es que el brillo magnífico del liberalismo político y económico
duró poco tiempo. En lo político, aquella irreverencia a toda norma
fija, aquella proclamación de la libertad de crítica sin linderos, vino a
parar en que, al cabo de unos años, el mundo no creía en nada; ni
siquiera en el propio liberalismo que le había enseñado a no creer. Y en
lo económico, el soñado progreso indefinido volvió un día,
inesperadamente, la cabeza y mostró un rostro crispado por los horrores
de la proletarización de las masas, del cierre de las fábricas, de las
cosechas tiradas al mar, del paro forzoso, del hambre.
Así,
al siglo XX, sobre todo a partir de la guerra, se le llenó el alma del
amargo estupor de los desengaños. Los ídolos, otra vez escayola en las
hornacinas, no le inspiraban fe ni respeto. Y, por otra parte, ¡es tan
difícil, cuando ya se ha perdido la ingenuidad, volver a creer en Dios!
* * *
He
aquí la tarea de nuestro tiempo: devolver a los hombres los sabores
antiguos de la norma y del pan. Hacerles ver que la norma es mejor que
el desenfreno; que hasta para desenfrenarse alguna vez hay que estar
seguro de que es posible la vuelta a un asidero fijo. Y, por otra parte,
en lo económico, volver a poner al hombre los pies sobre la Tierra,
ligarle de una manera más profunda a sus cosas: al hogar en que vive y a
la obra diaria de sus manos. ¿Se concibe forma más feroz de existencia
que la del proletario que acaso vive durante cuatro lustros fabricando
el mismo tornillo en la misma nave inmensa, sin ver jamás completo el
artificio de que aquel tornillo va a formar parte y sin estar ligado a
la fábrica más que por la inhumana frialdad de la nómina?
Todas
las juventudes conscientes de su responsabilidad se afanan en reajustar
el mundo. Se afanan por el camino de la acción y, lo que importa más,
por el camino del pensamiento, sin cuya constante vigilancia la acción
es pura barbarie. Mal podríamos sustraernos a esa universal preocupación
nosotros, los hombres españoles, cuya juventud vino a abrirse en las
perplejidades de la trasguerra. Nuestra España se hallaba, por una
parte, como a salvo de la crisis universal; por otra parte, como
acongojada por una crisis propia, como ausente de sí misma por razones
típicas de desarraigo que no eran las comunes al mundo. En la coyuntura,
unos esperaban hallar el remedio echándolo todo a rodar (esto de querer
echarlo todo a rodar, salga lo que salga, es una actitud característica
de las épocas degeneradas; echarlo todo a rodar es más fácil que
recoger los cabos sueltos, anudarlos, separar lo aprovechable de lo
caduco... ¿No será la pereza la musa de muchas revoluciones?). Otros,
con un candor risible, aconsejaban, a guisa de remedio, la vuelta pura y
simple a las antiguas tradiciones, como si la tradición fuera un estado
y no un proceso, y como si a los pueblos les fuera más fácil que a los
hombres el milagro de andar hacia atrás y volver a la infancia.
Entre
una y otra de esas actitudes se nos ocurrió a algunos pensar si no
sería posible lograr una síntesis de las dos cosas: de la revolución –no
como pretexto para echarlo todo a rodar, sino como ocasión quirúrgica
para volver a trazar todo con un pulso firme al servicio de una norma– y
de la tradición –no como remedio, sino como sustancia; no con ánimo de
copia de lo que hicieron los grandes antiguos, sino con ánimo de
adivinación de lo que harían en nuestras circunstancias–. Fruto de esta
inquietud de unos cuantos nació la Falange. Dudo que ningún movimiento
político haya venido al mundo con un proceso interno de más austeridad,
con una elaboración más severa y con más auténtico sacrificio por parte
de sus fundadores, para los cuales –¿quién va a saberlo como yo?– pocas
cosas resultan más amargas que tener que gritar en público y sufrir el
rubor de las exhibiciones.
