ENTRE INCREIBLE Y ASOMBROSO: LA DAIA RECIBE SUBSIDIOS ESTATALES
Por: Santiago Roque Alonso
Es así, aunque
usted no lo crea. El estupor que provoca esta información oscila entre lo ¡increíble!
a lo ¡asombroso! Y no podría aplicarse otra calificación, so pena de
ser calumniado de haber cometido un delito discriminación por odio racial o
religioso. Pero esa es la realidad.
El diario La
Nación nos informa el lunes 5 de noviembre (Pág. 7), en el artículo “La
DAIA define su nexo con el gobierno”, cuyo autor es Jaime Rosemberg,
producido con motivo de las elecciones de las nuevas autoridades de la
institución – las cuales debían realizarse en esa fecha – de que ambos candidatos,
tanto Julio
Schlosser (Nuevo Modelo Comunitario) como Claudio Avruj (“Su lista no
tiene nombre” y es “secretario de
Derechos Humanos del gobierno de la ciudad, recibió el apoyo inicial de un
sector del macrismo, de la ortodoxia religiosa y del rabino Sergio Bergman”), coinciden
en criticar “el actual modelo de financiamiento de la DAIA, que tiene un
presupuesto de algo menos de 5 millones de pesos anuales, una modesta plantilla
de 20 funcionarios y el aporte obligatorio de las instituciones adheridas, que
no llega -según distintas fuentes- a cubrir el 10 por ciento de esa suma”.
¿Sabe usted
quién financia el otro 90 % faltante?: principalmente el Gobierno Nacional presidido por la
señora Presidente Cristina Fernández de Kirchner y el Gobierno
de la Ciudad de BA, por Mauricio Macri. Es decir, la DAIA es financiada en gran parte con
el impuesto que pagan los argentinos.
Sobre esta cuestión específica,
La
Nación dice: “‘El objetivo es no
depender ni de Télam ni de
[Mauricio] Macri. Si no somos capaces
de conseguir 400.000 pesos por mes es porque no servimos", afirmó Schlosser a LA NACION. ‘A la DAIA la tienen que sostener los judíos,
y no puede ser que el Gobierno baje pauta publicitaria o no según quién gane
los comicios’, denunció Avruj”.
“Desde esa lista, pero también desde buena parte de la actual dirigencia
comunitaria, se reconoce el aporte que el Gobierno realiza a través de la
agencia de noticias Télam (habría $
800.000 de pauta publicitaria retenidos desde hace meses); la Anses, que encabeza Diego Bossio, y la Sigen, que preside el polémico ex candidato a procurador Daniel Reposo, quienes auspician
distintos eventos organizados por la entidad surgida en los años 30 para luchar contra el antisemitismo en el
país”.
“Según fuentes comunitarias, el flujo financiero oficial llega, por
ejemplo, a través de avisos en la revista y el sitio web de la DAIA, donde se publica propaganda de la
Presidencia de la Nación, el Ministerio del Interior, el Ministerio de
Desarrollo Social, YPF y el Grupo Veintitrés, aunque también la agenda cultural
del gobierno porteño. También se canalizan a través de la Fundación Amigos de la DAIA, que en el presupuesto nacional
aprobado para este año tenía asignada la suma de $ 750.000” (Lo resaltado es
responsabilidad del autor).
La DAIA, Israel y
el antisemitismo
La DAIA,
es la entidad representativa de la comunidad judía Argentina, a la que están
adheridas 140 instituciones judías de diferentes tipos, para lo cual realiza
una tarea política y educativa que - entre otras cosas- enfatiza “en
forma permanente sus vínculos con el Estado de Israel, centro espiritual de la
vida judía”, según lo reconoce anualmente el “Informe sobre Antisemitismo en
la Argentina”. En otras palabras la DAIA - que se autotitula
una ONG – es una entidad política del sionismo internacional, estrechamente
relacionada a los intereses de un estado extranjero: Israel.
Por eso
resulta ¡increíble!, y a la vez paradójico que una entidad, que es una
especie de apéndice funcional de un estado extranjero e identificada claramente
con un movimiento político internacional como lo es el sionismo, pueda recibir
fondos del Estado Argentino, o sea dinero proveniente de los impuestos que
pagan los ciudadanos argentinos, para financiar la diatriba, la difamación y la
calumnia contra sectores, grupos o publicaciones argentinas que asumen la
defensa de la integridad territorial, espiritual y continuidad histórica de la Nación
Argentina.
Esa es la
causa real por la cual Patria Argentina no escapa al accionar
persecutorio de la DAIA, la cual incluye permanentemente a esta publicación en el
mencionado “Informe sobre Antisemitismo en la Argentina”, en la sección “Partidos
y publicaciones antisemitas”, como blanco de su falsa y mentirosa
calificación de “antisemita”, con la intención de intimidar y descalificarla
moralmente ante el público argentino y a través de su red internacional, en
particular a través del Departamento de Estado de EE.UU. con su agencia de
seguimiento del antisemitismo en todo el mundo.
Patria
Argentina nunca fue el victimario sino la víctima del “gran
silenciador” - como lo denominan lo profesores John Mearsheimer y Stephen
Walt, también de origen judío y autores del estudio “El
lobby de Israel y la política exterior norteamericana” (Ver Boletín del CCP Nro 116, agregado a Patria Argentina de mayo de 2006) –
función que en el orden local lo cumple la DAIA, recurriendo a la acusación de “antisemita”
contra todos los que critiquen las acciones del Estado de Israel o
supuestamente afecten a los grupos o personas judías y/o pro-israelíes.
A los
efectos de simple referencia y para mantener viva la memoria de las amenazas
sobre nuestro país, sería muy
conveniente que los argentinos no se
hagan los distraídos ni se olviden que el fundador del Sionismo Internacional –Theodoro Herzl– en su propuesta para
el asentamiento del futuro Estado Sionista, en 1895,
consideró en su obra “El Estado Judío”, que
dos territorios debían ser considerados para ello: “Palestina o la Argentina”.
¡Increíble! y
¡Asombroso!
Pero lo más ¡increíble!,
es que todo ese accionar de la DAIA sea financiado por el Estado
Nacional (Cristina Kirchner y el
Congreso) y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (Mauricio Macri), en
perjuicio de los propios ciudadanos argentinos.
Pero lo peor
y más ¡asombroso! y absolutamente contradictorio, es
que fondos estatales sean otorgados graciosamente a una institución que
representa a una de las comunidades que estarían conceptuadas como las más
ricas del país, sino la más rica, cuando niños argentinos se mueren por desnutrición
en Misiones, Chaco o Tucumán, o innumerables desposeídos, muchos de ellos
ancianos, duermen tirados en las calles y plazas del centro de la Ciudad de
Buenos Aires.
La DAIA y
las entidades que la integran son responsable secundarias por la inmoralidad de
pedir y recibir esa dádiva. En cambio, la responsabilidad principal recae sobre
los funcionarios argentinos, por su servilismo a toda prueba y por su
indignidad abyecta y execrable.
Publicado en Patria Argentina N 293 del 15-11-2012
1 comentario:
Les recomiendo el libro El sionismo y las naciones del profesor argentino Pedro Catella.Advierto para Kackermann y sus correligionarios que el autor es antifascista y condena al nazismo en su libro.La crítica se centra en los negociados que hacen los sionistas en la Argentina y el mundo entero en desmedro de todos los países.
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