PROTAGONISMO PERDIDO

Por: El Vigía

La Jerarquía de la Iglesia Católica pierde cada vez mas protagonismo ante el establishment.
Querían lograr que los empresarios y banqueros firmaran un documento con referencia a la pobreza que en realidad no iba a ser mas que un vaso de agua: no haria ni bien ni mal, simplemente no haría nada.
Es que dicho documento podía ser un trampolín del que se tirarían haciendo cada uno la mejor pirueta que pudiera los figurones de la oposición al kirchnerismo, a las podridas aguas de la política cotidiana tratando de restarle puntos al gobierno de CFK.
Sucede que la "gente importante" no cree mucho en la oposición a la que ve como un rejuntado que nunca termina de fraguar y concretar nada y al mismo tiempo opinan que es posible que Kirchner pueda llegar a la presidencia en el 2011 y con todo lo que ello significa.
Ante esa mínima posibilidad, (particularmente creo que por ahora la misma es mas bien nebulosa) estiman que no es conveniente embanderarse en una cruzada anti K. Al menos por el momento. Solo lo harán cuando el insufrible tuerto esté con el agua u otra substancia al cuello, para usufructuar despues del triunfo de la democracia.
Así lo da a entender una reunión que se realizara en la casa del empresario Blaquier que reunió a varias personalidades con quien sería según la Embajada Norteamericana el delfín para el post-kirchnerismo. Así lo dice La Nación (28/3) que de estas cosas de la "gente importante" sabe un "toco":

"La Torcaza es la espléndida casa que Carlos Pedro Blaquier tiene en las Lomas de San Isidro. Allí entró, el jueves pasado, Eduardo Duhalde a un almuerzo. Lo esperaban 22 empresarios de primera línea. Entre otros, banqueros y hombres de negocios como Juan Bruchou (Citi), Guillermo Cerviño (Comafi), Gerardo Werthein (Telecom) y Adelmo Gabbi (Bolsa de Comercio); industriales como el anfitrión, su hijo Carlos y Héctor Méndez, Miguel Acevedo, Federico Nicholson y Jorge Sorabilla, y un hombre de fe: el rabino Sergio Bergman. Orejeaba también Gustavo Cinosi, dueño de una pequeña participación en el Sheraton de Pilar y buenos vínculos con el ministro de Planificación, Julio De Vido. "

Si bien Duhalde trató de dejarlos tranquilos en relación a su "seguro triunfo", los personajes no quedaron del todo conformes.
Al mismo tiempo resulta mas que notable la no concurrencia de clérigos católicos, al menos dignos de figurar en estas cosas. Lo cierto es que la dimensión espiritual estaba a cargo del inefable Rabino Bergman, que anda buscando desesperadamente alguna candidatura a algo de relevancia.
Lo cierto es que la negativa de los empresarios a dar forma conjuntamente con la Jerarquía de un documento sobre la pobreza y la invitación a Bergman, nos da a entender o al menos deja ver una perdida de influencia de la Iglesia ante cierta dirigencia del Sistema. Lo que podria quedar confirmado por la ausencia mencionada en esta reunión y la presencia tambien mencionada.
La realidad es que la fuerte influencia de antiguas épocas del catolicismo en la vida politica y en la sociedad argentina, va eclipsandose poco a poco al compas tambien de la licuación permanente que sufre su mensaje sometido a las tendencias ecumenistas, liberales o directamente judaicas que han sido lo corriente en estos ultimos años, al menos dentro del episcopado y la porción mayoritaria del clero.
Foto: Card. Bergoglio