Hace unos días, los diarios se hicieron eco de una campaña de propaganda del gobierno autónomo de Buenos Aires con referencia a la habilitación de actividades comerciales en el radio de la ciudad.
Como todas las campañas sobre ese tema, que se realizan periódicamente y desde épocas inmemoriales hacía referencia a la necesidad de eliminar los intermediarios en la realización de esos trámites, identificando a dicha intermediación con los gestores oficiosos, que según la administración gubernamental fomentaban la corrupción
La campaña ponía de manifiesto la celeridad con que dichos trámites se realizan desde que se ha instalado la nueva gestión de los liberales macristas, diciendo que las habilitaciones son concedidas en el término de (1) un día, sin necesidad nada más que de volcar los datos de los que solicitan esa autorización administrativa de sus comercios e industrias en un formulario y subirlo a Internet.
Digamos desde el vamos que todo esto no es mas que una burda mentira urdida por los funcionarios advenedizos de Macri. No podía ser de otro modo viniendo la noticia de donde viene, de la partidocracia, de este sistema opresivo y de los medios de comunicación que sirven de bocina y repetidora de sus desvaríos.
Si, como lo lee amigo, una patraña de lo más grosera y desvergonzada que abusa de la ignorancia de los contribuyentes sobre lo que es la burocracia y sobre lo que son las normas en la materia
Macri cree que esta tratando con los integrantes de la barra brava de Boca. Con tal de juntar votos cualquier cosa está buena como decía otra de las insufribles campañas del susodicho personaje
La verdad es diferente y requiere una breve pero necesaria explicación, para que se entienda.
La potestad de habilitar las actividades económicas (comercios e industrias, servicios etc.) surge del poder de policía que tiene el municipio para controlar dichas actividades en lo que hace a higiene seguridad y moralidad, por una cuestión de protección de los habitantes de la ciudad. Asi mismo el GACBA controla la observancia de las normas en la materia, mediante organismos de inspección o sea que dichas actividades tengan la autorización administrativa (habilitación) y que cumplan con las normas de higiene, seguridad y moralidad. Demás esta decir que tiene también un fondo fiscalista dado que se cobran derechos (tasas) por la habilitación de comercios que se calculan en base a la superficie a habilitar y al tipo de actividad.
Con el correr del tiempo, la diversificación de la actividad económica, así como el crecimiento de la población y por consiguiente de dicha actividad la normativa para habilitar y controlar resulto de mayor complejidad. Se promulgaron códigos como los de
La metodología para habilitar los negocios (el proceso para hacerlo) ha variado a través del tiempo y los gobiernos.
En la época del gobierno militar, con la puesta en vigencia del Código de Planeamiento comienza una lenta profesionalización de los tramites, los militares, liberales, tratan de sacar al Estado de este tema del control y supervisión y lo derivan en profesionales de la construcción (ingenieros, arquitectos etc.). Así lo establece el CPU vigente desde 1977 sancionado por el gobierno de Cacciatore. Paulatinamente el poder de policía va delegándose en esos profesionales. Todos los locales, antes de la época militar, se habilitaban con inspección previadel municipio que los aprobaba para empesar a funcionar.
Los locales que se habilitaban previa inspección (IP) pasan a ser, desde aquella época y hasta hoy, solamente las actividades como locales de baile y espectáculos, clínicas, sanatorios, geriátricos, establecimientos educativos etc. El resto de las actividades pasan a ser de habilitación automática con declaración jurada (DJ) o con plano firmado por profesional (PP).
Este sistema que los militares vendieron como la panacea para la obtención de la autorización administrativa en un día, enseguida colapsó por el cúmulo de tareas de la ex Inspección General y se convirtió en una nueva rémora a pesar de que por un tiempo se pudo iniciar los tramites en una ventanilla y recoger la habilitación por otra en el mismo día. No obstante esto la ausencia de controles permitió diversas falsificaciones y bastante corrupción administrativa.
Este sistema con algunas modificaciones es el que imperó hasta 1995, en que la genial legislatura de la gestión de Domínguez convirtió la habilitación de negocios en un acto solemne propio del derecho romano estableciendo que los locales, además de la intervención del profesional de la construcción (por que el municipio desconfiaba de los inspectores) estableció que la documentación requerida debía ser verificada por un escribano quien debía labrar una escritura de habilitación (el municipio ya desconfiaba de los empleados de
Este sistema (escritura pública) que se comenzó a aplicar en principio para las habilitaciones automáticas, después se extendió a todas. De dudosa legalidad pues convierte a los actos administrativos en formales cuando la ley determina la informalidad de los mismos, lo único que logró fue encarecer la tramitación: Para habilitar una tiendita había que pagar honorarios de un ingeniero y de un escribano mas los timbrados municipales. La quintaesencia del disparate. A todo ello se agregaba el tiempo que tardaba la visación por parte del municipio de lo actuado por ingeniero y escribano, que llevaba y lleva en la actualidad años en muchos casos para los locales comunes. Imagine el lector para los locales que requieren además de todo esto la inspección previa. También debe tenerse en cuenta que por ejemplo las actividades industriales en muchos casos llevan medición de impacto ambiental que suele tardar años en concederse.Ingenieros, escribanos, tramites adicionales. Despues dicen que no hay intermediarios.
De esta forma llegamos al gobierno de Macri, con expedientes que como mínimo tardan un año en ser aprobados (los mas simples). Este personaje y su sequito de chicos pro nada nuevo hicieron en la materia mas que crear un formulario para subir los tramites a Internet (complejo y todavia en experimentación). No hubo modificaciones algunas en el sistema y menos en la normativa de fondo, salvo lo de llenar ese formulario, los tramites tardan lo mismo que antes y es necesario la intervención del ingeniero y del escribano. Nada, lo que se dice nada ha cambiado en el tema. Pretender que las habilitaciones tardan un día es una mentira absoluta y total, no existe tal cosa. Sigue siendo necesaria la intervencion de ingeniero y escribano
Tampoco existen los “gestores” patrocinando tramites de habilitación, por que desde que se estableció la habilitación por escritura pública solo pueden presentar los tramites los interesados, el escribano o quienes ellos designan en la misma escritura. No hay gestores sino apoderados regidos por el Código Civil.
Por otro lado es cierto que existen gestores que patrocinan trámites municipales. Esta actividad no es un pecado capital como pretenden las diferentes gestiones municipales. Cruzando
Para finalizar preguntaría a la gestión de Macri por que en lugar de inventar fabulas y mentiras, no se abocan a incluir en la ley tarifaría las tasas por habilitación, que hasta la fecha no se cobran posibilitando la perdida de millones de pesos al erario publico. Si, como lo lee.
Por eso amigo lector, no crea todo lo que dicen los diarios, la perversidad, la demagogia de este sistema no tiene límites. En esa materia los personeros de la partidocracia son todos absolutamente iguales, tengan la cara y la tendencia que sea.
Jorge Ortiguera.
De la Red Patriotica Argentina
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