Tema muy bien tratado en esta nota con sumo rigor y realismo que tal vez podría llamarse pronostico de cisma para el año 2015. Nos preguntamos si se cumplirá.
La Iglesia actual está a la expectativa. Todo sigue un aparente curso de normalidad, pero los ánimos están suspendidos hasta lo que depare el Sínodo.
La sensación de cambio es palpable en muchos ambientes y muchas son las
ilusiones en que suponga el inicio de una verdadera revolución. No, no
es un Sínodo más. Y no se quiere que sea un Sínodo más. Este artículo tratará de anticipar lo que va a deparar el Sínodo a la luz de los pasos dados por los protagonistas, sus deseos manifiestos y sus objetivos pretendidos.
Se habla mucho del Sínodo del 2015. Y no es para menos. Sobre la mesa
están puestos temas demasiado delicados como para pasarlos por alto.
Porque lo que está en juego es algo más que un cisma, o
varios cismas, o cismas sobre cismas. Lo que está en juego es la caída
en herejía de la misma Iglesia como institución. Terrible novedad que
nunca vieron los siglos, el que el Papa y la Iglesia de la que él es
cabeza pueda desdecir al mismo Cristo. Porque eso pasará si el Sínodo,
con el Papa a la cabeza, aprueba la validez de la comunión de los
divorciados vueltos a casar.
Este es el gran riesgo, esto es lo que está en juego y esta
es la batalla que se está planteando desde muchas fuerzas de la Iglesia. Porque bajo esta serenidad eclesial se está fraguando la tormenta perfecta
en la que concurrirán el aplauso del mundo, el sentir de la gran
mayoría de fieles descatolizados y las intenciones de una cabeza
jerárquica de la Iglesia entregada desde hace muchos años a la
demolición de la fe (por cobardía, acomodamiento o maldad) que han visto
en este Papa el momento oportuno para cambiar la doctrina.
El advenimiento de Francisco supuso un shock a lo que la tradición
visual del papado había trasladado a los fieles y al mundo sobre lo que
es un Papa. No se puede olvidar que en la época de los mass media la
imagen es el nuevo foro que traslada las ideas. Los años anteriores la
figura del Papado transcurría entre unas costumbres dadas como
inamovibles por los fieles. La ruptura visual de esas tradiciones
realizada por Francisco no fue un paso menor. Quien era capaz de romper
esas tradiciones y perseverar sin sucumbir a la presión de lo esperado
sería capaz de otros muchos cambios.
Este es el primer elemento de la ecuación: la tenacidad del Papa. Si entiende que algo debe cambiar, lo cambiará.
Al mismo tiempo, las evidencias de su pontificado dejaban entrever un
hombre inflexible en las decisiones tomadas. Su brazo es difícil de
torcer una vez tome una decisión, sea correcta o incorrecta.
Nombramientos de obispos, dimisiones o renuncias, sometimiento a
comisarios vaticanos… Francisco manda y se nota.
Este es el segundo elemento. Es hombre que no tiene reparo en ejercer la autoridad.
Pero junto al anterior elemento no se puede dudar de que este
pontificado ha inaugurado un cierto ejercicio del “terror” como arte de
gobierno. El Papa ejercita su autoridad como nunca antes había sido
visto desde los tiempos de los mass media. Por ello, cualquier medida de
gobierno tomada llega a los medios, y de los medios a cualquier rincón
eclesial, por recóndito que sea, con la certeza de que mejor es estar
con Francisco que contra Francisco. Es decir, que tenerlo de parte de
uno puede resultar favorable, y por el contrario tenerlo en contra es
señal inequívoca de futura defenestración. Ricca o Burke; las monjas
“rebeldes norteamericanas” (Leadership Conference of Women Religious,
LCWR) o los Franciscanos de la Inmaculada; Mons. Barros o Mons.
Livieres… Caras y cruces de las querencias o animadversiones del Papa.
Los primeros protegidos, los segundos perseguidos.
Este es el tercer elemento de la ecuación: Francisco tiene querencias y se deja llevar por ellas.
Y estas preferencias papales son armonizables en un conjunto de
valores o desvalores según el parecer del Papa. En román paladino: lo
que huele a tradición no es bienvenido para el Papa.
Cuarto elemento de la ecuación, por tanto: no es Papa que ame la tradición.
Pues bien, este Papa tenaz, inflexible, autoritario y
antitradicionalista es el que ha hecho de la comunión de los divorciados
vueltos a casar un tema fundamental de su pontificado. Así lo ha
reconocido su amigo, estimado y encumbrado Mons. “Tucho”. Pero los
hechos hablan por sí mismos sin necesidad de que requieran confirmación
de terceros. Es el mismo Papa el que ha puesto sobre la mesa el tema, el
que lo ha hecho cuestión esencial del Sínodo de 2014, el que ha querido
que se hable sobre ello y el que está pidiendo soluciones “valientes”
para este próximo Sínodo, al tiempo que ha apelado a su petrina
autoridad (como nunca antes ha hecho) como garante de esa “valentía”.
