El marxismo clásico pretendía rediseñar la sociedad adueñándose por
medios violentos de la propiedad y el capital. Hoy ha dejado la
economía en manos del capitalismo y va más lejos: pretende redefinir la
familia, la identidad sexual y la naturaleza humana y son las empresas
de propiedad privada capitalista defensoras a ultranza del liberalismo económico y el libre mercado, las que lo financian, promueven y
propagandizan.
Marxismo y capitalismo mancomunados, van por todo en la "busqueda de la felicidad", cumplen con el sueño de Marcuse de
que los marginales ingresen a la normalidad y hasta determinen cual
debe ser esa normalidad. Gramsci tambien estaría satisfecho con la
creación de "un nuevo sentido común". El capitalismo amplía el ejercito de consumidores que dejen plata y se conmuevan con su "humanismo".Todos contentos dando rienda suelta a la degeneración y la avaricia
Quien no acepte la novedad, quien defienda la familia y el orden natural, quien contradiga los cliches economicos de la oligarquia financiera global y su chorrera de empresas y sellos multinacionales, es un aguafiestas, un homofobo "nazi", en definitiva un
"hereje" y esa herejía se llama fascismo y se paga con "escrache"
publico y en cada vez mas casos con cárcel.
Los ejecutores de dichos linchamientos son los integrantes de la mafia mediática y los grupos de izquierda anarco- trostko- comunista reciclados así en pandilla de la porra del capital. En muchos casos se agregan en la tarea punitivo-represiva los Estados copados por la peste intelectual del progresismo como ocurre en nuestro caso
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