domingo, 29 de enero de 2012

MONTOMINERIA

Contratapa de la revista Barcelona

DE RIVADAVIA A LOS ENVENENADORES K

 EL FAMATINA: RIVADAVIA EN 1824 INTENTÓ VENDERLO EN LONDRES..

Los recursos naturales de nuestro país siempre han sido objeto de codicia, de políticos, "empresarios", (como los que acompañaron a Rivadavia) y grupos extranjeros ligados a cada actividad, a depredar...
En el pasado estos rufianes estaban protegidos por el manto de silencio que significaba la casi inexistencia de información en tiempo, más o menos, real...
En los que corren, deben luchar contra la velocidad de las informaciones...
Se la rebuscan bastante bien...igualmente.
Tergiversando, comprando voluntades, ocultando, amenazando con la Ley Antiterrorista, como en Catamarca...
O sea, tienen un amplio espectro de opciones para lograr su cometido, a espaldas de la voluntad de los interesados directos, que como son difíciles de doblegar, aumentan la violencia hacia ellos, y lo que consiguen es masificar la protesta, a nivel nacional...
Así, el gobernador Beder Herrera, termina reconociendo que deberá hacer una consulta popular para ver si puede avanzar en el "proyecto".
La "consulta" la hará después de haber pactado en las sombras...
Porque sabía que no iba a prosperar en sus intenciones...si la consulta la hacía antes...
Encima de tanta trapisonda, Rivadavia llegó a convertir a esto en un incidente diplomático con el Ministro Canning...al descubrir que Don "Bernie" gestionaba simultáneamente en Inglaterra y Francia, lo que era inaceptable para la diplomacia de la época...
Quién dijo de nuestro "prócer"..."un vulgar aventurero siempre dispuesto a recibir comisiones"...
O sea...un vulgar coimero...con ostentoso "mausoleo", y todo...hoy. Todo terminó muy mal...con quiebras de las mineras, que luego le reclamaron indemnizaciones al gobierno de Buenos Aires.
En el interior de nuestro país, salvo contadas excepciones, se han desarrollado feudos regenteados por peligrosos rufianes...
Que siempre se las arreglan para burlar la voluntad popular,
Como el caso de San Juan...que tienen amordazados a propios y extraños, de variadas formas, con prensa controlada, o persecución física de "disidentes"...
En la Rioja Beder Herrera, busca desesperadamente La adhesión de intendentes afines, pero no consigue doblegar a los de la zona del conflicto...lo que lo ubica en un escenario sumamente desfavorable....
..http://corrupcionycrimen.blogspot.com/2012/01/el-famatina-y-bernardino-rivadavia-ya.html?spref=fb

Nota Nuestra: 
El país entero sabe el efecto devastador de la minería a cielo abierto, la utilización de substancias que contaminan de forma casi irreversible el medio ambiente, el agua vital para nuestra existencia. El país entero sabe de la complicidad del gobierno actual con las empresas que realizan este tipo de explotaciones, las cuales en su totalidad son propiedad de sociedades anónima multinacionales, que obedecen al designio depredador de los países centrales y en muchos casos del mismo invasor ingles. O sea saben perfectamente que en buen romance el gobierno Nacional y muchos de los gobiernos provinciales donde se pretende hacer estas explotaciones están entongados con los envenenadores imperialistas o sea son beneficiarios de los mismos. Después de la difusión que se ha hecho en estos últimos años con referencia a este tema resulta difícil creer que no haya gente enterada de este desastre y de las trapisondas que se esconden detrás del mismo. Estos proyectos no se hacen públicos de hoy para mañana. Por eso nos preguntamos insistentemente y en especial a la población de Famatina por que Cristina Kirchner, una de las principales amigas de estas empresas depredadoras,  obtuvo allí el 53 % de los sufragios. Los planes  sociales y los créditos para consumo no sirven de nada si estamos todos muertos por envenenamiento.Pensemos antes de hacer las cosas.

sábado, 28 de enero de 2012

INADI

El INADI de Salta: amigo del poder, enemigo de las víctimas

La Defensora Oficial Civil Nº 4, Natalia Buira, comentó que el día 23 de enero formalizó la denuncia ante el Ministerio de Trabajo de Salta por precariedad laboral, explotación laboral y discriminación laboral dentro del Ministerio Público de Salta.

En este sentido, habló sobre lo que la llevó a realizar la denuncia y comentó que a través de “una resolución se despide sin causa justificada a 12 abogados pasantes rentados que ganaban $1.500 mensuales. Mientras que por otro lado, contratan a 220 agentes del Ministerio Público transitoriamente por un año, lo que implican precariedad laboral”.

Además, dijo que “hay una severa discriminación, porque están los empleados de planta permanente que son los únicos que están dentro de la legalidad, después están los contratados con recibo de sueldo, los contratados con facturación, los pasantes rentados y los pasantes ad honorem”. Seguidamente aseguró que las personas que trabajan transitoriamente no gozan de vacaciones, no pueden acceder a un crédito, no tienen licencias por embarazo o por enfermedad, entre otras cosas.

Por último, Buira manifestó: “No voy a formalizar la denuncia en el Inadi Delegación Salta porque como todos saben que es funcional al Gobierno actual o al gobierno de turno y porque todas las denuncias de discriminación que se hicieron contra el Estado nunca han sido resueltas”.
http://noadefensor.blogspot.com/2012/01/el-inadi-entre-los-lobbies-mas-espurios.html#comment-form

jueves, 26 de enero de 2012

RECIBIDO DE LOS CAMARADAS

Editorial de "Nacional y Católico"
UNIDAD DEL NACIONALISMO PRIORIZANDO LA COHERENCIA

En los últimos tiempos, y bienvenido sea, se habla con especial énfasis en las redes sociales acerca de la necesidad de lograr la unidad del nacionalismo. El tema, lejos de ser novedoso, es tan antiguo como la injusticia y es y ha sido el anhelo trunco de muchas generaciones de nacionalistas. De modo que, el sólo hecho que se encuentre sobre el tapete es importante.
Ahora bien, a fuerza de ser sinceros y a riesgo de que nuestra sinceridad sea considerada como derrotismo, debemos aclarar que no vemos más que un desmesurado voluntarismo, seguramente muy bien intencionado, pero de suyo absolutamente insuficiente para forjar los cimientos de una unidad no sólo seria, sino siquiera viable.
Alguien tiene que decirlo claro y con todas las letras, el nacionalismo argentino, como movimiento unitario, tiene que ser fundado sobre la irrepetible tradición cultural argentina, heredera de la filosofía perenne a través del aporte de la hispanidad. Pero el nacionalismo argentino no es ni será el fascismo, el nacionalsocialismo, el rexismo, el falangismo, ni ninguna otra experiencia que, seguramente, aportarán, unas más, otras menos, elementos y consideraciones, pero que en ningún caso serán en sustancia el nacionalismo argentino. Así es y así debe ser.
No somos nada de todos ellos y, a su vez, como una extraña paradoja, no podemos negar, la influencia que hemos recibido de los diversos movimientos de raíz nacional a que nos hemos referido. Entiéndase bien, no estamos haciendo aquí una crítica a ninguna de aquellas manifestaciones nacionales, por muchas de las cuales guardamos gran admiración y respeto. Con otras nos separan marcadas diferencias, pero también conocemos sus perfiles positivos.
El nacionalismo argentino tiene que definirse a partir de la historicidad de la patria, de sus creencias, de sus valores, de sus herencias arraigadas, de su proyección hacia el futuro, de las conductas señeras de nuestros héroes, etc. En la Argentina, hemos aceptado al término “nacionalismo” como multívoco y hasta equívoco; debemos tornarlo unívoco para poder hablar de unidad.
Y para que el término “nacionalismo argentino” sea “uno” y símbolo de unidad, por sobre las diferencias insustanciales, debemos compartir sin reservas una clara declaración de principios y adherir a una misma base programática.
No es fácil, pero de algo estamos seguros: es mucho más factible que construir una Torre de Babel

Desde Santiago del Estero
CARTA ABIERTA AL NACIONALISMO ARGENTINO

Marche o muera...!!!, es la legendaria frase que un oficial legionario francés le increpa a sus soldados en las largas y forzadas marchas sobre el desierto de Argelia, África del Norte. Si parafraseamos esta dura expresión a nuestra actual situación existencial, creo profundamente que el nacionalismo argentino está muriendo de a poco, porque más discutimos e increpamos a los cuatro vientos, en vez de marchar “cara al sol” como diría el recordado José Antonio, por las calles, los barrios, los pueblos; en fin donde deberíamos estar; no en un café-bar, no encerrados en una casa o librería pululando y haciendo añoranzas de los “mártires del nacionalismo” (que el Señor  los tenga a su diestra). De nada sirve que miremos para atrás, enfrascándonos en nuestros héroes que dejaron su vida por la Patria, si nosotros seguimos con la nostalgia y la parsimonia.

