viernes, 21 de mayo de 2010

EL TROTSKO-BUSHISMO


¿EL SIONISMO CATOLICO TAMBIEN EXISTE?


A veces nos hemos preguntado como es posible y cual es el motivo y causa determinante de la pleitesía que actualmente se rinde desde la Iglesia hacia los sionistas. Para muchos es escandalosa. Para otros el reconocimiento de la derrota de la catolicidad frente al judaísmo y en lo político frente al sionismo. Pero posiblemente haya algunas cosas mas. Poco tiempo atrás hemos leído también con sorpresa en una encíclica del Papa un elogio al mundialismo y de la necesidad de un Gobierno Mundial, y desde estas paginas, hemos comparado el punto 67 de la misma encíclica, con los dichos de uno de los mas destacados teóricos mundialistas- el banquero judío francés Jakes Attali- en un reportaje otorgado al diario local La Nación. Hoy subimos de un interesante blog este fragmento de un articulo que arroja un poco mas de luz sobre el tema.


A fines de los ’70, un grupo de ex trotskyistas, varios de ellos judíos ateos, se dieron cuenta que las reducciones de los gastos de defensa que favorecían en general los demócratas significaban el deterioro de la capacidad militar de los Estados Unidos para defender al Estado de Israel. Además, este grupo de republicanos “conversos” consideraba que el capitalismo funcionaba mejor que el socialismo que habían abrazado en su juventud y abogaban por el “conservadorismo fiscal”.

Sin embargo, respecto a la revolución cultural de los ’60, se mantenían en la misma línea, rechazando a los viejos conservadores y a la “derecha religiosa” (protestante).

Por ello, fueron conocidos como “nuevos conservadores” o, abreviando, “neocons”. De entre ellos, resaltarían Norman Podhoretz, David Horowitz, Irving Kristol y Michael Novak. Algunos de sus discípulos, especialmente en temas de relaciones exteriores, tendrían un papel preponderante durante el gobierno de George W. Bush (hijo).

Este último (Novak) es importante para nuestro caso. Con un bachillerato en Teología de la Gregoriana y una maestría en Filosofía de las Religiones de Harvard, Novak fue corresponsal en Roma durante el Concilio Vaticano II, convirtiéndose en una especie de periodista católico estrella para los sectores más progresistas de la Iglesia estadounidense.

A su regreso, fue contratado por Stanford (en ese tiempo aún controlada por la iglesia presbiterana) y se hizo famoso allí por su libro Teología de la Política Radical, fruto de sus conferencias sobre ecumenismo, liberación sexual, pacifismo, etc.

Pero a fines de los ’60, regresa a la Costa Este y comienza su camino “a la derecha”, especialmente en materia económica, lo que culminaría en 1978 con su ingreso al Instituto Empresarial de los Estados Unidos (grupo de presión neo liberal). En los ’80 cristalizaría su postura de católico neo liberal, influyendo en personajes como, para el caso argentino, Mariano Grondona que lo tradujo y editó en nuestro medio.

En septiembre de 1990, con bombos y platillos, se comunicaba la conversión al catolicismo de Richard John Neuhaus. Neuhaus había sido un pastor luterano que había ganado notoriedad como defensor de los “derechos civiles” en los ’60 y su oposición a la Guerra de Vietnam. Pero, en 1973 tras el famoso caso Roe versus Wade que habilitó el aborto libre en los Estados Unidos, se apartó de los grupos de izquierda que había frecuentado y comenzó a acercarse a los “neocons”. Fundó en 1984 el Centro por la Religión y la Sociedad como parte del Instituto Rockford y, tras ser expulsado por causas nunca aclaradas, creó su propio Instituto sobre Religión y Vida Pública que, hasta la fecha, edita la revista First Things. Mientras tanto, enojado con el relativismo que iba apoderándose del luteranismo, comenzó a acercarse a la Iglesia Católica de la mano de Novak. Curiosamente, el cardenal O’Connor, arzobispo de Nueva York, lo ordenó sacerdote sólo un año después de converso y dio su bendición a los “neocons” católicos liderados por Neuhaus. Según la revista Time en 2005, el P. Neuhaus era la mayor influencia del entonces presidente Bush en temas relacionados con el aborto, la investigación con células madres, la clonación y el matrimonio. Neuhaus falleció en enero de 2009 a los 72 años.

