lunes, 17 de julio de 2017

ZURDOS ERAN LOS DE ANTES...

El marxismo clásico pretendía rediseñar la sociedad adueñándose por medios violentos de la propiedad y el capital. Hoy ha dejado la economía en manos del capitalismo y va más lejos: pretende redefinir la familia, la identidad sexual y la naturaleza humana y son las empresas de propiedad privada capitalista defensoras a ultranza del liberalismo económico y el libre mercado, las que lo financian, promueven y propagandizan. 
Marxismo y capitalismo mancomunados, van por todo en la "busqueda de la felicidad", cumplen con el sueño de Marcuse de que los marginales ingresen a la normalidad y hasta determinen cual debe ser esa normalidad. Gramsci tambien estaría satisfecho con la creación de "un nuevo sentido común". El capitalismo amplía el ejercito de consumidores que dejen plata y se conmuevan con su "humanismo".Todos contentos dando rienda suelta a la degeneración y la avaricia 
Quien no acepte la novedad, quien defienda la familia y el orden natural, quien contradiga los cliches economicos de la oligarquia financiera global y su chorrera de empresas y sellos multinacionales, es un aguafiestas, un homofobo  "nazi",  en definitiva un "hereje" y esa herejía se llama fascismo y se paga con "escrache" publico y en cada vez mas casos con cárcel. 
Los ejecutores de dichos linchamientos son los integrantes de la mafia mediática y los grupos de izquierda anarco- trostko- comunista reciclados así en pandilla de la porra del capital. En muchos casos se agregan en la tarea punitivo-represiva los Estados copados por la peste intelectual del progresismo como ocurre en nuestro caso

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