Proclama
de las Fuerzas Armadas – 4 de junio de 1943
“En lo más íntimo y puro de las
conciencias argentinas pesa una honda y angustiosa inquietud, ante la evidente
convicción de que la corrupción moral se ha entronizado en los ámbitos del país
como un sistema.
El capital usurario impone sus beneficios con detrimento
de los intereses financieros de la Nación, bajo el amparo de poderosas
influencias de encumbrados políticos argentinos, impidiendo su resurgimiento
económico.
El comunismo amenaza sentar sus reales en un país
pletórico de posibilidades, por ausencia de previsiones sociales.
La justicia ha perdido su alta autoridad moral que debe
ser inmarcesible.
Las instituciones armadas están descreídas y la defensa nacional
negligentemente imprevista.
La educación de la niñez y la ilustración de la juventud,
sin respeto a Dios ni amor a la Patria.
No es concebible que el proyectado futuro gobierno de la
Nación pudiera remediar tan graves males, cuando los hombres que van a actuar y
colaborar en las funciones del gobierno son y serán los mismos responsables de
la situación actual, atados a compromisos políticos y a intereses creados y
arraigados.
Para los jefes de alta graduación
del Ejército y la Marina, que hoy resuelven asumir la enorme responsabilidad de
constituir, en nombre de las Instituciones Armadas, un gobierno de fuerza, les
resultará más cómodo una actitud de indeferencia, enmascarada en la legalidad,
pero el patriotismo como en épocas pretéritas, impone en esta hora de caos
internacional y de corrupción interna, salvar las instituciones del Estado y
propender a la grandeza moral y material de la Nación.”
La Revolución del 4 de junio de 1943 se define a si misma
en los objetivos trazados en su proclama (con plena vigencia en la actualidad)
y por el Régimen que desplazó. Es mas
correcto hablar de “Restauración” que de “Revolución”, pues restaurar significa
también restablecer, recuperar. En el
orden político se restauró la moralidad y la probidad en el manejo de los
asuntos públicos; en el orden social, reparó las injusticias de una sociedad
cuyos cimientos eran de lodo y los lazos que unían a los hombres eran el
despojo y el abuso.
Aunque el gobierno surgido de ella,
es denominado “de facto”, es legítimo por su causa y por su fin. Sostiene Aristóteles en su “Política” que “el bien para cada cosa es precisamente
lo que asegura su existencia”, claramente en eso ha consistido la “Restauración del 4 de junio de 1943”,
ha asegurado la existencia de la Patria, ¿cuál era el bien que la aseguraba?
Pues mantener sólidos y firmes los mas insignes pilares de la nacionalidad:
DIOS, PATRIA, HOGAR. Dios Nuestro
Señor ha iluminado a esos ilustres
hombres para que desterraran de la Argentina a los advenedizos y salteadores
furtivos que se habían apoderado del gobierno; la Patria se ha visto
robustecida en todos sus quehaceres y tonificada en su cultura; la Familia, se
reconfortó en el reencauzamiento de la educación de sus hijos y en la
contención al padre trabajador.
Pocos gobiernos han sido tan legítimos como el surgido el
4 de junio de 1943; siguiendo a Aristóteles, éste afirmaba que “el Bien en
política es la justicia; en otros términos, la utilidad general”. El Profesor Jordán Bruno Genta nos enseña que
“la justificación o legitimidad de una autoridad hay que buscarla en
el cumplimiento de su misión, antes que en sus orígenes.....la legitimidad o
justificación objetiva de la autoridad política no debe confundirse con el
procedimiento legal que se sigue en un Estado determinado para designar al
sujeto concreto de la autoridad, así como para establecer su forma
política” (“Principios de la Política”, Ed. Cultura Argentina – 1978).
Fieles y Veraces fueron los hombres que asumieron el
Deber de regir el destino de la Argentina en circunstancias históricas que no
eran las mejores, en pleno acontecer de la segunda guerra mundial y con las
presiones exteriores que arreciaban con el objetivo de inclinar a la Argentina
hacia una u otra de las partes beligerantes.
