martes, 14 de julio de 2009

AIMÉ


Con este sobrenombre conocen los íntimos al nuevo ministro de economía Amado Boudou. (lease Budu). Llamamos íntimos tanto a los familiares como a la nómina de figuras del yet set de cabotaje vernáculo que lo cuentan entre sus compañeros de joda, desde Adrián Suar al banquero kirchnerista Brito, pasando por una larga lista entre los que se incluyen Susana Jiménez y su ex marido Corcho Rodríguez o Guillermo Francella.

Nacido y criado en Mar del Plata, miembro de una familia acomodada de terratenientes, estudió allí Ciencias Económicas y como todo pichón de liberal se unió a el recordado agrupamiento UPAU, suerte de brazo estudiantil de la UCD del desaparecido Ingeniero y la desaparecida (pero por otros motivos) Ingeniera. En ese agrupamiento, donde se lo consideraba un trepador de la pirámide, hizo sus primeras armas en la política.

También en Mar del Plata se destacaría como empresario de la noche. y los boliches

Por relación familiar comenzó a trabajar para empresas de recolección de residuos, concretamente para la firma Venturino. Donde con solo 30 años terminó manejando la empresa. Pero a poco andar Venturino fue a la quiebra por problemas con sus clientes municipales. Entonces Boudou armo Ecoplat del mismo ramo.

En 1998 es contratado como economista por el ANSES y realiza un master en el CEMA cuna del neoliberalismo y meca de todos aquellos economistas liberales que querían hacer carrera en épocas de plata dulce menemista. Allí quedo como miembro del plantel académico e inició el doctorado. Acabó como miembro del Concejo Superior. Paralelamente a eso continuó como funcionario del ANSES y se vincula al cuestionado Intendente De Jesús del Municipio de la Costa donde participa de una escandalosa obra de construcción de viviendas.

Se relaciona con el mundo K por medio de Massa y su amistad con De Vido. Termina piloteando la expropiación de los fondos y el final de las AFJP.

No obstante sus borocotizaciones las conexiones con el ambiente neoliberal lo convierten en un personaje potable para los acreedores internacionales en vista de la definitiva tirada de toalla del kirchnerismo en relación a la deuda externa, especialmente en lo referente a la negociación con los bonistas que quedaron afuera de la moratoria, o la deuda con el Club de Paris o las negociaciones con el FMI, con quien según los entendidos, el nuevo ministro tratara de crear condiciones para mangarlo en caso de necesitar. Del elenco kirchnerista solo él o Redrado podían conducir la nueva bajada de pantalones ante la Usura Mundial. Los demás no existen.

No hay comentarios: