viernes, 29 de julio de 2011

DE QUE HABLAMOS LOS NACIONALISTAS...

...CUANDO DECIMOS QUE EL DINERO DEBE ESTAR AL SERVICIO DE LA PRODUCCIÓN

Hablamos de un tema tabú de un resorte que el poder progresista ni quiere mencionar  y que la derecha cree que solo es patrimonio de la izquierda marxista, pero que el nacionalismo ha reclamado como propio para el buen control y desarrollo de la actividad económica orientada al aumento de la producción de bienes y servicios de la comunidad. Lo que citamos es un párrafo de un libro escrito antes del golpe militar de 1976, pero lo que dice es plenamente vigente (por los motivos que manifiesta y por otros aun peores surgidos con posterioridad) en referencia a la acción del sistema financiero tanto argentino como extranjero dentro de nuestro país.

"La Nacionalización de los Bancos Privados Argentinos

La principalisima función de los bancos-el otorgamiento de créditos con fines productivos-constituyen una tarea y responsabilidad que trasciende ampliamente la esfera privada y el interés individual o "afán de lucro" que inspiran las concepciones de la "banca privada", de manera que en ningún modo se justifica el mantenimiento de los hasta aquí llamados bancos privados en nuestro país.
Por otra parte, el desempeño de tales bancos en nuestro medio, durante los últimos años y con motivo de los trastornos  económicos y monetarios que son del dominio público y que hemos analizado previamente con bastante extensión, confirma  plenamente nuestra aseveración: dichas entidades no se destacaron por ninguna actitud constructiva, ni si siquiera por el aporte de alguna idea o recomendacion ponderable al gobierno nacional en función de los intereses generales, sino que se limitaron a lo que era dable esperar de parte de ellas, dentro de la concepción liberal imperante hasta el presente: procurar su propio negocio, sumándose en  la mayoría de los casos al mecanismo usurario. Para cuyos fines dichos bancos establecieron compañias financieras paralelas, que son destinatarias de los fondos prestables de cada uno de ellos a un interés relativamente bajo prestando las financieras a las empresas y particulares a la mayor tasa posible.
Todas las circunstancias, por ende, demuestran la conveniencia de estatizar el sistema bancario nacional de manera que en adelante el único móvil inspirador de esas esas etidades sea el desenvolvimiento de la economía nacional. En lugar del motivo de lucro que hasta aquí inspirara al banquero privado, muchas veces en desmedro de cualquier otro interés mas importante, el otorgamiento del crédito será orientado al intere general, dentro de una concepción coherente de la evolución económica deseable.
Nadie puede negar que el Banco de la Nación Argentina fue desde su creación artífice del notable desarrollo agropecuario del país. Y que una ejecutoria coincidente-aunque en menor escala- es atribuibles a los Bancos provinciales como el de la Provincia de Buenos Aires y de la Provincia de Córdoba. Pues bien nuestra proposición supone la estructuración de todo un sistema nacional de bancos que secunde, desde el punto de vista de la moneda y el crédito, los grandes objetivos que habrán de trazar el Estado y los órganos representativos de todos los sectores de la producción."
Walter Beveraggi Allende
Del yugo sionista a la Argentina Posible
Buenos Aires 1975. Pag. 102

jueves, 28 de julio de 2011

RELIGIÓN O CAPITALISMO (Un dilema para muchos católicos)


 ACTON INSTITUTE, UNA USINA MAS DEL CAPITALISMO GLOBAL

El Acton Institute es un grupo de presión ultra-liberal estadounidense que fue fundado por el sacerdote Sirico, quien trae detrás de sí un turbio pasado. Desde un comienzo, allá por 1990, pretendió conjugar la Doctrina Social de la Iglesia Católica con los principios del liberalismo, trabajando en conjunto con otros grupos de presión, revistas y pensadores católico-liberales y neoconservadores, especialmente con una lectura muy sesgada de la encíclica Centesimus Annus del Papa Juan Pablo II. Ha intentado influir sobre el mundo hispánico gracias a la traducción casi simultánea al castellano de parte de su sitio web ya desde hace tiempo, incluso ha organizado concursos con premios monetarios para seminaristas y estudiantes de Economía católicos.
Pero desde hace poco abrió su sede en la Argentina que es, si cabe, peor puesto que actúa mancomunadamente con instituciones como ESEADE (ultra-liberalismo austríaco) y la Fundación Atlas (inspirada en la obra anárquico-liberal de Ayn Rand), y es dirigida por Gabriel Zanotti, un epistemólogo “católico” de larga militancia en el liberalismo más ultra (y utópico, a la vez), adornado de un “Consejo Consultivo” donde la presencia de algunos notables —como Ricardo Crespo o Ludovico Videla— realmente desconcierta y confunde puesto que contradice sus trabajos e ideas anteriores: el primero, el Dr. Crespo, economista y filósofo, es autor de libros como La crisis de las teorías económicas liberales o La economía como ciencia práctica, y el segundo, el Dr. Videla, fue director durante años de la revista Valores en la Sociedad Industrial de la Univ. Católica Argentina y difusor entre nosotros de la obra de E. F. Schumacher.
Viene bien, entonces, este artículo de Thomas Storck que traducimos para echar un poco de luz sobre este “instituto”.

