miércoles, 3 de septiembre de 2014

PARA NACIONALISTAS


1. Los activistas

 Vigor, ímpetu, ardor. Mucho nos escandalizamos ante los males de la Patria. Lo queremos solucionar todo, cambiar todo ya, ponerlo todo patas para arriba, barajar y dar de nuevo. ¡Pronto! ¡Hay que hacer algo! ¡Ya! ¿Hay una blasfemia? ¿Se legaliza alguna ley injusta? ¡Hagamos una marcha de 10.000 personas por la avenida principal de la ciudad! ¿Para cuándo? ¡En 15 días! Y esa buena gente se pone a laburar, trabajosamente. ¿Y qué ocurre? Pasa lo que pasa cuando uno intenta dar un salto más largo de lo que le permite el pantalón…
El pantalón se rompe, se rasga.
 En este caso, sin excepción, las personas pasan de un estado de euforia militante a un estado de agotamiento y decepción. ¿Por qué? Porque se propusieron un fin por encima de sus capacidades.
Debemos trabajar sin prisa pero sin pausa. Trabajar bien. Para juntar varios miles de personas, primero hay que juntar diez, a la misma hora, en el mismo lugar. Y sin llegadas tardes. Luego juntamos cien. Luego quinientos. Como la subida a un edificio: para llegar al último piso tengo que pasar por todos y cada uno de los anteriores. Tengamos paciencia y sigamos trabajando. Sin fuegos artificiales, trabajo serio: formación para la acción.

2. El eruditismo

Leyeron muchos libros. Está bien. Claro que está bien. Conocen las principales cuestiones históricas, políticas y religiosas. Perfecto. Se expresan correctamente y son activos miembros de algunos foros. Bárbaro. Pero, a la hora de traducir en acciones lo que saben, ¿qué ocurre? Esto ocurre: NO HACEN NADA. Militancia virtual –siempre con seudónimo– o militancia de café. Jean Ousset los califica duramente: una verdadera “impotencia”.
“¿No es monstruoso que una cierta rectitud doctrinal pueda no incitarnos a la acción? (…) ¿Hay una perversión más sutil y más grave, que la de una ortodoxia del pensamiento satisfecha de sí misma, pero indiferente a la infecundidad de lo verdadero, al triunfo del mal?”.
  Es un desperdicio enorme de fuerzas: “La formación se convierte en su propio fin, derivando hacia la obesidad, hacia la CELULITIS DOCTRINAL”.

3. Piadosos a destiempo

 Si alguna vez hemos visto aquellos personajes de dibujos animados de Los Simpsons –nos referimos a la familia Flanders, protestante, rigorista y ridícula– podemos tener alguna idea de la actitud que deseamos evitar.
La piedad es una virtud, tanto para los padres, la Patria y sobre todo para con Dios. Pero como toda virtud, requiere subordinación a la prudencia. Hay momentos y momentos. Será prudente el Viernes Santo, frente al altar, pronunciar en voz alta algunas expresiones y serían imprudente esas mismas en otro contexto, que resultaría impropio y movería a la risa por su evidente inoportunidad.
Si a esto se le suma que pronunciando formas de piedad –legítimas, insistimos– damos ocasión para que algún idiota se burle de ellas, estamos dando margaritas a los chanchos. No demos motivo a los que se mofan de las realidades espirituales.
No les demos oportunidad para que lo hagan.
Por lo demás, en el orden público hay expresiones de piedad más apropiadas que otras (puesto que poseen un carácter militante que difícilmente mueva a la irrisión). Una piedad viril, masculina, vigorosa, contundente, escandalizará. Pero nadie se va a reír de Dios si lo presentamos así. En cambio, las mismísimas frases piadosas de los santos, teñidas del amor más puro a Dios –adecuadas para los retiros espirituales, para las meditaciones, para los Vía Crucis– pueden ser absolutamente inapropiadas en otro contexto. Y esto debe ser distinguido.

4. Buenos padres, malos patriotas

Cuántas veces tiene lugar una calamidad terrible. La flagrante omisión de los argentinos de sus deberes para con la Patria. Meditemos este párrafo: “Cristianos que se creen excelentes esposos, excelentes padres de familia, excelentes empleados, excelentes feligreses. El mundo puede contar con ellos. ¡Pero no su Ciudad, pero no su Patria! A sus ojos no hay seria obligación por este lado” (Jean Ousset)¿Cómo puede ser posible? ¿Acaso no hay un cuarto mandamiento que obliga a amar a los padres y a la Patria?

