¿QUE QUEREMOS LOS NACIONALISTAS?
Debemos
refrescar la memoria, mucha gente no quiere ni escuchar hablar sobre
esto, prefieren mantenerse con una etiqueta mas que hablar sobre el
contenido del frasco, prefieren el nombre de fantasía más que la
realidad del producto. Pero lo nuestro, como ya lo hemos dicho mil veces
es la definición, lo concreto, lo real. No nos gusta la nebulosa,
preferimos la lógica aristotélica al humo intelectual de la modernidad. A
riesgo de ser reiterantes volvemos sobre el tema, hablando nuevamente
de nuestro programa político ideológico, especialmente para aquellos que
no lo conocen y para que nadie se confunda y crea que el nacionalismo
tiene un enfoque que lo hace imposible o que lo ata a ideas irreales,
que se pueden haber dado en otro tiempo y lugar pero que hoy son
impracticables. Si bien el nacionalismo desde lo filosófico tiene un
innegable espíritu universal, su aplicación su concreción político
ideológica y programática tiene en cada país y tiempo sus propias
particularidades. Esto para aquellos que se encuentran hipnotizados por
concreciones nacionalistas en países que están muy lejos de parecerse si
quiera minimamente a la Argentina y a muchos años de distancia
temporal.
La política y lo social
Lo nuestro, nuestra tarea- aquí y ahora- es terminar con este Sistema,
cuyas lacras no es necesario ni mencionar pues las tenemos a la vista
todos los días y las reseñamos desde hace años en estas páginas. No
queremos adecentar esto, pasarle el plumero, queremos que desaparezca para que Argentina pueda sobrevivir como entidad soberana.
No
nos interesan las propuestas del Sistema de Dominación no queremos ni
Duhalde, ni Macri, ni Solanas, ni ninguna opción por el estilo que sea
hija del mismo y que aspire a continuarlo por los mismos o diferentes
medios que el kirchnerismo y con idénticos fines.
En
pocas palabras no queremos más democracia de masas, capitalismo y
cultura marxista o progresismo. Los tres elementos que forman el Sistema
de Dominación a nivel local y mundial y con lo que se está disolviendo a
la Argentina
Por
eso no hay en nuestra lucha contra el Marxismo y contra el Capitalismo
(elementos confortantes de ese Régimen) ninguna diferencia esencial,
pues el liberalismo (y materialismo) existente en ambos, son nuestros
enemigos por igual. a lo cual
agregaría que nosotros predicamos el Nacionalismo conforme a su
esencia, como el enemigo tanto de la burguesía capitalista como del
marxismo internacional en cualquiera de sus versiones y vemos la tarea
de superar a ambos especialmente dándole el sentido correctamente
social, a pesar del hecho de que ese sentido social, para el imaginario
colectivo actual, esta unido a las falsas enseñanzas del materialismo y
del internacionalismo bolchevique o al capitalismo con rostro humano
que plantea la temática progresista de la inclusión social., inclusión lógicamente en el Sistema
Hay también, un cierto prurito burgués liberal en algunos propios, al referirse a lo social creyéndolo como algo propio de la zurda,
o del populismo cuando no es así. Capitalismo y marxismo se encuentran
insertos en el esquema de dominación actual, con tacita división de
tareas, con una comunidad de valores que siempre han tenido, y una sola
finalidad, la dominación a escala mundial. El logro acabado de la
globalidad. Lo social les importa poco y nada, para la globalidad el
hombre de carne y hueso solo cuenta como mano de obra y peón del mercado
y eso siempre y cuando no pueda ser suplantado por una maquina. Por lo
tanto al plantear la opción social del nacionalismo, planteamos lo
contrario a la idea del hombre de la globalidad. El hombre para el
Nacionalismo es un ser trascendente y religado a Dios y al prójimo, es
el trabajador, pero es también el patriota, el padre de familia, el
hijo, el amigo, el militante el camarada. Por eso no somos adversarios
del Sistema sino enemigos declarados. Ese sistema ve al hombre como mero
sujeto que produce y consume y como potencial votante o como objeto de
su propaganda política, cultural y mercantil demenciales. Todo orientado
al más crudo materialismo y a la disolución de la Patria
Planteadas
así las cosas, nuestro universo es el de la resistencia. Pero la
resistencia no es nada si mientras se lucha no se elabora una opción
nueva y contraria a lo que se resiste. Para tener éxito habrá que
comunicarla, difundirla, predicarla, darla a conocer al pueblo. Por que
es bueno recordarlo, que sin el pueblo hacer política es imposible y
hasta absurdo, siendo que justamente aspiramos al bien común de nuestra
gente. Por eso desde el vamos debemos decir que queremos y que aspiramos
a establecer en reemplazo de este sistema opresivo actualmente en
vigencia
Economía y organicidad social.
