Un estudiante de 18 años que estaba secuestrado desde el domingo, y por quien se habían exigido unos 50 mil dólares como rescate, fue encontrado ayer asesinado de un balazo en la nuca y parcialmente calcinado, en un descampado de la localidad bonaerense de Bernal.
Un jefe policial confirmó a Télam que el cuerpo fue identificado por "su vestimenta y por un aro que llevaba puesto", mientras que una amiga del chico aseguró a la prensa que se trata de Rodolfo Ramón González (18).
Fuentes policiales informaron a Télam que el adolescente fue secuestrado el domingo a la tarde, después de las 19.30, cuando salió de su casa del barrio porteño de Saavedra a bordo de su auto Volkswagen Gol color blanco.
"Iba solo y a jugar al fútbol con sus amigos", dijo esta tarde a la prensa, Irene, una amiga de Rodolfo, con quien había terminado de cursar el secundario la semana pasada en el Comercial 15 de Capital Federal.
La joven contó que la última vez que había hablado con él fue a la noche del sábado y que antes de que se supiera que estaba secuestrado la familia del chico le mandó un mensaje para saber si estaba con ella.
"Empezamos a hablar entre todos los amigos y conocidos hasta que me llamó el hermano para decirme lo que pasaba", relató Irene.
Según fuentes policiales, unas dos horas después de la captura, los secuestradores llamaron a la familia del estudiante y le exigieron 50 mil dólares a cambio de liberarlo sano y salvo.
Los padres del muchacho llamaron a la policía de inmediato y contaron lo que ocurría, tras lo cual comenzaron a negociar el pago del rescate con los secuestradores y ofrecieron bajar el monto a cinco mil pesos.
Sin embargo, los captores rechazaron el ofrecimiento y quedaron en volver a comunicarse, lo que finalmente nunca ocurrió.
El caso quedó entonces en manos del fiscal federal porteño Oscar Amirante y de los detectives de la División Antisecuestros de la Policía Federal.
Cerca de las 8 de ayer, un hombre identificado como Ariel Jiménez, quien se dirigía a trabajar a un obrador ubicado en el predio del Ceamse en la calle Espora, a 150 metros del Río de la Plata, en Bernal, encontró el cuerpo de un chico.
El cadáver se encontraba en una zona de pastizales, descampada, al costado de la autopista Buenos Aires-La Plata, del lado que da al Río de la Plata, y a unos siete kilómetros de la tosquera donde fue hallado el cuerpo de Diego Peralta, el estudiante se 17 años secuestrado y asesinado en 2002.
El hombre llamó a la policía bonaerense y, además, alertó a un móvil de Gendarmería Nacional que se hallaba apostado sobre la autopista Buenos Aires-La Plata.
Efectivos de la comisaría de Bernal y los gendarmes concurrieron casi en simultáneo al lugar y encontraron el cuerpo con un balazo en la nuca, con golpes en el rostro y con su torso parcialmente calcinado.
En el momento del hallazgo, el joven estaba vestido con un jean cortado, un par de zapatillas Adidas blancas pero sin remera, y tenía un aro colocado en una de sus orejas.
Los investigadores de la bonaerense se comunicaron inmediatamente con sus pares de Antisecuestros de la Federal y les pasaron las señas particulares de la víctima, con lo que permitieron identificarla como el joven secuestrado.
Junto al cadáver, la policía encontró una vaina servida calibre .45 y una botella de plástico de una gaseosa con restos de combustible.
Por el hallazgo del cadáver comenzó a investigar la fiscalía 5 de Quilmes, que ordenó el traslado del cuerpo a la Morgue Judicial en el cementerio de Ezpeleta para que sea sometido a una autopsia y a un reconocimiento formal por parte de sus padres.
Esta tarde, peritos psicólogos de la policía federal estaban en la casa de la familia de la víctima para brindarle asistencia, mientras personal de la policía Científica realizaba algunos peritajes en el predio donde fue hallado el cadáver.
"No puedo creer lo que pasó. No lo entiendo. La semana pasada tuvimos la fiesta de egresados. El era un chico espectacular, de bien, estudiaba, trabajaba. Era muy divertido. Tenía una vida normal", recordó Irene entre lágrimas Por otro lado, el auto de la víctima fue encontrado esta tarde abandonado y parcialmente incendiado en la localidad de Valentín Alsina, partido de Lanús, y será sometido a peritajes en busca de rastros de los captores y homicidas.