Por eso, estimados camaradas nacionalistas, escribo esta Carta Abierta para que sinceramente nos despojemos de todo prejuicio, de todo rencor o bronca para aquellos que nos detractan o buscan desprestigiarnos o asociarnos con nacionalismos extranjeros, tildándonos de nazis o fascistas. Por supuesto que las actitudes que muchos de nuestros camaradas han tenido, dieron a la sociedad la impresión de que lo que representamos, es totalitario, golpista, o revanchista. Nada más lejano de la realidad, aunque existen en nuestras filas personas con una visión un tanto equivocada de cómo llevar el nacionalismo hacia el pueblo, en vez de que el pueblo se vuelque al nacionalismo.

En primer lugar creo que nos deberíamos preguntar que entendemos por Nacionalismo, pero no doctrinariamente, si no en un lenguaje simple, llano, para que de una vez por todas sepamos hacia donde marchamos. Creo, y espero que así lo entiendan mis camaradas también, que el nacionalismo es un movimiento (por ende se tiene que mover, lógicamente) cultural, social y político; donde la base del mismo es la relación indisoluble entre Dios y la Patria, entendiendo al primero como Él rector permanente de las acciones que este movimiento ejecuta hacia una única dirección que conduce a la verdad y vida que es Cristo Rey, quien por su intermedio, la Patria es la receptora de las acciones del mismo. Por lo tanto, un nacionalista no puede esgrimir ideas apoyadas en cierto modo por fuera del mensaje central de Cristo, resumidas en sus memorables bienaventuranzas o sermón de la montaña. Ahora bien, eso no quita que en la búsqueda permanente de la luz, no debamos luchar contra la oscuridad, que es la injusticia y la mentira. Inclusive, somos responsables de que la mentira no reine en este mundo, plagado por el relativismo, el liberalismo y el progresismo marxista.

Como movimiento cultural, tenemos el deber de lucha contra aquellos que corrompen nuestros orígenes, nuestra Identidad y nuestra existencia como Nación Soberana.
Nuestra cultura la heredamos de la Patria Vieja que era en su momento España, de ella obtuvimos su religión (la Cristiana Católica), su lengua (el español) y también sus costumbres a veces buenas, a veces malas, pero nuestras al fin. Lo que terminó de forjar la cultura nacional fue la llegada del inmigrante, que sumó sus vivencias a la ya existentes y enriqueció nuestro patrimonio cultural. Ahora bien, la concordia entre el criollo y el inmigrante no fue buena en los primeros tiempos y es allí donde aun hoy, a más de uno le cuesta identificarse como argentino, sino más bien como hijo de Español, Italiano o Árabe, por nombrar a los principales países que aportaron inmigrantes. Entonces, ¿Que se busca defender con el Nacionalismo? ¿Qué sigamos en la nostalgia de nuestros abuelos europeos o bien dejar de lado todo ello, y sentirnos orgullosos de haber conformado una sola Nación con la suma de diferentes nacionalidades?.-

El Movimiento Nacionalista Argentino, es ante todo una expresión social, por lo tanto no puede existir ni razas, ni pueblos originarios, ni colectividades, somos más que nada una Sociedad respetuosa de sus tradiciones y, por aquí pasa el eje central de la cuestión, celosamente custodio de su historia y raíces que la convirtieron en una sola y única Nación, por lo tanto toda ideología o cultura extranjera que busque ya sea romper nuestra unidad nacional u homogeneizarnos (o como se dice “globalizarnos”) con el resto de las naciones, en su mayoría olvidadas de Dios y de sus preceptos, no puede tener cabida en nuestro suelo. La globalización, Camaradas, es la Tercera Invasión Anglosajona a nuestra Patria Nueva que en 200 años de historia aún no ha podido consolidarse como una Gran Nación, sino más bien como un Pueblo sumido en su propia vergüenza e ignorancia, esclavo de los designios de quienes nos gobiernan de afuera y sus cipayos a medida.

Políticamente, nuestro Movimiento debe apuntalar los valores de una democracia orgánica, donde el auténtico poder viene de quien es fiel custodio y testigo de nuestros actos, que es Dios; pero  asimismo reconociendo que el Pueblo, es quien debe ser el principal receptor de las acciones del líder de turno; y construyendo una estructura política única y indisoluble basada en los pilares de nuestro Dogma: DIOS – PATRIA – FAMILIA.

Aquel que no crea en la existencia de Dios, carece de la luz de Cristo, por lo tanto es un ciego que conduce a otro ciego y lo llevará a la perdición. Y así como no hay cabida para los ateos en el nacionalismo; tampoco la hay para los que admiten la existencia de una democracia que tolere intereses lobbystas del imperialismo o del partido de turno (Partidocracia), y en donde el verdadero “opio del pueblo” (como diría Marx) es la libertad de expresión y los derechos humanos.

Vivimos en tiempos donde la Soberanía Nacional, la Independencia Económica y la Justicia Social son meras expresiones sin sentido y vacías de contenido. Ni que hablar de la Doctrina Social de la Iglesia. Es cosa del pasado, de un vetusto Estado Benefactor que se intento pergeñar con la Revolución del 43, y que luego lo continuó Perón pero con ribetes populistas; lo cual lo llevo al despilfarro y al mamarracho político de su segundo mandato; sin Eva, rendido ante el imperialismo y enfrentado a la Iglesia, sin el sentido nacionalista de su primer gobierno. 

Con todo ello, no significa que el Nacionalismo de hoy debe retroceder 60 años, como algunos nostálgicos camaradas añoran, los tiempos han cambiado y es necesario que el Nacionalismo evolucione. Sabemos cuál es nuestro principal enemigo: el Imperialismo Internacional del Dinero. Sabemos cuál es su táctica: impulsar (por la fuerza de las armas si es necesario) un Régimen Democrático de masas idiotizadas, carentes de todo valor moral y ético, para impulsar sus políticas capitalistas (en lo económico) y progresistas – seculares (en lo cultural y religioso).

Con todo este panorama, lo peor es que EL NACIONALISMO NO MARCHA…Y VA MURIENDO en los laureles, en la nostalgia, en las grandes obras literarias y de pensamiento como el Prof. Bruno Genta, Dr. Carlos Sacheri, Prof. Walter Beveraggi Allende, Padre Ezcurra, por nombrar algunos de los tantos nombres que dejaron su huella en la defensa de la Nación ante el Comunismo Ateo y el Capitalismo Liberal apátrida.

Pero NO camaradas, que no nos invada la desesperanza, la resignación, la bronca por los que no colaboran con nuestro movimiento. Son comprensible las palabras de los camaradas del Movimiento Nacional y Católico (ver artículo “Red Patriotica Argentina, Lunes 02/01/2012), pero aunque suene lapidario los comentarios vertidos, es menester mantener la lucha, la movilización de recursos (aunque sean escasos) humanos y económicos, porque el Amor a la Patria, tiene que ser así, sacrificado, doloroso, constante, se lo debemos a los 650 hombres que dejaron todo en Malvinas, y a todos aquellos que murieron por el ideal Nacionalista.

Por ello camaradas, teniendo a Dios como testigo de nuestro tiempo, la Patria como nuestro baluarte más preciado y la familia como semillero genuino de las próximas generaciones; es tiempo que nos hagamos escuchar en cada rincón de nuestra suelo, para demostrar al enemigo que el Nacionalismo marchara hasta las últimas consecuencias.

