|  | 
| EL SUMO VERSERO | 
 ¿Es garantía de protección personal y libertad, la democracia?
Hoy cuestionar a la diosa democracia puede acarrearle a quien se atreva a hacerlo un sinnúmero de problemas, discriminaciones y hasta persecuciones. Todos los defensores de este sistema de gobierno (no el único, no el más perfecto) esgrimen argumentos que son tomados como verdades reveladas, las cuales no pueden ser contrariadas. Se habla que al vivir “es estado de derecho” nadie corre riesgos. Y que cuando no impera la democracia sobrevienen todos los males sobre la población y solo hay muerte y desolación. La verdad demuestra otra cosa.
Hoy cuestionar a la diosa democracia puede acarrearle a quien se atreva a hacerlo un sinnúmero de problemas, discriminaciones y hasta persecuciones. Todos los defensores de este sistema de gobierno (no el único, no el más perfecto) esgrimen argumentos que son tomados como verdades reveladas, las cuales no pueden ser contrariadas. Se habla que al vivir “es estado de derecho” nadie corre riesgos. Y que cuando no impera la democracia sobrevienen todos los males sobre la población y solo hay muerte y desolación. La verdad demuestra otra cosa.
Hoy no se respetan las leyes (ni el propio poder ejecutivo lo hace).   La corrupción y el latrocinio institucionalizado están a la orden del   día. Hay más muertos victimas de  la inseguridad que  la  cantidad  de víctimas que hubo de ambos lados en la trágica guerra  civil encubierta  que sufrimos desde fines de la década del 60 hasta  principios de los  80. ¿Qué diferencia esgrimen  algunos perversos que  le dan más valor a los muertos por la violencia  política? Dicen que  aquellos tenían ideales. Yo les respondo, los de hoy  TAMBIÉN  tenían ideales, tenían proyectos, una vida por delante que les fue   truncada por alguien que ni siquiera tiene noción del valor de una   vida. 
Hoy vemos asesinato por la  espalda de niños y adolescentes por el solo hecho de escaparse de sus  captores. Hoy escuchamos a viles periodistas que al hacer la crónica de   un  asesinato en ocasión de  robo, dejan deslizar como al pasar que la  victima se resistió (como si esto  fuera causal o justificativo de una  muerte).  
Hoy el ciudadano común  (persona honesta,  trabajadora, con ideales e ilusiones) se encuentra con que  ni siquiera  sus representantes (todos corruptos ladrones de la cosa pública)   valoran su vida. A esta gente evidentemente nadie  la cataloga como humana, ya que nadie defiende sus  derechos humanos.  
Hoy  vemos como apresan a  peligrosos delincuentes por un determinado  homicidio y comprobamos con  amargura que están gozando de libertad  morigerada, que están en espera de  juicio, o que salieron por buen  comportamiento, por hechos similares  ocurridos no hace mucho. ¿Quién  los libera? Jueces corruptos, o incapaces o  contaminados de una  ideología perversa. Pero estas liberaciones se hacen  amparadas por  leyes más perversas todavía, pergeñadas y sancionadas en  democracia y  por “demócratas”. 
Hoy vemos como a paso firme  se está propiciando legalizar    el genocidio más grande de la historia de la humanidad. Todas las  usinas  “democráticas” en todo el mundo están presionando para que se  legalice el  aborto (homicidio de niños por nacer). En  una palabra se está  queriendo legalizar y democratizar el asesinato en  masa, tratándolo como un  problema de derecho a decidir. ¿Esto no es  perverso? ¿Qué diferencia hay  entre esta aberración y matar por  desmembramiento a un adulto y pretender  que sea legal y aceptable? 
Hoy vemos como muchos con  cargos electivos, tienen frondosos prontuarios sin que a nadie se le mueva  un pelo. Con estos  simples  ejemplos se demuestra que  este sistema no tiene mayor respeto por la  vida humana que otros sistemas.  Con esto se demuestra que no hay más  sentido de valor por la vida humana que  en otro sistema. Se quiere  imponer una forma legal de violar el primer  derecho humano, “el derecho a la vida”. Y para más cinismo todo queda  convalidado por que el pueblo lo aceptó con su voto.  Es  decir una diferencia numérica a  favor, haría posible legalizar el  asesinato en masa y demás perversidades,  por que está avalada por la  voluntad popular. Vemos que la impunidad es  dueña y señora, vemos  políticos que amasan inmensas fortunas fraudulentas en  forma  escandalosa. Por otro lado había un “gran  demócrata” que  decía que con la democracia se come, se cura y se educa. Basta ver las  cifras  oficiales para sacar en cuenta que los planes asistenciales (clientelares)  son siempre la misma cantidad o  mayores, la conflictividad social se  acrecienta, sigue habiendo familias  enteras de cartoneros y gente que  sigue viviendo en la calle. Todo esto  después de 27 años de democracia.  ¿Se le puede seguir echando la culpa a la  dictadura después de 27 años  por gente que se sigue muriendo de hambre? 
Hoy vemos colegios tomados,  edificios que dan vergüenza, planes de estudio devaluados, “trabajadores de  la educación” que no sabe hacer una “o” con un vaso, alumnos que perdieron  la noción de esfuerzo,  de   sabiduría, de respeto por las jerarquías basadas en el mayor  conocimiento.  En síntesis, una educación que no existe. Hoy vemos una  educación pública  que no sirve como herramienta de movilidad social ni  como herramienta de  conocimiento. En 27 años se ANIQUILÓ la  educación.  De los hospitales y la salud  pública, ni hablar. Deplorable. Quien no  puede acceder a una medicina  privada de primer nivel que se encomiende  al Creador… Por lo enumerado, los tres  postulados del gran alfoncínico, quedan desenmascarados. La democracia NO  es  garantía ni de Alimentación, ni de Salud, ni de Educación. También  se dice que en  democracia se permite el disenso. Esto es una flagrante  mentira. Uno puede  disentir siempre y cuando el disenso sea  políticamente correcto (lo dictado  por el N.O.M.).  Pero ¿qué pasa si uno se atreve a disentir en temas no  políticamente  correctos? Uno puede llegar a ser perseguido, enjuiciado y   estigmatizado públicamente si lo que dice va en contra de la corriente.  Si  por ejemplo alguien hoy se atreviera a decir algo en contra de la   homosexualidad podría llegar a ser denunciado. ¿Dónde está la libertad  de  expresión tan cacareada por la democracia? 
Como vemos: hoy no tenemos  libertad, no hay valor por la vida, se discrimina entre muertos buenos (con  supuestos ideales) y los muertos malos (gente común),  no se cura, no se  educa, hay gente en la indigencia que pasa hambre,  se falsean las  estadísticas en forma burda, se protegen asesinos de  otros países por que  piensan como el gobierno de turno y lo tildan de  asilado político. Vemos  como asesinan a una criatura de 16 años a  quemarropa por la espalda, que  solo había salido a divertirse y ni un  solo organismo de los falsos derechos  humanos dice absolutamente nada.  ¿Quién puede creer en el  postulado que la democracia es garantía de  algo?
Osvaldo N Conde 
www.argentinidad.org.ar
 
 
1 comentario:
Cuánta verdad... encima hay tanta gente que defiende a la democracia como si fuera una religión. "Creo en la democracia", "la democracia tendrá falencias pero es el mejor sistema de gobierno" son algunas de las frases más estúpidas que se hayan pronunciado.
Un saludo.
Publicar un comentario