Por ello al Sínodo del 2015 se va a llegar con un Papa que quiere
“soluciones” valientes al tema de los divorciados. No se puede olvidar
esto, porque el suelo en el que florece su pontificado es un suelo ávido
de novedades, de rupturas, de revoluciones. Muchos de sus cardenales del G8,
el grupo de consulta personal del Papa, han sido locuaces en los deseos
de novedades, de valentías, de aperturas a favor de la comunión de los
divorciados. Y junto a ellos los mismos padres sinodales manifestaron mayoritariamente su deseo de “valentía”, de innovar más allá de lo que hasta ahora era norma en la Iglesia. Pero la jugada maestra del Papa
no fue sólo consentir que la relatio final del Sínodo de 2014
“acogiera” como temas de estudio y preparación del próximo Sínodo las
cuestiones de la apertura a la comunión de las personas divorciadas
(número 53 de la relatio synodi) o la pastoral oportuna a los
homosexuales (número 55) aún cuando dichos números no habían sido
aprobados por las 2/3 partes requeridas de los padres sinodales, sino
que lo verdaderamente maquiavélico fue el hacer que constaran las
votaciones favorables y desfavorables (para el número 53: 112
favorables, 64 desfavorables; para la 55: 118 favorables, 62
desfavorables). Porque tales votos no sólo muestran que el Papa
personalmente quiso que se estudien dichas cuestiones al incluirlas en
la relatio final sin los votos mínimos requeridos, sino que el mismo
Papa ha querido mostrar que la Iglesia, mayoritariamente, está ávida de
novedades. El núcleo duro de la ortodoxia existe en la jerarquía, pero
es cada vez más exiguo en número. Y esta evidenciación de los votos es
una muestra del músculo del Papa: un decir a los reacios a los cambios,
no estoy sólo, somos más.
Luego, un Papa tenaz, inflexible, autoritario y amante de “revoluciones” pastorales se presentará al próximo Sínodo ante una mayoría de padres sinodales entregados a esas revoluciones. No podemos olvidar esto tampoco. El quinto elemento de la ecuación.
Y ese deseo de “novedades” huelgue decir cómo es ansiado por una
multitud enorme de fieles católicos que se han ido pronunciando a lo
largo de este año de preparación del Sínodo. Si un gran número de la jerarquía está hambrienta de novedades, más aún lo está una catolicidad entregada a los placeres del mundo. Que mejor tierra preparada para recibir tal cosecha. Sexto elemento de la ecuación.
No obstante tal deseo de “apertura” no puede negar la evidencia de
que se enfrenta a una objeción: el propio mandato de nuestro Señor.
¿Cómo vencer tal contradicción? En ayuda de la “valentía” se
alzan las teorías de la gradualidad, del poder de las llaves de Pedro,
del desarrollo de la verdad en el tiempo. Y se hará uso de ellas en el Sínodo viniente. Pero a mi entender,
las pistas las han ido dando los protagonistas a lo largo de estos dos
años de pontificado: el verdadero argumento será dotar a las conferencias episcopales de ese poder.
No se buscará el recurso directo a la autoridad papal para habilitar el
permiso a la comunión de los divorciados vueltos a casar, sino que se
pretenderá que al Papa dote a las conferencias episcopales de tal
potestad. Séptimo elemento de la ecuación.
Ya el Papa anticipó en su Evangelii Gaudium que el Papa debía dar un
paso atrás a favor de las Conferencias Episcopales, y justamente si el
argumento para el golpe de timón es la pastoralidad, quien mejor que las
propias Conferencias episcopales las que indiquen la nueva pastoralidad
para su territorio. Queda así salvada, aparentemente, la autoridad
petrina; queda así salvada, aparentemente, la polémica nítida y evidente
de las distintas “sensibilidades” territoriales que evidenció, entre
otros, el cardenal Kasper con su crítica a la catolicidad “cavernícola”
de los africanos renuentes a las novedades pastorales.
Es este, entonces, mi pronostico sobre lo que ocurrirá el próximo Sínodo: que el Papa dará potestad doctrinal (quizá se diga pastoral, pero sus consecuencias serán doctrinales) a
las conferencias episcopales para que decidan pastoralmente sobre la
licitud de la comunión de los divorciados vueltos a casar dentro de su
ámbito territorial. Que ésta sea la solución parece indicarlo
continuamente el cardenal alemán Reinhard Marx con su defensa continuada
de la descentralización, tesis que, y sin afán de repetirme, hizo suya
Francisco con su Evangelii Gaudium elevándola a una nueva categoría con
la reubicación del papado y el fortalecimiento de las conferencias episcopales. Solución que, en una mente maquiavélica, por un lado parecería facilitar al Papa las relaciones con las regiones más contrarias a las “novedades”, como por ejemplo África, al tiempo que por otro, daría salida a las opiniones más avanzadas,
como por ejemplo Alemania. Y todo ello, materializando esa nueva
dimensión eclesial del papado al tiempo que abre la puerta a ese inicio
de la Iglesia del “dios de las sorpresas”.