Por Dios y la Patria
Enrique Fernando Marañón
Santiago del Estero – 19/01/2012
  
lAS OPINIONES VERTIDAS NO NECESARIAMENTE REFLEJAN LAS DE ESTA PAGINA

jueves, 19 de enero de 2012

COLONIALISMO

 Parece ser que los ciudadanos británicos colonizarían puestos importantes del gobierno argentino.Es el caso del supuesto filosofo de nacionalidad británica que "orientaría" al kirchnerismo Así nos lo dice un medio de prensa de nuestro país

E. Laclau: "filosofo" K de la izquierda "nacional" y ciudadano británico
"Ernesto Laclau, autor de La Razón populista, filósofo cuya obra ha servido de andamiaje cultural del kirchnerismo, aunque él lo niega, recibió ayer un llamado a su casa en Gran Bretaña que le ofrecía la conducción de la Embajada argentina en Francia, en reemplazo del economista Aldo Ferrer.
  Es la segunda vez, desde 2003, que le ofrecen a Laclau la jefatura de una sede diplomática. La primera fue la de Londres. Laclau recibió el ofrecimiento con "fascinación" pero no a la ligera. Es que, como aquella vez primera, el mensaje de Cristina Kirchner al filósofo llegó también con el condicionamiento de que renuncie a la ciudadanía británica.
Renunciar a ser ciudadano del Reino Unido, con el que el país se encuentra en fuerte tensión por el conflicto de Malvinas, es para Laclau dilapidar también a la no poca generosa jubilación que le espera tras décadas de residir en la localidad de Essex. Precisamente Laclau renunció a la oferta para conducir la sede en Londres para no perder la ciudadanía ni la jubilación." 
http://www.losandes.com.ar/notas/2012/1/14/ofrecen-laclau-embajada-argentina-francia-618287.asp

Pero ese no sería el unico caso otra información de hace un tiempo nos cuenta lo siguiente

La sobrinita inglesa de Verbitsky
"Ser sobrina de Horacio Verbitsky, -miembro activo, en su momento, de la organización terrorista Montoneros- no reviste importancia alguna para el ciudadano argentino. Hasta podría pasar totalmente inadvertido.
El parentesco, sin embargo, cobra una importancia relevante si lo analizamos desde otro ángulo, que puede afectar tanto a la seguridad como al interés nacionales.
¿A quién nos referimos? A la doctora Natalia Laura Federman, integrante del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y ligada a la organización Madres de Plaza de Mayo.
Nacida en Londres, según acredita su documento de identidad N°. 92.700.712, adquiere gravitación porque, pese a que el actual gobierno conoce su carácter de súbdita británica –país con el que mantenemos un conflicto abierto en el Atlántico sur–, la designó en dos cargos:
 * Responsable del área institucional del programa Verdad y Justicia del ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos (decreto 717/09).
* Directora de programas de la Dirección Nacional de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario, dependiente de la secretaría de Estrategia y Asuntos Militares del ministerio de Defensa (decreto 1.511/09).
 Hoy, además, se desempeña como Directora Nacional de Derechos Humanos en el ministerio de Seguridad, a cargo de Nilda Garré (decreto 711/11).
Las designaciones, por cuenta de la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, son escandalosamente llamativas porque exceptúan:
 * El art. 4to. capítulo II de la Ley 25.164 (marco regulatorio del empleo público nacional), donde se fija que el ingreso a la administración pública nacional estará sujeto a la previa acreditación de varias condiciones:
 a) Ser argentino nativo, por opción o naturalizado. El jefe de Gabinete podrá obviar su cumplimiento mediante una precisa fundamentación de la jurisdicción solicitante.
b) Conducta e idoneidad, que se acreditará mediante los regímenes de selección que se establezcan. El convenio colectivo de trabajo deberá prever los mecanismos de participación y de control de las asociaciones sindicales en el cumplimiento de los criterios de selección y evaluación a fin de garantizar la efectiva igualdad de oportunidades.

c) Aptitud psicofísica para el cargo.
* El art. 7mo. del capítulo I, título I, de las Leyes 26.337 y 26.422 (presupuesto general de la administración nacional), que expresa: “Salvo decisión fundada del jefe de Gabinete, las jurisdicciones y entidades de la administración nacional no podrán cubrir ni los cargos vacantes financiados existentes a la fecha de sanción de la presente ley ni los que se produzcan con posterioridad. Las decisiones administrativas que se dicten en tal sentido tendrán vigencia durante el presente ejercicio fiscal y el siguiente para los casos en que las vacantes descongeladas no hayan podido ser cubiertas.
 “Quedan exceptuados de lo previsto precedentemente los cargos correspondientes a las autoridades superiores de la administración pública nacional, el personal científico y técnico de los organismos indicados en el inciso a) del artículo 14 de la Ley 25.467, los correspondientes a los funcionarios del cuerpo permanente activo del Servicio Exterior de la Nación, los cargos correspondientes al hospital nacional “Profesor Alejandro Posadas”, a la Secretaría de Seguridad Interior en atención a las disposiciones de la Ley 26.102 de Seguridad Aeroportuaria, en el marco de los procesos de reestructuración que se están llevando a cabo en esos organismos, así como los del personal de las Fuerzas Armadas y de seguridad, incluido el Servicio Penitenciario Federal, por reemplazos de agentes pasados a situación de retiro y jubilación o dados de baja durante el presente ejercicio.”
Sobre el contenido de los decretos que pretenden justificar la designación de Federman, surgen varias preguntas:
 * ¿Qué fundamentos aporta el dictamen de la Dirección General de Asuntos Jurídicos del ministerio de Defensa?
* ¿Cuál fue la precisa argumentación de los ministerios de Defensa y Seguridad, Justicia y Derechos Humanos?
* ¿Qué régimen de selección se siguió?
* ¿Participaron asociaciones sindicales?
* ¿De qué forma se evaluó la conducta e idoneidad de esta ciudadana británica?
* ¿Cómo se determinó su aptitud psicofísica?
* ¿Qué tipo de estudios se le efectuaron?
* ¿Cuándo, dónde y quién los realizó?
* ¿Dónde está archivada su historia clínica?

* ¿Qué clase de objetivos justificaron designar en el ministerio de Defensa a un súbdito de un país con el cual mantenemos un conflicto territorial?
 Además de lo dicho antes y de acuerdo con el análisis efectuado, no se registran antecedentes del cese de funciones de la doctora Federman en el ministerio de Seguridad, Justicia y Derechos Humanos, que debió producirse el 30 de noviembre de 2008.
Igual situación se verifica para las tareas que, en forma “transitoria”, desarrollaba en el ministerio de Defensa y que deberían haber finalizado el 26 de abril de 2010. En este caso, con el agravante de que, en la actualidad, aún integra el organigrama del ministerio de Defensa.
 Por lo expuesto, la doctora Federman podría estar cumpliendo tareas en tres ministerios simultáneamente y cobrando tres sueldos del Estado Nacional. Aparte de las consideraciones precedentes y avaladas por documentos oficiales, debe resaltarse que, como directora de programas de Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario, tuvo acceso a todos los legajos personales de los oficiales superiores (coroneles, generales y sus equivalentes) de las Fuerzas Armadas que poseen clasificación de seguridad “confidencial”.
Los decretos presidenciales no sólo violan las leyes sino que expresan que la designación de esta ciudadana británica –hija de Andrés Federman, jefe de prensa de la sección Política y Asuntos Públicos de la embajada del Reino Unido en Buenos Aires– cumple los objetivos impuestos. ¿Impuestos por quién?
Como todo es posible en el universo kirchnerista, no sería de extrañar que su nombramiento en áreas donde se evalúan asuntos reservados –en los ministerios de Defensa y, posteriormente, en el de Seguridad, nada menos– represente una burla más de las leyes vigentes."
http://www.lanueva.com/

¿Estas informaciones nos cuentan de la relación amor-odio del kirchnerismo con referencia a los ingleses? ¿Algo para tratar en terapia? No, simplemente nos da pistas para saber quienes están detrás del kirchnerismo. Podemos asegurar que no son ni los comunistas, ni los iraníes ni los chinos.Saquen sus propias conclusiones.

martes, 17 de enero de 2012

ESTRATEGIAS PARA DEFENDER NUESTROS RECURSOS NATURALES

 Fieles a nuestra costumbre de "ir directo a las cosas" publicamos este artículo del Cda. Carlos Zerda, como un esbozo de lo que podría ser un plan concreto para recuperar  la soberanía sobre nuestros recursos. No es algo pétreo ni definitivo,hasta es posible que se requieran medidas mas radicales, solo es una nota aparecida en la revista MILO que nos parece excelente y que da una idea somera, de lo que podría hacerse al respecto en un eventual  gobierno nacionalista

