sábado, 31 de agosto de 2013

DOBLE MORAL

Washington, 26 ago (PL) El gobierno de Estados Unidos aprobó hace 25 años que Saddam Hussein empleara armas químicas en la guerra de Irak contra Irán, confirmaron archivos desclasificados por la CIA.
Mientras Washington evalúa represalias contra Siria por este presunto motivo, documentos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) indican que la Casa Blanca fue indulgente cuando el líder iraquí utilizó esos medios entre 1980 y 1988.
Según la revista Foreign Policy y otros medios digitales norteamericanos, la prioridad de la administración de Ronald Reagan en aquella época era garantizar que Irak ganara el enfrentamiento bélico a cualquier precio.
De acuerdo con las fuentes, se presume que Hussein usó armamento equipado con gases tóxicos contra el enemigo en el campo de batalla y también contra la población kurda en Irak, siempre ante los ojos de Washington.
El exoficial CIA Rick Francona afirmó que desde 1983 la agencia ya tenía pruebas sobre la utilización de armas químicas por Bagdad, pero que Irán carecía de evidencias y por eso la nación persa no pudo presentar denuncia ante la ONU.
En 1988 el gobierno de Irak ejecutó cuatro ataques con gas sarín (afecta el sistema nervioso) contra las tropas iraníes que dejaron cientos de soldados muertos, detalló Francota.
Desde la semana anterior la administración del presidente Barack Obama parece prepararse para una intervención militar a gran escala en Siria, país al cual culpa por el presunto uso de armamento ilegal en un suburbio de Damasco.
http://www.almomento.net/articulo/143872/EEUU-Oprobo-armas-quimicas-Irak-Iran

jueves, 29 de agosto de 2013

UNA PREGUNTA CAPITAL




¿QUIEN  ES EL ENEMIGO?

 Hace un par de días en el programa de TV  del Cda. Juan Manuel Soaje me explayé de manera que todos tuvieran la posibilidad de entender, sobre cuál es el enemigo del Nacionalismo y de la Argentina, según mi leal saber y entender
 Dije en la oportunidad que el enemigo real y concreto era en el orden internacional lo que denominé como el Poder Mundial o Nuevo Orden Mundial, pero que también podríamos decirle  oligarquía global. Esta oligarquía que está encarnada por los países centrales con EE.UU., Inglaterra e Israel a la cabeza, los organismos internacionales, las fundaciones libres de impuestos vinculadas a los bancos y empresas multinacionales. A ello se agrega el lobby sionista internacional,  consultoras, ONG y tanques de ideas de diferentes procedencias y con finalidades difíciles de determinar, los que a su vez constituyen el aparato periférico del capitalismo financiero, de lo más concentrado de la finanza mundial que se conoce como Poder Internacional del Dinero
 Algunos se preguntaran si esto tiene virtualidad aquí - mientras ven por televisión a Cristina diciendo que se han pagado 170 mil millones de dólares de deuda externa y que debemos cada vez más (unos 300 mil millones de dólares) a diferentes grupos financieros internacionales – Desgraciadamente  ese enemigo si tiene virtualidad aquí y se trata de la expresión política, económica y cultural de esa oligarquía global o de ese Poder Mundial y nosotros la denominamos Sistema o Régimen de Dominación, en lo político  democrático de masas, en lo económico capitalista y en lo cultural progresista o marxista marcusiano. Si bien este sistema tenía virtualidad y vigencia con altibajos y menor radicalidad desde 1852, adquiere una virulencia nunca antes vista posteriormente a la derrota de Malvinas y especialmente luego de la caída del Muro de Berlín que marcara el final del sistema Comunista y del periodo de la bipolaridad o Guerra Fría. A él se debe el estado de disolución, caos y corrupción que vivimos, el desastre económico permanente y la destrucción de la cultura y la conciencia nacional.
 La realidad es cambiante, dinámica y las situaciones de las naciones también. Es necesario actualizarse. No podemos como nacionalistas continuar atados a planteos y discursos perimidos, hablando del enemigo comunista y de la posibilidad de caer en el comunismo,  porque si bien el marxismo como su alter ego el liberalismo siguen siendo enemigos, el primero solo subsiste como forma de pensamiento dentro del sistema como elemento cultural. Hablar del comunismo como un poder supranacional como en época de la URSS no es otra cosa que blanquear al verdadero enemigo. Por eso mismo los que así se expresan lo hacen por ignorancia o por complicidad
 Hoy detrás de las banderas comunistas se predica y se presiona en favor de la agenda del Poder Mundial o sea en favor del aborto y el control de la natalidad que es un elemento importantísimo de la política de defensa norteamericana (Informe Kissinger), la homosexualidad y el matrimonio de los invertidos (ideal de la ONU en cuestiones de no discriminación), la liberación de las drogas (predicada por el multimillonario Soros e importantes ONG internacionales), la política no represiva, lo que se denomina garantismo penal (cuya fuente son las universidades holandesas), destrucción del aparato de defensa (que aprovecha a  los ingleses que usurpan y explotan incluso el subsuelo de  Malvinas). Por eso decimos que quienes distraen hablando del enemigo comunista hablan huevadas. Hoy el marxismo se manifiesta y tiene su fuerte en la cultura, pero en orden a sostener el andamiaje del Sistema o Régimen de Dominación. Son tropa auxiliar del Poder Mundial.
 Resulta casi ridículo que volvamos sobre esta temática cuando el mencionado y verdadero  enemigo se manifiesta en toda su dimensión intentando atacar militarmente a la República de Siria de la misma manera que lo hiciera antaño en diversos lugares del planeta, como vimos últimamente en Irak o Libia, donde se reveló  de forma obscena su crueldad e hipocresía. Empecemos por repudiar a esta estructura francamente demoníaca y actualicémonos porque de lo contrario no nos vamos a enterar ni que es lo que nos golpeó.