Caído el Muro de Berlín, los “neocons” católicos vieron su oportunidad para influir en la Iglesia. En cierta forma, los ’90 fueron su década. Hábilmente, mediante la multiplicación de conferencias y libros por todo el mundo, se convirtieron en los exégetas “oficiales” de la encíclica Centesimus Annus de Juan Pablo II de 1991. Además de Novak y el P. Neuhaus, el otro pilar del movimiento es George Weigel. Weigel, que durante el gobierno de Reagan se vio involucrado en el affaire Irán-Contras, fundó el Centro de Ética y Políticas Públicas de Washington, en la capital norteamericana. Convertido en el “biógrafo oficial” del papa Juan Pablo II y con vinculaciones innegables con la Secretaría de Estado vaticana, es el principal lobbista del grupo neocon en la Santa Sede.

Nacido en 1927, el segundo de seis hermanos de una familia piamontesa cuya cabeza fue un diputado demócrata cristiano, Angelo Sodano pasó su vida entre libros, primero como estudiante y luego como burócrata curial. En 1977 saltó a la fama al ser designado nuncio en Chile, en medio de la “broma de guerra” con la Argentina. Y allí comenzó a intervenir en la política local, jugando de intermediario entre la Santa Sede, el gobierno de Pinochet y la oposición. En el ’86, luego de que varios sacerdotes escribieran al Papa pidiendo su remoción, saltó a la Curia Romana con un puesto similar al de canciller y en el ’90 ascendería a Secretario de Estado—el cargo más alto de la Santa Sede, una especie de primer ministro para asuntos temporales. Presidió celebraciones con alto contenido político como los funerales del cardenal O’Connor o el de la Madre Teresa. Y, en 2002, a pesar de contar ya con 75 años, Juan Pablo II lo mantuvo en su cargo por lo que, gracias a la débil salud del Santo Padre, fue durante unos años el verdadero poder en Roma. Fue, asimismo, durante esos años el vínculo de George W. Bush con la Santa Sede. A él acudió Bush en 2004 pidiendo la colaboración de los obispos estadounidenses y, al año siguiente, Condoleezza Rice consultó a Sodano respecto a la política estadounidense en Medio Oriente.

http://cnelkurtz.blogspot.com/2010/05/los-neocons-sueltan-la-mano-sodano.html

Foto: Michael Novak: "filosofo católico "autor de más de 25 libros sobre filosofía y teología de la cultura, Novak es conocido por su libro The Spirit of Democratic Capitalism (El Espiritu de la Democracia y el Capitalismo). En 1994 fue premiado con el Templeton Prize for Progress in Religion, que se entregaba en el Palacio de Buckingham. Escribe libros y artículos enfocados al capitalismo, la religión y las políticas de democratización. Detras de él en la imagen puede verse a nuestra recordada Maggie Tatcher.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente el artículo, lamentablemente así es ¡¡ Comulgar con el camino de nuestro señor jesucristo y su dogma de fe, nos pone ante un realismo que de apoco estamos "descubriendo" sin estar preparados en su totalidad. La verdad libera, genera compromiso y hace sufrir. Sepa Ud. que la Patria, la Nación y el Pueblo debemos conocer los "falsos profestas", los sofistas que engañan con su dialéctica. Bien. Gracias.Se difundirá

Anónimo dijo...

Creo que falta ago en el articul aunque lo considero muy buena la asociaci{on que hace la introduccion del mismo, y es que justamente la posicin de estos personajes norteamericanos como el mencionado Novak han influenciado a los cat{olicos como para que crean que las tropelias de los judios en Palestina o la agresion norteamericana en Irak y Afganistan son asimilables a las cruzadas contra el Islam, cuando no son mas que incursiones de saqueo del Imperio para consolidar el dominio sionista en un caso y expandir "la democracia y los Derechos Humanos" en naciones que aborrecen de los mismos y apropiarse de los petrodolares o del cultivo del opio. Lo mas triste es prestar oidos a las fabulas yankis y sionistas que hoy desgraciadamente vehiculizan algunos catolicos desinformados o vulgares agentes del sionismo.
Triste es tambien que haya personajes de la curia Vaticana empeñados en esos afanes.
Marcelo