12 DE OCTUBRE
El  12 de octubre de 1492 nació la América moderna, fue en la madrugada de  ese día que el nobel y majestuoso continente dejó ver parte de sus  encantos.  Su artífice fue Don Cristóbal Colón, un  visionario que emprendió esta magna obra de Fe, Grandeza y Valor; su  acervo cultural y su ferviente Fe cristiana, le permitió hallar indicios  sobre la Nova Terra que lo aguardaba.   Desde la “Divina Comedia” de Dante, “El libro de las maravillas” de Marco Polo y hasta en un versículo del Profeta Isaías: “¿Quiénes son éstos que como nube vuelan, como palomas a sus palomares?   Los barcos se juntan para mí, para traer a tus hijos de lejos, junto con su plata y su oro.”  (ISAÍAS 60 –8); como paloma en latín es colomba (su apellido en la  denominación de origen es Colombo), él se creyó el hombre indicado por  las Sagradas Escrituras para llevar el Evangelio a esas tierras  desconocidas.  Posteriormente explicaría los fundamentos de  su viaje a los Reyes Católicos: “He visto y estudiado en todos los  libros de Cosmografía, Historia, Filosofía y demás ciencias, que Dios  Nuestro Señor me abrió el entendimiento con mano palpable para que yo  vaya de aquí a las Indias y me puso gran voluntad en ejecutarlo”.   Colón realizó en total cuatro viajes: el primero en 1492; el segundo en 1493; el tercero en 1498; y el último en 1502.  Fallecería el 20 de mayo de 1506.
Precisamente ese día, pero 85 años después, Don Juan Ramirez de Velasco funda la “Ciudad de Todos los Santos de la Nueva Rioja”.  Nuestra ciudad, así como muchas otras ciudades argentinas, son testimonio de la identidad Hispánica y Católica de la Patria.  Podemos  mencionar entre otras: “Sancti Spiritus”, primer fuerte fundado en  1527, a orillas del Río Paraná por Sebastián Gaboto; “Santiago del  Estero” fundada en 1553 por Francisco de Aguirre; “San Juan”, fundada  por Juan Jufré, en 1562; “San Miguel de Tucumán”, fundada por Diego de  Villaroel, en 1565; “Ciudad de la Santísima Trinidad” (Hoy Buenos Aires)  fundada por Juan de Garay, en 1580; “San Fernando del Valle de  Catamarca” fundada en 1683, por Fernando Mendoza Mato de Lerma; todas  ellas consagradas en su nombre bajo la protección de Nuestro Señor.
Los  conquistadores, que continuaron la obra comenzada por Cristóbal Colón,  como abanderados del Rey de España e hijos dignos de la Cruz, dieron  testimonio permanente de su Fe por los cuatro puntos cardinales del  continente, por tierra y por mar, a pesar de sus humanas caídas.
Se  ha comprobado cronológicamente que Colón no fue quien “descubrió”  América, hay pruebas que demuestran la llegada de vikingos, venecianos y  hasta chinos; pero únicamente España ha sido la que dejó su impronta  con el Evangelio y las virtudes castellanas: Coraje, Fe, Hidalguía y  Generosidad; caracteres del alma española.
El  12 de octubre se conmemora oficialmente en nuestro País desde 1917,  expresaba el entonces Presidente de la República, Hipólito Yrigoyen, en  los considerandos del decreto:
“*  Que el descubrimiento de América es el acontecimiento de más  trascendencia que haya realizado la humanidad a través de los tiempos,  pues todas las renovaciones posteriores se derivan de este asombroso  suceso, que, al par que amplió los lindes de la tierra, abrió  insospechados horizontes al espíritu;
*  Que se debió al genio hispano efemérides tan portentosa, cuya obra no  quedó circunscripta al prodigio del descubrimiento, sino que la  consolidó con la conquista, empresa ésta tan ardua y ciclópea que no  tiene término posible de comparación en los anales de todos los pueblos;
*  Que la España descubridora y conquistadora volcó sobre el continente  enigmático y magnífico el valor de sus guerreros, el denuedo de sus  exploradores, la fe de sus sacerdotes, el preceptismo de sus sabios, las  labores de sus menestrales; y con la aleación de todos estos factores  obró el milagro de conquistar para la civilización, la inmensa heredad  en que hoy florecen las naciones americanas; Por tanto, siendo  eminentemente justo consagrar la festividad de esta fecha en homenaje a  España, progenitora de su sangre y con la armonía de su lengua, una  herencia inmortal que debemos afirmar y mantener con jubiloso  reconocimiento, el Poder Ejecutivo de la Nación declara fiesta nacional  el día 12 de octubre.”