 GUILLERMO ROJAS

martes, 27 de agosto de 2013

LA CULTURA DURANTE EL BLOQUEO FRANCES

Por: Manuel Galvez

La Argentina de 1838 no puede soportar un largo bloqueo. El país sólo produce lo suficiente para comer. De Europa viene lo que necesitamos para vestirnos, salvo los ponchos y otros tejidos; para construir las casas y amueblarlas; para cultivar el espíritu; para curar los males del cuerpo. El gaucho puede vivir en un ranchito y alimentarse con un zoquete de carne. Pero no el hombre de las ciudades. El bloqueo puede traer la miseria, la desesperación y la muerte. Lo saben nuestros enemigos. En 1840, el ministro Thiers dirá en la Cámara de Diputados de Francia que el bloqueo “reducirá a una enojosa situación, a una situación casi desesperada, a los habitantes de Buenos Aires”.
Ha comenzado el martirio de los argentinos. Ni vendrá de Europa lo necesario para vivir, ni el Gobierno, suprimidas las entradas de aduana, podrá pagar a los empleados, ni comprar armas, municiones y caballos para el ejército que combate contra Bolivia. Habrá que alcanzar la sobriedad del gaucho. Pero la patria se mantendrá libre.  Juan Manuel de Rosas va a defenderla con uñas y dientes. Preparémonos para asistir a su obra maestra, a la mayor de sus grandezas. Sólo su poderosa energía, su patriotismo, la dureza de su mano, su genio organizador y su finísimo talento diplomático pueden realizar estos milagros: vivir sin recursos, aplastar a los traidores y a los débiles que no soportan las privaciones, y vencer a la primera nación del mundo.
¿Cómo recibe el ánimo de Rosas la noticia del bloqueo? Con indignación y con resolución de resistirlo. Se sobrepone serenamente a todos los peligros y acepta el duelo. Y como conoce, desde 1829, las maquinaciones de algunas cortes europeas contra las naciones americanas, sabe que este atropello de Francia es una agresión contra la independencia de América. La causa argentina es una causa americana.
Los unitarios –incomprensivos, como todos los fanáticos de una doctrina- imaginan que a Rosas le place el conflicto, y aun que él mismo lo ha provocado, para aumentar su poder, vengarse a gusto y ejercer a mansalva su barbarie ingénita. No piensan que para él esta lucha puede resultar una catástrofe. Su patria corre el riesgo de ser arruinada y perder su independencia; y si alguien la ama es él. Y él mismo puede perder su prestigio, el gobierno, sus bienes y su propia vida. Un cobarde o acomodaticio, sin fe en sí mismo ni en su pueblo, sin confianza en la justicia, cedería. Pero Rosas no cederá. El cree en la justicia humana y en la justicia de Dios.
Medidas drásticas
Apenas comenzado el bloqueo francés de 1838, Rosas encara, enérgica y rápidamente, el problema de la falta casi absoluta de recursos. Reduce el número de los empleados y disminuye los sueldos. El presupuesto de la Universidad, fijado en más de treinta y cinco mil pesos anuales, para 1838, baja a dos mil novecientos; el de la Inspección de Escuelas, de cuarenta mil cuatrocientos sesenta a dos mil trescientos. Economiza cuatrocientos mil en el de Gobierno. Suprime del presupuesto a la Casa de Expósitos y a los hospitales.
No las escuelas ni la Universidad, como mienten sus adversarios. Lo que desaparece es la gratuidad de la enseñanza. Cada alumno pagará una cuota proporcionada, hasta cubrir el presupuesto del establecimiento. El que no pague será despedido; y solo en caso de no reunirse la cantidad necesaria se cerrará la escuela. “¡Odio a la cultura!”, declamarán sus enemigos. No, sino necesidad de existir y de ser libres. Más importa la independencia que el saber. Más de un siglo y medio después, todos opinamos como Rosas. Pero los unitarios de su tiempo creen que la cultura es más necesaria que la independencia.
Empréstito Voluntario
Para la enseñanza como para otros renglones de la administración, Rosas cuenta con el dinero de los pudientes. Este procedimiento democrático de imponer a los ricos las grandes cargas, ya lo ha hecho otras veces, como al empezar la guerra con Bolivia. En los días anteriores a la declaración del bloqueo, ha logrado el mayor éxito: un nuevo empréstito voluntario. ¿Ha ordenado Rosas secretamente, por medio de sus adictos, que todos contribuyan a costear las escuelas y los hospitales? Sólo sabemos que se reúnen sumas considerables. Algunos entregan una cantidad por una vez. La mayoría se suscribe con cantidades mensuales, semestrales o anuales. En La Gaceta publícanse nombres y cifras. Y ningún hospital ni ninguna escuela deja de funcionar un solo día.
No se cierra sino el Colegio de Huérfanos. Los niños no son abandonados en la calle sino distribuidos entre familias de buena situación. El de Huérfanas se sostiene, desde el primer día, con el producto del trabajo de las alumnas y llegará a obtener saldos favorables. Años después, en mejores tiempos, Rosas le acordará una subvención mensual.
La Universidad sigue funcionando normalmente. Los profesores no cobran sueldo. Si se suprimen cátedras es por no haber quien las dicte. Cuando la situación mejora, la Universidad recibe cortas partidas. El número de los graduados en Medicina, que fue de treinta y dos el último año del primer gobierno de Rosas, se reduce a una cifra que varía entre seis y uno por año. En Jurisprudencia, en uno de los últimos años del gobierno de Rosas, se reciben doce. La disminución de los estudiantes se explica. En su mayoría, las familias distinguidas son unitarias o federales enemigas de Rosas, y sus hijos emigran jovencitos al Uruguay o al Brasil.
Loa unitarios y sus diversos aliados, culpables directos de que al Gobierno le falten recursos para las más exigentes necesidades, y los falsificadores de nuestra historia, pintan a Rosas como a un enemigo de la cultura, que se aprovecha del bloqueo y de las guerras para suprimir las escuelas y la Universidad y así dominar mejor al pueblo barbarizado.

