miércoles, 10 de octubre de 2012

GENDARMERIA Y PREFECTURA

SINDICALIZACION DE LAS FFSS: ¿UN PASO MÁS EN LA DISOLUCIÓN NACIONAL?

Por: Guillermo Rojas

El mismo día en que fueran promulgados  los decretos de regularización salarial para los miembros de las FFAA y FFSS, el viceministro de seguridad Sergio Berni, se daba cuenta: las advertencias que desde hacía dos meses venía realizando a la Casa Rosada en referencia a un fortísimo malestar en Gendarmería y Prefectura, habían caído en saco roto. Se dirigió  al despacho de la presidenta y le presento la renuncia al cargo de Secretario de la torpe Garré, obediente a las directivas e ideas geniales de Verbitzky, ellos habían sido los inspiradores del decreto para Gendarmería y Prefectura, redactado por el hermano y asesor  de la Ministra
Para este Tte. Cnel.  médico y profesor de karate, rosquero  multiuso del kirchnerismo, parecía haber terminado su tarea en el gobierno. Había sorteado la baja que en su momento le quería aplicar Bendini y sostenido por la hermana de Kirchner se había constituido en negociador con los denominados Movimientos Sociales. Los grupos piqueteros, de dudosa ideologización real y bolsillos habidos de prebendas políticas y subsidios. De allí fue catapultado como Secretario de Seguridad posiblemente para opacar a Garre que había salido a boquear diciendo que era “presidenciable”. Ello le había atraído las iras del personaje que ejerce la presidencia. Otros afirman que ese destino fue ocupado por Berni para hacer caer definitivamente la estrella de Verbitzky y su banda,  que habían recomendado una serie de medidas desacertadas a la Primera Mandataria una de las cueles fuera-hace ya tiempo- la de iniciar la guerra contra el campo que culminara con el voto “no positivo” de Cobos y una derrota evidente para el poder K.
Cristina finalmente desechó la renuncia de Berni, único elemento que poseería para recomponer mínimamente la relación con los uniformados, no porque sorpresivamente haya comenzado a amarlos sino porque está barruntando que posiblemente tenga que utilizarlos para dar leña en su momento si las cosas se ponen mal. Berni había mudado su despacho hace un tiempo al Edificio Centinela desde donde habría podido monitorear la situación interna de la fuerza a la cual según informes tenía bastante llegada.
Lo que este funcionario no pudo prever fue por donde se iba a romper la cadena jerárquica allí y en Prefectura. Si tomamos como antecedente el episodio de Semana Santa de 1987  la cadena de mandos se cortó en los jefes de unidades que salieran a apoyar a los acuartelados en Campo de Mayo. En este conflicto totalmente vacío de ideología, motivado en cuestiones salariales las características son diferentes. En Prefectura la protesta es liderada por suboficiales de alta graduación y han realizado un petitorio unificado al gobierno. No acontece así en Gendarmería donde siempre las diferencias entre los oficiales y sub oficiales y gendarmes son marcadas.
La oficialidad al parecer interpreta la protesta como la constitución de una suerte de soviet de soldados, que le parece inaceptable. Los voceros son de jerarquía más disímil, incluso gendarmes rasos A propósito del liderazgo, el mediático gendarme Maza que oficia de vocero sería un cura reducido al estado laical y enganchado en la fuerza hace cinco años.
 Lo que se pide para Gendarmería, es diferente en distintos lugares, aunque todo está motivado en temas pecuniarios y de mejoras sociales
Lo cierto es que las cartas están dadas, la protesta continúa en el momento en que escribimos estas líneas y tendería  a profundizarse si como se dice el gobierno no da solución: los gendarmes entonces abandonarían los servicios que prestan. Todo esto es fuente de incertidumbre y preocupación dentro y fuera del gobierno. Los métodos para protestar son también preocupantes y propios de cualquier grupo de presión que hoy corta calles y manifiesta con pancartas. Son propios de la profundización de la disolución y el caos social frutos de este sistema hediondo.
Desgraciadamente a esta situación hemos llegado por la segregación que se ha llevado a los uniformados desde hace 30 años, acusándolos de las más variadas aberraciones, haciéndose participes de las mismas acusaciones incluso a aquellos que en las épocas del detestado Proceso no formaban parte del estamento castrense o policial o que ni siquiera habían nacido. La destrucción, desautorización, criminalización y el ahogo económico de años a que fueran sometidos por el poder progresista ha llegado a niveles inconcebibles.
Curiosamente esta sublevación llama a alegría a los ideólogos del CELS que creen que en la ruptura de las jerarquías se da el germen de las fuerzas de seguridad que ellos quieren, análogas al desastre que es su primer y único hijo, la Policía de Seguridad Aeroportuaria, un engendro inservible “no represivo” salido de los protocolos holandeses que tanto entusiasman a Garré y a su mentor, la estrella de Pagina 12. Incluso voceros de esa noble institución quieren solidarizarse con la ruptura de la cadena de mandos. Les recomendaría que no se les dé por concurrir a dejar esa solidaridad a los lugares de protesta pues la respuesta que recibirían seria el caño de una 9 mm en la sien, los sublevados serán  gente desideologizada pero tampoco comen vidrio.
Otro tema es el contexto en que se desarrolla esa protesta. Algunos voceros no autorizados de la Embajada de USA, anticiparon en junio de este año a un amigo que el jaleo contra el gobierno se iniciaría en tres meses. Para algunos tanto esto de la sublevación y petitorio salarial, como la concentración multitudinaria pasada y la por venir es un indicio de que los yanquis le bajaron el pulgar a Cristina. O sea podría inferirse que tanto una como la otra cosa, son partes de un mismo plan de desgaste o un nuevo episodio donde USA nos demuestra que los golpes de estado son la única institución incólume en Argentina: antes se hacían con los militares tomando el poder ahora simplemente con el Facebook y el Twyter. Lo que se buscaría es desplazar personajes desgastados o que hacen las cosas difíciles  y reemplazarlos con gente dócil. Renovar el Sistema y seguir en lo mismo de siempre con otras caras. Acordémonos de la obra de Lampeduza “cambiar para que todo siga igual”.
Al cierre de esta nota continúa la incertidumbre y un proceso aun abierto que el gobierno con su habitual manipulación trata de dilatar. Lo que sucede es que esta no se trata de una huelga de basureros, sino de gente armada y con instrucción militar. Algo que cualquier chispa puede hacer estallar.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno el analisis. Por supuesto que esto ya lo veniamos venir los nacionalistas y lo anunciabamos; pero como siempre casi nadie nos dio bolilla. De modo que esto terminara muy pero muy mal.
Juan Manuel

