viernes, 15 de agosto de 2008

NOTICIAS DE UNA MASACRE

La preocupación por la muerte de Sebastián Pablo Forza, uno de los tres jóvenes que fueron ejecutados esta semana, llegó a los despachos más importantes de la Casa Rosada.
Las razones no se encuentran en el relato policial sino en el vínculo político que Forza tenía con la gestión kirchnerista.
Su empresa, Seacamp S.A., le vendió drogas oncológicas y contra el sida por $4.281.000 al Hospital Francés cuando estaba intervenido por el gobierno nacional durante 2006.
Un año después, esta sociedad apareció en otro listado polémico: es una de las aportantes del rubro medicinal que más dinero le dieron –200 mil pesos– a la campaña presidencial de Cristina Kirchner.Fueron cuatro cheques de 50 mil pesos entregados en una cena de recolección de fondos del Frente para la Victoria. Con ese monto, Seacamp casi triplicó los aportes de compañías grandes en el mercado como Galeno, Medicus o BioSidus, que cedieron hasta 80 mil pesos cada una, según el informe final de campaña que el Frente para la Victoria entregó a la Cámara Electoral.
Por encima de esta sociedad, hay apenas tres empresas en el ranking de aportantes.
Seacamp es el nombre de una sociedad que incluye a la droguería Baires Med, creada por Forza y su mujer, Solange Marina Bellone, en 1996.
El emprendimiento tuvo un crecimiento vertiginoso en los últimos cinco años y una caída también a toda velocidad: este año entró en convocatoria de acreedores, el Ministerio de Salud le había quitado la autorización para trabajar y en la Justicia había 13 causas –impulsadas por el ANMAT– que tramitaban en su contra por medicamentos ilegítimos.
Entre los delitos que se investigan se encuentra la falsificación de etiquetas de medicamentos y la adulteración de fármacos, con el agravante de que muchas son drogas oncológicas y anticoagulantes para hemofílicos, como el factor VIII.
La relación de Seacamp con el Hospital Francés no era nueva. Data de cuando el interventor Pedro Salvatierra llegó a comienzos de 2006 con el supuesto objetivo de normalizar el lugar por orden de la Inspección General de Justicia y en representación de la Superintendencia de Servicios de Salud de la Nación, un área que estaba y sigue estando a cargo de Héctor Capaccioli. En 2004, Seacamp facturó $103.000, en 2005, $1.202.000; en los ochos meses de la intervención de 2006 ascendió a $4.281.000, convirtiéndose en el principal proveedor del rubro oncológico y sida, a pesar de que en la Justicia ya había una denuncia en contra de la empresa por vender medicamentos para el HIV que habían sido robados del Programa Nacional contra el Sida.
La acumulación de las causas judiciales que vinieron después terminó con la suerte de Seacamp. Después de la estatización definitiva, en 2007, el monto de compra de remedios bajó a $446.000. La posición de Capaccioli ya era débil desde que su jefe político y ex compañero de escuela secundaria, Alberto Fernández, se fue del gobierno K. La noticia de que su delfín, Salvatierra, cuadriplicó durante su gestión en el hospital los montos pagados por la compra de medicamentos a la empresa de Forza fue revelada ayer por fuentes oficiales, en evidencia del escaso apoyo que la línea “albertista “ tiene en el actual gabinete.
Capaccioli –ex sonidista de radio, sindicalista de ese sector y con experiencia en gerenciamiento de obras sociales– no respondió los llamados ni los mensajes que recibió durante toda la jornada desde este diario. Durante la gestión porteña de Aníbal Ibarra fue secretario de Descentralización de la Ciudad. En el mundo del peronismo metropolitano se le atribuye el rol de recaudador en nombre de Fernández, de las campañas “Kirchner presidente” en 2003, “Rafael Bielsa diputado” en 2005, y “Cristina presidenta” en 2007.
Diario Critica de Argentina

No hay comentarios: