"El Estado Islámico es una creación de los servicios de Inteligencia"
Laura Sánchez -
Quien crea que los atentados yihadistas que están atemorizando al mundo
es una guerra de la religión, está muy equivocado. La realidad esconde
un profundo juego geopolítico que está en manos de las potencias
occidentales y de los denominados 'Amos del Mundo'. El investigador y
periodista Daniel Estulin desvela en esta entrevista con DIRIGENTES cómo
Estados Unidos y sus socios de la OTAN están apoyando y financiando a
los extremistas islámicos para cambiar el orden en Oriente Medio.
Daniel Estulin acaba de publicar "Fuera de Control", un libro en el que
el escritor desgrana paso a paso cómo Occidente creó, financió y desató
el terror del Estado Islámico sobre el mundo. Estulin saltó a la
palestra con la publicación, hace diez años, de "La verdadera historia
del Club Bilderberg", que desveló secretos de la organización más
protegida del mundo, compuesta por presidentes, primeros ministros y
banqueros internacionales. Ahora, Estulin se mete de lleno en el
entramado del Estado Islámico y revela al mundo su dramático origen y,
lo que es peor, sus mortales consecuencias.
Usted dice que lo que está ocurriendo con Estado Islámico no es
una guerra de religión, sino las huellas de un profundo juego
geopolítico. ¿Hasta qué punto están implicados los gobiernos
occidentales, qué 'alianzas' tienen?
El Estado Islámico (EI) igual que los Hermanos Musulmanes o Al Qaeda,
no son un "accidente de la historia", como les gustaría calificarlo a
Washington y Londres, sino una creación de los servicios de
Inteligencia. En un contexto global más amplio, estos grupos forman
parte del patrón de cambios de régimen que ha azotado a una gran parte
del Oriente Medio y del norte de África, y que ha abierto las puertas al
caos. El éxito del EI y de otros grupos radicales islámicos en Libia,
Siria e Iraq es una clara consecuencia de la política exterior de
Estados Unidos en Oriente Medio. La relación entre el Gobierno
estadounidense y el EI sigue un patrón tradicional, como su relación con
Al Qaeda y Osama bin Laden.
¿Nos podría dar algún ejemplo de estos recursos retrógrados?
Para llevar a cabo su estrategia de largo alcance, Washington y Londres
compraron a golpe de talonario los servicios de algunos de los
terroristas más buscados y peligrosos del mundo. Entre ellos, Abel Hakim
Belhadj, uno de los terroristas más buscados por EEUU a principios de
los años 90. Belhadj es el fundador y antiguo comandante del Grupo
Combatiente Islámico Libio (GCIL), una organización yihadista con
vínculos históricos con Al Qaeda, los talibanes y la organización
integrista egipcia Al Jihad. Se reunió con Osama bin Laden durante la
guerra de Afganistán contra los soviéticos y, más tarde, por segunda
vez, durante la ocupación estadounidense del país tras los atentados del
11-S. En 1995, el MI6 británico se dirigió a Belhadj y al GCIL para
perpetrar el golpe de Estado inicial contra Gaddafi. Según Associated
Press, el Gobierno de Estados Unidos ofreció a este terrorista garantías
de seguridad para su familia, así como millones de dólares de las arcas
de guerra secretas de la CIA. Lo sabemos por las revelaciones de un ex
empleado de UBS, Brad Birkenfeld, que encontró 19.000 cuentas secretas
del banco que el Gobierno estadounidense usaba para financiar terrorismo
internacional. Así que se puso en libertad a Belhadj, y se le infiltró
de nuevo en las regiones en conflicto para organizar grupos islamistas
como Al Qaeda -ambos activos en los países en que Estados Unidos y la
OTAN han pugnado activamente por un cambio de régimen- en Libia y Siria,
respectivamente.Además, Belhadj ha sido defendido por Washington y
elogiado por los senadores estadounidenses John McCain y Lindsey Graham.
El mundo al revés.
¿Quién es el Estado Islámico?
El EI es fruto de una operación conjunta de la OTAN y del Consejo de
Cooperación del Golfo (CCG)que se remonta a 2007, cuando los
responsables políticos de Estados Unidos y Arabia Saudí intentaron
provocar una guerra sectaria en toda la región con el fin de liberar a
Oriente Medio del arco de influencia de Irán, que se extiende desde sus
fronteras y atraviesa Siria e Iraq, y llega por el oeste hasta el Líbano
y la costa del Mediterráneo. El EI ha recibido amparo, entrenamiento,
armamento y una gran cantidad de financiación de manos de una coalición
formada por la OTAN y diversos Estados del golfo Pérsico.
¿Cómo sabe usted todo esto, qué pruebas tiene?
Mucha información viene de los whistleblowers estadounidenses, personas
que han estado en la Agencia de Seguridad Nacional -NSA, por sus siglas
en inglés-, que intentaron alertar e advertir a sus superiores, al
Congreso y Senado estadounidense de los flagrantes excesos de sus
líderes. Muchos de ellos acabaron en la cárcel por defender la
Constitución, como ha sido el caso de Scott Bennett y Brad Birkenfeld.