* * *
Pero
como por el mundo circulaban tales y cuales modelos, y como uno de los
rasgos característicos del español es su perfecto desinterés por
entender al prójimo, nada pudo parecerse menos al sentido dramático de
la Falange que las interpretaciones florecidas a su alrededor en mentes
de amigos y enemigos. Desde los que, sin más ambages, nos suponían una
organización encaminada a repartir estacazos, hasta los que, con más
empaque intelectual, nos estimaban partidarios de la absorción del
individuo por el Estado; desde los que nos odiaban como a representantes
de la más negra reacción, hasta los que suponían querernos muchísimo
para ver en nosotros una futura salvaguardia de sus digestiones, ¡cuánta
estupidez no habrá tenido uno que leer y oír acerca de nuestro
movimiento! En vano hemos recorrido España desgañitándonos en discursos;
en vano hemos editado periódicos; el español, firme en sus primeras
conclusiones infalibles, nos negaba, aun a título de limosna, lo que
hubiéramos estimado más: un poco de atención.
* * *
Cierta mañana se me presentó en casa un hombre a quien no conocía: era Pérez de Cabo, el autor de las páginas que siguen a este prólogo. Sin más ni más me reveló que había escrito un libro sobre la Falange. Resultaba tan insólito el hecho de que alguien se aplicara a contemplar el fenómeno de la Falange hasta el punto de dedicarle un libro, que le pedí prestadas unas cuartillas y me las leí de un tirón, robando minutos a mi ajetreo. Las cuartillas estaban llenas de brío y no escasas de errores. Pérez de Cabo, en parte, quizá por la poca difusión de nuestros textos; en otra parte, quizá –no en vano es español–, porque estuviera seguro de haber acertado sin necesidad de texto alguno, veía a la Falange con bastante deformidad. Pero aquellas páginas estaban escritas con buen pulso. Su autor era capaz de hacer cosas mejores. Y en esta creencia tuve con él tan largos coloquios, que en las dos refundiciones a que sometió su libro lo transformó por entero. Pérez de Cabo, contra lo que hubiera podido hacer sospechar una impresión primera, tiene una virtud rara entre nosotros: la de saber escuchar y leer. Con las lecturas que le suministré y con los diálogos que sostuvimos, hay páginas de la obra que sigue que yo suscribiría con sus comas. Otras, en cambio, adolecen de alguna imprecisión, y la obra entera tiene lagunas doctrinales que hubiera llenado una redacción menos impaciente. Pero el autor se sentía aguijoneado por dar su libro a la estampa, y ni yo me sentía con autoridad para reprimir su vehemencia, ni, en el fondo, renunciaba al gusto de ver tratada a la Falange como objeto de consideración intelectual, en apretadas páginas de letra de molde. El propio Pérez de Cabo hará nuevas salidas con mejores pertrechos; pero los que llevamos dos años en este afán agridulce de la Falange le agradecemos de por vida que se haya acercado a nosotros trayendo, como los niños un pan, un libro bajo el brazo.
JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA
Blog de Jorge Garrido www.clamareneldesierto.blogspot.com
domingo, 17 de noviembre de 2013
TITULO HONORIFICO
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ALGUNOS INDOCUMENTADOS PREGUNTAN QUIENES SON LOS SIONISTAS CATÓLICOS... |
Publicamos a continuación un articulo de la página www.argentinidad.org.ar que deja bien a la vista dos cosas. La primera es la pleitesía de la Iglesia al sionismo como lo quiere el Poder Mundial y la segunda la soberbia del sionismo que incurre en un conjunto de mentiras mil veces refutadas. Para ellos nada es suficiente salvo que los católicos vuelvan al judaismo Hace ademas una comparacion de este Papa con el anterior y no se da cuenta que lo que hace éste no es más que sobreactuar lo que el anterior hacía. Algunos indocumentados nos preguntaban hace algún tiempo quienes eran los sionistas católicos. Aquí tienen la respuesta.
"El
periódico estadounidense “Forward” incluyó al papa católico Francisco
en su lista de personalidades destacadas del año 2013 para la comunidad
judía estadounidense, y lo fundamentó en su contribución a las
relaciones entre el catolicismo y los judíos.