Lord Acton (John Emerich Edward Dalberg-Acton, 1834-1902) es recordado hoy principalmente por su frase “el poder corrompe, el poder absoluto corrompe absolutamente”, pero sería mejor que se supiera que, como líder del catolicismo liberal del siglo XIX, es un buen símbolo del conflicto que existe entre las versiones distintas de la Fe que han afligido a la Iglesia desde los ’60. Por lo tanto, es interesante que Acton haya sido elegido como patrono de un instituto con sede en la ciudad de Gran Rapids (Estado de Michigan, EE. UU.); un instituto que muchos consideran parte del “movimiento” católico ortodoxo de los Estados Unidos. Pero, como veremos, el nombre y patrono del instituto están bien elegidos, puesto que considera la tradición de catolicismo liberal e, incluso, disidente del que Lord Acton en persona formó parte y con la que muchos colaboradores del Instituto Acton seguramente se sentirían incómodos si fuesen identificados con ella y supieran exactamente quién fue y qué sostenía Acton.
La verdadera cara del Instituto Acton queda clara en proclamas que aparecen, o aparecían, en su web, por ejemplo, las lindas palabras acerca de Ignaz von Döllinger, tutor teológico de Lord Acton, quien prefirió abandonar la Iglesia antes que aceptar la definición de la infalibilidad papal que hizo el Concilio Vaticano I, o, por poner otro ejemplo, la oposición que lideró el Instituto a cualquier censura de la pornografía en Internet; sin embargo, en este artículo me concentraré en el disenso del Instituto frente al Magisterio social de la Iglesia. Examinaré algunas afirmaciones hechas por el presidente del Instituto, el P. Robert Sirico, para ver si pueden acomodarse a la enseñanza explícita de la Iglesia.
Primero, sin embargo, debemos ver la dificultad subyacente, la raíz de hecho, del disenso del Instituto Acton respecto a la doctrina social de la Iglesia. Ésta está en la aceptación desvergonzada del liberalismo. Al discutir el liberalismo es imperativo reconocer que el término, como es utilizado en la enseñanza papal, no significa lo mismo que significa en el discurso político estadounidense. Haríamos bien en pasar algún tiempo discutiendo qué significa exactamente ser liberal para comprender el desacuerdo fundamental entre el Instituto Acton y la doctrina católica.
El liberalismo, en la forma en que el término es usado en las enseñanzas de los Papas, y, de hecho, en toda Europa y en casi todo el mundo, es el movimiento que surgió en Occidente en oposición al orden político y económico cristiano de la Edad Media, y a la continuación de ese orden en los gobiernos europeos luego de que la Edad Media terminó. En este orden, los gobiernos creían que tenían obligaciones para con Dios, incluyendo el proteger a los pobres y el asegurarse de que la economía cumpla su función de proveer a todos los ciudadanos de las cosas materiales que necesitan para la vida. Ciertamente estos gobiernos cumplían su función de manera imperfecta, pero ninguna hubiese negado el tener esas obligaciones.
Sin embargo, el liberalismo niega de facto que el Estado o la comunidad humana sea una creación de Dios o que tenga deberes para con Él. Como mucho, el liberalismo acepta que el individuo tenga deberes para con Dios. Teóricos liberales importantes, como John Locke, sostenían que la sociedad y el Estado se originan de un contrato entre los hombres, el llamado contrato social, y que, por lo tanto, eran una creación meramente humana y que, como tal, no puede tener deberes inherentes para con Dios. Escritores económicos liberales, como Adam Smith, atacaron la misma noción de que el Estado tuviese que regular la economía en atención al bien común, argumentando, en cambio, que la economía era un mecanismo autorregulado y que, por tanto, cuanto menos se viese interferido por el Estado, mejor.
La Iglesia Católica se enfrentó al Liberalismo ya en el siglo XVIII, pero especialmente a partir del XIX. Y, contra la doctrina liberal, el beato Pío IX, y más claramente su sucesor León XIII, enseñaron que el Estado es una creación de Dios y que tiene deberes para con Dios.
Los hombres no están menos sujetos al poder de Dios cuando viven unidos en sociedad que cuando viven aislados. La sociedad, por su parte, no está menos obligada que los particulares a dar gracias a Dios, a quien debe su existencia, su conservación y la innumerable abundancia de sus bienes. (León XIII, Encíclica Immortale Dei, 1 de noviembre de 1885.)
Los liberales no sólo eran hostiles ante el concepto de un Estado creado por Dios y sujeto a Sus leyes, sino que incluso se oponían a los esfuerzos de los gobiernos para intervenir en el mercado supuestamente autorregulado. Gritaban para que todos lo escucharan que tales restricciones económicas retardaban el progreso de la humanidad. La actividad económica ya no necesitaba de regulaciones, pues la “mano invisible” de Adam Smith garantizaba que la avaricia y el egoísmo fuesen al final lo mejor para todos.
¿Cuál fue el resultado de esta nueva visión de la economía y el gobierno? Vale la pena repetir la clásica descripción que el Papa León hizo de este estado de cosas:
Disueltos en el pasado siglo los antiguos gremios de artesanos, sin ningún apoyo que viniera a llenar su vacío, desentendiéndose las instituciones públicas y las leyes de la religión de nuestros antepasados, el tiempo fue insensiblemente entregando a los obreros, aislados e indefensos, a la inhumanidad de los empresarios y a la desenfrenada codicia de los competidores. Hizo aumentar el mal la voraz usura, que, reiteradamente condenada por la autoridad de la Iglesia, es practicada, no obstante, por hombres codiciosos y avaros bajo una apariencia distinta. Añádase a esto que no sólo la contratación del trabajo, sino también las relaciones comerciales de toda índole, se hallan sometidas al poder de unos pocos, hasta el punto de que un número sumamente reducido de opulentos y adinerados ha impuesto poco menos que el yugo de la esclavitud a una muchedumbre infinita de proletarios. (Encíclica Rerum Novarum; 15 de mayo de 1891.)
El liberalismo, de la manera que fue usado el término en los documentos papales, y sus efectos en el orden económico, significa algo así como lo que Juan Pablo II llamó “capitalismo rígido” o “capitalismo desenfrenado”, una visión de la economía más o menos de libre mercado. Obviamente incluye elementos importantes de lo que en los Estados Unidos llamamos conservadurismo. Ahora volvamos a las propias proclamas del Instituto Acton y veamos cómo caracterizan las relaciones entre el liberalismo y el catolicismo.
En una columna que apareció en el número de septiembre / octubre de 1997 de la revista Religion & Liberty, el P. Sirico escribe acerca de la encíclica Centesimus Annus de Juan Pablo II, y asegura que en ese documento “las dos tradiciones se han unido… la ortodoxia religiosa y la teoría social del liberalismo clásico…” Más adelante examinaremos si es verdad o no la afirmación del P. Sirico de que la Centesimus acepta la tradición liberal, pero es interesante reconocer que el P. Sirico no llega a afirmar que la Iglesia haya siempre aceptado el libre mercado, pues en el mismo artículo dice:
La Iglesia, en ciertos períodos, ha criticado con fuerza lo que ha llegado a ser una sociedad libre, en parte porque algunos pensadores sociales confundían el liberalismo económico con el libertinismo moral, viéndolos como lo mismo y como teorías que se reforzaban mutuamente.
Pero ahora, dice, gracias “al coraje de Juan Pablo II y su lucha en favor de una sociedad libre… Ya no nos vemos obligados a hablar del liberalismo clásico y de la ortodoxia religiosa como perteneciendo a mundos intelectuales distintos”.