Además, los detectives Antisecuestros junto con los de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) Quilmes analizaban las cintas de video de la cabina de peajes de Bernal y se entrevistaron con sus empleados.
Los pesquisas procuran determinar a qué hora pudo haber pasado por allí el auto con la víctima y los secuestradores y si, además, los delincuentes pudieron haberse movilizado en otro vehículo, añadieron los informantes.
Por tratarse de un asesinato en el marco de un secuestro extorsivo, toda la tramitación de la causa quedará en manos de la justicia Federal porteña.
EN BUSQUEDA DE UN MEDICAMENTO, MUERE EN EL CERRO
Era una argentinita. Se llamaba Nelly del Valle Vega. Tenía 16 meses de vida. Estaba desnutrida y la sorprendió una gastroenteritis. Su padre, a lomo de burro, cruzó de noche los cerros desde su aislado poblado - Río Grande -en el cordón cordillerano de Antofagasta de la Sierra, en la histórica Catamarca. El pueblito está a 3600 m de altura.
Un jefe policial confirmó a Télam que el cuerpo fue identificado por "su vestimenta y por un aro que llevaba puesto", mientras que una amiga del chico aseguró a la prensa que se trata de Rodolfo Ramón González (18).
Fuentes policiales informaron a Télam que el adolescente fue secuestrado el domingo a la tarde, después de las 19.30, cuando salió de su casa del barrio porteño de Saavedra a bordo de su auto Volkswagen Gol color blanco.
"Iba solo y a jugar al fútbol con sus amigos", dijo esta tarde a la prensa, Irene, una amiga de Rodolfo, con quien había terminado de cursar el secundario la semana pasada en el Comercial 15 de Capital Federal.
La joven contó que la última vez que había hablado con él fue a la noche del sábado y que antes de que se supiera que estaba secuestrado la familia del chico le mandó un mensaje para saber si estaba con ella.
"Empezamos a hablar entre todos los amigos y conocidos hasta que me llamó el hermano para decirme lo que pasaba", relató Irene.
Según fuentes policiales, unas dos horas después de la captura, los secuestradores llamaron a la familia del estudiante y le exigieron 50 mil dólares a cambio de liberarlo sano y salvo.
Los padres del muchacho llamaron a la policía de inmediato y contaron lo que ocurría, tras lo cual comenzaron a negociar el pago del rescate con los secuestradores y ofrecieron bajar el monto a cinco mil pesos.
Sin embargo, los captores rechazaron el ofrecimiento y quedaron en volver a comunicarse, lo que finalmente nunca ocurrió.
El caso quedó entonces en manos del fiscal federal porteño Oscar Amirante y de los detectives de la División Antisecuestros de la Policía Federal.
Cerca de las 8 de ayer, un hombre identificado como Ariel Jiménez, quien se dirigía a trabajar a un obrador ubicado en el predio del Ceamse en la calle Espora, a 150 metros del Río de la Plata, en Bernal, encontró el cuerpo de un chico.
El cadáver se encontraba en una zona de pastizales, descampada, al costado de la autopista Buenos Aires-La Plata, del lado que da al Río de la Plata, y a unos siete kilómetros de la tosquera donde fue hallado el cuerpo de Diego Peralta, el estudiante se 17 años secuestrado y asesinado en 2002.
El hombre llamó a la policía bonaerense y, además, alertó a un móvil de Gendarmería Nacional que se hallaba apostado sobre la autopista Buenos Aires-La Plata.
Efectivos de la comisaría de Bernal y los gendarmes concurrieron casi en simultáneo al lugar y encontraron el cuerpo con un balazo en la nuca, con golpes en el rostro y con su torso parcialmente calcinado.
En el momento del hallazgo, el joven estaba vestido con un jean cortado, un par de zapatillas Adidas blancas pero sin remera, y tenía un aro colocado en una de sus orejas.
Los investigadores de la bonaerense se comunicaron inmediatamente con sus pares de Antisecuestros de la Federal y les pasaron las señas particulares de la víctima, con lo que permitieron identificarla como el joven secuestrado.
Junto al cadáver, la policía encontró una vaina servida calibre .45 y una botella de plástico de una gaseosa con restos de combustible.
Por el hallazgo del cadáver comenzó a investigar la fiscalía 5 de Quilmes, que ordenó el traslado del cuerpo a la Morgue Judicial en el cementerio de Ezpeleta para que sea sometido a una autopsia y a un reconocimiento formal por parte de sus padres.