Aspiramos
a un nuevo tipo de representación popular que nada tiene que ver con
los partidos políticos del Régimen ni con el sistema de la democracia de
masas. El Nacionalismo con un amplio sentido, da campo a la libertad
individual de las fuerzas que el sistema liberal oprime, para que
aquellas puedan desarrollarse armoniosamente en el sentido adecuado
para los objetivos de la Argentina. Somos partidarios de crear un
sistema vivo de representación sindical y corporativa, con
responsabilidad personal de los dirigentes en vez del antinatural
parlamentarismo partidocratico en el que nadie tiene responsabilidades
de nada y se cede a una masa anónima o se gobierna en propio beneficio
de la camarilla política mafiosa invocando la diosa de la soberanía popular.
Demás
esta decir que esto nada tiene que ver con el sindicalismo como es
entendido aquí y ahora: como una banda de burócratas gangsteriles que
se dedican a extorsionar a los políticos y empresarios para obtener
prebendas en propio beneficio. Eso es la consecuencia última y
posiblemente inevitable del error y la indefinición ideológica de
Perón, de querer establecer una Republica Orgánica manteniendo las
instituciones demo liberales emergentes de la constitución de 1853
El
Nacionalismo no es mero "reformador social", los cambios que impulsa
son revolucionarios y no nos preocupa decirlo, aunque los liberales y
marxistas hayan distorsionado desgraciadamente el sentido del
término...Partimos de la idea de que una Nación la conforman personas
que tienen una comunidad de destino. Así también para tener una
comunidad de destino hay que tener una comunidad de necesidades y desde
lo económico es lo que el nacionalismo aspira a satisfacer, en base a
la justicia social La identidad de nuestro Nacionalismo se
reconoce por completo en el sistema de la economía orgánica, cuya
finalidad primordial no es solamente ansiar la riqueza o las ganancia
privada, sino la satisfacción de las necesidades de la Patria y su
pueblo.
Creemos
que el trabajo es más importante que la propiedad de una cosa, que el
servicio es más que el dividendo o la renta. Creemos que la producción
es lo importante y lo saludable y que la especulación especialmente
mediante el dinero y la cuestión del interés es lo patológico Es la más
funesta herencia del sistema económico capitalista, el que la medida del
valor de todo se haga en dinero (cuando este solo sirve para medir el
valor de las cosas que están en el comercio), la propiedad sin
limitación alguna o la posesión. La degradación de los pueblos es la
consecuencia directa del uso de esta falsa escala de valores que agrega
ahora el status, la posición social o el éxito mediático o
político medido también en dinero, así como la sensualidad y el goce y
mero placer físico como norte y fruto del poder mal entendido y del
dinero generalmente mal habido
El
Nacionalismo rompe con este privilegio (materialista) medido en plata y
la liberación del trabajador argentino debe extenderse en su
participación orgánica en la creación de la riqueza común que va más
allá del salario con una consiguiente justa participación en la
plusvalía, y fundamentalmente en el servicio a la Patria. Pero
significaría un retroceso si dejásemos aquí la cuestión y no se
iniciara también la necesaria revolución de las mentes, que nos
libere de la mentalidad del Sistema materialista actual difundido en
forma de lavado de cerebro por la cultura disolvente transmitida en
cadena por los medios de comunicación, agentes del sistema mamonista
Nosotros
ponemos conscientemente el valor del servicio y del consiguiente
sacrificio por encima del valor medido en dinero, A diferencia del
Sistema de Dominación y su perversa escala de valoraciones ponemos el
servicio a la Nación en el punto central y no los dividendos o el
ganancias, no el disfrute meramente sensual, librado a nuestros propios e
individualistas deseos como también lo predica el progresismo
marxistoide, para el cual si no se disfruta y se hace nuestro antojo
somos “reprimidos”.