La publicación elabora un ranking que se llama Forward 50,
que cada año identifica a los que son considerados los 50 personajes
más importantes para la comunidad judía, según categorías. En la llamada
Plus, aparecen 2 personas: la acriz y directora de cine Angelina Jolie y el papa Francisco.
A la hora de fundamentar la decisión sobre el jefe de los católicos apostólicos romanos, Forward afirmó: “Nosotros
aprendimos que Francisco, de 76 años, es un hombre profundamente
humilde, que insiste en llevar su propio equipaje y viajar en el ómnibus
a casa. También aprendimos que planifica traer un soplo de aire fresco
al Vaticano, notoriamente calcificado incluyendo no sólo acerca de la
transparencia financiera, sino también respecto de la promesa de abrir
los archivos vaticano sobre el Holocausto. Nos enteramos que el único
libro que él ha escrito es un diálogo extraordinario con un rabino, que
se había convertido en un buen amigo del entonces cardenal Jorge Mario
Bergoglio en su Argentina natal. Después de ocho meses al frente de
1.000 millones de católicos del mundo (por no hablar de 10 millones de
seguidores en Twitter), el nuevo Pontífice -el 1ro. de fuera de Europa-
ha hecho de la mejora de las relaciones con el mundo judío, un objetivo
clave. No sería difícil de mejorar respecto del tono establecido por
su predecesor, el papa Benedicto XVI, quien negó el acceso a los
archivos del Holocausto y buscó la santidad por la vía rápida para el
controvertido papa Pío XII , a quien muchos acusan de permanecer en
silencio frente a la masacre cometido por (Adolf) Hitler. (…)”.
El libro al que se refiere ‘Forward’ se llama “Sobre el Cielo y la Tierra”, que son conversaciones que mantuvo con el rabino Abraham Skorka, rector del Seminario Rabínico Latinoamericano y con quien comparte una gran amistad.
Al respecto, el vaticanista Giorgio Bernardelli escribió en la web Vatican Insider, del diario La Stampa de Turín: ”(…) Al no ser judío, Papa Francisco ha sido añadido como ‘outsider’, y su inclusión se debe a que “en tan solo ocho meses ha hecho del tema de la mejoría de las relaciones con el mundo judío una cuestión clave”. Después se añade que “no ha dejado pasar ninguna ocasión para denunciar el antisemitismo y está planeando una visita a Israel el año que viene”. (…)”.
Bernardelli criticó los conceptos del Forward 50 porque “retoma el estereotipo de la oposición entre papa Francisco y Benedicto XVI con afirmaciones sobre las relaciones entre (Joseph) Ratzinger y el judaísmo que parecen derivar de un evidente prejuicio.
‘Forward’, en efecto, no dejó de atribuir a Benedicto XVI un
insistente “rechazo de cualquier acceso a los archivos vaticanos sobre
el Holocausto”. (…).
‘Forward’ dice una cosa claramente falsa: durante
su Pontificado, Benedicto XVI abrió a la consulta los archivos
vaticanos hasta todo el Pontificado de Pío XI, es decir hasta 1939,
periodo significativo con respecto a la persecución nazi contra los
judíos y durante el que (Eugenio) Pacelli era ya
secretario de Estado vaticano. En cuanto a los documentos sobre el
Pontificado de Pío XII, la actitud de Ratzinger fue la misma que tuvo (Karol Józef) Wojtyla:
estarán disponibles cuando hayan sido catalogados. Sobre los tiempos
para concluir esta operación habló en su momento (en febrero de 2012, es
decir bajo el Pontificado de Ratzinger) el entonces cardenal
secretario de Estado, Tarcisio Bertone, durante un discurso pronunciado
en la inauguración de la exposición “Lux in Arcana”, en el que dijo
que la apertura de los archivos sobre Pío XII llevaría un par de años.
Así pues, no se entiende según cuál fundamento ‘Forward’ insiste en la
descripción de Benedicto XVI como el obstáculo para la apertura de los
archivos vaticanos de la época de la Shoah.(…)”.
