sábado, 27 de abril de 2019

POR BOCA DE ELLOS



Subimos este articulo para que el espacio  nacionalista argentino evalúe y saque conclusiones en referencia a las agrupaciones y partidos políticos que se declaran patriotas, son partidarias del liberalismo económico extremo y al mismo tiempo pro israelíes, integrantes del ecúmene del Plan Bannon ideado  por la administración Trump y ejecutado por la inteligencia norteamericana con Steve Bannon, el supuesto "nazi" asesor del presidente de USA, a la cabeza. Nuestra intención es que se tenga acabado conocimiento de esta nueva "fe política". Especialmente por que nos toca de cerca el fenómeno similar de Bolsonaro y en nuestro país se han lanzado a la arena grupos similares que si bien no se han pronunciado sobre el sionismo, el parecido con el fenómeno español es llamativo: conservadurismo, liberalismo político y económico unido a un patriotismo insubstancial .
Este articulo es esclarecedor por que parte del lobby sionista de EEUU y deja en claro que pese a la adhesión incondicional que manifiestan en favor de Israel los sionistas cristianos españoles, no es suficiente para los judíos dicha pleitesia evidenciando desconfianza extrema por ellos.

"VOX : La extrema derecha pro Israel

De todos los partidos que concurren a las elecciones el próximo domingo en España, el partido de extrema derecha VOX, es posiblemente la formación que se declara más abiertamente entusiasta y solidaria con el Estado de Israel. En un decálogo publicado en su web, titulado VOX, Israel y Oriente Medio, se elogia la democracia israelí, su lucha contra el fundamentalismo islámico, y su carácter de “laboratorio tecnológico de cuyos avances se beneficia todo el mundo”. El texto también condena las campañas de boicot del movimiento BDS y señala que “los lazos con Israel deben profundizarse en todos lo ámbitos”.

¿Una extrema derecha pro-judía? Esta sería una conclusión apresurada. En VOX el proisraelismo coexiste con las señales distintivas de otros partidos de la extrema derecha en Europa: nacionalismo exacerbado, crítica al multiculturalismo, islamofobia, euroescepticismo. A ello se suman una serie de elementos autóctonos: un centralismo militante negador de la diversidad territorial española, y la reivindicación de tradiciones historias y mitos –la Semana Santa, la conquista de Granada, la Hispanidad – que parecen sacados de un manual escolar del período franquista. El partido entiende su misión como “Reconquista”, y en un acto cargado de simbolismo decidió dar comienzo a la campaña electoral el pasado 12 de abril en Covadonga, el paraje asturiano en el que don Pelayo derrotó a las tropas musulmanas en el año 722. El éxtasis patriótico que envuelve los mítines de los lideres de VOX ha hecho que la formación ya afronte una querella por un delito de incitación al odio contra la población musulmana, que está actualmente siendo investigado por la Fiscalía de Valencia.

A la par de otras formaciones de extrema derecha europeas, Vox se ha servido de teorías conspirativas, y ha recurrido también a la figura demonizada del filántropo judío húngaro George Soros, a quien acusan de apoyar al separatismo catalán y de financiar la inmigración irregular en España. “Ahí está Soros redoblando sus esfuerzos para favorecer la islamización de Europa y el caos en el continente”, escribió en un tweet de junio de 2018 el presidente de VOX Santiago Abascal, “y el presidente Sánchez ya se pone a sus órdenes”.

En marzo, sin embargo, VOX cruzó una línea roja. Presentó como cabeza de lista electoral por la ciudad de Albacete al periodista e historiador Fernando Paz, quien relativizó el alcance de la Shoá y cuyo libro sobre los juicios de Nuremberg presentó en la sede madrileña de La Falange, un partido de ideología fascista y abiertamente antisemita. Después de que la Federación de Comunidades Judías de España emitiera un comunicado al respecto, VOX se vio obligado a dar marcha atrás y prescindir de este candidato.

VOX sigue la misma estrategia que otros partidos de extrema derecha en Europa, que han conseguido entrar con fuerza a los parlamentos gracias a un lavado de cara. Ello implica soltar lastre del pasado (nazi o filonazi, y franquista en este caso) y sus expresiones mas inequívocas. Por ejemplo, Marine Le Pen logró hacer presentables las tesis de su padre, paradójicamente, expulsando a éste del Frente Nacional en 2015, después de que hiciera unas declaraciones que cuestionaban la magnitud del Holocausto. VOX, al hacerse eco del malestar que provocó el caso Fernando Paz, marcaba distancias con formaciones extremistas como Falange, Democracia Nacional o los grupúsculos neonazis.