Aquí tenemos la admisión franca, por parte del P. Sirico, de que lo que él sostiene es la tradición del pensamiento liberal, de modo que si encontrásemos que la Iglesia siempre ha condenado esa tradición, entonces de forma lógica la aventura del P. Sirico se desmorona entera. Y esto es porque los Papas no objetan la tradición liberal simplemente porque veían que promovía el “libertinismo moral”, sino porque su concepción de la tarea del gobierno está en las antípodas de la concepción del P. Sirico. El gobierno como tal es la creación de Dios, y como tal tiene deberes hacia Dios y hacia sus súbditos. No es un mero cumplimiento de un contrato, sino que incluye una preocupación activa por el bien común.
En el mismo artículo, el P. Sirico pronuncia algunas palabras interesantes acerca de Lord Acton. Hablando del conflicto entre las tradiciones católica y liberal, dice Sirico,
A medida que las tensiones se hacían más pronunciadas en la segunda mitad del siglo XIX, hombres como Lord Acton vieron quebrarse sus vínculos cuando creyeron que debían optar entre la autoridad espiritual y los dictados de la razón, una situación que la escolástica tardía hubiese visto como una grave divergencia respecto de la enseñanza de su maestro, Santo Tomás.
No sólo la escolástica tardía hubiese visto a un hombre como ese con preocupación, sino incluso el mismo Santo Tomás. La respuesta del Doctor Angélico hubiese sido que el pobre hombre en cuestión no ha razonado bien si se encuentra a sí mismo en oposición a las enseñanzas de la Iglesia. El necesario acuerdo entre la Fe católica y la razón humana no quiere decir el acuerdo necesario entre la Fe católica y el razonamiento de Lord Acton. Dado que nuestro razonamiento puede errar, pero el de la Iglesia no, está claro cuál de los dos debe prevalecer. Esto no significa denigrar la razón, sino señalar que ningún individuo es infalible en su poder de raciocinio.
Antes de proseguir, echemos una mirada a algunas afirmaciones de varios Papas para ver si ha existido una tradición consistente en las condenas papales al liberalismo, incluyendo a la tradición liberal en cuestiones políticas y económicas. En esta selección, que he sacado de diversos documentos papales, mostraré cómo el liberalismo, se lo llame o no así, ha sido explícitamente definido como el enemigo de la Fe católica y de la civilización cristiana. Primero, dos selecciones del Papa Pío XI:
Por lo que se refiere al poder civil, León XIII, desbordando audazmente los límites impuestos por el liberalismo, enseña valientemente que no debe limitarse a ser un mero guardián del derecho y del recto orden, sino que, por el contrario, debe luchar con todas sus energías para que “con toda la fuerza de las leyes y de las instituciones, esto es, haciendo que de la ordenación y administración misma del Estado brote espontáneamente la prosperidad, tanto de la sociedad como de los individuos”. (Encíclica Quadragesimo Anno, 15 de may de 1931.)
De hecho, la encíclica Rerum Novarum completamente demuele aquellos flojos cánones del liberalismo que, desde hace tiempo, han minado la intervención efectiva del gobierno. Alentó al mismo pueblo a desarrollar su propia política social en forma más intensa y sobre líneas más ciertas, y también alentar a católicos sobresalientes a asistir eficazmente a los gobernantes de modo que en las asambleas legislativas más de una vez fueron los mayores defensores de estas nuevas políticas.
A continuación, un texto de Pío XII:
Y mientras el Estado, ya durante el siglo XIX, por exagerada exaltación de libertad, consideraba como fin exclusivo suyo tutelar la libertad con el derecho, León XIII le advirtió ser igualmente deber suyo el aplicarse a la providencia social, procurando el bienestar de todo el pueblo y de todos sus miembros, particularmente de los débiles y de los desheredados, con amplia política social y con la creación de un fuero del trabajo. (Radiomensaje “La Solennità” a los trabajadores italianos con motivo del 50º aniversario de la “Rerum Novarum”, en la Solemnidad de Pentecostés, 1 de junio de 1941.)
Luego una cita del Papa Pablo VI:
Por otra parte, se asiste a una renovación de la ideología liberal. Esta corriente se apoya en el argumento de la eficiencia económica, en la voluntad de defender al individuo contra el dominio cada vez más invasor de las organizaciones, y también frente a las tendencias totalitarias de los poderes políticos. Ciertamente hay que mantener y desarrollar la iniciativa personal. Pero los grupos cristianos que se comprometen en esta línea, ¿no tienden a su vez a idealizar el liberalismo, que se convierte así en una proclamación a favor de la libertad? Estos grupos querrían un modelo nuevo, más adaptado a las condiciones actuales, olvidando fácilmente que en su raíz misma el liberalismo filosófico es una afirmación errónea de la autonomía del ser individual en su actividad, sus motivaciones, el ejercicio de su libertad. Por todo ello, la ideología liberal requiere también, por parte de cada cristiano o cristiana, un atento discernimiento. (Octogesima Adveniens, 14 de mayo de 1971.)
Estas declaraciones solas deberían convencer a cualquier católico que se preocupa en pensar con la Iglesia, que la Iglesia siempre se ha opuesto al liberalismo y a su noción restrictiva sobre el papel del gobierno. Pero ahora recogeré ciertas afirmaciones específicas hechas por el Instituto Acton, afirmaciones que revelan su aplicación del liberalismo a la economía, y las contrastaré con la enseñanza de la Iglesia, incluyendo la de Centesimus Annus.
Primero miremos una cita de Lord Acton, impreso en la tapa de un panfleto distribuido por el Instituto. ¡“La libertad es el más alto fin político del hombre…”! Esta afirmación difícilmente puede ser congruente con la enseñanza de la tradición católica. Santo Tomás, por ejemplo, dice que el fin de la sociedad es “vivir de acuerdo con la virtud” (De Regimine Principum, I, 14). Y esta verdad, a la que tanto el hombre individual como el hombre en sociedad están ordenados, no hacia la libertad, sino hacia la virtud como fin último, es la verdad contra la cual se estrella toda la tradición liberal. ¿La libertad es el fin político más alto del hombre? ¿ni la justicia, ni la virtud, ni el bien común? Todo lo demás fluye de este error fundamental, el error, de hecho, de Lucifer, quien deseaba la libertad sobre todo lo demás. La sociedad que valora la libertad como su principal meta política, que se rehúsa a salvaguardar el bien común (excepto por exhortaciones pías), que permite la completa libertad contractual — tal sociedad será el reino del Diablo y sus adherentes y apologistas.
La próxima declaración del P. Sirico que vamos a ver es la siguiente: “Si los individuos eviten acciones ilegales o fraudulentas en sus negocios, el gobierno debe quedar fuera de ese negocio” (Acton Notes, January 1998). Cualquiera que esté familiarizado con la tradición del pensamiento social católica sabe que difícilmente esto puede compatibilizarse con la enseñanza del Magisterio. Para tomar unos pocos ejemplos, tenemos la enseñanza de León XIII en Rerum Novarum,
La gente rica, protegida por sus propios recursos, necesita menos de la tutela pública; la clase humilde, por el contrario, carente de todo recurso, se confia principalmente al patrocinio del Estado. Este deberá, por consiguiente, rodear de singulares cuidados y providencia a los asalariados, que se cuentan entre la muchedumbre desvalida.
Y, en una declaración que contradice lo que dice el P. Sirico, León rechaza la teoría de que el libre acuerdo entre un empleador y un empleado sea la norma en los asuntos económicos, cuando nota, en conexión con la pregunta sobre el salario justo, que