Evidentemente Jorge Bergoglio o Francisco, no está dispuesto a aparecer en la confrontación con Benedicto XVI en un tema tan delicado.
Por eso el vaticanista remata: “(…) Sin
considerar que (expresando la esperanza de poder ver la influencia de
la actitud de Francisco en la forma en la que todos los cristianos
tratan a los judíos) la revista estadounidense no consideró oportuno
citar las numerosas intervenciones pronunciadas por Benedicto XVI
justamente sobre este tema.
Muchos observadores del mundo
hebraico reconocen que Ratzinger fue mucho más allá de lo que cualquier
otro Pontífice había llegado en este terreno. Basta recordar los
discursos que pronunció en la Sinagoga de Colonia en 2005 o el del
Templo Mayor de Roma en 2010.”.
www.argentinidad.org.ar
jueves, 14 de noviembre de 2013
LE PONEMOS LA TAPA AL SISTEMA
LA LACEBRÓN CÓRDOBA COLABORA EN LA RECOLECCIÓN DE PLÁSTICO PARA EL HOSPITAL DE NIÑOS
Militantes de Lacebrón Guzmán, nos hicimos presente con el fin de colaborar en la campaña de recolección de tapas organizada por la Asociación Hospital Infantil.
Entregamos más de 7000 tapas, aproximadamente 20kg de material plástico para su posterior reciclado.
Militantes de Lacebrón Guzmán, nos hicimos presente con el fin de colaborar en la campaña de recolección de tapas organizada por la Asociación Hospital Infantil.
Entregamos más de 7000 tapas, aproximadamente 20kg de material plástico para su posterior reciclado.
El material se utilizará para generar fondos para la compra de medicamentos y aparatología que el hospital necesita.
Agrupación Nacionalista Lacebrón Guzmán
Delegación Córdoba
miércoles, 13 de noviembre de 2013
GULAG
Relatar esto es una forma desenmascarar la esencia misma de la cultura del Sistema de Dominación y es decir quienes son realmente aquellos que representan el papel de guardianes de los Derechos Humanos. resulta cómico que los que se identifican con el marxismo sean al mismo tiempo, para el Régimen, guardianes de la mitología derecho humanista, cuando en realidad son complices de hechos aberrantes.
lunes, 11 de noviembre de 2013
MILITANCIA EN CORDOBA
Mientras nuestro país sufre la destrucción fruto de este Sistema perverso. Mientras la noticia del día son los excesos de un cantante de dudosa masculinidad, o la concentración de putos y demás degenerados llevada a cabo hace unos pocos días. Mientras que la Presidenta sigue recuperandose para poder seguir vendiéndonos y mintiendo. El Nacionalismo, de forma silenciosa sigue la lucha larga y difícil para recuperar la Patria de las garras de sus enemigos. Es lo que hacen los militantes cordobeces. Difundiendo nuestro ideario y explicando nuestra lucha. Lucha con el sello y el espíritu indomable de Jacinto Lacebrón Guzmán.
¡¡¡ADELANTE CAMARADAS!!!
NUESTRO ES EL HONOR, NUESTRO ES EL SACRIFICIO
¡¡¡NUESTRA SERA LA VICTORIA!!!
MERCENARIO
Para este kirchnerista cibernético el problema no es que el gobierno robe sino que robe y no le pague a él. Todo un ejemplo de la nueva moral del "modelo" Peronista progre
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) - El exbloggero K, Lucas Carrasco dijo “sentirse enojado con estos tipos que me deben un montón de plata y son unos chorros” pero “lo que me importa es que la legalidad permite el enriquecimiento súbito”.
Sobre el gobierno, Carrasco dijo estar enojado: "Estos tipos me deben un montón de plata y son unos chorros".
El ex ciber K contó que le deben casi un año de trabajo. Las
declaraciones pueden llegar a ser desafortunadas para el bloguero, que
no sólo estaría quedando fuera del kirchnerismo mercenario, sino que
ahora tampoco tendría un espacio propio para seguir adelante.