"La Argentina no tiene hipótesis de conflicto". E aquí una de las expresiones mas lapidarias y nefasta que se haya expresado desde el advenimiento de la democracia. La misma, sin lugar a dudas, tiene por objetivo esencial destruir las columnas básicas de la defensa nacional.
Nuestra patria, territorialmente hablando, es uno de los siete países más grandes del mundo; comparte sus fronteras con Brasil, que es hoy el país más poderoso y próspero de la región; con Chile, un pueblo necesitado de recursos naturales, que ambiciona la Patagonia y está al acecho de una porción de territorio antártico; y con Gran Bretaña, que usurpa las Islas Malvinas, parte del Mar Argentino, y que pretende además, usurpar nuestra Antártida.
No hay dudas que las grandes reservas naturales que posee nuestro país lo hacen realmente un territorio apetecible, y que por esta misma razón se hace imprescindible contar con una buena capacidad defensiva para evitar cualquier tipo de maniobra por parte de poderosas potencias.
Ante este panorama, no puede comprenderse como es que no existe una sola hipótesis de conflicto con terceros. Todos deseamos la paz (La verdadera paz y no como la conceptualiza la ONU)  y queremos llegar a ella, pero en un momento donde nuestros países vecinos duplican su arsenal bélico, y se acelera la carrera por poseer más recursos naturales, es imposible defender las fronteras con un mensaje pacifista, con una exaltación paroxística de la Democracia, y con FF.AA. destruidas y putrefactas de excretas gramscianas y markusianas.
Mientras aquí se habla de “Paz”, el resto de las naciones vecinas han duplicado su arsenal armamentístico, y no por ello significa que quieran la guerra, sino que están protegiendo su soberanía, ante un hipotético conflicto. El mismísimo “Lula” Da Silva nos dio un enorme ejemplo de sentido común y de básica geopolítica al justificar la compra de submarinos nucleares a Francia para defender en el futuro al petróleo Brasilero, solamente nuestro país expone a viva voz la carencia de hipótesis de conflicto,  y lleva adelante una política de total indefensión.
No hay dudas que con la aniquilación de nuestras FF.AA se pretende garantizar que el poder extranjero pueda, no solo extraer a través de sus empresas nuestros recursos naturales, como ya lo está haciendo; sino que tenga vía libre para ocupar lisa y llanamente nuestro territorio nacional e inclusive pueda desmembrarlo a su conveniencia.

Programa defensivo a desarrollar desde una óptica nacionalista y moderna

Para revertir esta situación es necesario llevar adelante un conjunto de acciones sinérgicas:
1º. Recuperación de la Soberanía Monetaria: Sustitución del  Banco Central de la República Argentina por diferentes instituciones estatales que se ocupen de la emisión monetaria, el control de la circulación monetaria, el atesoramiento de reservas y el control cambiario, proveyendo los fondos necesarios para la recuperación de la industria argentina, sin acudir al capital extranjero, que sólo intenta depredarnos con la excusa de “invertir”; y prohibiendo todo endeudamiento estatal con la banca privada o los organismos multilaterales de crédito (Banco Mundial, BID, FMI, etc.). En ese sentido se deberá también impedir la exportación de materiales como  oro, plata, litio.
En tiempos de conflicto, todo el manejo monetario debe organizarse para defender a la Nación y al Pueblo argentino. La riqueza de la Argentina debe quedar en la Argentina, y los que se la lleven no puede permanecer en el país, pues pueden ser potenciales colaboracionistas con el enemigo que nos amenaza.
2º. Reconciliación  inmediata  del Pueblo con las Fuerzas Armadas: Pueblo y ejército deben ser una sola fuerza; para ello habrá que compensar con un patriotismo a ultranza los errores históricos que se han cometido, e implantar con urgencia un sistema educativo que reinstale los sentimientos patrióticos y contrarreste  las imposiciones del “Pensamiento Único”, propio de la globalización.
3º. Equipamiento bélico de primera generación: Hasta tanto no lo produzcamos internamente, este equipamiento debe adquirirse a aquellos países que consientan una total transferencia tecnológica para reconstruir nuestras fábricas militares, incluyendo vehículos, tanques, misiles, aviones, helicópteros y astilleros navales militares y civiles, de manera de controlar efectivamente lo que sucede en nuestras costas y mares. Debemos avanzar en el marco de Defensa Suramericano en la alianza con Brasil para poner a punto nuestros desarrollos nucleares y de misiles de largo alcance, desarrollando una capacidad de represalia que impida que Gran Bretaña pueda volver a amenazarnos como lo hizo en la Guerra de Malvinas.
4º. Denunciar los tratados de Londres: que consagran la rendición de las Islas Malvinas, y la entrega de la soberanía sobre nuestra plataforma continental; además de entregar toda la minería y el petróleo al Commonweath.
5º. Restaurar la Constitución Nacional de 1949: Todo lo posterior no tiene validez ya que este ordenamiento jurídico fue derogado por un bando militar en 1956, y no por una Asamblea Constituyente. Especial vigencia deberá tener lo relativo a la propiedad estatal de los recursos naturales.  Además se deberá tipificar legalmente las actividades imputables a los traidores a la Patria, a fin de disponer de instrumentos para desarticular la “Quinta Columna” de aquellos que trabajen para defender los intereses de nuestros enemigos. Posteriormente se hará necesario avanzar hacia formas republicanas que contemplen la representaciónorganizaciones multinacionales que juegan en contra de nuestros intereses.
6º. Distribución de la población argentina en todo el territorio nacional, fundando nuevas ciudades autosuficientes, tanto para resolver el enorme déficit de viviendas, como para fomentar el desarrollo local y la economía social, permitiendo la inmigración de nuestros vecinos y aliados que se asimilen a nuestra nacionalidad. De este modo se podrá ocupar productivamente todo nuestro territorio.
7º. Eliminación de todas las formas de degradación de nuestros recursos naturales: Se debe suprimir todo tipo de contaminación, especialmente del agua (por el vertido masivo de agroquímicos tóxicos, y desechos industriales);  y poner fin a cualquier minería a cielo abierto, así como a toda forma de desertificación y deforestación en nuestro territorio; recuperando en todo lo posible los bosques, la fauna y la flora nativas.
También debe impedirse la tenencia de tierras en manos de personas físicas o jurídicas cuyo control final se encuentre en manos de países miembros de la OTAN, de la Commonwealth, o de empresas multinacionales o personas que no utilicen su potencial productivo o degraden su capacidad de recuperación natural.
8º. Nacionalización de los servicios públicos y de las empresas estratégicas: Tenemos que hacer caducar todas las concesiones a empresas vinculadas al Imperio Global, poniendo inmediatamente  todo el sistema de comunicaciones, agua y energía, y transportes esenciales en manos del Estado Nacional.
Se debe potenciar el desarrollo inmediato de todas las industrias básicas generadoras de bienes de capital, tales como la siderurgia, química pesada, minería, generación y distribución energética y de combustibles. Al mismo tiempo que reconstruir el sistema ferroviario; y poner en marcha un sistema de transporte fluvial eficaz que permita utilizar la integración de las tres cuencas principales sudamericanas.
Lo enunciado hasta aquí, obviamente, es solo un esbozo de las principales medidas que en el terreno geopolítico debería tomar un gobierno patriota para que la Argentina recupere su soberanía y su poder nacional.


Ing. Carlos Alberto Zerda
Partido Fuerza Patriótica (La Banda)

sábado, 14 de enero de 2012

ALGO BIEN CONCRETO SOBRE LA MASONERIA

Patriarca de Lisboa: un obispo que se la aguanta
 Patriarca de Lisboa "Las Logias dictan las agendas de los gobiernos"

El Cardenal y Arzobispo de Lisboa, S.E.R. José da Cruz Policarpo, ha asegurado desde el Santuario de Fátima que «la masonería ejercita una influencia directa en los asuntos políticos». El prelado ha recordado que «no es compatible ser católico y masón», porque la francmasonería «rechaza los fundamentos de la fe, la aceptación de la Palabra de Dios y de la revelación sobrenatural».