Con la documentación en la mano, el camino se hace más fácil. Estoy muy
agradecido por poder sacar esta información a la luz.
Usted acusa directamente a todos los socios de la OTAN. Esto
atañe prácticamente a todos los países desarrollados del mundo. El
objetivo de esta alianza mortal es, según usted, un cambio de orden en
Oriente Medio. ¿En qué consistiría este cambio de orden y qué
implicaría?
En un contexto global más amplio, esto forma parte del patrón de
cambios de régimen y "revoluciones de colores" que ha azotado a una gran
parte del suroeste de Asia y del norte de África, además de Europa del
Este, y que ha abierto las puertas al caos. La visión de Tony Blair de
la "intervención humanitaria", enunciada por el ex primer ministro
británico en un discurso pronunciado en 1999 en Chicago, se está
implementando con sangre en el suroeste de Asia, en las antiguas
repúblicas soviéticas y en el norte de África, y con una guerra
económica contra las naciones europeas, a las que se está despojando de
su soberanía a través de las políticas de rescate. Mientras Occidente
considera que las revoluciones de colores son una manera pacífica de
derrocar regímenes antidemocráticos, los acontecimientos en Oriente
Medio y en el norte de África han demostrado que la fuerza militar es
una parte integral de todos los aspectos de esas revoluciones. Por este
motivo, ese tipo de revoluciones se organizan principalmente en países
con importantes recursos naturales o en los que tienen una valiosa
posición estratégica y adoptan una política exterior independiente.
¿Qué consecuencias puede tener todo este entramado?
El principal peligro se deriva de la abolición del principio de la soberanía nacional, al crearse guerras religiosas en toda Eurasia, en África en general y en el África subsahariana en particular, donde grupos terroristas están desestabilizando activamente a los gobiernos. Si lo consiguen, nos llevarán a un enfrentamiento directo con Rusia y China, así como al aterrador reino de un conflicto nuclear global. Y no pensemos ni por un momento que los estrategas británicos y estadounidenses de Londres y Washington no son conscientes de ello.
El principal peligro se deriva de la abolición del principio de la soberanía nacional, al crearse guerras religiosas en toda Eurasia, en África en general y en el África subsahariana en particular, donde grupos terroristas están desestabilizando activamente a los gobiernos. Si lo consiguen, nos llevarán a un enfrentamiento directo con Rusia y China, así como al aterrador reino de un conflicto nuclear global. Y no pensemos ni por un momento que los estrategas británicos y estadounidenses de Londres y Washington no son conscientes de ello.
¿Hay alguna manera de frenarlo?
Empezamos por desenmascarar a los verdaderos culpables: EEUU, Arabia
Saudí y Reino Unido, como los tres principales focos del terrorismo
internacional. Los casos de Libia, el Yemen, Iraq y Siria deben
considerarse en el contexto del amplio ataque a la institución del
Estado nación soberano per se, en marcha desde el tratado de Westfalia
de 1648.
http://www.dirigentesdigital.com/pda/articulo/economia-y-empresas/227207/estado/islamico/creacion/servicios/inteligencia.html
4 comentarios:
Claro el éxito del EI y de otros grupos radicales islámicos en Siria es consecuencia de la política exterior de Estados Unidos en Oriente Medio... y no de una situación lógica en donde en un país con un 80% de sunies quieren sacar a unos alauitas que representan menos del 10% del pueblo sirio, y que tienen el poder hace más de 40 años.. ¿Ustedes son nacionalistas? Como reaccionarían si en Argentina el poder estaría durante mas de 40 años en manos de unos testigos de jehova??... no coman vidrio. MM
MM PRIMERO TENDRIAS QUE ANALIZAR COMO LLEGO AL PODER ASAD Y POR QUE SE MANTUBO MEDIO SIGLO...ASI EL ANALISIS PODRIA SER MAS SERIO
Vos sabes como llegaron al poder los alauitas? por ejemplo actuando como cipayos de los franceses, como veras de Nacionalistas sirios nada.. yo creo que tendrías que estudiar sobre los alauitas. Como se mantuvo medio siglo la secta alauita? Simple, reprimiendo a quienes se les oponían, ej. los hermanos musulmanes. Y evitando problemas con i$rael, en sus años de gobierno jamás le tiraron un chasquibum a i$rael, etc, etc.. Dejando de lado eso, vos argentino Católico, verías mal que después de un supuesto gobierno de más de 40 años de testigos de jehova los católicos argentinos quieran romper con eso para volver al catolicismo? (esa analogía hacela con los alauitas, y los suni que hoy no quieren a Assad) MM.
Lo del anónimo es una falacia fomentada por los medios de desinformación pro yanquí, ya que hay sunies y alauitas en ambos bandos
Publicar un comentario