Sobre el hijo mayor de la Presidenta, Carrasco, en diálogo en Ahora es Nuestra la Ciudad por FM Identidad dijo que "se
viste austero, humilde en su vida, hijo de dos presidentes, un tipo que
escucha, que trata de aprender y también un sorete de mierda, todo eso
junto”.
Agregó que “está muy solo y no tiene la más puta idea de sus
decisiones, decide mal y si hubiera sido un chico yanqui sería asesino
serial pero acá juega a la playstation con milicos del conurbano”.
Carrasco concluyó: “Máximo me parece un pobre tipo y pobre el país que esté en manos de este tipo dramáticamente tonto”.
domingo, 10 de noviembre de 2013
UNA OBRA IMPORTANTE Y NECESARIA
CENTRO
de ESTUDIOS POLÍTICOS Y SOCIALES “GIUSEPPE TONIOLO”
El lunes 11 de noviembre a las 19.30 horas se presentará e iniciará sus actividades
el Centro de Estudios Políticos y Sociales “Giuseppe Toniolo”, en Sofía
Terrero de Santamarina 550, Monte Grande (Parroquia de la Inmaculada
Concepción).
Una de las finalidades de este Centro es
contribuir al estudio y difusión de la Doctrina Social de la Iglesia, en los
temas económicos, sociales, medio-ambientales, culturales, políticos,
filosóficos y religiosos que constituyen la base y el fundamento de toda
comunidad humana organizada con sentido humanista y trascendente.
La segunda de sus finalidades es aportar
esta rico y fecundo patrimonio doctrinal para la formación y capacitación de
dirigentes políticos, sindicales, culturales, religiosos, científicos y
profesionales que nuestra nación necesita y reclama en esta hora, para
liberarse de las garras del imperialismo financiero internacional que desde
1976 se ha apoderado de nuestras riquezas y de nuestro sistema político
institucional, arrojando en la pobreza y en la miseria extremas a la mayor
parte de nuestro pueblo y escamoteándonos el futuro de dignidad y grandeza que
la Argentina está llamada históricamente a cumplir.
La falta de formación a nivel dirigencial
es una de las causas que ha contribuido a instalar una especie de dictadura
de la mediocridad que refuerza la postración política y económica que
padecemos desde hace décadas. Es imperioso en grado extremo forjar una
dirigencia capacitada intelectual y científicamente, dotada de los profundos
valores morales que permiten vivir la vida al servicio del pueblo y ofrendarla
para forjar su felicidad y la de sus hijos. La vocación última de este Centro
es contribuir a gestar una generación de dirigentes así formados, para
recuperar y reconstruir la Argentina asentada sobre los valores y virtudes
eternos que Dios ha moldeado en el alma de los hombres y de los pueblos.
Juan Carlos Vacarezza (presidente) --
Mariano Carrillo (vice-presidente) – José Arturo Quarracino (secretario)
-- Cristian Toledo (sub-secretario) –
Omar Barragán (tesorero) -- Juan Carlos
Scartascini (vice-tesorero) – Héctor Corisol Paredes (revisor de cuentas) --
Marcelo Ríos (vocal) –- Juan Leandro Vacarezza (vocal)
GIUSEPPE TONIOLO

Para Toniolo, colaborador en la redacción de la encíclica Rerum Novarum, los sistemas políticos que no se basaban en Dios no pueden perdurar.
Uno de los más grandes italianos de la época contemporánea fue el veneciano Toniolo. Hijo de un ingeniero, ya desde pequeño se aficionó a la lectura de libros de los nacionalistas Gioberti y Balbo, guardando por ello una cierta animadversión hacia Austria, la dominadora de su región veneciana. Por ello se entusiasmó con Polonia e Irlanda, naciones que luchaban por su independencia. El joven Giusseppe estudio derecho y se especializó en sociología económica, fue profesor en Padua, Módena y desde 1879, en la Universidad Pública de Pisa. Allí, consiguió por su carácter hacerse con el cariño de los alumnos y de sus compañeros. La Italia de entonces era la de la unificación liberal, que había enajenado al Papa sus estados. Sin embargo, nunca fue óbice para él, el ser un profesor fiel al Estado italiano, siempre que pudiese seguir siendo creyente de la Iglesia.