En este nuevo escenario, la admiración por el Estado Israel suma a la apuesta de modernización. Por un lado se desprenden del sambenito de antisemitas. Por otro, barren para casa con una idea -hiperbólica- de un Israel implacable con el Islam y que señalan como modelo a seguir.

La pregunta que se presenta es en qué medida las comunidades y organizaciones judías europeas están dispuestas a avalar – aunque sea con sus silencios – el blanqueamiento de los partidos de extrema derecha. El contexto ha cambiado porque el fantasma del antisemitismo se ha desplazado hacia la izquierda del espectro político, al menos en lo que respecta a las percepciones de los judíos europeos. En la medida que las críticas más duras a las acciones del Estado de Israel (en las que puede anidar o no una motivación anti-judía) son percibidas como antisemitas, también las actitudes pro-israelíes de otras formaciones son vistas como un indicador positivo.

En un artículo en el semanario alemán Jüdische Allgemeine el sociólogo israelí Natan Sznaider señalaba la disyuntiva que enfrentan los judíos europeos. Estos están escindidos entre la lealtad a Israel, cuya soberanía se traduce también en la protección de las instituciones judías ante los ataques antisemitas, y su condición de minorías culturales y religiosas en sus países de residencia. Lo primero los alinea con quien defiende al Estado judío. Lo segundo, les empuja a unirse a quienes defienden una sociedad abierta y multicultural frente al la ofensiva xenófoba y nacionalista. Pero lo segundo implica asumir que en ese campo están también quienes condenan con frecuencia, con o sin razón, las acciones del Estado de Israel.

Este dilema en el que se debaten los judíos en la diáspora se agudiza precisamente en el contexto de una ola de “nuevo” antisemitismo (principalmente de origen islamista y de extrema izquierda), que hace que Israel, el conflicto y las opiniones que suscita se sobredimensionen ocupando un protagonismo inédito en la vida judía. Esta “israelización”, sin embargo, puede conducir a una miopía preocupante cuando los planteamientos y discursos incendiarios y excluyentes de la extrema derecha son minimizados, o relegados a un segundo plano de prioridades y preocupaciones.

En España nadie duda ya que VOX entrará con fuerza en el parlamento el domingo. Incluso es probable que tenga la llave para la formación de gobierno y por tanto el poder de influir en sus políticas. No sabemos si esto será bueno para Israel. Pero sí que será malo para los judíos, para la convivencia y para la democracia en España.

 

Alejandro Baer "

Profesor de sociología y director del Center for Holocaust and Genocide Studies en la Universidad de Minnesota.

7 comentarios:

Pablo dijo...

El verdadero nacionalismo de España es la Falange. Estos de Vox tratan de ganarse el favor de los judíos y así les pagan. No habia meditado mucho sobre la influencia de Bannon, pero es cierto que se fue del gobierno de EEUU y ahora vive en Europa, coordinando a la derecha kosher.

En Argentina como nacionalismo genuino tenemos al Frente Patriota de Biondini y al PSR de Salbuchi. La disidencia controlada parece ser Gómez Centurión, aunque dudo que consiga formar un partido nacional para junio. Es más probable que se sume a otro.

Pablo dijo...

Justo hablé de Gómez Centurión y miren lo que escribió hoy en Twitter:

"Les deseo éxitos a @vox_es en las elecciones generales de hoy. Su gesta en España es la nuestra en Argentina."

Gabriel Rocca Mones-Ruiz dijo...

Los nacionalistas argentinos son los trotskos de la derecha. No hacen más que dividir y son especialistas en disparar sobre la propia tropa. Serán estatistas, pero muy poco PATRIOTAS. Además incurren en el error común de confundir Estado con Patria y Nación, cuando son tres cosas muy diferentes. Gracias a gente como ellos y a que tomado los multimedios de desinformación, la izquierda nos ha sacado décadas de ventaja. Gracias a Internet, la velocidad de las telecomunicaciones y las redes sociales, podemos descontar esa diferencia. Por eso la izquierda y el sistema las odian.

Gabriel Rocca Mones-Ruiz dijo...

