DEPLORABLE

Utilizando la fraseologia propia del progresismo (incluyendo el Nunca Mas) el Obispo Alfonso Delgado comparó la Gesta de Malvinas (llamándola aventura) con la inseguridad vial, la delincuencia, la "ausencia de dialogo", la droga etc. Al parecer el Obispo de San Juan antes de la alocución recorrió algunas bodegas de la zona.Ocurrió nada menos que en un homenaje a los caídos en la Guerra. Desde aquí repudiamos absolutamente sus dichos.

“Con el correr de los años hemos tomado conciencia cómo la decisión y conducción de aquellas acciones bélicas y políticas fue absurda e improvisada, con torpezas, incompetencia, falta de previsión y con finalidades políticas inconfesables. Mientras tanto se engañaba a la población y ciudadanos argentinos que peleaban heroicamente y entregaban su vida por un sentimiento muy caro a todos los argentinos. Todo el pueblo estaba muy cercano a ellos con un afecto muy grande”. Así lo expresó monseñor Alfonso Delgado, arzobispo de San Juan de Cuyo, en una invocacion religiosa realizada el pasado 2 de abril, por los caidos en las Islas Malvinas y en el Atlantico Sur.

Tras señalar que “el resultado de aquella ‘aventura’ parecería una lección muy fácil de aprender, como para no repetirla ‘nunca más’”, el prelado lamentó que “sin embargo, al hombre le gusta reiterar sus errores. Y en la Argentina, a veces da la impresión de que en esto fuéramos expertos. Porque seguimos padeciendo otras ‘malvinas’ que desangran vidas argentinas: la inseguridad, con robos y asesinatos; la droga, que mata a muchos de a poco y beneficia mucho a unos pocos delincuentes y a todas sus complicidades. Asimismo, hay muchas muertes en accidentes viales por falta de prudencia, de cuidado, y de educación y ordenamiento vial. Podemos añadir también las penurias de muchos argentinos que están y viven como excluidos de la gran mesa del bien común”.

“También -añadió- padecemos de otras ‘malvinas’ morales, que atentan contra el bien de la Nación y de su pueblo. Se trata del creciente desencuentro y de la crispación de quienes deberían darnos ejemplo de diálogo, de respeto, de entendimiento, y de búsqueda conjunta del bien del pueblo argentino. De este modo, muchas veces se eluden los verdaderos problemas del pueblo en pos de intereses que no son los intereses del país ni de la gente”.

En este contexto, el pastor sanjuanino sostuvo que “la memoria de Malvinas y la experiencia de la historia nos deben servir para abrir los ojos y discernir qué país estamos construyendo, qué herencia dejaremos a quienes nos siguen, qué valores orientan nuestra vida ciudadana”.
Info AICA