Toniolo pensó que su catolicismo le llevaría a ser sacerdote, no obstante, se casaría y tendría siete hijos, a los cuales les explicaba la grandeza de Dios con ejemplos de la naturaleza. Su pensamiento se cimentó en Santo Tomás y el misticismo de Santa Teresa, de la cual era un gran devoto. De aquí le vino, el considerar a las relaciones económicas subordinada a la justicia, como creía la escolástica. Además, se identificó con la tradición italiana que identificaba la ética con la economía y que miraba y consideraba la vida económica como un aspecto de la civilización, tradición que tenía su raíz en el temple equilibrado del genio italiano.
Para Toniolo, los sistemas políticos que no se basaban en Dios no podían perdurar, como eran el liberalismo y el socialismo. El perfecionamiento de la razón natural sólo lo podía dar el ideal cristiano. Este tenía un gran valor social debido al ideal de fraternidad de los hombres. Para él, los hombres hacían el pueblo y la mentalidad del dinero lo atrofiaban, y de esta manera a la nación. El liberalismo y el socialismo reducían al pensamiento al nivel de la materia. El modo de resolverlo que dio Toniolo fue el siguiente:
- Representación proporcional de los partidos hasta que se instalase uno corporativo.
- Descentralización administrativa y autonomía comunal.
- Legislación protectora del trabajo.
- Protección a la familia, pequeña propiedad, propiedad comunal e intereses agrícolas.
- Organización de la sociedad en forma corporativa.
- Discriminación de entidades parásitas de la nación.
- Exención de impuestos, excepto el mínimo necesario.
- Represión de la usura, especulación bursatil y del interés legal del dinero.
- Tutela de las libertades civiles, políticas, reunión, cultura y de la educación religiosa y cívica del pueblo.
Se convirtió en la cabeza de la Acción Católica en Italia, fundó la Revista Internacional de Ciencias Sociales, la Asociación de Mujeres Católicas y las Semanas Sociales para los trabajadores, a los cuales les dijo que se uniesen en Cristo.
Siempre fue un hombre activo contra el divorcio, la escuela laica y a favor de la protección laboral de los trabajadores. En su lecho de muerte, apoyó a Agostino Gemelli en su labor de fundación de la Universidad Católica de Milán, su sueño, la formación de una élite católica. Su pensamiento fue uno de los pioneros en el corporativismo católico. En Italia, sus ideas se materializaron en la legislación laboral del ministro Alfredo Rocco, a quien Mussolini encomendó la instauración del corporativismo.

DIVISION AZUL
FASCISTAS ESPAÑOLES CONTRA UN
RÉGIMEN CRIMINAL
La
División Azul estaba formada por soldados españoles que combatieron el
sistema comunista, una constelación de carniceras dictaduras
totalitarias cuyas víctimas en todo el mundo cífrense en
más de 100 millones de personas. Cuando Alemania invadió la URSS, el comunismo
era ya responsable de la muerte de 13 millones de ciudadanos rusos. De
haber ganado la guerra los alemanes, 77 millones de hombres, mujeres y
niños habrían podido escapar de sus asesinos marxistoides. Hoy
de los soviets no queda nada, excepto la vergüenza y la ignominia.
Ninguna de sus pueriles utopías se ha cumplido, pero el precio humano pagado
por aquellos delirios proféticos sigue ahí. ¿Deben caer los
muertos en el olvido? Eso pretende la derecha
liberal: convendría borrar la memoria histórica de un crimen
contra la humanidad porque, como bien sabe Gallardón(*), alias el
traidor, los valores comunistas y los valores capitalistas son el haz y el
envés del letal imaginario moderno de la " búsqueda de la felicidad";
porque occidente, el mundo burgués del bienestar, apoyó a ese
monstruo sanguinario llamado José Stalin y su criminal Gulag contra
aquellos que se habían alzado para destruirlo, a saber, los fascistas.