Esta tarde, peritos psicólogos de la policía federal estaban en la casa de la familia de la víctima para brindarle asistencia, mientras personal de la policía Científica realizaba algunos peritajes en el predio donde fue hallado el cadáver.
"No puedo creer lo que pasó. No lo entiendo. La semana pasada tuvimos la fiesta de egresados. El era un chico espectacular, de bien, estudiaba, trabajaba. Era muy divertido. Tenía una vida normal", recordó Irene entre lágrimas Por otro lado, el auto de la víctima fue encontrado esta tarde abandonado y parcialmente incendiado en la localidad de Valentín Alsina, partido de Lanús, y será sometido a peritajes en busca de rastros de los captores y homicidas.
Además, los detectives Antisecuestros junto con los de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) Quilmes analizaban las cintas de video de la cabina de peajes de Bernal y se entrevistaron con sus empleados.
Los pesquisas procuran determinar a qué hora pudo haber pasado por allí el auto con la víctima y los secuestradores y si, además, los delincuentes pudieron haberse movilizado en otro vehículo, añadieron los informantes.
Por tratarse de un asesinato en el marco de un secuestro extorsivo, toda la tramitación de la causa quedará en manos de la justicia Federal porteña.
EN BUSQUEDA DE UN MEDICAMENTO, MUERE EN EL CERRO
Era una argentinita. Se llamaba Nelly del Valle Vega. Tenía 16 meses de vida. Estaba desnutrida y la sorprendió una gastroenteritis. Su padre, a lomo de burro, cruzó de noche los cerros desde su aislado poblado - Río Grande -en el cordón cordillerano de Antofagasta de la Sierra, en la histórica Catamarca. El pueblito está a 3600 m de altura.
La niñita se moría y su padre intentó salvarla. A Río Grande va un médico por año y son escasísimos los medicamentos. Nelly del Valle se murió en el camino. En brazos de su padre, montados en el burro.
¿Para qué pagamos la parafernalia burocrática de Institutos Antidiscriminación, Defensorías del Pueblo, Centros de Gestión, Entes de Defensa del Usuario y del Consumidor, Jueces, Fiscales, Organismos Tutelares, médicos, paramédicos y mil organismos más, si allí en Río Grande no hay nadie y cuando Nelly del Valle lo necesitaba no tuvo auxilio.
¿Dónde está la red sanitaria de la provincia? ¿Dónde el avión para trasladar enfermos graves?
Estamos endeudados hasta el tuétano, pero la deuda humana de la democracia es formidable.
La indiferencia más tenebrosa llevó a la tumba a una niñita argentina. ¡Miserables! Cobran dietas y sueldazos, habitan Puerto Madero - o se aprontan a ello -, pero hay miles de argentinos olvidados, aislados, sin médicos, sin teléfono, sin amor de sus conciudadanos gobernantes. INDIGNA.
HAMBRE Y DESNUTRICIÓN
Creció de 1.080.000 a 1.200.000, entre 2007 y 2008, el número de niños que pasan hambre en el país, según la Encuesta de la Deuda Social Argentina (EDSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA).
"En 2007 se estima que un 9% de la infancia urbana experimentó episodios de hambre", advierte el informe, basado en las respuestas de padres de más de mil hogares de las diez ciudades más grandes de la Argentina.
En la Argentina viven 12 millones de niños y adolescentes de entre 0 y 17 años. En 2007, el 60,77% vivía en hogares vulnerables en términos socioeconómicos en cuanto al clima educativo y las condiciones materiales del entorno más próximo.
El derecho a una vivienda y un medio ambiente adecuado para la vida y el desarrollo de la infancia también se vieron vulnerados en el 53% de los chicos (6.360.000): 2.500.000 chicos hacinados (más de tres por pieza), y 1.680.000 con saneamiento inadecuado (hogares sin baño, agua potable e inodoro con descarga).
Según el Boletín del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia, hay niños que pasan hambre, viven hacinados, sin agua potable, con diferencias de crianza abismales con sus pares ricos.