domingo, 18 de agosto de 2013

HOMENAJE A SAN MARTÍN

Una delegación de la Agr. Lacebrón Guzmán deposito una ofrenda floral en la tumba del Libertador en la Catedral de Buenos Aires

domingo, 11 de agosto de 2013

PROCESISMO K

David: Mentor de Martinez de Hoz y socio de Kristina

 En nuestro pais el gobierno de Cristina Kirchner, ha firmado un contrato con la multinacional Chevron, propiedad de David Rockefeller, para la explotación del yacimiento petrolífero de Vaca Muerta. La expropiación de las acciones de YPF-Repsol, decidida por el gobierno en abril  y ratificada por el Congreso el 3 de mayo pasado, escondía un dato clave: la relación (¿comercial?) de la Presidenta con el magnate David Rockefeller, fundador del Council of the Americas mentor, protector y socio mayoritario de José Alfredo “Joe” Martínez de Hoz, el superministro de Videla. Este gobierno claramente hace la continución de la política economica del Proceso en referencia a los sectores hegemónicos del capitalismo global, pese al izquierdismo barato de que hace gala. Subimos aquí una pequeña historia del dueño de Chevron aparecida en Alerta Digital

 

" David Rockefeller en una cena con embajadores de la ONU: “Estamos al borde de una transformación global. Todo lo que necesitamos es una gran crisis y las naciones aceptarán el Nuevo Orden Mundial”.

El magno objetivo de estas sagas de banqueros internacionales lo enunció perfectamente uno de sus máximos exponentes, David Rockefeller: “De lo que se trata es de sustituir la autodeterminación nacional, que se ha practicado durante siglos en el pasado, por la soberanía de una elite de técnicos y de financieros mundiales”.

David Rockefeller fue el conspirador mundial por excelencia, el Rey de los cenáculos ocultos. A sus órdenes trabajaron los agentes secretos de la CIA, el MI6, el MOSSAD y especialmente la INTERPOL, que es obra suya.

Ningún medio de comunicación masivo se atrevería jamás a desvelar los planes secretos de Rockefeller y sus amigos. Siempre guardaron un sospechoso silencio en torno a las secretas actividades de las dinastías de banqueros norteamericanos: los Morgan, los Davison, los Harriman, los Khun Loeb, los Lazard, los Schiff o los Warburg y, por supuesto, los Rockefeller.

En 1991, en referencia al informe del Centro para el Desarrollo Mundial, David Rockefeller confesó: “estamos agradecidos con el Washington Post, el New York Times, la revista Time, y otras grandes publicaciones cuyos directores han acudido a nuestras reuniones y han respetado sus promesas de discresión (silencio) durante casi 40 años. Hubiera sido imposible para nosotros haber desarrollado nuestro plan para el mundo si hubieramos sido objeto de publicidad durante todos estos años”.