(Agencias/InfoCatólica) “Se sabe desde hace mucho tiempo tiene influencia en lo político. Me extraña que haya gente que se sorprenda de eso”, dice el Patriarca de Lisbora y Presidente de la Conferencia Episcopal Portuguesa.
La Iglesia ha juzgado la masonería responsable no solamente de actividades subversivas en su contra, sino que desde los primeros documentos pontificios sobre la materia y en particular en la encíclica Humanun Genus de León XIII (20 de abril de 1884), el Magisterio ha denunciado en la misma ideas filosóficas y concepciones morales opuestas a la doctrina católica. Para León XIII, éstas tienden esencialmente a un naturalismo racionalista, inspirador de sus planes y de sus actividades contra la Iglesia. En su encíclica Custodi di quella fede (8 de diciembre de 1892), León XIII escribía: “Recordemos que el cristianismo y la Masonería son esencialmente inconciliables, tanto que inscribirse en uno significa apartarse del otro”.
El Código de Derecho canónico de 1917, condenaba explícitamente la masonería en el canon 2335:
“Los que dan su nombre a la secta masónica, o a otras asociaciones del mismo género, que maquinan contra la Iglesia o contra las potestades civiles legítimas, incurren ipso facto en excomunión simpliciter reservada a la Sede Apostólica”.
La Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe promulgó una clarificación el 17 de febrero de 1981 sobre el estado de los católicos que se asocian a la Masonería:
“1.  No ha sido modificada en modo alguno la actual disciplina canónica que permanece en todo su vigor.
2.  Por lo tanto, no ha sido abrogada la excomunión ni las otras penas previstas”.
El Código de Derecho Canónico vigente, de 1983, establece en su canon 1374:
“Quien se inscribe en una asociación que maquina contra la Iglesia debe ser castigado con una pena justa; quien promueve o dirige esa asociación, ha de ser castigado con entredicho”.
Finalmente, la Congregación para la Doctrina de la Fe, con su Declaración del 26 de noviembre de 1983, quiso colocarse al nivel más profundo y por otra parte esencial del problema: es decir, en el plano de la inconciliabilidad de los principios, es decir, sobre el plano de la fe y de sus exigencias morales. Declara de nuevo la posición oficial vigente: 
“Por tanto, no ha cambiado el juicio negativo de la Iglesia respecto de las asociaciones masónicas, porque sus principios siempre han sido considerados inconciliables con la doctrina de la Iglesia; en consecuencia, la afiliación a las mismas sigue prohibida por la Iglesia. Los fieles que pertenezcan a asociaciones masónicas se hallan en estado de pecado grave y no pueden acercarse a la santa comunión.
No entra en la competencia de las autoridades eclesiásticas locales pronunciarse sobre la naturaleza de las asociaciones masónicas con un juicio que implique derogación de cuanto se ha establecido más arriba, según el sentido de la Declaración de esta Sagrada Congregación del 17 de febrero de 1981”.

jueves, 12 de enero de 2012

PACHO EL TRUCHO Y SU BANDA NAC & POP

Pacho y los muchachos
El pseudo revisionismo zurdo-mitrista
 
El decreto del gobierno, por el cual se creó el denominado Instituto de Revisionismo Histórico Manuel Dorrego, fue motivo de una sosa polémica en torno a los objetivos supuestamente revisionistas que tendría dicho organismo estatal.
         Como era de esperar, desde los ámbitos académicos dominados por los cultores de la llamada Historia Social, se reaccionó en contra de la medida. Y aunque sus expresiones en general tuvieron el tono soberbio que  los caracteriza, su vehemencia fue bastante controlada. Seguramente por el temor a que una excesiva diatriba los coloque en el incomodo lugar de opositores al gobierno.
 Según estos historiadores, el Estado, al impulsar la formación de un instituto integrado por escritores mediocres o meros divulgadores sin formación académica, menosprecia y descalifica el trabajo de los investigadores y científicos acreditados.
En ese sentido, Luís Alberto Romero refiriéndose a los miembros del Instituto de marras, afirmó que ninguno de ellos es reconocido, o simplemente conocido, en el ámbito de los historiadores profesionales. De los 33 académicos designados, hay algunos conocidos en el terreno del periodismo, la docencia o la función pública. Dos de entre ellos, Pacho O'Donnell y Felipe Pigna, son escritores famosos. En mi opinión, entre ellos hay muchos narradores de mitos y epopeyas, pero ningún historiador. Nada comparable con los fundadores del revisionismo”.
Llama la atención la última frase de Romero, quien además reconoce que en el revisionismo  “militaron historiadores y pensadores de fuste”, y cita entre ellos a Julio Irazusta, Ernesto Palacio y José Maria Rosa; este desliz –viniendo de quien viene- es un justo reconocimiento al revisionismo fundacional. Aunque a renglón seguido les señala el defecto de adherir “a la idea de la conspiración”, es decir a la creencia de que “los vencedores han mantenido oculta una historia verdadera”. Como si no fuera esto estrictamente cierto; y como si no fuera esta la razón por la cual recién ahora un mínimo y fugaz comentario laudatorio se desliza sobre ellos; al tiempo que se descalifica arteramente su enfoque hermenéutico.
En fin, volviendo a las objeciones que plantean estos profesionales de la historia; la otra cuestión que los tiene preocupados es la posibilidad de que el gobierno trate de imponer una historia oficial que no es la de ellos. En ese sentido Beatriz Sarlo denunció que estamos ante “una operación montada desde la Casa Rosada con el objeto de instaurar un pensamiento único del pasado”.
En realidad resulta inaudito que los liberales se rasguen las vestiduras por este asunto, ya que fueron ellos quienes impusieron la versión dogmática de nuestro pretérito que pergeñó Mitre y compañía; y a la cual los actuales académicos profesionales le siguen rindiendo tributo adornándola con aportes que en nada la modifican.
De todos modos, en vano se están preocupando. Sus puestos están asegurados y nada sustancial del relato oficial de nuestra historia se verá afectado.
En efecto, el peligroso “revisionismo” del Instituto Manuel Dorrego no lo es tal, es una mera impostura.
Quienes integran dicho organismo solo son un rejuntado de liberales, indigenistas, guevaristas, y neomarxistas, unidos todos por su común militancia Kirchnerista. Por lo que nada que salga de ahí tendrá relación alguna con el verdadero revisionismo.
Cualquier aficionado a la historia sabe que el Revisionismo histórico es una corriente historiográfica que se propone develar la verdad de nuestro pasado, interpretando los hechos a la luz de los intereses nacionales; y que obviamente en ese afán los revisionistas –mas allá de sus matices- confrontaron, y confrontan, con la historia oficial que impusieron los vencedores de Caseros a los efectos de justificar su traición y de legitimar un modelo de país subordinado a los intereses foráneos.
Pues bien, desde el Dorrego nada que se le parezca sucederá.
En efecto, su mismo presidente, el ex alfonsinista y ex menemista Pacho O´Donnell, se encargó de declarar en el diario La Nación que la historia oficial no será cuestionada. Sin preocuparse en ningún momento por el principio de no contradicción afirmó: “yo soy un revisionista que nunca ha hecho antimitrismo”. Y para que a los descendientes de Mitre -propietarios de dicho diario-, no les queden dudas calificó a este nefasto personaje como “maravilloso”.
En el mismo sentido que O´Donnell se pronunció Faustino Schiavoni, otro integrante de este Instituto supuestamente revisionista, quien dijo que “No se trata de demonizar a Sarmiento, por ejemplo, porque hay que contextualizar las cosas en su tiempo”. Por otro lado, en un arresto de sinceridad opinó que más que de revisionismo él prefiere hablar de una historia “nacional y popular”.
Bueno, por ahí nos vamos entendiendo mejor. Se va aclarando para que ha sido fundado este Instituto.
No hay dudas que esta iniciativa, lejos de impugnar a la historia liberal y a la historia social, lo que buscará es conciliar con ellas dándole un matiz K.
De modo entonces que la mayoría de los argentinos seguirán sin conocer la verdad integra sobre nuestro pasado, y sobretodo victimas de hermenéuticas falaces que en nada aportan a la comprensión de nuestro origen, a la formación de una conciencia nacional, y al discernimiento del destino común. Es decir presos de una historia que no sirve para nada que no sea funcional a los intereses antinacionales.
                                        
                              Edgardo Atilio Moreno

martes, 10 de enero de 2012

DIABLO

Cualquier argentino medianamente informado sabe que el tema remanido de la titularidad de los medios de comunicación no tiene nada que ver con la libertad de prensa, con la libertad de imprenta, la libre expresión, ni ninguno de los mitos liberales en la materia sino que aquí y ahora, no es otra cosa que una pelea por la caja entre diferentes facciones de la mafia que regentea esas entidades con las cuales se lava cerebros y se gana importantes cantidades de dinero ( hay una mafia gubernamental y otra no gubernamental). 
Para nosotros y dentro de este Sistema poco importa quienes sean los dueños de los diarios, radios o canales o los permisionarios de los mismos, por que el discurso de esos medios es absolutamente el mismo. 
Por ello no creemos en lo mas mínimo que la nueva ley de medios promueva un cambio de dirección en la información ni que la anulación de la misma ayude a que haya libertad de información. La inclinación ideológica  es y será idéntica. Solo cambia el grupo de beneficiarios  dedicados a  lavan los cerebros o sea quien llena mas y mejor la bolsa. 
A los grupos que hoy detentan la titularidad de los medios la gente ya los conoce. Lo que presentamos aquí en este video es a uno de los empresarios aliados del gobierno Nacional, Popular, Anticapitalista y Antimperialista. Le llaman El Diablo.Y si... El Diablo se quiere quedar con la mayor parte de los medios.


domingo, 8 de enero de 2012

EL DINERO Y LA DEMOCRACIA

 Si bien el presente texto es del año 2000, ilustra muy bien el proceso que se desarrolla hasta hoy en la política mundial, mas allá de las crisis y las variantes que exhibe el Sistema de Dominación.