queda, sin embargo, latente siempre algo de justicia natural superior y anterior a la libre voluntad de las partes contratantes, a saber: que el salario no debe ser en manera alguna insuficiente para alimentar a un obrero frugal y morigerado. (Rerum Novarum.)
Es simplemente falso decir que, en ausencia de fuerza o fraude, el gobierno debe mantenerse alejado de los negocios de la gente.
Ya hemos visto cómo en Quadragesimo Anno Pío XI dice que León XIII “desbordando audazmente los límites impuestos por el liberalismo, enseña valientemente que no debe limitarse a ser un mero guardián del derecho y del recto orden”. En otras palabras, Pío XI explícitamente niega la concepción del gobierno que proclama el P. Sirico, y como León XIII, prevé un papel fuerte, aunque no ilimitado, para el Estado. Es cierto que los Papas se han cuidado de no abogar por una solución estatista a los problemas socio-económicos, pero debe quedar claro que definitivamente ven un rol activo del gobierno, aunque limitado. Sin embargo, estos límites no son los límites que el P. Sirico quisiera imponer al Estado.
Juan Pablo II en Centesimus deja claro que el Estado tiene un papel más amplio que la mera vigilancia de las leyes que impiden la fuerza o el fraudo, y que, por el contrario, debe preocuparse de
la defensa y tutela de los bienes colectivos, como son el ambiente natural y el ambiente humano, cuya salvaguardia no puede estar asegurada por los simples mecanismos de mercado. Así como en tiempos del viejo capitalismo el Estado tenía el deber de defender los derechos fundamentales del trabajo, así ahora con el nuevo capitalismo el Estado y la sociedad tienen el deber de defender los bienes colectivos que, entre otras cosas, constituyen el único marco dentro del cual es posible para cada uno conseguir legítimamente sus fines individuales.
E inmediatamente establece: “He ahí un nuevo límite del mercado: existen necesidades colectivas y cualitativas que no pueden ser satisfechas mediante sus mecanismos; hay exigencias humanas importantes que escapan a su lógica”.
Otras declaraciones que hace Juan Pablo en la misma encíclica son igualmente maldicientes de la posiciones del P. Sirico. Primero he aquí una afirmación de Centesimus, una de una porción que el P. Sirico y los suyos siempre citan:
Da la impresión de que, tanto a nivel de naciones, como de relaciones internacionales, el libre mercado es el instrumento más eficaz para colocar los recursos y responder eficazmente a las necesidades. (Nº 34.)
Pero el Pontífice continúa diciendo,
Sin embargo, esto vale sólo para aquellas necesidades que son «solventables», con poder adquisitivo, y para aquellos recursos que son «vendibles», esto es, capaces de alcanzar un precio conveniente. Pero existen numerosas necesidades humanas que no tienen salida en el mercado. Es un estricto deber de justicia y de verdad impedir que queden sin satisfacer las necesidades humanas fundamentales y que perezcan los hombres oprimidos por ellas. […] Por encima de la lógica de los intercambios a base de los parámetros y de sus formas justas, existe algo que es debido al hombre porque es hombre, en virtud de su eminente dignidad.
Una precaución similar por el mercado puede encontrarse en la siguiente afirmación de Juan Pablo, hablando de la clase de sociedad que debemos desear y por la que debemos trabajar:
Esta sociedad tampoco se opone al mercado, sino que exige que éste sea controlado oportunamente por las fuerzas sociales y por el Estado, de manera que se garantice la satisfacción de las exigencias fundamentales de toda la sociedad. (Nº 35.)
Estas declaraciones deberían ser suficientes para ver que el P. Sirico y la enseñanza católica no están en la misma línea, puesto que el P. Sirico nunca admitiría que el mercado necesita estar “controlado”, menos que menos por el Estado.
La aparente posibilidad de la posición del P. Sirico proviene del hecho de que contrasta el mercado libre con los peligros del estatismo, el socialismo y el comunismo. La mayoría de la gente piensa que las únicas “opciones de vida” económicas que existen son el capitalismo o alguna forma de socialismo. Difícilmente saben que los arreglos económicos que han abogado los Papas no son ni los del socialismo ni los del capitalismo de libre mercado, y si alguien les hablara del Distributismo o del Solidaridismo, probablemente responderían que dado que no existen en el presente, o que tal vez nunca existieron, no deben tomarse seriamente. Esto tiene tanto sentido como decir que dado que nunca ha habido una sociedad en la que la castidad sea observada por todos, no deberíamos preocuparnos de promover la castidad en nuestra sociedad. Ni podemos ignorar la afirmación del Papa Juan Pablo II en Centesimus de “cuán inaceptable es la afirmación de que la derrota del socialismo deja al capitalismo como único modelo de organización económica” (Nº 35). (“Socialismo” en este caso se refiere, por supuesto, al socialismo marxista o comunismo.)
También debo decir qué tan lejos el P. Sirico y sus colegas están al representar mal las opiniones de otros en su esfuerzo por promover el liberalismo clásico. Por ejemplo, en su web tienen una sección llamada “En la tradición liberal”, en la cual coleccionan a varios pensadores que ellos afirman son colegas liberales. Miremos sólo a dos de ellos. Primero, Santo Tomás de Aquino. Lo representan como liberal citando algunas de sus palabras a favor de la propiedad privada. Con este método ridículo podrían también traer a Chesterton y a Belloc, ambos ácidos críticos del capitalismo, pero, al mismo tiempo, duros defensores de la propiedad privada. En cualquier caso, pienso que el P. Sirico sabe que defender la propiedad privada (también lo hago yo) de ninguna forma lo pone a uno en el campo del liberalismo clásico, cuando simplemente indica que uno no es comunista. Igualmente ridículo es el poner allí a C. S. Lewis, a quien reclaman como uno de los suyos, aparentemente sobre la base de comentarios favorables que hizo acerca de la democracia y contra el gobierno ilimitado. Prefieren ignorar, sin embargo, las siguientes palabras de Lewis en su Mero Cristianismo:
Del mismo modo, el Nuevo Testamento, sin ir a los detalles, nos da una clara idea de cómo sería una sociedad cristiana. Tal vez nos da más de lo que podemos entender. Nos dice que no habrá parásitos: si el hombre no trabaja, que no coma. Cada uno trabajará con sus propias manos, y lo que es más importante, el trabajo de cada uno será producir algo bueno: no habrá fabricación de lujos estúpidos ni habrá estúpida publicidad que nos persuada a comprarlos. Y no habrá excentricidades ni frivolidades ni petulancias. Hasta aquí, una sociedad cristiana será lo que llamamos izquierdista.
Y en el párrafo que sigue dice que “deberíamos sentir que esa vida económica sería muy socialista…” Esta parte de las ideas de Lewis han sido convenientemente escondidas.
Está lejos de ser claro cómo el P. Sirico y otros liberales católicos pueden justificar sus intentos de reconciliar la enseñanza social católica con el liberalismo clásico. ¿Realmente creen que la enseñanza social de la Iglesia y la tradición pueden cambiar tan fácilmente como para hacer obsoletos siglos de Magisterio pontificio? ¿Realmente no saben que pensadores católicos notables del siglo XX, como Chesterton, Hilaire Belloc, Christopher Dawson y muchos otros, que pusieron su atención en la economía eran críticos del capitalismo? No puedo responder estas preguntas. Pero lo que podemos saber es que la promoción del liberalismo que hace el Instituto Acton no es algo que pueda ser adoptado por un católico ortodoxo. Sirico, como Acton y Döllinger, no es una guía segura sino alguien que se aparta de la integridad de la Fe, un guía ciego que sólo puede llevar a sus seguidores a un pozo. Quiera Dios que no sea en el pozo sin fondo.