El excéntrico y supuestamente filantrópico David Rockefeller, que tiene ya casi un siglo de vida, es sin duda el personaje más trepidante y controvertido de esta casta de usureros a la que nos referimos. Muy pronto, cuando los diarios anuncien su fallecimiento, tendremos ocasión de conocer su insólita biografía. Descubriremos datos que nos apabullarán.

El fundador de la dinastía Rockefeller fue el abuelo de David, de nombre John Davison Rockefeller, descendiente de judíos alemanes llegados a EEUU en 1733. Junto con la saga de los Morgan y el grupo bancario Warburg-Lehman-Kuhn&Loeb, constituyó el triunvirato plutocrático del llamado Eastern Establishment. Su imperio económico se gestó durante los años de la Guerra de Secesión (1861-1865) que enfrentó a los terratenientes esclavistas del sur con los comerciantes e industriales del norte y que se saldó con 600.000 muertos.

Los grandes triunfadores de aquella guerra fueron cuatro familias oligárquicas, los Vanderbilt, los Carnegie, los Morgan y los Rockefeller, que se beneficiaron del conflicto como proveedores de bienes y servicios y acrecentaron su imperio económico después con la concentración monopolista que sucedió a la contienda, llegando a controlar en 1880 el 95% de la producción petrolera norteamericana. La fortuna de los Vanderbilt se diluyó con el tiempo, la de los Carnegie fue en parte succionada por los Morgan, y la de los Rockefeller se dispersó entre los muchos y mal avenidos descendientes del viejo John Davison, petrolero y banquero, fundador de la Standard Oil y del Chase National Bank, luego denominado Chase Manhattan Bank, cuya emblemática sede en Nueva York fue el primer edificio construido en Wall Street. El Chase se convirtió en un pilar central en el sistema financiero mundial, siendo el Banco principal de las Naciones Unidas, y llegó a tener 50.000 sucursales repartidas por todo el mundo. Los presidentes del Banco Mundial John J. McCloy, Eugene Black y George Woods trabajaron en el Chase anteriormente. Otro presidente, James D. Wolfensohn, también fue director de la Fundación Rockefeller.

David Rockefeller, el más famoso de la saga, es nieto del mítico John Davison Rockefeller e hijo de John D. Rockefeller junior, que se casó con la hija de Nelson Aldrich, líder de la mayoría republicana en el Senado y al que se le conoció como “gerente de la nación”. La madre de David era una enamorada de la pintura y por iniciativa suya se construyó el Museo de Arte Moderno (MOMA) de Nueva York, ubicado en la mansión en la que nació David y sus hermanos.

David, el menor de seis hermanos, todos ya fallecidos, tuvo también seis hijos y diez nietos que, junto a los hijos y nietos de sus hermanos, forman el actual clan Rockefeller.

David Rockefeller, banquero y petrolero como su padre y su abuelo, trabajó en los servicios secretos durante la II Guerra Mundial y abrió el camino para la creación de la ONU en 1945, cuya sede principal se encuentra en un terreno donado por él en Nueva York. Se codeó con los principales mandatarios del siglo XX. Dirigió los lobbys más poderosos del mundo, como el CFR, el Club de Bilderberg y la Comisión Trilateral.

Como buenos banqueros sin escrúpulos, los Rockefeller apoyaron y financiaron a los nazis alemanes. Incluso se permitieron reescribir la historia. La Fundación Rockefeller invirtió 139.000 dólares en 1946 para ofrecer una versión oficial de la II Guerra Mundial que ocultaba la realidad acerca del patrocinio de los banqueros internacionales con el régimen nazi, que también obtuvo los favores de su empresa más emblemática: la Standard Oil. Las iniciativas de esta Fundación, que también ha financiado grupos como los Hare Krishna o los rosacruces de AMORC, son a veces sorprendentes.

David es hermano del que fuera Senador, Gobernador de Nueva York y vicepresidente de EEUU (con Gerald Ford, tras la dimisión de Nixon) Nelson Rockefeller, que heredó de su abuelo materno la vocación política.

En 1962 Nelson declaró: “los temas de actualidad exigen a gritos un Nuevo Orden Mundial, porque el antiguo se derrumba, y un nuevo orden libre lucha por emerger a la luz… Antes de que podamos darnos cuenta, se habrán establecido las bases de la estructura federal para un mundo libre”.

David Rockefeller, al que el presidente Carter le ofreció dirigir la Reserva Federal (declinó a favor de su amigo Volcker), se rodeó de lugartenientes tan poderosos como Henry Kissinger, Zbigniew Brzezinski, Lord Carrington y Etienne Davignon, que también merecen ser citados aquí.