"En 2007, la mitad de los niños y adolescentes no contaba con los recursos necesarios y adecuados para su desarrollo e integración social. Las condiciones deficitarias de habitabilidad, las restricciones en el acceso a la alimentación y la vestimenta, más las dificultades en el acceso a la atención de la salud, configuraron contextos de vida empobrecidos, evidenciados en otros indicadores significativos al desarrollo humano de la infancia, como los estímulos emocionales e intelectuales en la socialización y formación", explica Ianina Tuñón, coordinadora del Barómetro del Observatorio de la Deuda Social Argentina y Fundación Arcor.
El 86% de los niños del 10% de los hogares más pobres tiene problemas de habitabilidad, número siete veces mayor que el 10% más rico. Los infantes del 10% de los hogares más pobres tienen tres veces más chances de no ir al jardín de infantes. Los adolescentes pobres registraron 9 y 25 veces más posibilidades de abandonar o atrasarse en los primeros años de EGB y los últimos del Polimodal.
"Los estudios del Barómetro evidencian que estos déficit y desigualdades tienden a profundizarse en Argentina y revelan violaciones a derechos exigibles. Esperamos que estos datos interpelen a los actores e instituciones encargados de velar por su cumplimiento", concluyó Tuñón.
NOTICIAS GLOBALES¿Para qué pagamos la parafernalia burocrática de Institutos Antidiscriminación, Defensorías del Pueblo, Centros de Gestión, Entes de Defensa del Usuario y del Consumidor, Jueces, Fiscales, Organismos Tutelares, médicos, paramédicos y mil organismos más, si allí en Río Grande no hay nadie y cuando Nelly del Valle lo necesitaba no tuvo auxilio.
¿Dónde está la red sanitaria de la provincia? ¿Dónde el avión para trasladar enfermos graves?
Estamos endeudados hasta el tuétano, pero la deuda humana de la democracia es formidable.
La indiferencia más tenebrosa llevó a la tumba a una niñita argentina. ¡Miserables! Cobran dietas y sueldazos, habitan Puerto Madero - o se aprontan a ello -, pero hay miles de argentinos olvidados, aislados, sin médicos, sin teléfono, sin amor de sus conciudadanos gobernantes. INDIGNA.
HAMBRE Y DESNUTRICIÓN
Creció de 1.080.000 a 1.200.000, entre 2007 y 2008, el número de niños que pasan hambre en el país, según la Encuesta de la Deuda Social Argentina (EDSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA).
"En 2007 se estima que un 9% de la infancia urbana experimentó episodios de hambre", advierte el informe, basado en las respuestas de padres de más de mil hogares de las diez ciudades más grandes de la Argentina.
En la Argentina viven 12 millones de niños y adolescentes de entre 0 y 17 años. En 2007, el 60,77% vivía en hogares vulnerables en términos socioeconómicos en cuanto al clima educativo y las condiciones materiales del entorno más próximo.
El derecho a una vivienda y un medio ambiente adecuado para la vida y el desarrollo de la infancia también se vieron vulnerados en el 53% de los chicos (6.360.000): 2.500.000 chicos hacinados (más de tres por pieza), y 1.680.000 con saneamiento inadecuado (hogares sin baño, agua potable e inodoro con descarga).
Según el Boletín del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia, hay niños que pasan hambre, viven hacinados, sin agua potable, con diferencias de crianza abismales con sus pares ricos.
"En 2007, la mitad de los niños y adolescentes no contaba con los recursos necesarios y adecuados para su desarrollo e integración social. Las condiciones deficitarias de habitabilidad, las restricciones en el acceso a la alimentación y la vestimenta, más las dificultades en el acceso a la atención de la salud, configuraron contextos de vida empobrecidos, evidenciados en otros indicadores significativos al desarrollo humano de la infancia, como los estímulos emocionales e intelectuales en la socialización y formación", explica Ianina Tuñón, coordinadora del Barómetro del Observatorio de la Deuda Social Argentina y Fundación Arcor.
El 86% de los niños del 10% de los hogares más pobres tiene problemas de habitabilidad, número siete veces mayor que el 10% más rico. Los infantes del 10% de los hogares más pobres tienen tres veces más chances de no ir al jardín de infantes. Los adolescentes pobres registraron 9 y 25 veces más posibilidades de abandonar o atrasarse en los primeros años de EGB y los últimos del Polimodal.
"Los estudios del Barómetro evidencian que estos déficit y desigualdades tienden a profundizarse en Argentina y revelan violaciones a derechos exigibles. Esperamos que estos datos interpelen a los actores e instituciones encargados de velar por su cumplimiento", concluyó Tuñón.
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