lunes, 6 de agosto de 2012

ACTUALIDAD


EL BATALLÓN ABERRANTE
Por: Guillermo Rojas

Ya en infinidad de ocasiones hemos tratado la temática de la marginalidad y su relación con los gobiernos tributarios del Sistema de Dominación. Al menos aquí en Argentina el denominado marginalismo es el otro yo del Sistema que por vía de la ideología de los derechos humanos y especialmente durante este periodo del kirchnerismo ha llegado a ser uno de los pilares de la ruptura o abolición del sentido común, o sea la marginalidad especialmente moral ha sacado bajo el mismo, libreta de ciudadanía y bill de indemnidad. Resulta algo que no puede ser cuestionado, criticado o su eclosión disparatada y grotesca, no puede ser descalificada de ninguna manera, so capa de ser objeto de la persecución primeramente mediática e  incluso penal. Se la promueve desde el Estado ocupado por gente absolutamente corrompida en las ideas y conductas. Se trata de la creación de un nuevo “sentido  común”, que viene gestándose desde la llegada al poder del alfonsinismo hace tres décadas y hoy ya es aceptado como lo normal y hasta deseable por una enorme masa de personas.
Hace poco el mismo ministro de Educación, que debería ser la salvaguarda de la disciplina escolar avaló, como un triunfo de la democracia la toma de colegios secundarios, en los que hoy nos enteramos, se realizaron todo tipo de desmanes y delitos contra la propiedad. Concretamente el robo de elementos de los establecimientos educativos. Nos anoticiamos por los diarios que pese a los disparatados dichos del mencionado ministro, los alumnos que llevaran adelante esas tomas recibirán 24 amonestaciones, lo que marca la magnitud del dislate y que parece hecho a propósito pues ello reciclará las protestas y los desmanes.
Desde el mismo estado se avala a los aberrosexuales que adoptan criaturas: hoy pudimos ver en dulce montón posando en una foto, kirchneristas y macristas  junto a dos flamantes padres “igualitarios” que adoptaran un bebe. Solo aquellas parejas que han tratado de adoptar un niño saben el calvario de trámites que han tenido que hacer. Lógicamente los invertidos en la “nueva Argentina” son los únicos privilegiados
Digamos que estas son las perlas del Sistema que a diario nos van acostumbrando al reinado desafiante de los degenerados, los delincuentes y a las diversas justificaciones que suelen esgrimir sus promotores gobernantes. Sinceramente hemos llegado a pensar que la perversidad ya había logrado sus máximas expresiones. Pero nos equivocamos.
En efecto hay más. Pocos días atrás saltó a la popularidad un denominado” Vatayon Militante” integrante de la estructura del kirchnerismo cuya noble actividad era promover actos culturales con los presos comunes como protagonistas, lo cual no estaría mal siempre que se hicieran dentro de las cárceles donde esa gente tiene que estar por imperativo de la ley. Pero ya sabemos cualquier cosa vinculada al kirchnerismo es una suerte de ameba viscosa y repugnante cuya finalidad no es otra que la destrucción de la moral, el derecho, la lógica y finalmente, como ya hemos dicho, el sentido común.
Así como estos amorfos nos han acostumbrado a la delincuencia desbocada apodada inseguridad, también nos quieren acostumbrar a que esa delincuencia no debe recibir castigo alguno por que es víctima de la sociedad. Primero lo han verbalizado desde hace añares con personajes como  el ex terrorista Verbitzky o el intragable gordo Arslanian como primeras espadas y hoy gracias a los militantes de La Campora lo llevan a la práctica organizando actos político partidistas disfrazados de culturales donde interviene gente tan connotada como el baterista de Callejeros que quemara viva a su mujer y que se encuentra condenado o el “barra” de River que matara a un rival en un sonado hecho de los tantos protagonizados por esas bandas de desalmados.
 Es la constante en la degradada ideología de los Derechos Humanos: todos los derechos para el marginal, en este caso el delincuente, mientras la víctima no cuenta y la justicia tampoco. Hay que acostumbrar al vulgo de que vivimos en la anarquía, en el mundo del revés. Es el anarco-progresismo
Lo más increíble, lo más indignante, es el aval y la disculpa justificadora de la delincuencia, que por ejemplo la verborragica que habita la Casa Rosada hiciera de la “noble actividad” de los señores barras bravas diciendo en elogio de ellos   
En la cancha colgado de la paraavalancha y con la bandera, nunca mirando el partido, porque (los barras) no miran el partido. Arengan y arengan y arengan, la verdad mi respeto para todos ellos. Porque la verdad que sentir pasión por algo, sentir pasión por un club, es también, ¿sabés qué?, estar vivo”. Lógicamente que las víctimas de estos delincuentes no deben opinar lo mismo, los que estén vivos se entiende.
Y para culminar: La violencia en el fútbol no debe circunscribirse a un grupito, además las cosas más graves no pasan dentro de la cancha, sino afuera”. Deplorable. Ni El Abuelo o Diceo lo hubieran hecho mejor.
Si el sentido común es lo que la gente piensa en  general sobre un tema en particular. Si es un acuerdo natural de las personas sobre que  algo es razonable que se haga. O  una creencia que la gente considera prudente sobre un tema o situación, sin necesidad de que esa información esté comprobada científicamente o que sea parte de un conocimiento esotérico; lo único importante es que la gente lo tenga en común, el sistema lo está trastocando desde hace como mínimo tres décadas. Si es razonable que los delincuentes purguen una condena por sus crímenes, si es lo lógico que un niño tenga un padre y una madre y no dos padres o dos madres, si es lo necesario que en la sociedad haya quienes manden y quienes obedezcan, si lo normal es que se proteja a la víctima y se castigue al victimario, este Régimen opresivo, hoy con la conducción del kirchnerismo (podría ser de cualquier otro grupo porque todos son lo mismo) no lo cree así y milita con su Batallón Aberrante  en favor de la destrucción de ese andamiaje que se suele denominar normalidad.
Para eso se ha descargado sobre la sociedad una gigantesca montaña de excrementos, en la cima de la misma está el kirchnerismo con sus banderas desplegadas a los cuatro vientos como los andinistas  orgullosos de haber hecho cumbre

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bueno como siempre camarada Guillermo. Siga escribiendo que hace mucho bien.
Joseantonio