En  un discurso del Presidente Juan Domingo Perón en la Academia Argentina  de Letras con motivo del homenaje a Cervantes en el IV centenario de su  nacimiento (29 de septiembre de 1547), pronunciado en el Día de la Raza  de 1947, pondera los fundamentos del decreto del Presidente Yrigoyen  instituyendo el “Día de la Raza”, y además hace su aporte expresando: “Para  nosotros, la raza no es un concepto biológico. Para nosotros es algo  puramente espiritual. Constituye una suma de imponderables que hace que  nosotros seamos lo que somos y nos impulsa a ser lo que debemos ser, por  nuestro origen y nuestro destino. Ella es lo que nos aparta de caer en  el remedo de otras comunidades cuyas esencias son extrañas a la nuestra,  pero a las que con cristiana caridad aspiramos a comprender y  respetamos. Para nosotros, la raza constituye nuestro sello personal,  indefinible e inconfundible.   Para nosotros los latinos,  la raza es un estilo. Un estilo de vida que nos enseña a saber vivir  practicando el bien y a saber morir con dignidad.  Nuestro homenaje a la madre España constituye también una adhesión a la cultura occidental.  Porque  España aportó al occidente la más valiosa de las contribuciones: el  descubrimiento y la colonización de un nuevo mundo ganado para la causa  de la cultura occidental.  Su obra civilizadora cumplida en  tierras de América no tiene parangón en la historia. Es única en el  mundo. Constituye su más calificado blasón y es la mejor ejecutoria de  la raza, porque toda la obra civilizadora es un rosario de heroísmos, de  sacrificios y de ejemplares renunciamientos. Su empresa tuvo el sino de  una auténtica misión. Ella no vino a las Indias ávida de ganancias y  dispuesta a volver la espalda y marcharse una vez exprimido y saboreado  el fruto. Llegaba para que fuera cumplida y hermosa realidad el mandato  póstumo de la Reina Isabel de “atraer a los pueblos de Indias y  convertirlos al servicio de Dios”. Traía para ello la buena nueva de la  verdad revelada, expresada en el idioma más hermoso de la tierra. Venía  para que esos pueblos se organizaran bajo el imperio del derecho y  vivieran pacíficamente. No aspiraban a destruir al indio sino a ganarlo  para la fe y dignificarlo como ser humano...”
            Si  de Hispanidad se trata, y justamente en el día 18 este mes del año  1955, falleció el filósofo y genial ensayista español, José Ortega y  Gasset, quien en su paso por nuestro País en 1939 en una conferencia en  La Plata, con su habitual y brillante lucidez, habló a los argentinos de  la época (y también a  nosotros, los argentinos del siglo XXI):  "¡Argentinos,  a las cosas, a las cosas! Déjense de cuestiones previas personales, de  suspicacias, de narcisismos. No presumen ustedes el brinco magnífico que  daría este país el día que sus hombres se resuelvan de una vez,  bravamente, a abrirse el pecho a las cosas, a ocuparse y preocuparse de  ellas directamente y sin más, en vez de vivir a la defensiva, de tener  trabadas y paralizadas sus potencias espirituales, que son egregias, su  curiosidad, su perspicacia, su claridad mental secuestradas por los  complejos de lo personal".
 

 
2 comentarios:
Cada vez estoy mas convencido que los supuestos peronistas de izquierda no leyeron un su vida discursos de Perón o peor aún, solo dicen ser peronistas para mantener un cierto caudal de votos, porque estas palabras del general nada tienen que ver con el discurso indigenista berreta de los progresistas, entre ellos los progreperonistas.
San Brendan, el santo irlandes habria llegado a America tambien
Publicar un comentario