Felix Alejandro Parga
Las dos notas anteriores nos llevan a preguntarnos algo fundamental. La cuestión que nos viene a la mente es de capital importancia en lo que hace a la existencia misma de nuestra Nación, y es justamente que nos inquirimos si en Argentina existe el Estado o al menos una organización con un mínimo de poder para imponer sus desiciones mediante la coerción o sea ¿Quien tiene el monopolio de la fuerza dentro de nuestra Nación?
En relación a los narcobolches y a los marxichorros y mas allá de lo irónico de la pintura hecha, son muchas las hipótesis que se están tirando. A pesar de los informes y subinformes poco confiables con los que diariamente llenan las casillas de mensajes una suerte de servicio de inteligencia informal, que acertadamente podemos denominar de acción psicológica, hay una realidad, los grupos para-gubernamentales mencionados existen y son poderosos, disputan palmo a palmo la caja con la mafia punteril del Gran Buenos Aires (estructura mafiosa del peronismo partidocratico), enemistada radicalmente con estos mercenarios.
Si estos grupos cuentan con armamento, hoy se carece de una evaluación confiable (al menos públicamente conocida) en referencia al poder de fuego que tendrían o si es posible enfrentarlos con las Fuerzas policíacas locales o con fuerzas federales en caso de ser necesario. Ni hablemos de las FFAA por que las mismas existen reducidas a la mínima expresión y son inoperables además de que por ley no pueden intervenir en conflictos internos, con lo cual es lo mismo que si no existieran.
Como se dijera en los artículos anteriores estas estructuras han sido infladas en base a dinero proveniente de créditos externos nominalmente destinados a mitigar las necesidades de los sectores sociales mas desprotejidos, pero que son en definitiva malversados, y entregados a la corrupción de estas organizaciones delictuales y a la estructura peronista bonaerense. con sus intendentes chorros a la cabeza
Ambos sectores han convertido a los pobres estructurales en clientela cautiva y carne de cañón para las protestas, actos y eventualmente, acciones armadas de carácter supuestamente insurreccional, en el caso de los piqueteros.
Otra pregunta que no tiene una respuesta univoca y confiable, versa sobre cual es el nivel de control que tienen los Kirchner a través de sus esbirros, de estos grupos y estructuras que ellos mismos han mantenido y en no pocos casos ensamblado a través del uso y abuso de la caja. De eso dependerían mucho de lo que pudiere pasar en adelante. No sea que terminaran también como el aprendiz de hechicero.
La posibilidad cierta de desmanes organizados y ejecutados por estas estructuras zurdonarcomafiosas son posibles y probables, lo que no sabemos es si contaran con el visto bueno gubernamental o serán planificados y ejecutados por ellos mismos mediante iniciativa propia.
Lo real es tambien que los jefes de estas estructuras se encuentran, en no pocos casos, enfrentados de forma irreconciliable, como es el caso de Persico con D'Elia por ejemplo. Lo que podría ser importante en un escenario de acción violenta de parte de estos sectores.
Volviendo al principio las acciones de violencia masiva que pudieren realizar, llevarían a un estado de anarquía y disolución nunca vista. 25 años de progresismo y cultura no represiva han destruido la autoridad y con ello desgastado de forma casi terminal el poder coercitivo del Estado y llevado a una falta de consenso en gran parte de la ciudadanía para la imposición de las normas mediante la fuerza aun como ultimo recurso.
La burguesía, especialmente la urbana, cree en los pajaritos de colores, es pacifista y repudia la violencia venga de donde venga como si fuera lo mismo la violencia del delincuente que aquella ejercida con auxilio del Derecho o sea, es en definitiva partidaria del suicidio colectivo.
Así, sin consenso para restaurar el orden, posiblemente sin fuerzas militares suficientes para lograrlo, quedaría nuestra Patria a merced de la anarquía y la balcanización, pues estas estructuras, salvo las verbalizaciones de un marxismo troglodita, carecen de planes razonables (si es que puede llamarse razonable al marxismo) para un escenario revolucionario, ni de unidad para llevarlos a la practica si los tuvieran. Acabarían peleando por las migajas llevándonos a las puertas del caos social y político.
Por ello debemos estar atentos, pues en circunstancias como las presentes posiblemente ojos no precisamente amigos nos deben estar vigilando. Pensemos en aquello de los Estados Fallidos.
En principio se considera tales aquellos que no pueden mantener el monopolio de la fuerza dentro de sus fronteras o sea que dicho monopolio le es disputado y en muchos casos arrebatado por grupos facciosos.
Posteriormente segun la organización norteamericana Fondo por la Paz que edita un indice de Estados Fallidos que tambien publica la revista Foreing Policy puede establecerse ese sindrome de acuerdo a estos hechos: descontento grupal y búsqueda de venganza, huida crónica y constante de población; desarrollo desigual entre grupos; crisis económica aguda o grave; criminalización y deslegitimación del Estado; deterioro progresivo de los servicios públicos; violación extendida de los Derechos Humanos; aparatos de coersión que supone un ‘Estado dentro del Estado’; ascenso de elites faccionalizadas e intervención de otros Estados o factores externos.
Pensemoslo a tiempo. Una Nación con riquezas inexplotadas, poca población, ausencia de Fuerzas Armadas, culturalmente disuelta, con labil vocación patriotica es un bocado apetecible. Por que si terminamos en esa situación de Estado Fallido o inviable, alguien va a venir a viabilizarnos.
Estemos alertas, por que posiblemente nos encontremos a las puertas de una operación para terminar de disolvernos. denunciemoslo por que despues puede ser demasiado tarde.