Anónimo dijo...

Maza no es un ex cura, fue seminarista.

Red Patriotica Argentina dijo...

Gracias por la aclaración anonimo, esa es la info que teníamos, que era un cura de la diosesis de Posadas

Anónimo dijo...

Pero el conflicto ya llegó a su fin. Solamente hay un grupo de no más de 20 gendarmes que siguen protestando.

Red Patriotica Argentina dijo...

NO TE ENGAÑES LA PROXIMA RONDA ES CON LOS OFICIALES A LA CABEZA...EL PROBLEMA ESTA LEJOS DE HABER SIDO ARREGLADO...

Pablo dijo...

Me dejó pensando la parte que dice que los yanquis le bajaron el pulgar a la yegua. El problema principal que es me viene a la cabeza ahora, es que si eso llega a ser cierto, van a reemplazar a Cristina por algún personaje tipo Macri o Binner que va a calmar los ánimos de la gente deshaciendo las medidas más impopulares del gobierno. Con el pueblo calmado el sistema no va a peligrar y en fin lo que sucederá será un segundo 2001, un recambio, que al final terminará siendo peor. ¿Pero cómo se puede estar peor que ahora? En mi opinión la próxima fase es, lisa y llanamente, el desmembramiento de la Argentina. El progresismo avanzará, ya que es lo único que avanzó desde 1983 hasta la fecha, y además perderemos nuestros recursos naturales.

En mi opinión es en momentos de crisis cuando el nacionalismo tiene más oportunidades de triunfar, vean el caso de Amanecer Dorado en Grecia. Si se calman los ánimos será una oportunidad perdida para el nacionalismo.