Publicado por primera vez en Social Justice Review, vol. 93, no. 5-6, May-June 2002. Reimpreso en The Distributis Review.

QUE ES LA RED PATRIOTICA ARGENTINA?

Que es la Red Patriotica Argentina?

Es una entidad política tendiente a organizar al Nacionalismo. Su finalidad es actualizar los contenidos del mismo, reconstruir su mística, y principalmente fijar una estrategia común que incluya una política para construir poder propio, darle el lugar que le corresponde, al mismo tiempo que mostrar y demostrar a la sociedad que puede ser una opción de poder en el futuro. En pocas palabras
a) Renovar al Nacionalismo
b) Articular al Nacionalismo orgánicamente
c) Hacer de Nacionalismo un Movimiento masivo
d) Dotar al Nacionalismo de poder propio
e) Dotar al Nacionalismo de una política para alcanzar el poder del Estado
f) Organizar la institucionalización una vez alcanzado el poder

¿ Cual es el objetivo la Red Patriótica Argentina?

La Red Patriótica Argentina persigue transformar a La Argentina en una República Patriótica, Social y Orgánica. Recuperar el amor a lo nuestro, defender la soberanía, tanto territorial como económica y cultura, restaurar los valores deconstruidos por años de perversión cultural, moral y espiritual impulsada por el progresismo o marxismo cultural. Poner en vigencia la justicia social luchando contra la miseria material que azota a casi la mitad de nuestros compatriotas impulsada por el flagelo de la deuda externa y el neoliberalismo. Sentar las bases de una representación real basada en las verdaderas fuerzas de la comunidad y desechando los aparatos ortopédicos que representa una partidocracia canallesca, corrompida, entreguista y antinacional. Sostenemos justamente la representación orgánica y la primacía del Bien Común sobre los bienes particulares. Queremos encarnar los ideales de Patria, Pan y Justicia. para todos los argentinos. Ello se dará con la fundación de otro Estado diametralmente opuesto a este, entronizado por el liberalismo, que esclaviza vacía y destruye a la Nación desde hace mas de siglo y medio

¿ Como piensa alcanzar esos objetivos la Red Patriótica Argentina?

Especialmente mediante una militancia incansable, la preparación intelectual y espiritual de sus miembros y dando a la organización los rumbos estratégicos convenientes a la defensa de la Patria, luchando contra los reales enemigos de la misma o sea los que defienden, difunden, colaboran o conducen la Globalidad y el Nuevo Orden Mundial cuyo mascarón de proa es el Imperialismo Norteamericano . Todos estos enemigos se resumen en uno el Poder Internacional del Dinero que tiende a la destrucción de las soberanías nacionales, masificando, idiotizando, explotando y masacrando a los pueblos cuando le parece conveniente. Queremos tener cuatro tipos de militantes que lleven adelante esa tarea titánica: Los que luchan o sea aquellos que están en la primera línea de batalla en la militancia, los que trabajan y nos dan su apoyo desde ese trabajo y desde sus saberes, aquellos que enseñan a las nuevas camadas que nos reemplazaran en el combate, los que rezan y nos encomiendan a Dios en sus oraciones. Los objetivos se alcanzaran con la lucha inquebrantable, inteligente y dirigida con astucia y sabiduría, contando con la ayuda de Dios. Contra lo que afirma el derrotismo creemos que hay mucho por realizar, mucho bien por hacer para la Patria y mucho testimonio por dar hasta que debamos rendir cuentas al Creador

¿ Que NO es la Red Patriótica Argentina?

La Red Patriótica Argentina no es un partido político o un fondo de comercio, no es un núcleo sectario de personas que se creen iluminadas, no es un grupo confesional o religioso, no es un grupo de apoyo al golpismo sea militar o civil ni un núcleo que cree que aun estamos en la Guerra Fría inmersos en la dialéctica Comunismo- Anticomunismo. Sabemos bien que esos dos términos se encuentran integrados al sistema, son el sistema. Creer lo contrario es entrar en el anacronismo político y al mismo tiempo en la trampa dialéctica del régimen

¿ Por que una Red?

Por que justamente lo que queremos en principio y principalmente es ser un enlace de los grupos que van surgiendo naturalmente en las diferentes provincias, dándoles una orientación y una estrategia general común de lucha y con la finalidad de construir una sólida organización nacionalista de base municipal, con una visión federal, donde cada grupo conserve su individualidad y particularidades. La finalidad última será la formación con el tiempo de un movimiento, sin perder de vista lo antes mencionado referente a las particularidades propias de cada región

¿ Es de derecha o de izquierda la Red Patriótica?

La Red Patriótica Argentina no es ni de izquierda ni de derecha, que las mismas no son otra cosa que categorías inventadas por el régimen y términos de una dialéctica intrasistemica de la cual nos negamos a participar. Son dos cosas que en resumen conducen a lo mismo. Dos puertas que comunican con un mismo ambiente, dos falsas salidas. El Nacionalismo es justamente el antisistema y el antipartido. Aspiramos a erigir otro sistema en orden a lo explicitado en los puntos anteriores. El sistema vigente esta basado en una serie de preconceptos ideológicos tanto en su versión derechista como en la versión progresista o marxista. Nosotros no nos basamos en ideología sino en la realidad en el puro realismo

¿ Cuales son los enemigos concretos con los que tendrá que batallar la Red Patriótica?

El enemigo concreto es el régimen, no un partido o una tendencia determinada del mismo. El enemigo es el liberalismo, la derecha, que ha sumido en la pobreza absoluta a la mitad de los argentinos, que vendió las empresas argentinas a precio vil, que concesionó otras a cambio de coimas y encima las sigue subvencionando. Los que abonan la deuda externa fraudulenta que crearon los militares y que la democracia “honra” pagándola al contado y sin quita a la Usura Mundial, aplaudida por la izquierda traidora de sus propias banderas que exigían el “no pago”. Esa deuda es el punto donde el régimen no tiene fisura ni contradicción: de izquierda o derecha siempre paga.El enemigo es el progresismo, la izquierda, que disuelve el poder del Estado y destruye la autoridad estableciendo el dominio de la inseguridad- que justifica por la cuestión económica generada por la derecha- el garantismo penal y la indefensión nacional,. Difunde el crimen del aborto y el consumo de drogas y la contranatura sexual como un derecho humano mas. Al mismo tiempo que deconstruye todos los valores religiosos, culturales, patrióticos, familiares, pervirtiendo el sentido común y la historia, basándose en la doctrina de los Derechos Humanos de inequívoca factura norteamericana, representada aquí por el mito de los 30.000 desaparecidos, como en Europa lo esta por el mito sionista del Holocausto. De EE.UU y los países centrales parten la mayoría de nuestros males, no se generan ellos por nuestra sola y propia culpa ni de ningún complot comunista internacional. La prueba de ello es que tenemos que sufrir todos los males que ellos sufren y no tenemos ningunos de sus beneficios

¿ Apoya la Red a algún movimiento político en el orden internacional?