Abraham ben Elazar, más conocido como Henry Kissinger, es considerado como uno de los cerebros del Nuevo Orden Mundial. De origen judío-alemán, empezó como asesor de Nelson Rockefeller en los años 50, ostentó altas responsabilidades en la Administración en los años 60 y 70, con Kennedy, Jhonson, Nixon y Ford. Llegó a ser Vicepresidente de los Estados Unidos con Ford, secretario personal de Nixon, Jefe del Consejo Nacional de Seguridad y del Departamento de Estado, y Ministro de Asuntos Exteriores en repetidas ocasiones.

Colaboró estrechamente con David Rockefeller en el elitista Consejo de Relaciones Exteriores, del que fue presidente. Del CFR han salido desde entonces todos los presidentes de los Estados Unidos excepto Ronald Regan, cuyo equipo estuvo formado mayoritariamente por miembros del CFR. También pertenece a la Comisión Trilateral, el Club de Bilderberg y otras organizaciones de la órbita Rockefeller. Su compañía de consulting Kissinger Associates, tiene como clientes a Estados deudores y a multinacionales acreedoras.

El polaco Zbigniew Brzezinski, casado con una sobrina del que fuera Presidente de la República Checoslovaca Eduard Benes, fue reclutado por Rockefeller en 1971. Llegó a ser Consejero de Seguridad Nacional del gobierno de los Estados Unidos durante la Administración Carter, pero ya con anterioridad había sido nombrado director de la Comisión Trilateral, a la que él mismo definió como “el conjunto de potencias financieras e intelectuales mayor que el mundo haya conocido nunca”.

Afirma que: “la sociedad será dominada por una elite de personas libres de valores tradicionales que no dudarán en realizar sus objetivos mediante técnicas depuradas con las que influirán en el comportamiento del pueblo y controlarán con todo detalle a la sociedad, hasta el punto que llegará a ser posible ejercer una vigilancia casi permanente sobre cada uno de los ciudadanos del planeta”. En otro momento dijo: “esta elite buscará todos los medios para lograr sus fines políticos tales como las nuevas técnicas para influenciar el comportamiento de las masas, así como para lograr el control y la sumisión de la sociedad”. Ni siquiera George Orwell, autor de la terrorífica novela “1984”, lo hubiera expresado mejor.

En una entrevista publicada por el New York Times el 1 de agosto de 1976, Brzezinski afirmaba que “en nuestros días, el Estado-nación ha dejado de jugar su papel”. En cierta ocasión pronosticó “el ocaso de las ideologías y de las creencias religiosas tradicionales”.

Brzezinski es especialista en métodos de control social, sus ensayos publicados dibujan un horizonte orwelliano en el que el Gran Hermano vigila y controla permanentemente a cada individuo. Predijo la existencia de gigantes bases de datos donde se almacenan ingentes cantidades de información sobre cada ciudadano (como la que tienen los servicios de inteligencia españoles en El Escorial, Madrid), la instalación masiva de cámaras de vigilancia en las calles y edificios (que ya es un hecho en todas las ciudades del mundo), la generalización de satélites espía de increíble precisión (como los que usan las tropas de EEUU desde la Guerra del Golfo) y la puesta en funcionamiento de documentos de identidad electrónicos (como lo son los modernos pasaportes y carnés de identidad, que contienen un microchip con abundante información del propietario).

La fascinación de Brzezinski por la tecnología aplicada al control social encaja perfectamente con los planes de la elite plutocrática, que ya ha desarrollado nuevos y espeluznantes artilugios, como el microchip subcutáneo con localizador que pretenden hacer obligatorio para toda la población mundial y que sustituiría, unificándolos, a los actuales carnés de identidad, pasaportes, tarjetas de crédito, carnés de conducir, tarjetas de la Seguridad Social, etc., posibilitando la desaparición del dinero físico.

Otro invento terrible que ya nos tiene preparado la elite ha sido diseñado por la compañía estadounidense Nielsen Media Research en colaboración con el Centro de Investigación David Sarnoff (organismo controlado por el CFR y la Sociedad Pilgrims). Se trata de un dispositivo que, una vez instalado en el televisor, permite observar e identificar desde una estación de seguimiento a los espectadores sentados frente a la pequeña pantalla. Este dispositivo evoca “el ojo que todo lo ve”, el Horus egipcio que aparece en los billetes de dólar. El “ojo que todo lo ve” no es sólo un recurso literario en la novela de Orwell 1984. Ya existen millones de cámaras instaladas en carreteras, calles, empresas y locales públicos, y millones de webcam en hogares de todo el mundo. Sin contar con los modernos sistemas operativos del monopolio Microsoft, como el Windows Media, que rastrea sin cesar todos nuestros movimientos a través de la red y permite leer nuestros correos privados de Outlook, el estado de nuestras cuentas corrientes cuando accedemos a la web de nuestro Banco, las palabras clave que utilizamos en los buscadores como Google y el contenido de las páginas que visitamos en Internet.