En la actualidad, las atrocidades del comunismo ya son admitidas a regañadientes incluso por organismos tan
poco "nazis" como el Consejo de Europa,
pero síguese afirmando, de forma obscena, que la victoria de
Stalin sobre Hitler debe ser celebrada No se entiende
el porqué, a menos que las víctimas del comunismo, acusadas (como las
de ETA) de "fascistas", sean no-personas, que es
seguramente de lo que se trata. Pero entonces la democracia deviene cómplice
del comunismo: ¿lo es? Sin duda. Ha dejado impune el mayor genocidio de la
historia en nombre de la singularísima victimización del “Pueblo Elegido”
Pero incluso aceptando las manipuladas cifras oficiales, por cada víctima
judía del nazismo habría aún 10 del comunismo. La igualdad de las
víctimas y, en el fondo, de los seres humanos como tales, es lo que se
decide aquí (!y en Israel!). Pero ocurre que
los comunistas eran aliados de los liberaloides criptosionistas occidentales juntos formaron el bloque criminal de opresión, denominado “antifascismo” que en
nuestros días impera sobre el orbe entero.
La verdad histórica no iba a ser, precisamente, aquello que
preservaran de ejecución sumarísima los dirigentes del bando
vencedor, así que el cadáver de la diosa Aletheia
permanece secuestrado en ese otro Gulag conceptual que es el
lavado de cerebro propagandístico. Wall Street y Hollywood nada tienen, sin
embargo, de "nazis": son, fueron y serán, para siempre
“antifascistas”. Stalin Churchill y Roosevelt combatieron en el mismo bando. Si
EEUU, Inglaterra y el capitalismo occidental eran "nazis", ¿por
qué hicieron causa común con Stalin contra Hitler y no a la inversa?
¿Capitalismo fascista?!Absurdo! Véase más bien la China comunista-capitalista
actual. Se pongan como se pongan los
indignados esta es la realidad. El movimiento ciudadano no va a derrotar a
la alta finanza asumiendo como dogmas incontestables los mitos
legitimadores evacuados por la industria cinematográfica norteamericana, chips narcotizantes incrustados en la mente
de las personas pero, pese a ello, más falsos que Judas.
Es menester superar el antifascismo si aspiramos a
desenmascarar la solapada identidad entre el capitalismo financiero y la extrema derecha judía: racista, mentirosa, asesina donde las haya.
Gabriel Albiac o el staff de la revista "Partizan Review" al completo nos ilustran sobre cómo
demonios se pasa sin pestañear de posturas marxistas, trotskistas y similares
al más bochornoso sionismo neocon. Sólo persiste un
signo a modo de lóbrego denominar común entre un lado y otro del espectro: el
supremacismo étnico-religioso hebreo.
Los soldados españoles que marcharon
a Rusia tenían su razón. No cometieron ninguna fechoría.
¿Será un crimen pretender enfrentarse
a un canalla genocida como Stalin? Los campesinos
rusos todavía recuerdan con cariño a las tropas fascistas de la
División Azul. Preguntadles, en cambio, en Ucrania, por las
"hazañas" del Ejército Rojo. Estas evidencias tampoco
abonan la presunta ideología fascista ni cualesquiera
otros regímenes manchados de sangre.
La presente entrada es sólo un homenaje
realizado desde un impulso de básica justicia y reconocimiento a las
personas que vivieron y murieron en un tiempo ya lejano pero todavía
presentes en nuestro recuerdo. Tenemos que ver las cosas, por un
momento, como
las vieron los "fascistas" para poder entenderlas,
incluso si se equivocaron! No eran bestias, eran
hombres y en algunos casos nuestros compatriotas.
Motivación ética que nos fuerza a colocar cada cosa en su lugar
por mucho que les duela a los poderosos oligarcas del presente, fanáticos sionistas
de la ultraderecha judía que, sedientos de dinero y poder (por no hablar de sus
alucinaciones teológicas), muéstranse dispuestos a repetir aquellos
horrores en Palestina, Afganistán, Iraq, Siria, Irán...
Jaume Farrerons
La Marca Hispánica
26 de abril de 2013
(*) Alberto Ruiz
Gallardón Jiménez: Miembro del Partido Popular de España (derecha) y Ministro
de Justicia de ese país.
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