Apoyamos a todos los movimientos nacionalistas que en orden a los enunciados aquí planteado luchan por la libertad, la justicia, la soberanía y la restauración de los valores destruidos por la globalización y apoyamos y rendimos homenaje a aquellos pueblos que, como nosotros, luchan por sacarse de encima el yugo del imperialismo global yanqui vehículo del Poder Internacional del Dinero, como los que lo hacen contra el sionismo y su maquinaria militar genocida, especialmente el caso del pueblo de Palestina.Invitamos fervientemente a sumarse a esta empresa de Restauración de la Patria a personas y entidades con la intención de formar un gran Movimiento Nacionalista. Creemos que hay mucho por hacer. Creemos que hay que luchar para Recuperar la Patria

miércoles, 27 de julio de 2011

VICTORIA DONDA, UN CAMALEON POLITICO

Victoria Donda es la fiel representante de un camaleón político. 
Se ha visto que surgió políticamente de la nada alegando supuestamente que es hija de “desaparecidos” y así como se dio a la fama, se convirtió en diputada por el partido “Frente para la Victoria” del matrimonio Kirchner en la lista que lideraba el entonces gobernador de Buenos Aires, Felipe Sola.
Apoyo la ley del “putimonio” para que los homosexuales puedan tener una unión civil y acceder a la adopción de chicos. Apoya también de manera insistente e histérica, la despenalización de las drogas y que las mujeres puedan asesinar a chicos por nacer o como ella denomina, la “ley de interrupción del embarazo”.
Claramente vemos que Victoria Donda, apoya a las cosas más terribles y que atentan contra la sociedad y la familia. 
En el año 2009 alegando diferencias ideológicas para con sus compañeros del Frente de la Victoria, se pasa al partido de Pino Solanas denominado Proyecto Sur y cuando el director de cine perdió la jefatura de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en las pasadas elecciones de julio, Victoria Donda se paso hace unos pocos dias al partido Frente Amplio Progresista de Hermes Binner.

Hace unos dias atras la Ciudad de Buenos Aires aparecio empapelada con carteles de Victoria Donda, donde aparece una estrella roja (ya que ella no representa intereses nacionales, mas bien internacionalistas como el socialismo o la globalizacion, con sus supuestos derechos humanos como el aborto) en un slogan diciendo "Vamos a portarnos mal". 
Aborto? Despenalizacion de Drogas? Reduccion de penas a delincuentes comunes? Se puede esperar cualquier cosa de este siniestro personaje!!

Por ahí la vemos el año que viene en el Pro de Macri. Ya nada nos sorprende, de este camaleón político.
Así funciona la partidocracia, donde ya hemos visto que la inmensa mayoría de los que participan en este juego sucio se prostituyen y se pasan de un partido a otro, para donde soplen los vientos de cambio ideológicos y al igual que las  veletas, saben en donde ubicarse rápidamente para así seguir viviendo económicamente del estado y de los intereses de los grupos económicos a los cuales representan.

En la foto vemos a la Sra. Donda, exponiendose sexualmente en la playa. Se puede decir que fisicamente es un espanto e intelectualmente es patetica.

martes, 26 de julio de 2011

LA INDUSTRIA DE LA MENTIRA

 Otro de los "logros" del kirchnerismo ha sido el dejar al descubierto la infame trama de mentiras que se urden en base a los números de las encuestas. Esto ha quedado en evidencia con la elección del insufrible Macri y  la  realizada por su alumno el cómico Del Sel en Santa Fe. El poder K gastó millones de nuestra plata pagándola a los "farabutes" de las consultoras para forzar a la "profecia que se cumple a si misma" Así le fue. Igual ocurrió con las encuestas de los Socialistas  santafesinos. El poder partidocrático parece decir "mentime que me gusta".

Los principales sondeos difundidos y publicados antes de las elecciones de este domingo en Santa Fe no pudieron anticipar el gran desempeño Miguel Del Sel, quien quedó a sólo tres puntos y medio de Antonio Bonfatti del Frente Progresista Cívico y Social.
La encuestadora de Nora Ventroni vaticinó el 12 de julio que el gobernador electo iba a obtener el 39,2% de los sufragios, que Agustín Rossi se iba a ubicar en el segundo lugar con el 30,4% y que Miguel del Sel, apenas iba a obtener el 21,7 por ciento.
En tanto, la consultora Management and Fit reveló la semana pasada que Bonfatti tenía una intención de voto de 38,3%, que del Sel se ubicaba en el orden del 28,2%, y que Rossi iba a quedar en el tercer lugar con 25,4 por ciento.
Ambos estudios no pudieron prever la pelea punto por punto que libraron Del Sel y Bonfatti, en la elección a gobernador de la provincia de Santa Fe, y las encuestadoras quedaron nuevamente en el ojo de la tormenta.
En diálogo con Radio 10, Ventroni, que realizó varios trabajos para el Partido Socialista, admitió este lunes que los resultados de los comicios "no eran lo que se esperaba" en base a los sondeos que se realizaron 12 días antes del proceso electoral.
Además, en un intento por justificar los errores de calculo, consideró que el escenario pudo modificarse en los días previos a los comicios con las declaraciones de Carlos Reutemann, la aparición de Del Sel en los medios de comunicación y la "negativa" presencia de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en Santa Fe.
Fte. Yahoo noticias

lunes, 25 de julio de 2011

EL LOCO NORUEGO

Nótense los colores del atuendo mason que luce
 Hasta ahora son mas que confusas las motivaciones del brutal atentado de Oslo. No se sabe si es obra de un loco o de una organización de fanáticos que hibridan entre el cristianismo protestante, la masonería, la xenofobia y el extremismo panjudaista o tal vez pueda tratarse de alguna operación terrorista de falsa bandera como las que suelen realizarse comúnmente en estas épocas. Adelantamos algunos datos de una agencia católica de noticias

Las motivaciones del supuesto autor de los atentados de Oslo, Anders Behring Breivik, no tienen nada que ver con el cristianismo, ni siquiera con ramas del cristianismo fundamentalista, explica el sociólogo de la religión Massimo Introvigne, representante de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para la lucha contra el racismo y las discriminaciones contra los cristianos.

Un libro revelador
Behring, según informa Introvigne, ha expuesto sus reivindicaciones e ideología en un libro 2083. Una declaración de independencia europea, firmado con el pseudónimo de Andrew Berwick, y difundido en un sitio codificado en Internet el 22 de julio, pocas horas antes de los atentados.
“La autenticidad del texto", explica Introvigne, "parece confirmada por por el hecho de que incluye detalles sobre la vida privada y familiar de Breivik, y sobre la preparación del atentado, cuyo objetivo, entre otras cosas, nunca es mencionado, que sólo el terrorista podía conocer y es coherente con otros escritos de Breivik”.
“Este texto, de 1.500 páginas, es en una tercera parte una antología de escritos contra el islam y la inmigración de otros autores, entre los que se encuentra el blogger noruego Fjordman, verdadero padre espiritual del terrorista, de quien cita un escrito, según el cual, después de la Edad Media, el cristianismo -cuyos únicos aspectos positivos eran de origen pagano- se ha convertido para Europa en ´una amenaza peor que el marxismo´”.
Otra tercera parte de los escritos del volumen ofrece material autobiográfico de Breivik, detalles sumamente minuciosos sobre las armas, las tácticas militares y explosivos, y un alucinante diario sobre la preparación del atentado.