Lord Carrington, cuyo verdadero nombre es Peter Rupert, fue ministro británico en sucesivos gobiernos, miembro destacado del RIIA (el equivalente al CFR en Gran Bretaña) y de la Sociedad Fabiana, Secretario general de la OTAN, directivo del Barclays Bank y del Hambros Bank y, a partir de 1989, presidente del siniestro Club de Bilderberg.

El cuarto lugarteniente Rockefeller y Secretario General del Club de Bilderberg es el vizconde Etienne Davignon. Su currículum lo dice todo: presidente y fundador de la European Round Table (Mesa Redonda de Industriales, lobby de las multinacionales europeas), ex vicepresidente de la Comisión Europea, miembro de la Trilateral y del Center for European Policy Studies, ministro belga de Exteriores, presidente de la Asociación para la Unión Monetaria en Europa, primer presidente de la Agencia Internacional de Energía, presidente de la Société Générale de Belgique, presidente de Airholding, vicepresidente de Suez-Tractebel, administrador de Kissinger Associates, Fortis, Accor, Fiat, BASF, Solvay, Gilead, Anglo-american Mining, entre otras corporaciones."

 

jueves, 8 de agosto de 2013

EGIPTO Y BRASI: DOS MALOS ALUMNOS DEL MUNDO GLOBALIZADO

JUAN PABLO VITALI

A primera vista no parece tener relación lo que ocurre en Egipto y en Brasil, pero en un mundo globalizado todo tiene relación, especialmente cuando de geopolítica se trata. En ambos países el ejército tiene todavía importancia. Y sabemos que sin ejército no hay Estado, y que haya Estado y ejército es un pecado para la globalización.
Países populosos, con masas importantes de población, pero con historias muy diferentes. Sin embargo, una palabra los une: soberanía. Brasil tiende a cierta soberanía, Egipto tendió a ella con Nasser. Y Nasser era coronel. Y Brasil tiene el complejo militar-industrial más serio de Sudamérica, y Egipto tiene un ejército que nunca termina de ser confiable. Pueblo y ejército: una ideología inconfesable.
La palabra “militar” se reserva a la policía del mundo único. Nadie más la puede utilizar en Occidente, ni en Medio Oriente. La fuerza militar es una mentalidad. ¿Qué es España sin su infantería? ¿Qué es una extensión como Argentina sin voluntad de defensa? Lo global va hacia los núcleos duros que van quedando para ablandarlos, para extinguirlos, para volverlos cada vez más inofensivos. En el fondo es algo simple.
En Brasil nunca hubo menos hambre que ahora, ni más perspectivas políticas y sociales. ¿Por qué entonces ahora sale a la calle una población que jamás lo hizo? Otra pregunta sería: ¿cómo y por qué los campeones de los derechos humanos hablan bien de los Hermanos musulmanes? Todo es parte de lo mismo en la mentalidad global, pero no en la nuestra, lo cual tiende siempre a confundirnos.
Las márgenes se achican. Ya no podemos hacer como que defendemos algo sin la voluntad de hacerlo realmente. Es que no se puede decir casi nada, ni hacer casi nada sin caer en el pecado global. Brasil ha sido prudente, ha dado su sangre a los aliados en la Segunda Guerra Mundial, pero ya no alcanza. Ahora debe entregar sus recursos naturales, la Amazonía. Y Egipto debe entregar los derechos de sus mujeres al islam radical y los derechos civiles de la población a la Sharia. Nada alcanza, y las contradicciones más burdas se sostienen como si nada. Lo escuchamos por televisión, lo leemos en los periódicos. El mejor alumno Brasil ya está siendo un demonio. El peor alumno islámico ya está siendo un santo. No importa la razón, la lógica ni los límites. Es que llega un momento en que ya no hay margen para nada. Ni para esconderse, ni para negociar lo innegociable; a veces ni siquiera para escribir demasiado. ¿No habrá sido eso lo que nos quiso expresar Dominique Venner? ¿No será que ya no quedan lugares donde esconderse ni posibilidad alguna de seguir considerándonos hombres y mujeres, en este sistema que ya no quiere negociar?
 http://www.elmanifiesto.com/articulos.asp?idarticulo=4406

domingo, 4 de agosto de 2013

LA IGLESIA Y EL PODER MUNDIAL


LA OPINIÓN DEL AGUAFIESTAS

 Por Guillermo Rojas

Normalmente no me siento inclinado a escribir sobre estos temas, lo que sé es poco, digamos que elemental. Tampoco soy teólogo ni estudie teología y el único conocimiento sistemático que tengo sobre el tema es el del catecismo de las preguntas y respuestas, y de algunas lecturas que he hecho a lo largo de mi vida y la asistencia a jornadas y conferencias. No obstante eso, sí he tenido la posibilidad de ilustrarme con referencia al Poder Mundial y al Sistema o Régimen de Dominación imperante en nuestro país que le es tributario. Por ello, voy a tratar de exponer conforme a esto último, dejando de lado - en lo posible - las cuestiones teológicas o doctrinarias, salvo las que no hay más remedio que abordar y siempre conforme la doctrina católica que está en el Catecismo, la lógica y el sentido común.

