La Administración de Seguridad Social, ahora presidida por Bossio, comenzó a dar indicios de desgaste.
En septiembre se darán los aumentos jubilatorios y quedará menos margen para la política anticíclica que implementa el Gobierno con sus fondos.
Los fondos de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS) comenzaron a mostrar signos de desgaste.
En junio el organismo ahora presidido por Diego Bossio, tuvo un déficit de $1.460 millones.
Según el diario El Cronista, el rojo de la Administración se duplicó el mes pasado. Si bien el primer semestre del año cerró en positivo, el paulatino deterioro del ahorro previsional suma un desafío para la segunda parte del año, en la que deberá hacer frente al aumento de los haberes según manda la ley de movilidad jubilatoria.
En junio, la entidad que dirige Diego Bossio tuvo un rojo de $ 1.460 millones. La cifra representa un aumento de 160% en relación al desequilibrio de $ 561 millones que obtuvo la entidad el mismo mes del año pasado.
El resultado fue consecuencia del financiamiento para planes de estímulo y obra pública que emprendió el Gobierno para amortiguar el impacto de la crisis.Sin embargo, y a pesar del magro balance de junio, el primer semestre acumuló un superávit de $ 3.200 millones, sustentado sobre la base de los ingresos adicionales que obtuvo la ANSeS tras la eliminación de las administradoras de fondos privados (AFJP). En junio los ingresos totales de la ANSeS llegaron a $ 8.710 millones, mientras que los gastos sumaron $ 10.170 millones.
De los recursos adicionales de la entidad, sólo 60% se destinó efectivamente a un incremento de las prestaciones. El resto fue a financiar el gasto corriente y de capital del gobierno nacional. El financiamiento incluye préstamos a cambio de Letras del Tesoro que devengan un interés más bajo que la inflación real de la economía.
Cerca de $ 6.000 millones ingresaron a la ANSeS durante la gestión del ahora ministro de Economía, Amado Boudou, como consecuencia de la reforma previsional. Sin esos recursos, el déficit del organismo sumaría cerca de $ 3.000 millones.
Bossio tendrá más ataduras para moverse. El excedente de liquidez de la ANSeS impulsó la carrera política de Sergio Massa, actual intendente de Tigre y ex titular de la entidad, y del ministro Amado Boudou.
Pero el tiempo de vacas gordas en materia de recaudación previsional llegó a su fin y la moratoria junto a la eliminación de las AFJP acrecentaron el número de beneficiarios hasta los 5,5 millones. Del total de $ 80.000 millones heredados del ahorro de las administradoras privadas, $ 60.000 millones se encuentra en títulos públicos, préstamos garantizados y Letras de Tesorería.
Cerca de $ 7.500 millones responde a acciones de empresas locales, una disponibilidad que tampoco es inmediata.En septiembre será necesario incrementar los haberes jubilatorios de acuerdo a la ponderación de índices que marca la Ley de Movilidad. Si la suba de haberes llega a 10%, habría un costo anualizado de $ 7.000 millones y de $ 2.000 millones en lo que resta del año.
De allí el debate sobre el uso de los fondos previsionales.
Los principales gremios del país (camioneros y bancarios, entre otros) lograron subas de hasta 20% en el salario de los trabajadores activos, mientras que los jubilados reciben incrementos por debajo de ese valor.
Fuente: Diario Digital http://tuchaco.com/index.php
Publicado en el blog del Movimiento Acción Restauradora
En septiembre se darán los aumentos jubilatorios y quedará menos margen para la política anticíclica que implementa el Gobierno con sus fondos.
Los fondos de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS) comenzaron a mostrar signos de desgaste.
En junio el organismo ahora presidido por Diego Bossio, tuvo un déficit de $1.460 millones.
Según el diario El Cronista, el rojo de la Administración se duplicó el mes pasado. Si bien el primer semestre del año cerró en positivo, el paulatino deterioro del ahorro previsional suma un desafío para la segunda parte del año, en la que deberá hacer frente al aumento de los haberes según manda la ley de movilidad jubilatoria.
En junio, la entidad que dirige Diego Bossio tuvo un rojo de $ 1.460 millones. La cifra representa un aumento de 160% en relación al desequilibrio de $ 561 millones que obtuvo la entidad el mismo mes del año pasado.
El resultado fue consecuencia del financiamiento para planes de estímulo y obra pública que emprendió el Gobierno para amortiguar el impacto de la crisis.Sin embargo, y a pesar del magro balance de junio, el primer semestre acumuló un superávit de $ 3.200 millones, sustentado sobre la base de los ingresos adicionales que obtuvo la ANSeS tras la eliminación de las administradoras de fondos privados (AFJP). En junio los ingresos totales de la ANSeS llegaron a $ 8.710 millones, mientras que los gastos sumaron $ 10.170 millones.
De los recursos adicionales de la entidad, sólo 60% se destinó efectivamente a un incremento de las prestaciones. El resto fue a financiar el gasto corriente y de capital del gobierno nacional. El financiamiento incluye préstamos a cambio de Letras del Tesoro que devengan un interés más bajo que la inflación real de la economía.
Cerca de $ 6.000 millones ingresaron a la ANSeS durante la gestión del ahora ministro de Economía, Amado Boudou, como consecuencia de la reforma previsional. Sin esos recursos, el déficit del organismo sumaría cerca de $ 3.000 millones.
Bossio tendrá más ataduras para moverse. El excedente de liquidez de la ANSeS impulsó la carrera política de Sergio Massa, actual intendente de Tigre y ex titular de la entidad, y del ministro Amado Boudou.
Pero el tiempo de vacas gordas en materia de recaudación previsional llegó a su fin y la moratoria junto a la eliminación de las AFJP acrecentaron el número de beneficiarios hasta los 5,5 millones. Del total de $ 80.000 millones heredados del ahorro de las administradoras privadas, $ 60.000 millones se encuentra en títulos públicos, préstamos garantizados y Letras de Tesorería.
Cerca de $ 7.500 millones responde a acciones de empresas locales, una disponibilidad que tampoco es inmediata.En septiembre será necesario incrementar los haberes jubilatorios de acuerdo a la ponderación de índices que marca la Ley de Movilidad. Si la suba de haberes llega a 10%, habría un costo anualizado de $ 7.000 millones y de $ 2.000 millones en lo que resta del año.
De allí el debate sobre el uso de los fondos previsionales.
Los principales gremios del país (camioneros y bancarios, entre otros) lograron subas de hasta 20% en el salario de los trabajadores activos, mientras que los jubilados reciben incrementos por debajo de ese valor.
Fuente: Diario Digital http://tuchaco.com/index.php
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