5. “¡Animémonos y vayan!”

El muchacho recomienda: Qué bueno que sería hacer esto, qué útil que sería esto otro.Bárbaro. Bienvenida la motivación. Podrían pintarle a este, que es un bolche; podrían atacar la figura de aquél, que fue un vendepatria. Bien, querido, bien. Me parece bárbaro. Pero, ¿y vos? ¿Vos qué vas a hacer?
Las acciones –no hipotéticas sino reales– que ya estamos realizando, ¿no te convocan? ¿Por qué querés que se haga lo que no se hace, y no te integras en la filas para hacer lo que se está haciendo?
Valientes con pellejo ajeno…

6. Los criticones de los puntos y las íes

“Está muy bueno esto que dicen ustedes, pero ¿sabes? Hay un detalle que quisiera señalarte…”. Qué tipos agudos, ¿no es verdad?: En realidad, esto que se dijo públicamente podría subdistinguirse según la teoría de los accidentes tal como Aristóteles en la Metafísica los describe, sin caer en aquello que con el mismo nombre pero distinto significado Emanuel Kant afirma en…, bueno, bueno, bueno. Tranquilo. Ahora me toca preguntar a mí.
Esto que Ud. hubiese dicho mejor, ¿lo ha dicho? ¿Ha organizado un acto para decirlo? Por lo menos, ¿lo ha hecho circular públicamente con nombre y apellido?
No.
No lo ha hecho, ¿verdad?
Muchos pensarían mejor lo que quieren decir si hicieran de cuenta que cuando hablan son escuchados por un auditorio.

7. Tus 15 segundos de fama

 Lo tengo en el garguero hace rato. Lo tengo que decir. Lo tengo que decir. Me invitaron a un acto, pero lo tengo que decir. Tal vez los organizadores prefieren ser prudentes. No importa. Lo tengo que decir. Tal vez pongo en riesgo el trabajo que otros –no yo– han hecho. Pero lo tengo que decir. No aguanto más, no aguanto más… ¡Viva Hit…!
Ya me desahogué. Ahora puedo volver a mis cómodos 364 días del año, contento de ser un macho que pone voz ruda para gritar en actos públicos organizados por los demás.

8. Los que abarcan mucho

 Que hable Jaime Balmes: La inconstancia, que en apariencia no es más que un exceso de actividad, pues que nos lleva continuamente a ocuparnos de cosas diferentes, no es más que la pereza bajo un velo hipócrita. El inconstante sustituye un trabajo a otro, porque así se evita la molestia que experimenta con la necesidad de sujetar su atención y acción a un objeto determinado.
Así es que todos los perezosos suelen ser grandes proyectistas…

9. “Infiltrémonos, para después…”.

–¡Shhhhhh! –dijo el otro, suavizando el tono de la voz–. Pienso lo mismo pero acá eso, eso no se puede decir. ¿Sabés lo que hay que hacer? No hay que ser tonto. Seamos astutos, como ellos. Hay que hacer como ellos, pero al revés. Meterse, infiltrarse, así vamos ocupando los puestos. Hablar su lenguaje y darle el contenido que nosotros queremos. Así nos vamos metiendo. Hay que entrar, hay que entrar. Y entonces algún día…

Cómo deploramos estas palabras.

Jean Ousset nos enseña, al contrario, que: “No hay ninguna organización, ningún partido, ningún clan, ninguna secta, que no tenga hoy un plan que proponer, y que no se afane en hacerlo aceptar. SÓLO LOS CRISTIANOS vamos a remolque, osando considerar como rasgos de virtud el hecho de adoptar más bien las tesis del enemigo, en vez de proclamar ‘triunfalmente’ las nuestras”.
Por eso, ya los intelectuales católicos contrarrevolucionarios advirtieron qué grandes errores podían cometerse, incluso de buena voluntad:
La contrarrevolución no es la revolución al revés, sino lo contrario de la revolución (Joseph de Maistre).

 De un texto de Thomas Mac Ian, que identifica ciertas errores muy nuestros

7 comentarios:

Red Patriotica Argentina dijo...