Triunfalismo Modernista
He notado que el acceso al pontificado del Cardenal Bergoglio ha desatado un verdadero carnaval de alegría en los medios de comunicación masivos adictos a los sectores hegemónicos, que curiosamente o son enemigos de la Iglesia o la detestan y se identifican con el modernismo o progresismo en general. Una apoteosis de triunfalismo se aprecia en los reductos políticos más proclives al Poder Mundial a los que la persona de Benedicto XVI les resultaba absolutamente tímido, lo notaban más tradicionalista en lo formal que otros papas posteriores al Concilio Vaticano II. Y digo “notaban” y “formal”, pues en definitiva- para ser realistas- a los sectores católicos más ortodoxos les dio solamente cuentas de colores, dado que la inclinación real de Ratzinger no era muy diferente a los anteriores pontífices. No es poco el haber aceptado la “globalización” en su encíclica Caritas et Veritatis. Tampoco estaba materialmente muy lejos de la tesitura del actual Papa.
Lo que caracteriza al Poder Mundial es el deseo de uniformidad en la humanidad, la desaparición de las diferencias y las identidades, sean nacionales, culturales o religiosas en tanto las mismas significan un arraigo del hombre. Su norte es la masificación en medio de una cultura adocenada. Lo mismo desea de la familia, a la que han hecho colapsar en su permanencia con el pansexualismo y el divorcio, en su indirecta promoción del matrimonio de los invertidos y la cultura homosexual y finalmente con el aborto y el control de la natalidad.
En la cuestión del aborto y en las guerras más viles e inventadas por cuestiones de poder, es donde se revela la naturaleza genocida de este poder supranacional, que para no engañar a nadie ni dejar a los lectores en el aire es preciso decir que está encarnado por los países centrales con EE.UU., Inglaterra e Israel a la cabeza, los organismos internacionales, las fundaciones libres de impuestos vinculadas a los bancos y empresas multinacionales. A ello se agrega la fuerte influencia o control que ejercen el lobby sionista internacional y las universidades, consultoras, ONG y tanques de ideas de diferentes procedencias y con finalidades difíciles de determinar, los que a su vez constituyen el aparato periférico del capitalismo financiero, lo más concentrado de la finanza mundial. Debemos decir esto para no dar flanco alguno al enemigo tan empeñado en acusarnos de “conspiracionistas”. Podemos hacer una caracterización más que completa de las políticas de Estado de estas naciones y de los fines de las entidades mencionadas en referencia a lo que estamos reseñando, muchas de las cuales fueron presentadas en diversos estudios publicados por Patria Argentina y esta página.

El “espíritu” de Asís
Por eso, lo que más le disgustaba al Poder Mundial de Benedicto XVI habría sido la posición no tan absolutamente “abierta” a nuevas exigencias ecumenistas con otras religiones, conforme aquella reunión de Asís realizada por Juan Pablo II, que se constituyera en un verdadero aquelarre duramente criticado, incluso por miembros importantes de la curia vaticana. Ya sabemos que el Poder Mundial se inclina por un sincretismo religioso que exprese a la “globalización”, un culto nuevo, único y universal, en la cual, según sus creencias, cada persona lograría la perfección o dicho en cristiano: la salvación sobrenatural. Es el relativismo religioso, al cual favorece en gran medida el denominado “Espíritu de Asís”. Me arriesgaría a decir que la elección del nombre del Papa podría deberse a eso: identificarse con esa reunión, más que con el Santo de Asís, de por sí una figura manoseada y tergiversada hasta el infinito por el progresismo, religioso o no.
El Papa Francisco, justamente, sería proclive al ecumenismo que coloca en pie de igualdad a todas las religiones. Así lo puso en evidencia cuando fue Cardenal Primado de Argentina, cuando promovió de mil maneras esas iniciativas y especialmente la interacción con los sionistas más radicales como la logia masónica judía B’nai Brith, alentando también y de paso la judaización de la Iglesia
Resulta increíble, que ese mensaje repetido hasta el cansancio en muchas iglesias y parroquias y hoy difundido en cadena por los medios de comunicación, haya calado en la mentalidad de mucha gente que se supone independiente y bien formada. Abogados de nota, jueces de la Nación, psiquiatras, licenciados en Historia etc. Han sido absorbidos por la idea de la religión del sentimiento, de que es “más o menos lo mismo” ser cristiano, judío, islamita o cualquier otra cosa, porque en definitiva “todos adoramos al mismo Dios”. “La gente” , cree que eso parte del deseo de hermandad y paz entre todos los hombres y que cuando se les dice que, al menos, empleen los principios de la lógica aristotélica y del catecismo de la Iglesia para analizar el tema, no solo no razonan, sino que se ofenden: te tratan de “aguafiestas”. Es que muchas veces, el optimismo sentimentaloide infundado es el cáncer del razonamiento y una grave enfermedad, que afecta el discernimiento y obnubila el sentido común de grandes sectores de los habitantes de la Argentina.