Las dos notas anteriores nos llevan a preguntarnos algo fundamental. La cuestión que nos viene a la mente es de capital importancia en lo que hace a la existencia misma de nuestra Nación, y es justamente que nos inquirimos si en Argentina existe el Estado o al menos una organización con un mínimo de poder para imponer sus desiciones mediante la coerción o sea ¿Quien tiene el monopolio de la fuerza dentro de nuestra Nación?
En relación a los narcobolches y a los marxichorros y mas allá de lo irónico de la pintura hecha, son muchas las hipótesis que se están tirando. A pesar de los informes y subinformes poco confiables con los que diariamente llenan las casillas de mensajes una suerte de servicio de inteligencia informal, que acertadamente podemos denominar de acción psicológica, hay una realidad, los grupos para-gubernamentales mencionados existen y son poderosos, disputan palmo a palmo la caja con la mafia punteril del Gran Buenos Aires (estructura mafiosa del peronismo partidocratico), enemistada radicalmente con estos mercenarios.
Si estos grupos cuentan con armamento, hoy se carece de una evaluación confiable (al menos públicamente conocida) en referencia al poder de fuego que tendrían o si es posible enfrentarlos con las Fuerzas policíacas locales o con fuerzas federales en caso de ser necesario. Ni hablemos de las FFAA por que las mismas existen reducidas a la mínima expresión y son inoperables además de que por ley no pueden intervenir en conflictos internos, con lo cual es lo mismo que si no existieran.
Como se dijera en los artículos anteriores estas estructuras han sido infladas en base a dinero proveniente de créditos externos nominalmente destinados a mitigar las necesidades de los sectores sociales mas desprotejidos, pero que son en definitiva malversados, y entregados a la corrupción de estas organizaciones delictuales y a la estructura peronista bonaerense. con sus intendentes chorros a la cabeza
Ambos sectores han convertido a los pobres estructurales en clientela cautiva y carne de cañón para las protestas, actos y eventualmente, acciones armadas de carácter supuestamente insurreccional, en el caso de los piqueteros.
Otra pregunta que no tiene una respuesta univoca y confiable, versa sobre cual es el nivel de control que tienen los Kirchner a través de sus esbirros, de estos grupos y estructuras que ellos mismos han mantenido y en no pocos casos ensamblado a través del uso y abuso de la caja. De eso dependerían mucho de lo que pudiere pasar en adelante. No sea que terminaran también como el aprendiz de hechicero.
La posibilidad cierta de desmanes organizados y ejecutados por estas estructuras zurdonarcomafiosas son posibles y probables, lo que no sabemos es si contaran con el visto bueno gubernamental o serán planificados y ejecutados por ellos mismos mediante iniciativa propia.
Lo real es tambien que los jefes de estas estructuras se encuentran, en no pocos casos, enfrentados de forma irreconciliable, como es el caso de Persico con D'Elia por ejemplo. Lo que podría ser importante en un escenario de acción violenta de parte de estos sectores.
Volviendo al principio las acciones de violencia masiva que pudieren realizar, llevarían a un estado de anarquía y disolución nunca vista. 25 años de progresismo y cultura no represiva han destruido la autoridad y con ello desgastado de forma casi terminal el poder coercitivo del Estado y llevado a una falta de consenso en gran parte de la ciudadanía para la imposición de las normas mediante la fuerza aun como ultimo recurso.
La burguesía, especialmente la urbana, cree en los pajaritos de colores, es pacifista y repudia la violencia venga de donde venga como si fuera lo mismo la violencia del delincuente que aquella ejercida con auxilio del Derecho o sea, es en definitiva partidaria del suicidio colectivo.
Así, sin consenso para restaurar el orden, posiblemente sin fuerzas militares suficientes para lograrlo, quedaría nuestra Patria a merced de la anarquía y la balcanización, pues estas estructuras, salvo las verbalizaciones de un marxismo troglodita, carecen de planes razonables (si es que puede llamarse razonable al marxismo) para un escenario revolucionario, ni de unidad para llevarlos a la practica si los tuvieran. Acabarían peleando por las migajas llevándonos a las puertas del caos social y político.
Por ello debemos estar atentos, pues en circunstancias como las presentes posiblemente ojos no precisamente amigos nos deben estar vigilando. Pensemos en aquello de los Estados Fallidos.
En principio se considera tales aquellos que no pueden mantener el monopolio de la fuerza dentro de sus fronteras o sea que dicho monopolio le es disputado y en muchos casos arrebatado por grupos facciosos.
Posteriormente segun la organización norteamericana Fondo por la Paz que edita un indice de Estados Fallidos que tambien publica la revista Foreing Policy puede establecerse ese sindrome de acuerdo a estos hechos: descontento grupal y búsqueda de venganza, huida crónica y constante de población; desarrollo desigual entre grupos; crisis económica aguda o grave; criminalización y deslegitimación del Estado; deterioro progresivo de los servicios públicos; violación extendida de los Derechos Humanos; aparatos de coersión que supone un ‘Estado dentro del Estado’; ascenso de elites faccionalizadas e intervención de otros Estados o factores externos.
Pensemoslo a tiempo. Una Nación con riquezas inexplotadas, poca población, ausencia de Fuerzas Armadas, culturalmente disuelta, con labil vocación patriotica es un bocado apetecible. Por que si terminamos en esa situación de Estado Fallido o inviable, alguien va a venir a viabilizarnos.
Estemos alertas, por que posiblemente nos encontremos a las puertas de una operación para terminar de disolvernos. denunciemoslo por que despues puede ser demasiado tarde.
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