martes, 17 de diciembre de 2013

Cda. LEONARDO SIMONE ¡¡PRESENTE!!

  17 DE DICIEMBRE DE 1933 ASESINATO DE LEONARDO SIMONE

En Avellaneda y la zona sur de la ciudad de Buenos Aires existió un movedizo Partido Fascista Argentino. Era una formación creada por don Humberto Bianchetti, argentino en primera generación. Leonardo Simone, italiano y también miembro de la Legión Cívica Argentina, fue de los primeros seguidores que tuvo entre sus cuadros. El día indicado fue ultimado por su profesión de fe nacionalista y fascista. A ochenta años de su asesinato extractamos del libro de Hernán Capizzano, Presencia Fascista en Argentina, el relato de los hechos (p. 122 y ss).
 
“…Leonardo Simone era asesinado por dos disparos de revólver. Fue mientras circulaba por Avellaneda en horas de la noche. En un cruce ferroviario de paso a nivel se enfrentó a tiros con sus atacantes. Se estima que por lo menos fueron dos los esbirros. Lo macabro del caso queda demostrado en que un tiro lo tenía por la espalda y el otro en su pecho, además de presentar signos de haber sido golpeado en la cabeza.
El fascista caído había recibido una serie de amenazas por parte de elementos comunistas de la misma zona. Hombre de armas llevar, el atentado lo encontró preparado ya que en su mano tenía asido un revolver con tres cápsulas disparadas.
Simone, de quien ya hemos tratado al abrir este trabajo, residía en Avellaneda con un hijo pequeño y era viudo desde hacía varios años. Por ello en los últimos tiempos había entrado en relación a fin de darle a su hijo una buena madrastra. Sólo restaba un mes para concretar su matrimonio. Trabajaba como capataz de carpinteros en la Casa Pereyra Iraola. Desde la primera aparición del Fascismo Argentino había adherido a sus actividades y se encontraba entre los más fervientes activistas.
Sabemos que no era hombre de disimular su condición de fascista y mucho menos de dejarse amedrentar por esa u otra causa. El día de su crimen Simone había ido a visitar a su suegra, la madre de su mujer fallecida. Visita rutinaria para ver a su hijo que aparentemente estaba bajo el cuidado de la abuela. El mismo trayecto recorría día a día cuando salía de su trabajo. Luego se retiró para visitar a su novia y al llegar a las calles Brandsen y Spur, cruce de ferrocarril, se encontró con sus asesinos. Estaba a sólo cuatro cuadras del Fascio donde tantas jornadas había abrevado.
Sobre las causas del atentado sus camaradas no tuvieron dudas: Simone era un mártir del fascismo y su asesinato no tenía connotaciones de delito común. Con esto repudiaban lo que tempranamente el diario La Nación narró en su pequeña y única columna dedicada al caso. Para los fascistas que lo conocían, el hecho no era más que el resultado de las advertencias recibidas por algunos de sus vecinos. Esto coincidía con los dichos de su suegra, quien declaró luego del crimen que Simone estaba armado a causa de las amenazas proferidas por parte de vecinos comunistas y sindicalistas del frigorífico La Mosca. Estos sujetos lo conocían por su proselitismo fascista. Por otra parte, también Il Mattino d´Italia desestimó la idea de un vulgar delito común: no sólo tenía todas sus pertenencias, como una cadena de oro y dos anillos del mismo metal, sino que en sus bolsillos conservaba todo su dinero...”
www.memoriayarchivo.blogspot.com

No hay comentarios: