GUITA,ABORTO, PUTERIO Y DROGA:RELIGIÓN DEL IMPERIO PREDICADA POR LA ZURDA

Hemos tenido la posibilidad de observar como la militancia frontal y en la calle a favor de los valores permanentes de nuestra Argentina irrita hasta la demencia a los grupos que con una fachada de izquierda, trabajan para la destrucción de esos valores, al solo efecto de consolidar en nuestra Patria esta tiranía viscosa y repugnante del Nuevo Orden Mundial.

Lo pudimos apreciar con lo ocurrido en Tucumán, sea con la panfleteada en contra del aborto y del control natal sea protestando contra el destierro de la Cruz en la bandera de aquella provincia, por decreto del sionismo allí gobernante.

Nuestros camaradas de La Barbarie han salido a ganar un espacio simbólico de importancia capital como es la calle. Lugar en manos del enemigo desde hace décadas y por lo tanto lugar que éste va a defender con uñas y dientes. No es casual la virulenta intervención de evidentes masones posteando agresivamente en la página de Internet la agrupación y en la de la Red Patriótica Argentina

La calle es ese lugar, que los tibios o directamente cagones no están dispuestos a ocupar por temor a los medios (salir en una foto les da vergüenza), a ese mismo enemigo, o como les manifestara una señora gorda en una reciente marcha antiabortista a nuestros camaradas, “por que complican a la Iglesia”. Ya sabemos que para esta gente complicar a la Iglesia es hacer que la misma se defina abiertamente contra esta religión de la degradación que hoy flota en el aire y que tiene puntuales propagadores muchos de ellos en encumbrados puestos estatales y que es financiada por grupos vinculados a empresas multinacionales. Decir la verdad para estos burgueses es “complicar”: odian el riesgo y todo riesgo es en si una complicación a su existencia cómoda. Como ya dijimos otras veces, creen en una solución antiséptica de la situación que vivimos: sin dolor, con anestesia total, dormir hasta que otros les saquen las papas del fuego. Sueñan, mejor dicho deliran si piensan que eso va a ocurrir

Con respecto al enemigo ni siquiera se puede decir que esta gente es marxista desde una perspectiva minimamente seria, al menos en otras épocas los marxistas debatían sobre los principales teóricos de esa ideología, se podía disentir absolutamente con ellos, como venimos haciéndolo desde siempre, pero al menos había un mínimo de orden intelectual y de lógica en lo que sostenían al menos en el plano teórico.

La izquierda como proyecto político practico a fracasado en todo el mundo, pero ha sido reciclada como predicadora de la nueva religión del Nuevo Orden Mundial, la cultura progresista. Quien contradiga los nuevos dogmas de esa religión se convierte inmediatamente en hereje y objeto de las iras de sus sacerdotes: los periodistas, los intelectuales, los escritores de escritura fácil y bien rentada, los locutores, movileros y los payasos televisivos. Los hombres del mundo de las palabras. Por eso no llama la atención que el ataque contra nuestros militantes proviniera de ese aguantadero marxista que desde épocas inmemoriales son los grupos gremiales del periodismo.

Para ser aceptado como acolito de esta religión uno debe llamar señorita o señora a un tipo disfrazado de mujer, trabajadora del amor a una puta o minimizar el perjuicio del consumo de drogas cuando no llamar a la liberación total de su trafico y consumo o propagandizar festivamente la propia adicción en nombre de la libertad y los nuevos derechos.

No vale la pena enrostrarle a estos marxistas truchos, que se hacen los antiimperialistas, que el principales interesados en el control natal en los países del tercer mundo es justamente el Imperio, no vale la pena hablarles del Memorando 2.000 de Kisingger y que los argumentos que los yanquis barajaban en los 70, para esconder sus reales motivaciones son justamente los que difunden ellos hoy. No tiene sentido, continúan con lo mismo como si nada escucharan. Solo los moviliza el dinero que les baja el Estado o las fundaciones dependientes del poder mundial

Su función es propagar la degradación escudándose en motivos políticos, sociales o sanitarios. Tal como estaba descrito en el famoso Memorando desclasificado en 1980.

El crimen del aborto y el control natal destruye la demografía en un país como el nuestro que necesita por lo menos 150 millones de habitantes para desarrollarse, tener un mercado de trabajo y de consumidores. El ablandamiento moral, el pansexualismo, la homosexualidad y la liberación de las drogas convierten a nuestra sociedad en una gelatina destruyendo al mismo tiempo todos y cada uno de los valores religiosos (la Iglesia es la dictadura), patrióticos (la Patria no existe es fruto del robo a los pueblos originarios) y familiares ( se habla de nuevos tipos de familia, mamarrachos como la familia gay o lesbiana o la familia monoparental), así quitan la voluntad de luchar por lo propio y la vuelven masa maleable para experimentos de ingeniería social. Facilitan también la succión de nuestras riquezas anulando la voluntad de resistir, al mismo tiempo que se moviliza a mucha gente por ideas disparatadas como la del indigenismo (nueva moda intelectual de los zurditos), las reivindicaciones a supuestos pueblos originarios que dejaron de existir como tales hace años de años. Todo un plan muy bien orquestado en el cual los restos insepultos y degradados de la izquierda, convertida en progresismo, bien paga, se dedica a la predica disolvente y antiargentina. Debemos seguir denunciando y luchando, pese a las amenazas de estos grupos mercenarios y a la cobardía de aquellos que se dicen nuestros aliados, sean laicos,sacerdotes u obispos