SIMPLEMENTE PUBLICAMOS ESTE ARTICULO EN DOS PARTES.LA SEGUNDA IRA MAÑANA. MENCIONARIAMOS LA FUENTE EN EL ULTIMO. NO ES DE NUESTRO ESTILO OMITIRLA.

Rodrigo Álvarez dijo...

Gracias entonces.
Saludos.

Anónimo dijo...

Bueno, todos esos males son propios del nacionalismo. Pero, ¿cual es la alternativa? Porque yo he visto que ustedes hacen volanteadas, conferencias, campamentos y todo muy bonito, pero están desde hace años y no han despegado políticamente ni tres centímetros. ¿Qué habría que hacer? ¿Qué hay para un nacionalista por fuera de esos vicios?

Red Patriotica Argentina dijo...

HACEMOS LO QUE PODEMOS. SUGERÍ VOS sI PERMANECENOS DESDE HACE MAS DE OCHO AÑOS, INDUDABLEMENTE Y CON LA DESTRUCCIÓN DE VALORES EXISTENTE ADEMAS DE LA FALTA DE COMPROMISO DE OTROS QUE DEBERIAN AYUDARNOS PUEDE DECIRSE QUE AVANZAMOS Y MUCHO. ¿QUE HABRÍA QUE HACER? BUENO SUGERI ALGO Y MANDANOS UN MAIL CON LA SUGERENCIA O LLAMANOS POR TELEFONO...SI TU RESPUESTA ES EL SILENCIO COMO LO IMAGINO, ENTONCES HABREMOS PERDIDO EL TIEMPO VOS Y YO...

Anónimo dijo...

Sigan asi muchachos el que escribe "preguntando" solo busca desanimar y sabe que lo hace. Caben dos posibilidades: es enemigo o es un bobo.

Anónimo dijo...

Hola, soy el supuesto enemigo/bobo. Yo sugiero que el nacionalismo imite a la izquierda. ¿Vieron que el Partido Obrero tiene tres diputados nacionales? Bueno, eso. Si ellos pudieron, nosotros también deberíamos de poder (y la izquierda está llena de gente con esos vicios de la lista, y aún así la hacen bien).

Red Patriotica Argentina dijo...

ESTAMOS DE ACUERDO CON VOS ABSOLUTAMENTE Y ESO VENIMOS TRATANDO DE HACER. NO ES POR ECHARLE LA CULPA A OTROS PERO CUANDO LLAMAMOS A QUE SE NOS UNAN LOS NACIONALISTAS QUE ANDAN DISPERSOS HABLANDO BOLUDECES DESDE LAS REDES SOCIALES O DESDE AQUÍ DE INTERNET EN GENERAL. SIEMPRE TIENEN EXCUSAS, MUCHAS DE ELLAS SIMILARES A LAS DETALLADAS EN LOS ARTÍCULOS ESTOS O PEORES Y MAS IRRISORIAS. PREFIEREN HABLAR DE TEOLOGÍA O DEBATIR SI BERGOGLIO ES O NO PAPA. CUANDO TRATAMOS DE UNIFICARNOS CON ORGANIZACIONES NACIONALISTAS AFINES A NOSOTROS, TODOS LOS DIRIGENTES QUEDAN ENCANTADOS PERO DESAPARECEN DEL MAPA Y NO VUELVEN A HABLAR DEL TEMA. POR TODO ESTO TE INVITAMOS A QUE NOS AYUDES MILITANDO. INICIAMOS UNA CAMPAÑA CONTRA LA REFORMA DEL CÓDIGO PENAL, COMO VERAS EN EL BLOG EN LOS PRÓXIMOS DÍAS. LOS MUCHACHOS DE AG.LACEBRON GUZMAN CAPITAL , LA PLATA Y CÓRDOBA HAN INICIADO CON UNA PEGATINA DE PASACALLES. SI SOS DE AQUÍ TE ESPERAMOS, SINO VEMOS COMO NOS PODES COLABORAR. ES BUENA LA CRITICA SI VA ACOMPAÑADA POR SUGERENCIAS Y ACCIÓN CONCRETA. tE AGRADECEMOS Y ESPERAMOS RESPUESTA CONCRETA. GUILLERMO