Se mantuvo la neutralidad al comienzo, aunque finalmente se adhirió al
Acta de Chapultepec celebrada en febrero-marzo de 1945.
Se puede discrepar o no en cuanto a la política exterior
que ha tenido el gobierno, pero que obedecía a las pujas internas que en el
mismo había, entre los “aliadófilos” y los partidarios de las potencias del
Eje. Lo que se debe reconocer es que se
han tomado decisiones acertadas en el momento justo, cualidad que únicamente
caracteriza a los grandes estadistas.
Pocos días después de asumido el poder, el flamante gobierno se
expresaba a través de un manifiesto: “Las
Fuerzas Armadas de la Nación, fieles y celosas guardianas del honor y
tradiciones de la Patria (....) han venido observando silenciosa pero muy
atentamente las actividades y el desempeño de las autoridades de la
Nación. Ha sido ingrata y dolorosa la
comprobación. Se han defraudado las
esperanzas de los argentinos, adoptando como sistema la venalidad, el fraude,
el peculado y la corrupción. Se ha
llevado al pueblo al escepticismo y la postración moral, desvinculándolo de la
cosa pública, explotada en beneficio de siniestros personajes movidos por la
mas vil de las pasiones. Dichas fuerzas,
conscientes de la responsabilidad que asumen ante la historia y ante su pueblo
(....) deciden cumplir con el deber de esta hora, que impone actuar en defensa
de los sagrados intereses de la Patria...”
LUIS ASIS DAMASCO
3 comentarios:
Sería bueno, para terminar de completar esta nota tan edificante y moralizante, subir el Manifiesto del GOU. Le haría bien leerlo a aquellos que no lo conocen. Parece mentira que nuestra Patria quiso erigirse en rectora de todo el continente en los complicados días de la Segunda Guerra Mundial. Antes la Argentina tenía algo que decir en el concierto de las naciones. Hoy en día nos calla hasta Bolivia, es patético lo nuestro. Pero bueno, yo siempre digo que el Nacionalismo Argentino va a triunfar cuando tenga cuadros en las universidades, los secundarios y en los sindicatos, entre otras instituciones de la sociedad civil. Ya dijo el Teniente Coronel (R) Santiago Roque Alonso que es en vano esperar la "salvación" del Ejército y de la Iglesia. Estas páginas de gloria nos tienen que motivar pero no debemos esperar liderazgos mesiánicos ni cosas raras. Hay que estar donde hay que estar. Los milicos ya fueron, perdieron. Ahora quedamos nosotros para bien o para mal...
Y por eso el nacionalismo no va a truinfar y fue derrotado, porque nunca van a llegar cuadros de cerebros fosilizados a ninguna universidad o institución civil. La sociedad practicamente superó el nazionalismo y enfrenta nuevos retos. Los nazionalistas que todavía pululan no son mas que muertos vivos molestando por ahí. Nunca volveremos a sufrirlos.
LA MAYORIA DE LOS NACIONALISTAS SOMOS UNIVERSITARIOS, MUCHOS DE NOSOTROS PROFESORES DE LA UNIVERSIDAD Y MUCHOS MIEMBROS DE COLEGIOS PROFESIONALES. LOS NUEVOS RETOS DE LA SOCIEDAD SON LA VALIDACIÓB DE LA CONTRANATURA CONVERIDA EN INSTITUCIÓN "MATRIMONIAL", EL DESFIO DE PAGAR DEUDAS ILEGITIMAS QUE LE DICEN ·"HONRAR NUESTROS COMPROMISOS", EL SER FURGON DE COLA DE LOS YANKYS Y TODAS ESAS COSAS HORRIDAS QUE PREGONA EL SISTEMA AL QUE VOS AMARAS CON DESESPERACIÓN. AL MENOS ADMITIS QUE "MOLESTAMOS" PERO EL UNICO CADAVER "NO EXQUISITO" SOS VOS. UN CADAVER DE GORILA "MARIQUITA" VALENZUELA
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