PLUTOCRACIA: CONTROLAR EL ESTADO

Por: Denes Martos

Durante la década 1986/1996 el sistema democrático se extendió con sorprendente velocidad por el mundo entero. En ese período, el porcentaje de los países considerados democráticos creció de un 42% a un 61% . Hacia fines de la década del '90, 117 países — de un total de 191 — se consideraban gobernados democráticamente.
Entre esas 117 democracias figuraban los 24 países de Europa Occidental y 31 de los 35 países de América. En Europa Oriental y la ex-Unión Soviética había 19 democracias entre 27 países. En la región asiática y la zona del Pacífico, aproximadamente el 50% de los 52 gobiernos existentes era democrático. África, con 53 países y sólo 18 democracias ofrecía todavía la excepción a la regla. (1)
Sería realmente ingenuo — por decir lo menos — suponer que este fenómeno obedeció a una especie de generación espontánea y que, debido a una tan misteriosa como inexplicable convergencia, de pronto un vasto conjunto de países optó por un determinado sistema de gobierno — abandonando en muchos casos décadas de tendencias antidemocráticas o, al menos, restringidamente democráticas. Suponer que la democratización respondió primariamente a los procesos internos de cada país; sustentar la tesis de que las influencias externas e internacionales jugaron solamente un papel secundario en el proceso; imaginar una especie de evolución natural hacia el "fin de la Historia" en dónde la democracia capitalista es la etapa última del desarrollo político-social; todo ello podría ser interesante material de especulación intelectual pero no se condice, en absoluto, con lo que la praxis política y los datos objetivos de la realidad enseñan de un modo palmario. De hecho, lo primero que llama la atención es que esta súbita expansión de un determinado régimen político coincide, en líneas generales, bastante bien con la no menos súbita propagación de la globalización y las privatizaciones.

La oleada democrática

Si se toman los 16 años que van de 1974 a 1990, se puede hacer una interesante cronología de la oleada neoliberal o el "tsunami democrático" como lo llama Paul W. Drake quien ha estudiado el fenómeno con bastante detalle (2). La oleada comienza en Europa, se extiende por América Latina y termina en las playas de Rusia, aproximadamente en la siguiente secuencia:
Año
Países involucrados
1974
Grecia y Portugal
1976
España
1979
Ecuador
1980
Perú
1982
Honduras y Bolivia
1983
Argentina, Turquía y Granada
1984
El Salvador y Uruguay
1985
Brasil y Guatemala
1986
Filipinas
1987
Corea del Sur
1988
Paquistán
1989
Paraguay, Taiwan, Polonia, Hungría, Alemania Oriental, Panamá, Checoslovaquia, Bulgaria, Rumania y Albania
1990
Yugoslavia, Rusia, Letonia, Estonia, Lituania, Mongolia, Chile, Nicaragua y Haití

La lista de Drake, por supuesto, no es perfecta y su autor tampoco lo niega. De hecho, si la democratización de Nicaragua tuvo lugar en 1990 o ya en 1984 con el gobierno sandinista, es algo sobre lo cual muchas personas todavía discuten. Faltan, además, los países africanos. Aun cuando entre ellos sólo puedan hoy encontrarse 18 democracias entre 53 países, eso no quiere decir que el continente africano ha quedado totalmente libre de la presión democratizadora. Así y todo, la tabla da una muy buena idea de lo que sucedió y obliga a reflexionar seriamente acerca de las causas.
Analizando el proceso en detalle, se descubren muy pronto varias de ellas que, en conjunto, explican bastante bien lo sucedido.

Causas económicas

Coincidiendo con los procesos de globalización y privatización, existen motivos económicos de peso que han presionado hacia una paulatina liberalización. Entre las causas económicas más relevantes pueden señalarse:
  • Crecimiento: el aumento de la población mundial y la progresiva complejidad de todo el ámbito económico general — desde las finanzas hasta los métodos de producción y distribución — generaron sociedades mucho más difíciles de controlar. Los típicos pequeños dictatorzuelos latinoamericanos, muchas veces sustentados solamente por una oligarquía local económicamente activa pero numéricamente muy poco significativa, no consiguieron generar alternativas políticas que permitiesen controlar la nueva situación. Recuérdese, por ejemplo, como en la Argentina todos los golpes militares terminaron, al final, en una "salida electoral" por la incapacidad de sus protagonistas para concretar la revolución social y política que, originariamente, los había justificado.
  • Tecnología: la dificultad de control se vio aumentada aún más por las posibilidades de las nuevas formas de comunicación. Empezando por el Fax, pasando por las posibilidades de las computadoras personales y la Internet, para terminar en el llamado "efecto CNN"; las posibilidades de "adoctrinamiento" a gran escala y las influencias de la intelliguentsia neoliberal a nivel internacional aumentaron de un modo casi exponencial. Frente a ello, los regímenes antiliberales no desarrollaron respuestas adecuadas, ni supieron hacer tampoco un uso efectivo de las nuevas posibilidades.
  • Crisis económicasinstitucionales en los cuales el régimen de turno resultaba suplantado por su versión opuesta del espectro político: después de la crisis de 1930 se debilitaron los regímenes democráticos; después de la de 1982 cayeron en desgracia los antidemocráticos. El fenómeno es observable también a escala mundial: la primer crisis petrolera de 1973/1974 arrastró consigo los gobiernos de Portugal, Grecia, España, Filipinas, Brasil, Uruguay y Chile; la segunda crisis de 1979 también afectó a varios regímenes.
  • Deuda externa: La recesión de 1981 disparó, adicionalmente, el agravamiento de las deudas externas. Cuando los EE.UU. decidieron implementar políticas anti-inflacionarias e hicieron subir las tasas de interés, los países endeudados quedaron prácticamente a merced de sus acreedores. Esto significó el descrédito político de los gobiernos que habían contraído las deudas; provocó el descontento generalizado de vastos sectores sociales, incluyendo a las clases medias; descolocó a los políticos diletantes, civiles y militares, cuyos discursos se agotaban en frases hechas y promesas demagógicas, sin proyectos políticos concretos y viables; y, finalmente, expuso en toda su crudeza la magnitud de los problemas políticos de fondo para los cuales la izquierda utópica se quedó sin respuestas convincentes. Esto generó una degradación del discurso político llevándolo al terreno de lo material, lo inmediato y lo pedestre. En la Argentina basta con recordar cómo en 1983 Raul Alfonsín ganó una elección reiterando hasta el cansancio aquello de "con la democracia se come, con la democracia se educa, con la democracia se vive" para darse cuenta de hasta qué nivel de cuestiones elementales llegó a caer la discusión política.
  • Globalización: El efecto general que este proceso tuvo sobre los Estados ya ha sido indicado en trabajos anteriores. Baste con señalar aquí que la soberanía política se convirtió en ahuyentadora de inversiones. En un entorno internacional fuertemente endeudado y con capitales que podían elegir libremente su destino, resultó obvio que los grandes inversores elegirían regímenes que no tuvieran el estricto control del capital en sus agendas. Este requisito fue fuertemente apoyado — y hasta exigido — por poderosas instituciones financieras tales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Agencia para el Desarrollo Internacional de los EE.UU.