Desgraciadamente tal solución no libraría al Papa de un posicionamiento herético en el que comprometiera su primado.
Porque esa apariencia de solución no sería más que eso, apariencia. El
hecho cierto y veraz es que, si el Sínodo se resuelve de tal modo habrá
sido posible porque el Papa lo habrá avalado con y bajo su petrina
autoridad. Y lo que puede suponer es algo más que un cisma, porque no se
habrán separado de Pedro los que no admitan tal solución, sino que
Pedro habrá separado de sí a cuantos no admitamos tal locura. Porque
abierta esta puerta ya todo será posible.
Que todo esto no es más que un pronóstico personal,
es evidente. Que todo esto no es más que la tesis uribarri, es cierto. Y
que es susceptible de equivocarse de grado, también. Pero no puedo negar que, salvo milagro, no veo otra salida tal es el curso de la situación.
10 comentarios:
La solución era lo que la Virgen pidió en sus innumerabls apariciones en derredor del mundo: Oración, sacrificio, ayuno, penitencia, volver a Dios, pero no se hizo, o se hizo de manera insuficiente. Ahora es tarde.
La penetración de herejías, vicios e inmundicias que debían combatirse es inevitable, castigo-consecuencia de no haber obedecido y de haber construido humanamente.
Hay un principio clásico que dice: "distinguir para no errar".
En este escrito hay mucho de buena voluntad, y hasta de buena fe, pero no de verdadera Fe.
1ero: La Iglesia Católica es de institución divina, sin "mácula ni arruga" y permanece siempre igual a Sí misma. NO PUEDE ser infiltrada por la herejía ni la Apostasía, porque sostener esto es ir CONTRA el Dogma de la INDEFECTIBILIDAD de la Iglesia.
2do: El Magisterio INFALIBLE de la Iglesia enseña y estatuye en sus Leyes, que UN HEREJE NO PUEDE SER PAPA, ni UN PAPA SER HEREJE, porque sino se iría contra el Dogma de la INFALIBILIDAD PONTIFICIA: el Papa en cuanto Papa, en su magisterio ordinario y extraordinario NO PUEDE ERRAR, porque está protegido por la Promesa de Nuestro Señor Jesucristo que su Fe no puede fallar, pues tiene como misión dada por el mismo Jesucristo de CONFIRMAR EN LA FE. Por tanto, no PUEDE HABER EN LA SEDE DE PEDRO ALGUIEN QUE SEA HEREJE NI PROPAGUE LA HEREJÍA, es así que Bergoglio es hereje y propaga la herejía, luego NO ES PAPA, y es nulo.
3ro: El Magisterio de la Iglesia enseña que el Papa verdadero no tiene más superior que a Dios, por tanto no puede ser juzgado o discutido o resistido por ningún tribunal humano, pero si no es legítimo Papa no se necesita ninguna declaración de NADIE para deponerlo, porque "ipso facto" queda depuesto de su cargo y de ejercer las funciones como tal.
4to: La Escritura y el Magisterio obligan a RESISTIR AL HEREJE y A NO TENER COMUNIÖN EN LO SAGRADO CON EL.
En consecuencia, el que se presenta como "Papa" Francisco es un impostor, hay obligación de APARTARSE DE EL y de RESISTIRLO.
5to: La que se llama falsamente eclipsando a la verdadera, como Iglesia Católica, es la Ramera idolátrica.
Para salvar el alma hay que SALIR de ella y combatirla como enemiga de Dios.
6to: La Sede de Pedro está vacante desde la muerte de Pio XII.
Simón Del Temple
GRACIAS POR OPINAR, PERO CREO QUE ESTE ARTICULO SOLO TIENE UNA OPINION MERAMENTE PERIODISTICA. NO HACE ESPECULACIÓNES TEOLOGICAS NI TRATA TEMAS DE DERECHO CANÓNICO QUE NO SON ESPECIALIDAD NUESTRA TAMPOCO, DICHO SEA DE PASO.
Está buena la aclaración, pero como lo que ustedes publican se lee, y la Patria ha de buscar la "paz de Cristo en el Reino de Cristo" y deben ser sostén de la Verdad -la Patrias digo- pierden su finalidad última de hacer que los hombres lleguen al Cielo guardando los Mandamientos de Dios, los cuales fueron dados para todos, pero únicamente se alcanza la salvación del alma "DENTRO" de la Iglesia Católica, pues "FUERA DE ELLA NO HAY SALVACIÖN", ni para las Patrias ni para los hombres que conforman las Patrias, se deben tener en claro los principios fundamentales para que Dios sea el primer servido, y de la manera que El lo estatuyó.
