lunes, 5 de octubre de 2015

LO POLITICAMENTE CORRECTO COMO RELIGIÓN

ICONO DE LA NUEVA RELIGIÓN
El discurso hegemónico, según el pensador católico Romero Moreno, es una nueva y totalitaria religión con sus dogmas y su liturgia, sus condenas y sus excomuniones.

 
NO EXISTE LA  DICTADURA DEL RELATIVISMO SINO EL  DOGMA DE LO POLITICAMENTE CORRECTO

O tal vez sean dos caras de la misma moneda, según se mire...Que no se enoje nuestro Papa emérito Benedicto XVI, a quien Dios otorgue largas años de vida, como a los Patriarcas. Pero es que siempre existe una ortodoxia pública y la misma no sólo está formada por ideas racionales sino también por convicciones no racionales y aun a veces, irracionales. Por mitos. Y los mitos nunca desaparecen del todo, sea el de Eva Perón en la Argentina o el del Destino Manifiesto en los EE.UU. A lo sumo se corrompen. 
Lo cierto es que el relativismo de que hacen gala los pensadores posmodernos y los políticos, tiene en realidad un límite. Y ese límite es la nueva religión de lo políticamente correcto, que se protege con una nueva y férrea Inquisición con sus respectivas penas de muerte civil, multa, prisión y, en ocasiones, muerte real. La religión de lo políticamente correcto es muy sencilla. 
Las creencias están constituidas por los mitos de la Democracia, los Derechos Humanos, el Ecologismo, la Evolución, la Historia en clave anticatólica, la Ideología de Género y el relato oficial del Holocausto (no la verdad del cruel antisemitismo y del racismo nazi). La liturgia son las grandes concentraciones populares, sea de las agrupaciones políticas, de las estrellas de rock o de los mega- espectáculos deportivos. 
El mandamiento máximo es No discriminaras; y las virtudes fundamentales, la solidaridad, la igualdad, el diálogo, el ecumenismo, el amor a la Naturaleza y el pacifismo. 
Por último, la espiritualidad de esta religión no institucionalizada, es el neognosticismo de la New Age que abarca desde cierto cristianismo o judaísmo progre, hasta las más variadas manifestaciones de la tradición oriental, pero occidentalizadas. Lo que el Padre Ezcurra llamaba la moda del ocultismo. Punto... Y ay de los que se opongan a esto, sean católicos tradicionalistas, judíos ortodoxos, protestantes literalistas...y hasta fumadores o cazadores de animales. Serán perseguidos por sus familias, por los medios de comunicación, por el sistema educativo estatal y obligatorio, por la sub- Inquisicion gay o la ecologista, por la Internacional sionista e incluso por la ONU, agencias y fundaciones amigas. 
Y al que no le guste, como esbozamos ut supra... que se aguante. La religión de lo políticamente correcto no admite disidentes. Es la única verdad con carta de ciudadanía, pasaporte y visa. Ah, y con la bendición de buena parte de los Obispos católicos, formados en el mito (no en los documentos, por más flojos que sean algunos) del Concilio Vaticano II. 
Y un último detalle: lo que más odia la ideología de lo políticamente correcto es la Misa Tradicional. Dentro y fuera de la Iglesia Católica, como recordarán algunos por las opiniones de la Papisa Hebe de Bonafini o por la persecución de muchos clérigos a los devotos del Vetus Ordo. Por donde uno puede ver, con mayor claridad, los cuernitos que se asoman detrás de todo este montaje. Porque en el fondo, no es más que un montaje. Y los directores del mismo, seres preternaturales, alguno con forma de Dragón o de Serpiente. Pero de eso hablaremos en otra ocasión.

FERNANDO ROMERO MORENO

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