Sucedáneo templario y masón

“La parte más interesante", afirma Introvigne, "es la ideológica, que explica las motivaciones de atentado y las ideas de Breivik”.
El terrorista habría fundado, en 2002, en Londres, junto a otros activistas, la orden templariia de los Pobres Compañeros de Cristo del Templo de Salomón, inspirado en los grados Templarios de la Masonería, una organización de la que forma parte Breivik y a la que alabó por su “papel esencial”, pero a la que considera incapaz de pasar a la acción militar.
Esta supuesta Orden está abierta a “los cristianos, cristianos-agnósticos y ateos-cristianos”, es decir, a todos aquellos que reconocen la importancia de las raíces culturales cristianas, “pero también a las judías e ilustradas”, así como a las “paganas y nórdicas” por oponerse a los verdaderos enemigos, el islam y la inmigración.

El cristianismo, algo instrumental

“Lejos de ser un fundamentalista cristiano", aclara Introvigne, "Breivik, bautizado en Iglesia Luterana de Noruega, se define un ´cristiano cultural´, cuya apelación a la herencia cristiana tiene una función instrumental anti-islámica”.
La iglesias, según el terrorista, no están dispuestas a luchar contra el Islam. Por ello, propone un Gran Congreso Cristiano Europeo del cual nazca una nueva Iglesia Europea y anti-islámica. Y amenaza directamente al Papa Benedicto XVI, pues “ha abandonado el cristianismo y a los cristianos en Europa y debe ser considerado un Papa cobarde, incompetente, corrupto e ilegítimo”.

Tres fases de la guerra
Los “justicieros Templarios” de Breivik deberían promover tres fases de la “guerra civil Europea”, explica el sociólogo.
“En la primera (1999-2030), deberían despertar la conciencia dormida de los europeos a través de ´ataques sobrecogedores de las células clandestinas´, desencadenando la acción de grupos que utilizan el terror´: grupos pequeños, incluso de una o dos personas.
En la segunda fase (2030-2070), se debe pasar a la insurgencia armada y a los golpes de Estado; en la tercera (2070-2083), a la verdadera guerra en contra de los inmigrantes musulmanes.

Odio a Hitler

Breivik es consciente de que los ataques de la primera fase transformarán a los conspiradores en terroristas odiados por todos, pero ésta es la forma del “martirio templario” que busca. Los objetivos de “los ataques sobrecogedores” son los partidos políticos: el Partido Laborista Noruego, en primer lugar, pero también apunta contra los partidos europeos que boicotearían de diferentes maneras la guerra al Islam. Escribe amenazas contra partidos políticos italianos cómplices de esta acusación y contra Benedicto XVI.
Breivik reitera que no es un nazi (“si hay una figura que odio es Adolf Hiter”) debido a su ideología político-religiosa pro-semita y pro-israelí y sueña con una gran alianza de los pueblos nórdicos y los judíos para luchar contra el enemigo que le obsesiona, el Islam.

Riesgo de la amenaza
“Queda por ver si es verdad o puro delirio", concluye Introvigne, "la afirmación de que los neo-templarios de Breivik no se reducen a él solo, sino que abarcan a otras personas que, según el texto, se estarían entrenado en África y en otros lugares por los criminales de guerra serbios, a quienes el terrorista considera como héroes. Si fuese verdad, la amenaza contra Italia y el Papa debe ser tomada en serio”.
http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=16759

sábado, 23 de julio de 2011

EL PRECIO DE LA VIDA

Hay que repetir sin cesar, cual es el precio de la vida.
Es el instrumento admirable, puesto en nuestras manos para forjar la voluntad, pare educar nuestra conciencia, para construir una obra de razón y de corazón.
La vida no es tristeza, sino alegría hecha carne.
Alegría de ser útil.
Alegría de dominar lo que podría empequeñecernos.
Alegría de actuar y de entregarse.
Alegría de amar todo lo que vibra, espíritu o materia, porque todo, engarzado en una vida recta, eleva y aligera en lugar de pesar sobre nosotros.
Tenemos que amar la vida.
A veces, en las horas de cansancio y de hastío, llegamos a dudar de ella.
Debemos dominarnos, reaccionar.
Son muchos los hombres viles. Pero junto a ellos, junto a esos cuya bajeza es una blasfemia de vida, existen otros: Todos aquellos, los que vemos y los que no vemos, que no son así y que, por no serlo, salvan al mundo y al honor de vivir.

León Degrelle

jueves, 21 de julio de 2011

SI ESTA NO ES LA DESCOMPOSICIÓN ¿LA DESCOMPOSICIÓN DONDE ESTÁ?



En la primera foto podemos apreciar al Arzobispo de Sevilla José Asenjo Pelegrina, en una foto vestido de obispo católico. En la segunda en el Muro de los Lamentos, disfrazado de rabino con el crucifijo escondido en un bolsillo. 
Después pedimos a esta gente que se pronuncie contra el sionismo, el Poder Mundial y este sistema anticristiano cuando ellos son agentes del mismo.
Fotos extraídas de El Blog de Cabildo