Revolución Cultural
Todo
eso debe iniciarse con una verdadera revolución cultural
diametralmente opuesta a la cultura sistémica, la del permisivismo, la
de la negación de la Patria, la de la destrucción de la familia y la
ridiculización de la religión. Francamente el que cree que reírse o
fustigar a la Iglesia, protestar contra la autoridad, promover el aborto
o el casamiento homo, promover la disolución de las costumbres o de la familia natural, forma parte de una suerte de ideario revolucionario de cambio, están más que equivocados. Hoy la cultura dominante es esa, el status quo es ese. Los que así se creen revolucionarios son los peores conformistas y ni siquiera se dan cuenta.
Hoy
junto a los políticos mas corrompidos los capitalistas más logreros,
las multinacionales más negreras, los bancos más usureros, figuran en
primera fila los intelectuales difusores del permisivismo, el
marginalismo o progresismo que predican la putrefacción como forma de
avance o de revolución social. Infinidad de ellos son financiados y
promovidos por esos políticos, empresarios, multinacionales y bancos.
Cuando estos hablan loas de los integrantes del panteón del semianalfabetismo
(Guevara, Castro, los desaparecidos, Bonafini y ahora Kirchner) quienes
les creen son carne de cañón del capitalismo global y así seguirán. La
“cultura” como opio del pueblo. La cultura como un elemento más de
dominación.
Nuestra
revolución cultural es una vuelta a las fuentes, para decir que la
Patria existe y que su libertad es posible, que el hombre solo puede
desarrollarse como tal dentro de una familia. Que somos hijos de estirpe
criolla, española pero también autóctona que lograra sintetizar en las
artes, las letras, en la música, la pintura los elementos más ricos de
ambas expresiones: la europea y la indígena. Negar esto es negar la
realidad y atarse a construcciones mentales que no encajan para nada en
nuestra Argentina. La Argentina criolla, donde la inmigración apuntalara
una cultura del trabajo que se integró a nuestras costumbres, cultura
que ahora corre peligro de morir por la irrupción de masas que viven del
mendrugo y la dadiva de los políticos. No habrá Patria digna con pueblo
en la indignidad de la miseria
La
revolución cultural es la del esfuerzo, la consolidación del principio
de autoridad como pilar de toda comunidad organizada, la jerarquía que
se basa en el merito y en el servicio a la verdad. Es la revolución del
sacrificio, y del servicio. La Revolución que Dios nos pide y quiere
Una
Revolución que se basa en las columnas de siempre, una revolución que
si se quiere se la puede nombrar con reminiscencias de la época de Don
Juan Manuel como la Revolución de los Restauradores hecha sobre las
bases inconmovibles y permanentes de Dios, Patria y Hogar.
Articulo de referencia:
4 comentarios:
Excelente camaradas, mas claro imposible, yo agregaria liberalismo es usura, marxismo es su falso contrario ya que ambos SON HIJOS DE LA MASONERIA Y EL SIONISMO
NUESTRO ENEMIGO, EN DEFINITIVA, Y COMO REAL PODER, ES EL IMPERIALISMO INTERNACIONAL DEL DINERO, LOS BANCOS, EN LOS CUALES Y EN SU ESENCIA, CREAN DINERO DE LA NADA, ESTE CONCEPTO ES EL MAS IGNORADO POR EL PUEBLO
SALUDOS.
ESTEBAN L.
Exelente.... muy concreto, se podría hacer algo parecido pero en papel como para repartir en las calles
ASI ES CAMARADA UNA DE LAS TAREAS DE ESTE AÑO SERÁ LA DE DIFUNDIR ESTO EN FORMA DE PANFLETO...VEREMOS DE AGUZAR EL INGENIO
Bien muchachos, esta bien que difundan el proyecto politico general y digamos a largo plazo del Nacionalismo. Hasta ahora no habia conocido grupo de esta tendencia que lo hiciera. Unos lo esconden detras de propuestas partidocraticas y otros lo confunden con el plano de los principios o sea que no tienen nigun proyecto político general concreto.
Lo bueno es que se difunda entre aquellos que no lo conocen.
Alejandra
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