domingo, 10 de noviembre de 2013

DIVISION AZUL



FASCISTAS ESPAÑOLES CONTRA UN RÉGIMEN CRIMINAL 


La División Azul estaba formada por soldados españoles que combatieron el sistema comunista, una constelación de carniceras dictaduras totalitarias cuyas víctimas en todo el mundo cífrense en más de 100 millones de personas. Cuando Alemania invadió la URSS, el comunismo era ya responsable de la muerte de 13 millones de ciudadanos rusos. De haber ganado la guerra los alemanes, 77 millones de hombres, mujeres y niños habrían podido escapar de sus asesinos marxistoides. Hoy de los soviets no queda nada, excepto la vergüenza y la ignominia. Ninguna de sus pueriles utopías se ha cumplido, pero el precio humano pagado por aquellos delirios proféticos sigue ahí. ¿Deben caer los muertos en el olvido?  Eso pretende la derecha liberal: convendría borrar la memoria histórica de un crimen contra la humanidad porque, como bien sabe Gallardón(*), alias el traidor, los valores comunistas y los valores capitalistas son el haz y el envés del letal imaginario moderno de la " búsqueda de la felicidad"; porque occidente, el mundo burgués del bienestar, apoyó a ese monstruo sanguinario llamado José Stalin y su criminal Gulag contra aquellos que se habían alzado para destruirlo, a saber, los fascistas.
En la actualidad, las atrocidades del comunismo ya son admitidas a regañadientes incluso por organismos tan poco "nazis" como el Consejo de Europa, pero síguese afirmando, de forma obscena, que la victoria de Stalin sobre Hitler debe ser celebrada No se entiende el porqué, a menos que las víctimas del comunismo, acusadas (como las de ETA) de "fascistas", sean no-personas, que es seguramente de lo que se trata. Pero entonces la democracia deviene cómplice del comunismo: ¿lo es? Sin duda. Ha dejado impune el mayor genocidio de la historia en nombre de la singularísima victimización del “Pueblo Elegido” Pero incluso aceptando las manipuladas cifras oficiales, por cada víctima judía del nazismo habría aún 10 del comunismo. La igualdad de las víctimas y, en el fondo, de los seres humanos como tales, es lo que se decide aquí (!y en Israel!). Pero ocurre que los comunistas eran aliados de los liberaloides criptosionistas occidentales  juntos formaron el bloque criminal de opresión, denominado “antifascismo” que en nuestros días impera sobre el orbe entero.
La verdad histórica no iba a ser, precisamente, aquello que preservaran de ejecución sumarísima los dirigentes del bando vencedor, así que  el cadáver de la diosa Aletheia permanece secuestrado en ese otro Gulag conceptual que es el lavado de cerebro propagandístico. Wall Street y Hollywood nada tienen, sin embargo, de "nazis": son, fueron y serán, para siempre “antifascistas”. Stalin Churchill y Roosevelt combatieron en el mismo bando. Si EEUU, Inglaterra y el capitalismo occidental eran "nazis", ¿por qué hicieron causa común con Stalin contra Hitler y no a la inversa? ¿Capitalismo fascista?!Absurdo! Véase más bien la China comunista-capitalista actual. Se pongan como se pongan los indignados esta es la realidad. El movimiento ciudadano no va a derrotar a la alta finanza asumiendo como dogmas incontestables los mitos legitimadores evacuados por la industria cinematográfica norteamericana, chips narcotizantes incrustados en la mente de las personas pero, pese a ello, más falsos que Judas.
Es menester superar el antifascismo si aspiramos a desenmascarar la solapada identidad entre el capitalismo financiero y la extrema derecha judía: racista, mentirosa, asesina donde las haya. Gabriel Albiac o el staff de la revista "Partizan Review" al completo nos ilustran sobre cómo demonios se pasa sin pestañear de posturas marxistas, trotskistas y similares al más bochornoso sionismo neocon. Sólo persiste un signo a modo de lóbrego denominar común entre un lado y otro del espectro: el supremacismo étnico-religioso hebreo.
Los soldados españoles que marcharon a Rusia tenían su razón. No cometieron ninguna fechoría. ¿Será un crimen pretender enfrentarse a un canalla genocida como Stalin? Los campesinos rusos todavía recuerdan con cariño a las tropas fascistas de la División Azul. Preguntadles, en cambio, en Ucrania, por las "hazañas" del Ejército Rojo. Estas evidencias tampoco abonan la presunta ideología fascista ni cualesquiera otros regímenes manchados de sangre.

La presente entrada es sólo un homenaje realizado desde un impulso de básica justicia y reconocimiento a las personas que vivieron y murieron en un tiempo ya lejano pero todavía presentes en nuestro recuerdo. Tenemos que ver las cosas, por un momento, como las vieron los "fascistas" para poder entenderlas, incluso si se equivocaron! No eran bestias, eran hombres y en algunos casos nuestros compatriotas. Motivación ética que nos fuerza a colocar cada cosa en su lugar por mucho que les duela a los poderosos oligarcas del presente, fanáticos sionistas de la ultraderecha judía que, sedientos de dinero y poder (por no hablar de sus alucinaciones teológicas), muéstranse dispuestos a repetir aquellos horrores en Palestina, Afganistán, Iraq, Siria, Irán...

Jaume Farrerons 
La Marca Hispánica
26 de abril de 2013

(*) Alberto Ruiz Gallardón Jiménez: Miembro del Partido Popular de España (derecha) y Ministro de Justicia de ese  país.

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