Para los nacionalistas que desconfíaban de VOX, esto es la prueba cabal de que no es tan pro-sionista como se lo señalaba. Todos, absolutamente todos, deben ir al Muro de los Lamentos y ponerse el kipá si quieren tener alguna posiblidad de obtener votos.

Red Patriotica Argentina dijo...

Estimado Gabriel: Ni yo ni el nacionalismo que difunde mi pagina es "de derecha" como tampoco de izquierda. Si fuera de derecha en 2015 hubiera votado a Macri y hoy estaría diciendo que Macri es comunista por que no libero a los militares y continuó con el progresismo cultural y casi nos emboca con el aborto y estaria vociferando en favor de mas ajuste. Lógicamente el "trostkismo nacionalista" lo había advertido recibiendo a cambio una catarata de insultos y descalificaciones por este y otros medios. Tenes en la pagina un articulo titulado "Trump...ese comunista" sobre los mitos y las mentiras de la derecha en referencia al tema de los militares por ejemplo.
Por lo tanto la derecha, el sionismo cristiano y el macrismo transvestido no son para mí propia tropa, por mas que declame un patriotismo insubstancial que comúnmente se denomina patrioterismo y menos aun cuando reza el preámbulo de la constitución del 53 (como Alfonsin) y reivindica la republica de la oligarquía cuando fuimos una perla de la Corona Británica.
Desde que soy nacionalista soy Patriota pues el nacionalismo presupone el patriotismo como sentimiento y lo esclarece con la comprensión de las cuestiones que enaltecen o que destruyen la Patria estudiando como operan sus enemigos y fundamentalmente SABIENDO QUIENES SON. En referencia a Nación Patria y Estado te recomiendo la lectura de "Universalidad del Nacionalismo" esclarecedor libro de Samyn Ducó que lo explica muy bien. La critica al supuesto estatismo es otra critica infundada del liberalismo que no voy a alargarme refutando.
El problema no es la izquierda como cree la derecha ni la derecha como cree la izquierda ambas cosas trabajan para el mismo "jefe" vista la cuestión estrategicamente, Ambos términos quedaron anclados en la Guerra Fría. Hoy la derecha y la izquierda conviven en el Sistema o Régimen de Dominación ambas con tareas diferentes pero complementarias, pelean dentro del mismo dispositivo sistemático lo que en definitiva lo consolida. Ninguna pretende abolirlo para ir a otra cosa, Eso es lo que quiere el "trostkismo nacionalista " por que dentro del Sistema no hay salvación alguna para las Naciones.
Te aclaro algo si para obtener votos tengo que ponerme una kipá o podarme el pito seria lógico preguntarse que me permitirían hacer una vez en el poder. Indudablemente nunca voy a obtener voto alguno en esos términos.
Te mando saludos y me alegra que hayas escrito y firmado que es lo que no hacen muchos que postean aquí. GUILLERMO

Unknown dijo...

Es alarmante, no se si el calificativo es exacto, pero es el primero que me viene a la mente, que cualquier aparicion politica con cierto grado de nacionalismo, no me preocupa llamarla ultranacionalista como el periodismo, porque ya sabemos que quieren meter en la cabeza de la gente el concepto de nazismo sobre lo que hay mucho que discutir, en fin vuelvo al tema, debe ser mi edad que ya me pasea enseguida por las ramas, bueno decia lo primero que hacen estas agrupaciones es aclarar que estan a favor de Israel, les digo empiezan muy mal muchachos, si empiezan con miedo al poder, recuerdo a Henry Ford que iniciandose el siglo pasado, o nuestro Hugo Wast en su version novelada El oro y el Kahal alertaba sobre el tema, quiza su poder es muy grande y solo se puede pelear con frases grandilocuentes que no conducen a nada en fin no se, pero estamos en problemas.Lei el otro dia en un sitio que se proclama de derecha un reconocimiento de unos loquitos engominados con el pelo tirado para atras que desfilaban gritando Dios, Patria y Hogar y que los miraban sin entender, y ahora se dan cuenta que hoy no hay ni Dios, ni Patria, ni Hogar y que los bolches dominan las calles, en esa epoca ni soñarlo se la peleaba palmo a palmo. me queda el consuelo de yo haber sido uno de esos loquitos. Arriba Argentina¡¡¡ Julio jorge Martinez, para mayores datos estan todos en facebook

Red Patriotica Argentina dijo...

Gracias Camarada por escribir. Un fuerte abrazo