martes, 19 de julio de 2011

PARA UNA MILITANCIA EFECTIVA

 Internet su utilidad y sus trampas

La aparición de «Internet», engaño a muchos que creyeron (y tal vez lealmente trataron de hacer creer) que sería la gran herramienta para llegar al pueblo, medio imparable para extender sus ideas y su discurso entre las masas.
Lo   nacionalista, entraba en una red creada por el propio Sistema, y en la práctica (pues participamos en ella)  creyendo que era la panacea para curar el mal de la falta de difusión y el desconocimiento que existía de nuestra concepción política por parte de la gente en general. Solamente con salir a la calle y preguntar, uno se desayuna con que la gran mayoría de los integrantes de la masa anónima no tiene la más mínima idea de que se trata lo nuestro y que es lo que proponemos. Muchos pensaron que la generalización de Internet seria al menos, un principio de solución para que seamos minimamente conocidos y que existamos políticamente hablando.
La difusión en adelante –según algunos- estaría mas que garantizada. Todos advertían que, al pasar los años, aumentaría el número de personas con acceso a Internet. Como casi toda la población tendría, más tarde o más temprano, acceso a la red, más grupos también tendrían acceso a nuestras propuestas  Seria como acogerse a la ley de la oferta y la demanda. Allí, en la Web podrían ofertarse todas las cosas e ideas que uno pensare. Estaríamos con ello en pie de igualdad con el Sistema El Sistema terminaría jugando a favor nuestro
Constatamos en muy poco tiempo que, como era de esperar, el Sistema no creó alegremente una herramienta para autodestruirse. Y más cuando es un medio dirigido específicamente al uso y abuso individual. La Gran Red no ha sido la gran herramienta para extender nuestras ideas, sino otra gran herramienta de «pacificación social». Cualquier revolución  del signo que sea cualquier agitación se queda en virtual y deviene en algo inocuo, ya que, por muy «rebelde» que sea el mensaje, éste sale en pantalla, es decir: aparece como espectáculo mas que como algo real, como un llamado a la acción. Esta destinado solamente a “ser visto” y punto.
En Argentina, desde el 2001 en adelante hemos visto como el solo empleo de Internet en lugar de sacudir e incitar a la acción ha sido un vehiculo de desmovilización o de movilizaciones inorgánicas, además de hacer creer que se hace algo concreto desde el teclado de una maquina, sin autoridades que dirijan, sin organización que vertebre, sin estar en la calle, sin arriesgarse, sin poner el cuero como se diría comúnmente que es lo que distingue a la militancia de siempre (poner el cuero y arriesgarse) de la ciber militancia que lo único que arriesga es que le manden spam o virus a la casilla de mensajes. Además, sin una cabal formación y en muchos casos con un absoluto desconocimiento desde una perspectiva de los fundamentos y de la ideología propia. Digamos que en infinidad de casos lo que se observa es una absoluta desideologización y aun mas una total despolitización, especialmente en las movilizaciones que se han gestado por este medio.
Por desgracia también y pese a poder difundir mas fácilmente y a comunicarnos con mas rapidez los nacionalistas hemos tenido que sufrir la peor parte
En Internet podemos encontrar toda una fauna de seudo nacionalistas que no pasan de meros liberales, conservas, procesistas, maniáticos del militarismo  o sencillamente de la violencia. El nacionalismo seria matar negros, pedir que vuelvan los militares y gritar tres o cuatro consignas patrioteras. Crean la falsa imagen de que el nacionalismo es eso y que los nacionalistas vivimos haciendo eso. La imagen justamente, algo que se repite ininterrumpidamente en la red y en cada computadora ad infinitum. La imagen que el Sistema quiere que tengamos.
En Internet con solo autodenominarse nacionalistas son tales (lo virtual lo permite) y así lo difunden confundiendo a mucha gente, con sus contradicciones y absoluta falta de formación. Esa gente confundida que potencialmente y correctamente orientados, serian aptos para nuestro proyecto si los incorporáramos al mismo.
Ese es el ida y vuelta de Internet y especialmente de sus redes sociales donde se reúnen  en la confusión,  personajes que trabajan para neutralizar, dispersar y confundir al servicio sabe Dios de que causas, si es que tales existen realmente
Muchas veces esa ciber militancia se da en un anonimato total protegida por dispositivos así o asa que impiden la identificación del personaje que impele a la revolución detrás de consignas pirotécnicas, mientras toma un café con medias lunas en su casa o simplemente en una oficina de los servicios de seguridad del Régimen. Nunca se sabe quien es quien.
Lo que se creyó iba a ser la gran herramienta para la divulgación y agitación, ha sido la gran trampa para los crédulos en las soluciones fáciles. La Gran Red ha sido, en efecto, la gran red para atrapar o confundir incautos.
Si las habitaciones donde se ve televisión se han convertido en el mayor exilio de la «vida social», Internet se ha convertido en el mayor exilio de la  militancia  política de nuestro tiempo.

 Consecuentemente Internet ha propiciado la multiplicación de foros, blogias, portales, enlaces, diarios digitales... Pero esa misma multiplicación ha generado una situación donde impera la dispersión y la ausencia de orientaciones mínimas, claras, donde los lugares que logran mantener una base firme y coherente se hallan sumergidos en una selva donde predominan las vulgaridades, derivas, confusiones, «spam» y «troyanos» ideológicos. En correspondencia con esta dispersión masiva social e ideológica, la Gran Red no sólo no ha facilitado ninguna coordinación o dirección operativa para centrar esfuerzos, sino que los ha desperdigado, desperdiciándolos como agua en un colador.

Los potenciales militantes se encierran, se encapsulan en lugar de salir a la calle y peor aun cuando lo hacen lo hacen convocados por nadie (nadie sabe realmente quien convoca eventualmente) para hacer acto de presencia inorgánica y con reclamos en muchos casos confusos. Es muy poco lo que sale de Internet que tienda a la organización política. Se deben contar por miles las iniciativas de ese tipo fracasadas cuyo origen es este medio que engaña confortablemente desde la pantalla.
Ya lo hemos dicho miles de veces la única militancia se da ocupando espacios en la calle y es la que nace de la formación y de la comunidad de ideas, de acción y objetivos, del conocimiento de la doctrina y del trato personal en el ámbito de una organización que orienta, donde existe una autoridad. Lo demás es una nube de humo y se torna militancia ilusoria cuyo efecto es a la larga nulo o en infinidad de casos contraproducente

El cine y la televisión nos acomodaron a la «imagen espectáculo» y a «sentir» historias donde todo empezaba, transcurría y finalizaba en dos horas u hora y media. El cine, y sobre todo la televisión, han provocado que los debates de las tribunas públicas y la misma «historia» hayan quedado reducidas a ciertas «imágenes», y que nos moleste dedicar algo de tiempo al estudio y análisis del presente que los iconos nos representan y encubren. La aparición posterior de más canales de televisión nos habituaron al «zapping», a no soportar intervalos, y a cambiar continuamente de relatos e «historias» donde apenas logramos seguir atentamente alguna de ellas. Esto ha provocado que nos acostumbremos a no perseverar ni terminar tarea alguna.

Tantos canales (antes analógicos y ahora unos cuantos más digitales) sólo han venido rellenando la misma pantalla plana, que transmite al público el mismo plano de credulidad cómoda y, a la vez, de escepticismo conformista (tanto la credulidad como el escepticismo dominantes son caras de la misma moneda: la apatía social).
Internet no ha hecho más que generar mayor pasividad en los usuarios y facilitar la confusión de la realidad con la virtualidad. Es resumen: ha propiciado, todavía más, el individualismo, la intolerancia ante el esfuerzo, el ansia de inmediatez, el autoengaño y la credulidad y el escepticismo confortable. Y, como no, el anonimato ha favorecido la estupidez y la cobardía de los villanos a la hora de «tratar» con los demás.

Por muy buenos documentos, datos, reflexiones y debates que se cuelguen o se produzcan en la red (esto no lo ponemos en duda en ningún momento), y por mucho que puedan servir para una formación adecuada o como elementos factibles para la agitación, si no existe un mínimo de orden y disciplina en el seguimiento de los mismos, para luego convocar, articular y organizar a los enlazados, nos hallaremos ante foros de debate permanente o emisoras de consignas sin repercusión que no llevan más que a continuas divagaciones o a repetir explicaciones sin proyección práctica. La organización y la autoridad siempre serán necesarias y mas aun en este caso puntual..

Internet es un medio, para ciertas cosas tremendamente útil debido a características como su agilidad, su inmediatez y, sobre todo, su increíble y desbordante capacidad de albergar información, pero es un medio secundario. La Gran Red sólo puede servir como útil complementario de la formación (que podemos conceptuar como muchas ideas complejas desde lo doctrinario, ideológico, táctico y estratégico para pocos)y como «antesala» de la agitación (que podemos definir como «pocas ideas, sencillas y claras, para muchos»). Y siempre y cuando exista una comunidad militante que respalde y sepa utilizar en su favor tal herramienta, una organización mínima «no digital» (que se mantenga y no actúe improvisadamente) que avance junto a tal herramienta. Si esta organización no se existe, la formación y la agitación serán nulas y el proyecto terminará inmovilizado por mas adelantos técnicos que haya.