miércoles, 22 de abril de 2009

LA TRUCHOCRACIA




TRUCHERIO MEDIATICO

Durante un programa de televisión que se emite por canal 13 quedo evidente el montaje que realizan los políticos con la anuencia periodística, a los efectos de crear una popularidad y una aprobación social que no tienen. Tanto el político como el medio periodístico trataron de lavarse las manos con referencia a la estafa mediática

El destituido ex jefe de gobierno Aníbal Ibarra habría protagonizado un insólito episodio durante una entrevista para el noticiero Telenoche. Según trascendió, mientras filmaba días atrás una entrevista en plena calle junto con el periodista Daniel Malnatti, Ibarra recibía numerosos saludos amistosos de vecinos que le brindaban su apoyo. En un momento de la nota, el legislador pidió que se detuviera la grabación porque deseaba realizar una llamada. Involuntariamente, el micrófono siguió funcionando y habría quedado registrado el momento en que Ibarra le pidió a un aparente colaborador, del otro lado de la línea, "Por favor, no manden más gente".

Fuentes vinculadas a la producción de Telenoche confirmaron la versión y anunciaron que el episodio será emitido la semana próxima. En cambio, allegados a Ibarra explicaron que fue él mismo quien sospechó que los apoyos vecinales no eran espontáneos y que, ante eso, llamó molesto a un colaborador, que le negó que se hubiera organizado sin su conocimiento un falso “operativo clamor”

TRUCHERIO PRE- ELECTORAL

Candidaturas Testimoniales: Se trata de una nueva tomada de pelo al electorado por parte del gobierno del matrimonio Kirchner. No conformes con haber robado como nunca en la historia de nuestra sufrida Nación, además de haber establecido el nepotismo, quieren la perpetuidad en el poder y la absoluta mayoría en el parlamento a esos efectos funcionarios a cargo de los poderes ejecutivos, municipales o provinciales podrían presentarse como candidatos "testimoniales" a concejales y legisladores en los comicios del 28 de junio. El lanzamiento de esta propuesta ha provocado innumerables cuestionamientos. Estas iniciativas vienen siendo precedidas por conductas censurables, según las cuales un dirigente elegido para ejercer una función se presenta nuevamente a elecciones durante la vigencia de ese mandato, para desempeñar otro cargo.

La idea del Gobierno es que los candidatos electos directamente no asuman los cargos dado que su postulación tiene por único objetivo sumar más votos. A esto hay que agregar otras anomalías como las débiles exigencias de residencia, que permiten que un candidato "salte" de un distrito a otro con pasmosa facilidad. Todo esto profundiza la brecha de credibilidad y hace del sistema político argentino el hazmerreír de propios y extraños.

Borocotización Encubierta: Santiago Montoya acaba de ser despedido por Kirchner y su esbirro Scioli, por negarse a una candidatura delincuencial, o testimonial como algunos medios pagos dicen. Pero la realidad es que Montoya hizo lo que hizo, con la clara intención que lo despidieran con una patada en el culo, para poder cambiarse de bando y llevarse consigo una imagen de hombre de principios. Una especie de Borocoto con un aura de integridad para venderle a la gilada. Huele que la mafia K pierde las elecciones y que la provincia de Buenos Aires en agosto o septiembre esta pagando con patacones, y sale como rata por tirante ante el barco que se hunde,.Pero por suerte, la memoria cibernética no es biodegradable, y el funcionario que abuso de los contribuyentes con embargos indebidos y liquidaciones de oficio, es realmente un saltimbanqui de la política que adicionalmente tiene malos antecedentes como contribuyente. Nadie pudo explicar con que dinero Montoya canceló la deuda de 315.000 $ con el Banco Provincia, cosa que seguramente Felipe Solá si puede hacer y no hará.

TRUCHERIO ELECTORAL

El voto cadena (entre otras “avivadas”) no es una práctica nueva, pero es necesario alertar a todos los ciudadanos cómo funciona este sistema perverso y bien conocido especialmente en el conurbano bonaerense.

El primer puntero, empleado, pícaro o militante comprometido, se presenta correctamente en la mesa y, una vez dentro del cuarto oscuro, cambia el sobre oficial (firmado por fiscales y autoridades) usando otro, trucando firmas (hasta con sobres “viejos”) . De allí que debe exigirse a todo el mundo exhibir el sobre. Pero… son tan ligeros que, de manera distraída y de apuro, lo meten en la urna. Si pasa, no se puede impugnar, salvo en el recuento cuando las firmas no coincidan (casi nadie las controla y, de última, cae sólo un voto).

Otro modo consiste en que se presenta una mujer embarazada, o un anciano/a, y luego de entrar, sale diciendo “no me dieron el sobre”. Muchas veces, en la confusión general del movimiento de la mesa, el presidente y los fiscales pueden dudar de habérselo dado, y ante la situación delicada de la persona, o el escándalo que realiza (hay gente muy caradura) se opta por entregarle un nuevo sobre

En ambos casos, lo fundamental de esta maniobra es que la persona se vaya de la mesa de votación con un sobre firmado, auténtico, y vacío. Ese primer eslabón de la cadena vota con el sobre trucho (o con el segundo sobre que le entregaron) y se guarda el bueno para entregarlo a un puntero que lo aguarda fuera de la escuela, en un local o sitio cercano y allí, a cambio, cobra o recibe lo pactado.

El puntero prepara ese sobre con el voto de su “jefe”, lo cierra y lo entrega a otro ciudadano que se presta a la maniobra. Este segundo votante deja en la urna ese voto cerrado y entrega al puntero el sobre vacío que le dieron en la mesa de votación. También cobra.

Este sobre vacío servirá para otro eslabón de la cadena que puede ser muy grande (como la necesidad y su herejía).

De esta manera el partido prebendario se garantiza que los votos comprados lleguen a las urnas y que el elector, no cambie de opinión dentro del cuarto oscuro.

Al final el único voto apócrifo es el primero, que puede ser impugnado porque no lleva la verdadera firma de los fiscales. Pero todos los que le siguieron en la cadena son verdaderos.

Donde hay pobreza, este voto es el caldo de cultivo de los corruptos y de los corrompidos por la miseria (que no sólo reina en el Gran Buenos Aires).

El voto cadena es el “clientelismo” elevado a su máxima expresión. Bolsas de comida, dinero, colchones, chapas, subsidios, materiales y hasta inodoros son la moneda de cambio por el voto.

No deja de ser un fraude electoral, muy usual y con mecanismo aceitado por los viejos punteros que responden a los “caciques” bonaerenses que todos conocemos.

1 comentario:

aquiles m. dijo...

Estos son ladrones muuuuuuuyyyyy organizados !!!