El nuevo Imperio

Pero las fuerzas que impulsaron la oleada liberal no se agotaron en lo económico. Durante los últimos 30 o 40 años, toda una serie de tendencias estratégicas, geopolíticas e ideológicas ha estado apuntando en forma sistemática hacia un universalismo progresivo, vagamente indicado por los neologismo genéricos de "unmundismo", "globalización" y "Nuevo Orden Mundial". Durante la segunda mitad del Siglo XX todos los mayores actores de la política internacional evolucionaron — bien que quizás con diferentes motivaciones — hacia este objetivo. Tanto los Estados Unidos como Europa, la Unión Soviética y hasta el Vaticano coincidieron en aceptar en principio alguna u otra forma de "globalización". Dentro de este esquema, el sistema democrático resultó ser — por lejos — el más flexible, el más moldeable y, en una palabra, el más viable a escala universal. Debido a que era — también por lejos — el mejor financiado y el militarmente mejor equipado, el proceso desembocó por último en el nuevo "imperium" de la democracia liberal como régimen político universal, requerido y exigido por la voluntad hegemónica norteamericana y las centrales financieras.
Hay varias causas concurrentes que justifican esta interpretación
  • "Occidentoxicación": Es innegable que la oleada democrática afectó primero y principalmente a los países más cercanos a lo que en forma genérica se ha dado en llamar "Mundo Occidental". La democratización ha tenido bastante menos éxito e intensidad en Asia, África y Medio Oriente que en el resto del mundo en dónde — principalmente en los países islámicos — hay una resistencia mucho mayor a dejar que se "intoxiquen" con prácticas occidentales ciertos valores de una cultura tradicional de contenidos fuertemente diferentes. En estos países ha sido posible cierto grado de occidentalización alrededor de productos de consumo masivo como Coca Cola, McDonald's, el rock and roll y hasta la CNN. Pero la democracia liberal no figura en el Corán, ni en los ritos tradicionales africanos, ni en la interpretación china del socialismo y su influencia es percibida en muchos lugares más como una "occidentoxicación" que como una propuesta aceptable y viable. El radio de influencia de los principios jurídicos y filosóficos de la democracia liberal ha quedado, pues, bastante limitado al ámbito de influencia norteamericano y de sus socios europeos lo cual indica que su centro de irradiación debe buscarse en esta zona.
      
  • Política exterior norteamericana: Efectivamente, EE.UU. mandó señales muy concretas de que la política exterior norteamericana post-guerra fría se orientaba a la democratización en forma irreversible. En realidad, seamos sinceros: nunca hubo golpes de Estado de real envergadura en América Latina que no contaran con el "placet" del Departamento de Estado y lo que la política exterior norteamericana estaba diciendo ahora es que los días del apoyo a gobiernos no democráticos, en aras de su anticomunismo, había pasado para siempre. El comunismo había fenecido como enemigo y Washington se encargó de hacerlo saber de múltiples maneras: a través de sus embajadas y anuncios oficiales; mediante la promoción de los intelectuales comprometidos ideológicamente con la democracia y la economía de mercado; mediante la canalización de sus programas de asistencia y ayuda exclusivamente a entidades alineadas con la nueva tendencia; mediante ayuda técnica directa proveniente de la National Foundation for Democracy establecida en 1984; por medio de financiaciones ofrecidas por el Center for Electoral Promotion and Assistance el cual, operando desde Costa Rica, contribuyó por ejemplo a perfeccionar el registro de votantes para las elecciones de 1988 en Chile; a través de comités enviados expresamente para supervisar y controlar las elecciones en diferentes países como sucedió en Perú; mediante el envío de consultores experimentados para diseñar campañas políticas, como los tuvo más de un político argentino; mediante presiones económicas, amenazas de retirar ayuda militar y hasta intervenciones militares directas como, por ejemplo, las de Granada, Panamá y Haití.
  • Derechos humanos: Los EE.UU. decidieron utilizar este instrumento en su arsenal de política exterior ya bajo la administración de Jimmy Carter. En 1977, un año después de que Carter fue elegido presidente, el Departamento de Estado comenzó a publicar la evaluación norteamericana de la situación de los Derechos Humanos en los distintos países del mundo y a los funcionarios del gobierno americano se les dio la instrucción de tomar dicho informe en cuenta a la hora de definir las políticas de ayuda militar. Durante algún tiempo Ronald Reagan se apartó de esta política pero se vio obligado a retomarla, en parte para darle un justificativo ideológico a sus intervenciones en Centroamérica, pero fundamentalmente porque los factores de Poder en su propio frente interno se lo demandaban impulsando un acuerdo entre Demócratas y Republicanos en torno al uso de esta doctrina como política de Estado en materia de relaciones exteriores. Consecuentemente, ni Bush (p), ni Clinton pudieron ya dejar de "alinearse" con lo que se les exigía.
  • El colapso soviético: la desaparición de la URSS significó el ocaso de un importante punto de referencia y soporte para la izquierda revolucionaria y, también, el desvanecimiento del archienemigo oficial de los EE.UU. Pero, además de eso, el proceso de democratización implicó para el marxismo sobreviviente en América Latina la desaparición de su también clásico archienemigo encarnado en los diferentes gobiernos militares. En muy poco tiempo, no solamente los norteamericanos se quedaron sin enemigo; también sus otrora enemigos se quedaron sin sus antagonistas locales más conspicuos. El modelo marxista cubano, reducido a sus propias fuerzas, perdió credibilidad. Esto dejó a los partidos comunistas, marxistas, trotzquistas o socialistas dogmáticos locales sin un proyecto estratégicamente viable y, como consecuencia de ello, liberó a los EE.UU. de sus compromisos con gobiernos cuya misión principal había sido mantener bajo control a un socialismo cuya presencia en el "back yard" (3) norteamericano no entraba dentro de la estrategia prevista para el continente. Consecuentemente, los EE.UU. optaron por promover gobiernos democráticos, ideológicamente más afines y económicamente más comprometidos con el proyecto globalizador.
Todos estos factores en conjunto, apoyándose entre si y complementados por otros de menor peso, han terminado constituyendo el mosaico de las democracias actuales. En último análisis, queda bastante claro que la actual democracia no es sino un régimen de gobierno exigido por el Imperio Norteamericano para garantizar la gobernabilidad y el control de su área de influencia.

