UNA DE INDIOS

Ya hemos explicado el tema del indigenismo por lo tanto abundar en lo mismo es perder el tiempo. En resumen es una de las manipulaciones y frentes que viene explotando el Imperio y los partidarios de la globalidad para disolvernos o balcanizarnos. Como en el tema del aborto y control natal, la destrucción del aparato de defensa y seguridad y la política de liberalización del consumo de estupefacientes entre otras cosas, los residuos mas grotescos del marxismo han hecho de ello una de sus banderas. Todo bien financiado por fundaciones y magnates de la finanzas y orientado por los servicios de inteligencia de los países centrales, la cuestión endereza a ser prioridad en las agendas de la revuelta y la cultura de la contestación permanente.

Nos enteramos así por el Diario La Nación del día 16 de agosto que un personaje llamado Martín Maliqueo, miembro de una de las 55 comunidades aborígenes de Neuquén,- donde es posible que haya mas comunidades y caciques que indios- nos dice muy suelto de cuerpo

“…no somos ni chilenos, ni argentinos, somos mapuches y no nos sentimos representados.”

Para los cultores de la moda retro de la TV, tenemos un aspirante al Túnel del Tiempo, podrá viajar en el mismo a la Provincia de Neuquén pero en el año 1300 o 1400, para estar acorde a la realidad de sus reclamos políticos. En tanto viva en esta época deberá atenerse a las normas que rigen a nuestra Patria la Argentina, normas de las que dicho sea de paso, obtiene provecho y beneficios. De lo contrario a esta gente que reclaman ser ciudadanos o naturales de naciones o imperios fenecidos habría que retirarles la ciudadanía argentina y trasladarlos en la mencionada maquina del tiempo ( no creo que sean muchos) a la época donde esas naciones existían, así disfrutan de la cultura, los adelantos técnicos, el modo de vida y los derechos humanos que guiaban a aquellas bucólicas sociedades añoradas por ellos.