“Si una persona es gay, busca al Señor y tiene buena voluntad ¿Quién soy yo para juzgarlo?”
El Poder Mundial que pregona el cambio de paradigmas y la construcción de una “nueva familia” y un “sentido común alternativo”, valora muchísimo la frase que ilustra el subtítulo. Esta desafortunada consigna con forma de pregunta del Papa Francisco - difundida por el periodismo del Sistema hasta el infinito- ya ha quedado grabada como la aceptación “off the record” de la homosexualidad por parte de la Iglesia, la que sólo condenaría a los lobby que tratan de influir de diferente manera en las decisiones. No voy a ponerme aquí a cavilar sobre las múltiples (y destructoras) conclusiones que se podrían desprender de la misma frase. Lo único que voy a decir es que la conducta homosexual viene siendo rechazada (y castigada) desde el antiguo testamento hasta la actualidad por antinatural, y que la doctrina dice mucho sobre la misma y no precisamente de forma laudatoria.
Llama poderosamente la atención la forma de referirse al tema, pues sería gracias a la salida a la luz de los escándalos sexuales de sacerdotes y obispos desviados - sodomitas o pedófilos – que la Iglesia perdió credibilidad, millones de dólares y es motivo de escarnio y burla desde hace mucho tiempo. Justamente, esta frase infundada e inoportuna, abierta a la libre interpretación de los medios de comunicación mundiales, fortalece la cultura hegemónica e indirectamente al lobby gay, al que se refiriera tiempo atrás el mismo Bergoglio. También tenemos que decir que la misma es concordante con otras declaraciones de clérigos del Vaticano al respecto. Porque en última instancia, los que crean y fabrican la opinión mundial son los medios de comunicación y agencias de noticias multinacionales, inclusive la de los fieles y del clero católico, no lo que el Papa realmente dijo y quiso decir. Ese es el peligro del estilo del Papa Francisco, el del lenguaje coloquial con “consignas”, cuya interpretación final después queda al arbitrio de los enemigos de la Iglesia. Parece que la mala experiencia del Concilio Vaticano II no ha servido para nada.

El poder de la demagogia
La enorme reunión que convocó en Brasil a millones de católicos para ver a Francisco, ha dejado en evidencia lo mal formados que están esos católicos en general y en particular los jóvenes, a los que solo les importaba, según los medios informativos, modificar el decálogo en lo referente a la fornicación, para que la Iglesia “se acerque más a la juventud”. No tenemos más remedio que decir que la cosa es al revés. Es el ser humano, creatura de Dios, quien debe obedecerlo y no pretender reformar sus mandatos neciamente. Es que la demagogia indocta – también llamada “el muchachismo” e implantada en la Argentina a partir de mediados de la década del 40 -  no tiene límites: Este deseo pansexualista, se complementa con la administración de los sacramentos a los divorciados y vueltos a casar, la admisión de las mujeres al sacerdocio y la aceptación de las uniones civiles entre invertidos. Según la prensa del Sistema eso acercaría más a “la gente” a la Iglesia y perfeccionaría aún más la aceptación de los métodos anticonceptivos no naturales y que el aborto sea legal y que no sea pecado mortal como dice la canción de Callejeros. Justamente se trata de la cartilla completa (o más o menos), que el Sistema le reclama a la Iglesia para ser aceptada plenamente y no ser acusada de reaccionaria, conservadora, represora y discriminadora. Es lo que pide que Francisco, un hombre permeable al “cambio”, modifique.

Conclusión
Por todo ello, este aguafiestas es de opinión de que próximamente veremos más novedades de las que se ven hoy. La Iglesia ya había aceptado la democracia universal sufragista, la economía liberal y el libre flujo de capitales (hacía y hace la vista gorda sobre la usura), tolero o miró para otro lado cuando el Poder Mundial realizara sendas masacres en Medio Oriente, Irak, Los Balcanes, Afganistán y hoy Siria, donde se matan católicos, laicos y sacerdotes, ante el silencio o la protesta en vos baja del Vaticano. Estableció una suerte de adenda del decálogo, para la cual discutir y poner en duda el relato sionista del denominado “Holocausto” es de hecho una excomunión. Estableció la obligación de pedir perdón por todos los males del mundo, especialmente por el antisemitismo. Al parecer, todo esto resultó poco. Nos preguntamos si por eso Benedicto fue inducido a renunciar y si Francisco será el responsable de cumplir con los puntos que reclama el Poder Mundial para “poner al día”, definitivamente, a la Iglesia. Aun no podemos saberlo…