Causas ideológicas

Pero los factores económicos e imperiales no agotan las causas de la rápida expansión de la democracia como régimen uniforme para Occidente. Como cabe esperar en todo proceso político, también en éste se puede detectar un importante andamiaje filosófico, doctrinario e ideológico ya que, como indicaba Gramsci, la revolución cultural generalmente precede a la revolución política.
  • Liberalismo: Los ejemplos de Ronald Reagan en EE.UU. y Margaret Thatcher en Gran Bretaña ejercieron una poderosa influencia sobre América Latina; especialmente después de la Guerra de Malvinas de 1982 en dónde quedó meridianamente claro que el Imperio no toleraría ninguna desviación importante de las pautas fijadas para sus integrantes menores. Paralelamente a esa demostración de fuerza, todos los medios de difusión occidentales fueron instrumentales para una gran ofensiva intelectual orientada a difundir la doctrina neoliberal apoyada en su mayor parte sobre los dos grandes pilares de democracia y economía de mercado. La derecha burguesa latinoamericana, liberada del fantasma del comunismo, aceptó rápidamente la idea. La izquierda partidocrática, desprovista de otras alternativas viables, la aceptó también. Ya sea porque Malvinas había demostrado que toda resistencia sería inútil; ya sea porque se vio que se podía aprovechar la oportunidad para deshacerse de las Fuerzas Armadas como factor de Poder; ya sea porque se creía sinceramente en los postulados del liberalismo clásico; el hecho es que apareció de pronto todo un conjunto de políticos latinoamericanos dispuestos a aceptar las nuevas reglas de juego: León Febres Cordero en Ecuador; Fernando Collor de Melo en Brasil; Alfredo Cristiani en El Salvador; Mario Vargas Llosa en el Perú; Raúl Alfonsin y Carlos Menem en la Argentina; para citar sólo a algunos. Por supuesto, pueden observarse matices y hasta evoluciones políticas que no dejan de ser curiosas. En la Argentina, por ejemplo, Raul Alfonsin — viniendo de un partido de fuerte composición de clase media — se inclinó más hacia una versión socialdemócrata del liberalismo mientras que Carlos Menem — perteneciente a un partido de fuertes raíces proletarias — terminó optando por la economía de mercado y la privatización del Estado. Pero, ya sea que se tratase del liberalismo político clásico enfocado en la democracia, o del neoliberalismo económico enfocado en los mercados internacionales, el hecho concreto es que todo el espectro político quedó determinado y delimitado por los postulados liberales adoptados en las centrales del Poder internacional y difundidos luego como la doctrina oficial del Imperio.
  • Universalización jurídica: La imposición de la doctrina de los Derechos Humanos como patrón para medir la conducta de los Estados ha significado, en realidad, la posibilidad de hacer judiciable ante instancias transnacionales las decisiones políticas de un Estado-nación. Se ha conseguido así instrumentar la intención manifiesta de impedir que actos considerados inaceptables por la ideología vigente puedan ampararse en el principio de la soberanía nacional. Los gobiernos no alineados con el liberalismo imperial han quedado bajo el escrutinio, bajo la acusación y hasta bajo la posibilidad de ser investigados y castigados por parte de organismos internacionales. Esta tendencia, haciendo palanca en valores éticos y morales que ciertamente cuentan con un gran consenso universal (4), ha desviado, sin embargo, la cuestión al terreno estrictamente político en dónde lo que realmente está en juego no es tanto la humanidad o inhumanidad de un régimen sino su grado de adecuación a una serie de postulados que, bien mirados, son mucho más políticos y económicos que morales. Sujetar compulsivamente la administración de la Justicia a una serie de procedimientos que tienen mucho que ver con el individualismo liberal y con la clásica división de Poderes propuesta por el modelo de Montesquieu, pero que tienen bastante escasa relación con la verdadera calidad de la justicia suministrada, no es más que utilizar argumentos éticos válidos para lograr objetivos políticos que siempre son, como mínimo, opinables. De hecho, en muchos países, la terca y a veces hasta obcecada adhesión a doctrinas cerradamente individualistas — que conciben al individuo como más importante que la sociedad y elevan, así, a la parte por encima del todo — ha llevado a un "garantismo" jurídico que protege más a los delincuentes que a las personas honradas. Paralelamente, en el plano internacional, la imposición de estos criterios políticos ha permitido al Poder imperial central juzgar los actos de gobierno de las periferias y mantener las estructuras judiciales dentro de un margen de parámetros preestablecidos. Es sorprendente constatar como muy pocos parecen haberse dado cuenta todavía de que el hiper-individualismo judicial exagera la importancia no sólo de las personas físicas sino, también, la de las personas jurídicas; es decir: las empresas.
  • Religión: forzando muy poco los argumentos se podría construir bastante fácilmente una batería de argumentos para sustentar la tesis de que la democracia actual no es, en realidad, sino un artículo de exportación del Occidente cristiano. De hecho, el proceso de liberalización dentro de la Iglesia Católica ha sido marcado y visible — al menos desde el Concilio Vaticano II de 1963/1965 — el cual, durante al menos un tiempo, produjo hasta un marcado desplazamiento hacia la izquierda de gran parte del clero latinoamericano, sobre todo después del Segundo Congreso de Obispos Latinoamericanos en Medellín que tuvo lugar tres años más tarde, en 1968. Por otra parte, está históricamente demostrado el compromiso ideológico del protestantismo en general con el individualismo, el capitalismo y el liberalismo. Sería, con todo, exagerado sostener una filiación demasiado estrecha y directa entre cristianismo y democracia neoliberal. Pero, muchas veces en política lo que interesa no es tanto lo que objetivamente revela el análisis sino la interpretación que las personas de carne y hueso hacen — correcta o incorrectamente — de lo que perciben. Desde la óptica del mundo islámico, desde la visión del animismo africano, desde una postura budista o brahmánica, la conclusión ha sido muchas veces muy diferente. Lo cual suscita la cuestión, que bien valdría la pena investigar a fondo, de hasta qué punto la actual ecumenización política ha sido tan rápida, entre otras cosas también porque se condice bastante bien con una vocación igualmente ecuménica de las Iglesias cristianas.
La ponderación conjunta de los factores señalados debería bastar para probar la tesis de que no es posible considerar a la generalización de la democracia como un fenómeno concurrente que se ha producido de manera espontánea en los diferentes países afectados. Que la democracia ha sido, de pronto, aceptada en todo el mundo por ser "un mal sistema pero el menos malo de todos los sistemas" es básicamente sólo retórica. Los datos demuestran que no es el producto de una convergencia de la voluntad soberana de los pueblos. En último análisis este sistema de gobierno se sostiene en la actualidad fundamentalmente por dos razones: (A) porque es exigido como norma de aceptación por parte del Poder hegemónico imperante y (B) porque este mismo Poder desacredita, en forma sistemática y con un poderoso arsenal de medios, cualquier otra orientación política, en cualquier otra parte del mundo, produciendo así — por la falta de una respuesta con propuestas prácticamente viables — una claudicación intelectual que lleva a las personas a aceptarlo como inevitable. En otras palabras: no es que sea el menos malo de todos los sistemas; es — dado el tremendo Poder que lo avala e impone — el único sistema prácticamente posible para la enorme mayoría de los políticos.

NOTAS
1)- Barbara Crossette, "Globally, Majority Rules," New York Times, 4 de Agosto, 1996. 
2 )- Paul W. Drake, "The International Causes of Democratization" en http://polisciexplab.ucsd.edu/mccubbin/MCDRAKE/CHAP5.HTM — En el desarrollo de las causas que impulsaron la oleada democratizadora se ha seguido aquí, en líneas generales, el esquema propuesto por este autor aun cuando, como se verá, nuestra interpretación de los datos es bastante distinta. 
3 )- Literalmente "patio trasero"; expresión con la cual la política exterior norteamericana designó muchas veces a todo lo que estuviera al Sur del Río Grande. 
4 )- A ninguna persona de bien, a ningún ser humano normal, en todo el mundo, se le ocurriría hacer la apología del asesinato, la tortura, la crueldad o las masacres para proponer estos actos como métodos normales y recomendables de gobierno. El consenso en este sentido, es realmente universa
  Fragmento de La Plutocracia: Control del Estado por el dinero
http://www.denesmartos.com.ar/02_Ensayos/E02_LaPlutocracia.htm

viernes, 6 de enero de 2012

REDUCCION DE GASTOS MILITARES EN YANQUILANDIA

 José Olano

Al parecer el premio Nobel de la paz que libra  guerras de exterminio en Irak y Afganistan, parece haber decidió retirarse, y además va a reducir su gasto en armas. Lo que en la práctica significa unas Fuerzas Armadas más débiles. Pese a la afirmación de que va a aumentar la calidad tecnológica de sus fuerzas armadas (en especial la cibernética). ¿ Habríamos de confiar en esto? En principio demoslo por bueno...
Para Estados Unidos en lo inmediato significa que incrementará su desempleo y que ello resentirá en la economía y más dinero para los banqueros tenedores de los bonos estadounidenses. En el mediano plazo significa que tendrá menos presencia militar en el extranjero y deberá minimizar el uso de las invasiones militares para sostener a los países sometidos o derrocar a gobiernos inconvenientes.
La modalidad de uso de insurgentes apoyados por el servicio secreto, la CIA u otros paises amigos y los ataques teledirigidos en caso de necesidad, probablemente sea lo que utilizará en adelante. Los exitosos resultados obtenidos mediante la insurgencia masiva (Libia, Egipto, Siria) debieron ser los que motivaron esta decisión.
Evidentemente esta estrategia parece mucho más productiva a la vista de la impopularidad de las intervenciones directas (en criollo: Invadir y matar a todos). Pues sabe que la real causa de las derrotas de EE.UU. son en infinidad de casos el frente interno, la impopularidad de las guerras en el extranjero para imponer la "democracia, los derechos del hombre y el libre mercado", y mas aun cuando comienzan a llegar las bolsas negras a los aeropuertos militares
A los efectos de la lucha contra las injerencias del Nuevo Orden Mundial (NOM) en cualquier país que desee librarse de esa verdadera peste debe cada vez más orientarse la lucha contra  las estructuras de poder internas que construye sin descanso ese NOM en cada uno de las naciones bajo su férula (partidocracia, capitalismo,cultura izquierdizada, corrupción política y económica, dominación por la Deuda Externa) justamente eso es lo que EEUU teme, por eso ha promovido de mil maneras la insurrección interna en determinados países como remedio preventivo contra esa táctica de lucha que mencionamos. La de los yanquis es simple: hacer la revolución antes que esa revolución se haga contra nosotros
Nunca llegarán robots asesinos a nuestras costas si podemos evitar primaveras árabes primero, o hacerlas en nuestro provecho contra el Poder Mundial. Bastenos con la experiencia del 2001 para no tropezar con la misma piedra y para saber que significa gatopadismo: cambiar para que nada cambie
Por ello y salvo una enorme presión israelí es posible que la guerra contra Irán se posponga, al menos hasta que de alguna manera triunfe una "primavera" en Siria y vean de poder emplear el poderío militar en combinación con otras naciones prestas a hacerlo, para compartir costos políticos y ahorarse algunos dolares del gasto militar.