Mi intención no ha sido polémica, sino ilustrativa, y creo que debiera interesarles ahondar en estas cuestiones, porque está en juego la vida eterna, y mucho depende cómo nos la juguemos. "La verdad os hará libres" dijo Jesucristo.
Simón Del Temple
TE AGRADECEMOS TU ACLARACIÓN PERO TE DECIMOS QUE ESTA ES UNA PAGINA EMINENTEMENTE POLÍTICA Y JUSTAMENTE HAY UNA DIFERENCIACIÓN DE PLANOS ENTRE LA RELIGIÓN Y LA POLITICA, SINO HACEMOS UN INTEGRISMO DONDE CONFUNDIMOS EL PLANO DE LOS PRINCIPIOS CON EL PLANO DEL DISCURSO POLITICO PRACTICO, NOSOTROS SIN DESCUIDAR LO PRIMERO QUE INFORMA A LO SEGUNDO, NOS DEDICAMOS A LA POLITICA (AGONAL COMO EN UN FUTURO ARQUITECTÓNICA SI DIOS LO PERMITE) COMO FORMA DE LOGRAR EL BIEN COMUN TEMPORAL. EN TEORIA DEL BIEN COMUN SOBRENATURAL TENDRIA QUE DEDICARSE LA IGLESIA.
POR ESO NO ABRIMOS JUICIO CON REFERENCIA A SI BERGOGLIO ES PAPA O NO ES PAPA, SIMPLEMENTE POR QUE SERIA ENTRAR EN TERRENOS QUE NO CONOCEMOS Y DESDE UNA PERSPECTIVA MERAMENTE POLÍTICA ES IRRELEVANTE POR QUE DE HECHO EJERCE EL PODER DENTRO DE LA IGLESIA.-
DESDE UNA PERSPECTIVA POLITICA CONSIDERAMOS QUE ES UN ALIADO ENTUSIASTA DEL NUEVO ORDEN MUNDIAL Y DEL SIONISMO, POR LO QUE CONSIDERAMOS QUE ES ENEMIGO. NOS ABSTENEMOS DE CONSIDERACIONES DE OTRO TIPO PUES NO SOMOS NI TEOLOGOS NI CANONISTAS. TE AGRADECEMOS MUCHO AMIGO SIMÓN.
Sin querer entrar en polémicas, pienso que el artículo se va a ver negado por la realidad. La Iglesia siempre ha permanecido igual en lo esencial. Saludos.
ESPEREMOS QUE ASI SEA...SALUDOS AL "HOMBRE MANCO"
No sé qué pensará Alan Christian de no "entrar en polémicas", pero como está en juego el honor de Dios, no me puedo callar. La falsa iglesia oficial, idólatra, antropocéntrica y apóstata, es ESENCIALMENTE DISTINTA y opuesta diametralmente a la verdadera Iglesia Católica. Es necesario hacer la distinción entre estas dos instituciones que tienen distintos principios y distintos fines.
La Iglesia Católica ha sido pensada desde toda la eternidad en el seno de la Trinidad y fundada por el Verbo Encarnado, Jesucristo, sobre la Roca, o sea, San Pedro.Tiene como fin la gloria de Dios y la salvación de las almas. Es la UNICA institución que pisará los umbrales de la eternidad, y quien no esté dentro de Ella perecerá para siempre: individuos y Naciones.
La otra, la falsa y Ramera, ha sido engendrada bastarda. No tiene a Dios por autor. "Eclipsa" a la verdadera con rapiña, fraude y engaño. NADA hay católico en ella, ni Jerarquía ni Sacramentos, ni Gracia, sino solo la apariencia. Nació en la mente masónica de Roncalli, se dió a luz con el judio homosexual Montini, en el mal llamado "concilio vaticano II", que es el 1ero. de la Ramera, hasta llegar a Bergoglio, el Embaucador y Falso Profeta.
No se deben identificar como la misma, ni una subsiste en la otra. Son distintas. Es imprescindible conocer la diferencia y obrar en consecuencia para no "zapatear en el aire".
No interesa que este blog no se dedique a estas cosas, pero la Argentina o es católica o no es nada. Si no es católica va al muere. La elección del lugar donde se MILITA trae consecuencias eternas.
Simón Del Temple
GRACIAS POR TUS RECOMENDACIONES Y ADVERTENCIAS LAS VAMOS A TENER EN CUENTA SEGURAMENTE...
Alan Christian, descerebrado saca al manco garca de la foto!!!
Lucio Jovellanos
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